1. Recuerdos de juventud
Autor: Roberto Valdés Martínez.
(Robertico)
Recuerdos de juventud
Quiero en forma de cuento
Una historia contar….
Siendo muy joven todavía,
Mi familia buena posición tenia,
Autos, caballos, casas,
Yate y fincas había,
Mas, al ver que todo tenia,
Y nada me faltaba,
Cuando a mis amigos veía
Preguntaba y preguntaba:
Que flaco estás,
Y eso ¿por qué?
-hay amigo, en mi casa comida no se ve.
-y, y tu hermana ¿donde está?—preguntaba
-ella limpiando piso está,
Pues de los ricos criada es.
-pero si solo once años tiene….
Y el amigo al contestar:
-Así como lo ves, mil cosas tiene que hacer,
Para unos centavos poder cobrar,
Y a mi pobre madre poder ayudar.
-¿Y tú mamá no trabaja?
-si como no, criada también es.
-¿Y tu hermana mayor?
-ah, de esa ni me hables,
La pobre al prostíbulo fue a parar, el esposo murió,
2. Y muchos hijos tiene,
De ellos, dos enfermos están
Más, ni para medicina ni hospital tienen,
En ocasiones locos todos parecen,
Pues sin comer se acuestan,
Y así mismo amanecen.
-a otro amigo le pregunté:
¿Y esa ropa, porque andrajos parece?
-oh, amigo, si en mi casa nada tenemos.
Ni ropa y calzado mucho menos.
-Yo siempre pensando y pensando.
A otro amigo le pregunte:
¿Y tu casa, por qué muebles no tiene?
-Es que empeñar y vender tuvimos,
Pues novedad familiar nos tocó,
Y para el muerto poder enterrar
Mucho hubo que pagar.
A otro amigo le pregunté:
-¿Por qué en este bajareque vives?
-¿que tu quieres?, si trabajo no hay
De diciembre a abril
Al cañaveral mi padre se va,
Después nunca trabajo tiene,
Ni para comer alcanza,
Y para vestirnos mucho menos,
Luego, para el alquiler, ¿Con qué?
Seguí preguntando y preguntando…
A más de cincuenta amigos pregunté,
Y todos por igual siempre me respondían…
3. Gran dolor y preocupación sentía,
Por mis amigos de aquel lugar,
Y de mi mente,
Sus dolores, y sus miserias
Apartar no podía.
Un día a contar,
Mi familia me llamó,
Muchacho, muy preocupado a todos
Tú no tienes,
Y no entendemos
-¿por qué?
Tú todo lo tienes,
Auto, moto, bicicleta,
Caballos y hasta yate también;
Casa y buena escuela, y libros…
Libros de primera.
¿Por qué entonces irritado con nosotros te ves?
A ti de todo te damos,
Y nunca nada te ha faltado,
Hasta parque para jugar tienes.
¿Qué más te podemos dar?
¿Qué más podemos hacer?
Entonces contesté:
Hay cosas que entender no puedo.
-Es que muy joven eres…
-Joven soy, seguro, pero muchas cosas no entiendo
-¿cómo cuales si podemos saber…?
-Bueno a muchos de mis amigos he preguntado
Y conmigo los he comparado,
4. Yo mucho tengo,
Y ellos nada tienen,
Ni comer, ni vestir,
Ni calzar, ni vivir,
Pues ni muebles tienen
Y en cobija viven;
Siempre me pregunto
¿Qué puedo por ellos hacer?
-¡Ay muchacho! deja eso,
Hay muchas cosas que jamás entenderás,
Sus padres unos vagos son
Y dinero nunca tendrán.
! Oh familia mía!
Eso no es verdad,
Pues hasta piso limpian,
Igual que la de aquí,
La negra Nicolasa;
Uno es estibador, el otro carretillero,
El cieguito limosnero,
El otro hermanito limpiabotas,
El mayorcito periódicos pregona,
Luego otro manisero,
Y uno mensajero,
Ahora, una de la hermanas,
Al prostíbulo fue a parar.
5. ¡Ah! eso es porque así nacieron,
Y con los hombres le gusta estar…
No, no es así,
Muchos hijos tiene y murió el marido,
Y como mantenerlos no tiene.
Lo que pasa es,
Que esa juntamente con que tú andas,
Los negritos que de amigos te has buscado,
Muertos de hambre y harapientos son,
Colgados de las guaguas viajan,
Y, a ti ya te lo advertimos,
Con ellos jugar no te conviene.
Buenos muchachos son,
Estudiosos y laboriosos,
¡Ah! Alguno el estudio ha tenido que dejar
Para su familia poder mantener
Y sus gastos sufragar.
Mal orientado estás,
Tus amistades debes mejorar,
Y por ejemplo, amigo,
Amigo pudieras ser;
Del hijo del mayoral
Del dueño del central,
De panchito, el del gran almacén,
Del hijo del dueño del Ten Cent,
O del, hijo del terrateniente José Manuel.
6. -Mis amigos nada tienen, pobres son,
Sus familias mucho los quieren,
Y ni el egoísmo, ni la maldad
De ellos me separará;
Siempre contar podrán, con mi amistad.
-Este muchacho hay que orientarlo,
Y en una escuela ponerlo,
Donde lo eduquen,
Y profesión le enseñen,
Inglés ha de aprender,
Creo que en Miami
O Florida pudiera ser,
Si no escoges tus amistades,
A ese lugar te tendremos que mandar.
Me tendrán que matar,
Pues a Cuba, a Cuba no voy a dejar.
FIN……………….. (Primera Parte) Continúa…………
(Segunda Parte)
El tiempo pasó y pasó
Y siempre pensando estaba…
Un día, de golpe de estado,
La gente comentando estaba,
Más yo de política no conocía
Pues solo diez años tenía;
De sargentos y soldados se hablaba,
De un tal Batista entre otros,
Que antes al pueblo ya, ensangrentado había,
Y qué general y presidente
Se había autonombrado.
7. Un año después,
Una mañana se comenzó a rumorar,
Que jóvenes valientes,
Allá en el indómito oriente,
Cuarteles de soldados, habían atacado;
Más, la acción había fracasado,
Y muchos fueron asesinados,
Otros pocos, prisioneros estaban,
Hasta mujeres habían combatido,
Y Santiago en armas se había levantado…
Seguía yo pensando
A razonar comenzaba,
Todo lo que pasaba,
Con los problemas de mis amigos,
Lo comencé a relacionar;
En mi país, algo estaba pasando…
Pensé y pensé….
El tiempo pasó, pasó
Un día con mi primo hablando;
Muchas cosas me explicó
De Santiago y de su heroísmo,
De Padre Pico y del Cuqui Bosch,
De la Escuela de Comercio
Y del puerto también,
En fin, que jóvenes valientes,
Por Coloradas habían desembarcado,
Y que muy en alto la enseña nacional traían,
Así, mi primo dijo,
Que si los problemas de mis amigos resolver quería
Solo una solución tenia,
Con las armas en la mano, la loma coger.
8. Un día la noticia llegó,
Que mi primo había caído
En combate sin igual,
Pues de su casa a sacarlo fueron,
Y muchos tiros le dieron,
Mucho con él se ensañaron,
Sus compañeros de lucha, homenaje le rindieron,
Y en Chicharrones, donde cayó,
Una corona de flores con bomba pusieron,
Y los guardias en pedazo volaron.
A ¨Chicharrones¨,
La sierra chiquita se le llamó,
Por la valentía de sus hijos heroicos.
Desde aquel momento, el juramento me hice,
De su lugar ocupar,
Y para la sierra ir,
Y unirme junto a Fidel y Raúl,
Seguir luchando hasta el final.
Fin… (Segunda parte)
Continúa………..
(Tercera parte)
De inmediato al 26 me integro,
Pues así el movimiento se llamaba,
Y ya, desde la escuela y en todo lugar,
De día y de noche,
Sin parar,
Fuego, sabotajes, propaganda,
9. Bonos para recaudar…
La policía y los bomberos,
Palos, goma y agua nos tiraron,
Y, luego, ni hablar se podía,
Pues ser joven en delito se convertía…
Más, en situación aquella,
Luchando seguimos todos,
Y, un día, pensé;
A la sierra irme debo
Y el lugar de Armando ocupar.
(Fin…..3ra parte)
Continúa………..
(Cuarta parte)
Para la sierra llegar,
Mucho me tuve que preparar,
Mapas, contactos,
Y la emisora rebelde escuchar,
¨Aquí, Radio Rebelde¨…
A Violeta Casal
Se le oía sin igual…
Allí me incorporé,
Y con gran cariño me acogieron,
Pues niño todavía parecía.
Hombres recios, barbudos,
Obreros y campesinos,
De muy largas melenas,
Otros muy jóvenes,
Que desde el campo y las ciudades venían,
Rebeldes le llamaban…
A aquel ejercito invencible
10. Que de jóvenes, obreros,
Estudiantes y campesinos se nutria,
(Se unieron además) (Allí…)
Los asaltantes heroicos del Moncada y de Bayamo,
También los sobrevivientes del Granma…
Como muy joven era todavía
A los barbudos con sus largas melenas
Yo miraba,
Y por dentro de mi decía;
Algún día así estaré,
Aunque nunca todavía afeitado me había…
Seguimos, luchando en combates sin cuartel,
Bombas, aviones,
Mucha metralla,
Casquitos, tanques y cañones,
Avionetas y morteros,
Con todo nos tiraban.
La Radio Rebelde
Al pueblo informaba,
A los combates se refería,
A la valentía de los hombres,
Que por el bien de la patria,
Sus vidas entregaron,
A nosotros mucho nos alentaba!
Las columnas, de valientes y héroes,
Llenas estaban,
Los hombres con arrojo y valentía,
Sus pechos, a las balas exponían,
Sin temor a la vida entregar,
11. Pues honor le harían
A nuestro Himno Nacional;
¨Morir por la Patria es Vivir ¨
Un día al amanecer,
La radio clamó,
Que el tirano,
De madrugada, fugado se había,
Y con esto se acabada
La odiada tiranía,
Que tanto tiempo nos oprimió.
Y tanto dolor ocasionó.
Con gran alegría,
La noticia se escuchó,
En mi madre siempre pensé,
En la alegría que a esta le llevaría.
Emoción, lágrimas de hombre, de alegría;
Triunfo de nuestra acción…
El día primero, el Comandante,
A la huelga y rendición llamó.
Con las armas en la mano,
Al fin,
Con gran alegría,
A la Habana entramos.
El cariño del pueblo hermano recibimos.
FIN…..Cuarta Parte.
Continúa………..
12. Quinta Parte…
A mis amigos fui a visitar
Así, con cariño sin igual,
A todos les pude decir:
¨Hermanos, se acabó la explotación¨,
¡Que viva la Revolución!
Cuando a mi casa llegué
Y frente a un espejo me vi,
Gran alegría a mi corazón invadió;
Larga melena y barba ya tenía…
¡Que viva la Revolución!
¡Que viva Raúl!
¡Que viva Fidel!
FIN QUINTA PARTE
Autor: Roberto Valdés Martínez
29 SEPTIEMBRE 2009
Lo dedico con amor, a los niños y Jóvenes de Cuba.
A los Gloriosos Combatientes de la Patria agradecida.