1. 'ntl.rr en el Espíritu
Venciendo la Carne
,,Sc ha dado cuenta usted que algunas veces usted
rrrl.r ciertas cosas antes de saber lo que la Biblia dice
,r( ('r'ca de eso? Eso es porque el Espíritu Santo está en
rr.,tt'cl, enseñándole la verdad (Juan 16:13). Usted oye
urs.rs viniendo a su espíritu y flotan hasta su mente.
Nt'cesitas hacer esto. Necesitas hacer eso." A veces
r¡:,tt'd escucha y a veces no 1o hace. Lo oye y 1o deja
l',rsar. Luego esto vuelve otra vez a usted, y usted !o es-
, rr..'lla otra vez. Esto es el moverse del Espíritu Santo
',rl¡re su espíritu.
Al llegar á estar más conscientes del EspÍritu de Dios
,'n rruestros quehaceres diarios, seremos más prontos en
,'r('L¡char y óbedecer aquellas indicaciones. Este es el
r lcsoo de Dios para el cuerpo de Cristo. El EspÍritu Santo
,',;t,i revelando Ia voluntad de Dios para nosotros en
rrtrcstros espÍritus.
lle sido movida por el Espíritu Santo a pasar más
tr('rnpo en la oracióñ y en comunión con Dios. I{e ha-
I'l,rdó con personas de todo el mundo que están sin-
lrt'nclo la misma cosa. Los creyentes en todas partes, que
',t' han determinado a agradar a Dios, están de acuerdo
r,n LIue El está llamando al cuerpo de Cristo, a una comu-
rritin más personal con El. El nos está llamando a pasar
Ir('nrpo enoración y comunión en Su presencia diaria-
n r t'rtte.
Me agrada cuando escucho a otros repetir la misma
( ( )sa que Dios me ha dicho. Así es como vamos a llegar a
l,r ur-ridad de la fe. El Espíritu de Dios les habla a los
2
77
2. Venciendo la Carne
creyentes por todo el mundo. Cuando usted y yo este-
mos en acuerdo con Dios, estaremos automáticamente
en acuerdo el uno con el otro.
Un pastor en Detroit me dijo, "Dios dijo que mis
mañanas Le pertenecen a El." Eso es lo que Dios me
reveló a mítambién. Me dícuenta que era lavoluntad de
Dios para mí separar por lo menos una hora o dos todos
los días, para pasar tiempo en Su palabra y en oración.
Usted probablemente se dará cuenta que Dios le ha
dicho a usted la misma cosa.
Dios no nos va a perseguir y demandar nuestra aten-
ción. La Biblia nos instruye a truscar al Señor, y Le
hallaremos. Santiago 4:8 dice, Acercaos a Dios, y f,t Se
acercard a aosotros. Dios envió a Jesús ala crwz. La comu-
nión con Dios ha sido restaurada. El precio ha sido
pagado. El ha enviado el Espíritu Santo. Nos toca a
nosotros hacer lo que El ha hecho por nosotros y en
nclsotros para acercarnos a El. Debemos buscarle.
Fue a través de obedecer ei moverse de mi espíritu que
comencé a orar en el espíritu por 1o rnenos una hóra
diariamente. Entonces Dios me lo reveló en Su palabra.
Estoy convencida de la absoluta necesidad que ten¡;o cle
pasar por lo menos una hora al día en oración.
Al comienzo, no lo hice muy bien. Determinaba de le-
vantarme más temprano y orar por una hora. ¡pero me
quedaba dormida! ¡Pero cuando fallo, no cesol Me le-
vantaba otra vez la siguiente rnañana y me mantenía allí
hasta que mi mente y mi cuerpo estuvieron de acuerdo
con mi espíritu. La debilidad de la carne dice, ,,No te
levantes esta rnañana a orar. Hazlo mañana.,, La pro-
crastinación es un arma real del diablo. Tenenlos que
aprender a ser persistentes y vencer porque SataÁás
quiere hacernos fallar. (Tenemos que aprender a ser tan
persistentes en vencer, como Satanás es etl hacernos
fallar.)
¡rrl.¡r en el Espíritu
. La Carne Es Débil
, través de las Escrituras, vemos que la falla espiritual
,", ,k,bido a la debilidad de la carne. La Ley era débil a
Ir,rvtis de la carne (Romanos 8:3). Por lo tanto, Israel
l,rllti a Dios. Pedro falló debido a la debilidad de su
r ,tl ll(r.
l,n el Jardín de Getsemaní, Jesús les dijo a Sus dis-
, r¡r¡rf1¡s, ¿Así que no habéis podido uelar conmigo una hora?
','lñ t1 orad, para que n0 entréis en tentación; el espíritu n la
i't'ttltd estd dispuesto, pero la carne es débil (Mateo 26:40,
ll). Yo siempre lo había leído pensando que El decía,
''( )rad para que no entréis en tentación." Sin embargo,
l,'sr-is les estaba diciendo que si oraban, cuando la ten-
t,rr'itin viniera, no entrarían en ella. La narrativa de
,rt uerdo a Lucas es más clara. ¿Por qué dormís? Leztantaos,
t¡ rrrad para que no entréis en tentación (Lucas 22:46).
La tentación vendrá. Pero si ponemos nuestro espíritu
l,,rr encima de nuestra carne y mente, no cederemos.
Necesitamos pasar tiempo comunicándonos con Dios y
¡rr.lntener nuestras prioridades en orden. Esta es la
t'lave para vencer la debilidad de la carne.
A pocas horas de este incidente en el Jardín de
t ,ctsemaní Pedro fue tentado. El negó al Señor. Si es
,¡tre é1 hubiese orado, probablemente no 1o hubiese
lrt'cho. El corazón de Pedro quería seguir al Señor.
( 'uando
)esús le advirtió a Pedro que Le negaría, é1 dijo,
"Oh, yo nunca Te negaré. Yo moriré por Ti. Iré a prisión
l)or Ti." Ese era su corazón hablando. Jesús dijo, "El
t'spíritu está dispuesto, pero la carne es débil." El cora-
ztin de Pedro estaba correcto. La debilidad de su carne
Irre su caída. Su carne cedió a la tentación.
Deseamos agradar a Dios. Queremos servirle con todo
t'l corazón. Pero tenemos que sobreponernos a la debili-
dad de la carne.
18 T9
3. Venciendo la Carne
Somos criaturas muy peculiares porque cuando entra-
mos a la salvación de Dios, llegamos a ser "nuevas cria-
turas en Cristo Jesús." Llegamos a ser seres espirituales
en cuerpos naturales. Por 1o tanto, debemos aprender, a
través de la revelación de Dios por Su Espíritu, cómo
funcionar en la forma como El quiere. El Espíritu Santo
nos enseñará a andar en el EspÍritu aun cuando vivamos
en un cuerpo natural.
Dios quiere usarnos para manifestar Su vida y minis-
trar el Evangelio al mundo. Mientras estamos en esta
carne, tenemos la habilidad de ministrar a otros que
viven en la carne. De otro modo, sencillamente nos
iríamos a estar con el Señor. La Biblia dice que el estar
ausente del cuerpo es estar presente con el Señor, y que
esto sería mucho mejor.
Hemos permitido que nuestra carne nos domine por
medio de la falta de conocimiento y una falta de comu-
nión con Dios. El Señor nos está llamando a andar en el
EspÍritu y a permitirle a El manifestarse por Su Espíritu a
este mundo. Debemos estar habitualmente conducién-
donos en la esfera del espíritu.
El cuerpo de Cristo, en su totalidad, nunca lo ha
hecho. Hemos tenido el potencial desde aquel Día de
Pentecostés. Algunos han estado más cerca que otros,
pero la Iglesia nunca ha andado como vamos a andar en
nuestros días en el Espíritu.
En 1977, Kenneth Hagin profetizó que los hombres en
esta Tierra andarían, hablarían, y actuarían como Dios.
La gente religiosa se burlará de ellos y dirá, "Ellos pien-
san que son algo. Piensan que son Dios." Y el EspÍritu
dice, "No, ellos no son Dios. Son sólo hijos de Dios,
agentes de Dios, embajadores de Dios, que han sido en-
viados a hacer las obras de Dios." Usted y yo vamos a
estar en aquel lugar en esa hora, y el mundo estará sor-
1rr,l¡r r.n t.l [spíritu
l,r,.rr,lirlo. Ellos nunca soñaron que esto sería posible,
,¡rr,. ,,rnrples mortales pudieran andar en tanto poder y
.rrtloritl¡d.
l',rr.r ¡-roder hacer esto, vamos a tener que poner en
l,r,rt lir'ir lo que el Espíritu Santo nos está enseñando.
llrr,rrtras más nos revela el EspÍritu Santo acerca del am-
I'r.ntt' espiritual, más nos moveremos en esa dimen-
,rt'rr. Si aiaimos por el Espíritu, andemos también plr el
I ,,l,ttilu (Giílatas 5:25).
l,l lLrgar para comenzar es, ...orad, para queno entréis en
It'ttlttcitín. La carne va a hacer todo 1o que está entrenada
,r lr,lcer. Si usted presta atención a los pecados de este
rrrrrndo, su carne va a querer practicar el pecado y seguir
,rl t,spíritu de este mundo. Si usted exPone su carne a las
, ,,s¡s de Dios, va a aprender a comportarse y andar tras
,.1 lrspíritu de Dios. Hebreos 5:14, de la Biblia Amplificada,
rlvcla que si somos maduros, tenemos nuestros senti-
'l()s entrenados para discernir entre 1o bueno y 1o malo
¡,or medio de la práctica.
Si usted es floio, es porque ha practicado ser flojo. Si
usted es diligente, es porque ha practicado ser dili-
¡r,cnte. Cada uno de nosotros tiene cosas que nos detie-
ncn de andar en el Espíritu. De otra manera, todos ya
nos pareceríamos a Jesús ahora mismo.
Usted no se hizo un adicto la primera vez que fumó un
, igarrillo. Tuvo que practicarlo antes de esto llegar a ser
trn hábito.
El beber alcohol es causado por la debilidad de la
('afne, aunque una Persona que ha nacido de nuevo lo
sabe mejor. El alcoholismo es el resultado de práctica.
Una persona no llega a ser adicta la primera o segunda
vez que toma. Pero si practica esto, llegará a ser un
hábito. Es 1o mismo con las drogas, eI adulterio, o cual-
quier otra obra de la carne (Gálatas 5:19-21).
20 21
f
4. Venciendo la Carne
Enfrentándose al Pecado
Como creyentes renacidos, es vital que tratemos con
el pecado y la debilidad de nuestra carne de acuerdo a la
Palabra de Dios. Dios ha tratado con Kenneth para com-
partir con el cuerpo de Cristo la importancia de remover
el pecado de nuestras vidas. ¡Kenneth ha hablado más
acerca del pecado desde fines de 1983 de lo que proba-
blemente había predicado en los últimos diez años! ¿Por
qué? Si el ministerio no reprende la oscuridad, la gente
se sentirá libre de continuar en pecado. Dios nos está
llamando a santidad. El nos está llamando a vivir vidas
consagradas, dedicadas a El. Debemos dejar de lado
cualquier peso y pecado que nos distrae de andar con El
(Hebreos 12:1). Es tiempo de andar en la gloria de Dios.
¿Cuáles son los pecados que tan fácilmente nos dis-
traen? El mundo considera el adulterio y el homicidio un
pecado, pero piensan poco acerca de romper la ley del
amor. Sin embargo, ambos, el pecado social y la falla de
andar en amor, le eniorpecerán. Todo aquel que comete
pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de
la ley (I Juan 3:4). El pecado es sencillamente rebelión
contra las leyes de Dios. La envidia, el celo, y la con-
tienda son pecadcl, y cierran la puerta a las bendiciones
de Dios y abren la puerta al diablo.
El no perdonar le enfermerá a usted. Causará que
usted muera joven. El adulterio es un asesino. Hemos
estado en el ministerio lo suficiente para ver lo que eso le
hace a la gente. Hemos visto a hijos que mueren por el
adulterio de sus padres. Dios no lo hizo. El pecado lo
hizo. Usted no puede hacer trabajar el pecado, Porque
la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23).
Si usted está viviendo en pecado, la manera de vencer
su carne es hacerle obedecer al Espíritu' Si usted está
cometiendo adulterio, probablemente su corazón está
1rr¡l,u t'rl cl EsPíritu
,lr,,trilz;rclt) acerca de esto. usted no desea ser guiado
¡,rrr l,r ltriuria de la carne. ¡Gracias a Dios, usted puede
',,1', ,1,'
'allí
rápidnmentet Llsted tiene un Abogado para
, r,llll I'atlre, ]esucristo el justo' Satanás tieneque aceplar
t,.,, l,l puede arrastrarle a la tentación si usted 1o deja'
¡,r'r, nt)' puede mantenerle allí' Si usted decide cambiar
, ,,, ,,'¡ilui sus cosas con Dios, usted está perdonado ins-
t,rrl,rrcamente cuando confiesa su pecado y se aleja de
,'l 1l ltran 1:9).
Practique Piedad
lor-lo el mundo alrededor nuestro está promoviendo
, I ¡,1'q'¿d6. La televisión y la radio están promoviendo,el
¡,,',,,.1o, la inmoralid.aá, y el adulterio' La voz del
,,',,,1.1o urge a su carne a seguir el pecado' Ei diablo tira
¡lt'sll carne Para que usted vayá pt'r el camino del
nrundo. El mundo [rata de convencerle que ustecl está
,,r,'ndo privado de toclo el gozo y la gloria del pecado' Si
rr,'tccl sé exPone a las cosas de este mundo, su cuerPo va
,, .lominarlt. ¡Pero usted no tiene que conformarse al
rrrundo!
lln Gálatas, encontramos que la carne lujuria contra el
.spíritu, y el espíritu luchá contra la carne (Gálatas
,'iz¡. É.," el griego "la lujuria" -significa
"anhelo' o
t,rerie deseo.'TEllrutpo tiene un fuerte deseo de domi-
rrar el espíritu' El homüre interior (el espíritu) desea con-
trolar ei cuerpo. El practicar las .cosas
del espíritu
, ¿usará que usied u.niulos deseos de la carne' Causará
tlúe su espíritu domine la carne' Usted puede vivir sin
l,,s tormentos c{e uno siendo empujado contra el otro'
Sencillemente exponga su carne a las cosas de Dios en
lugar de las cosas de este mundo' Practique la piedad'
I{Jmanos I dice que el ser espiritual es vida y paz'
T
22
23
5. Venciendo la C
Al reentrenarse a sí mismo, encontrará que todos los
deseos pecaminosos son controlados. La gente llega a
ser adicta al alcohol o el tabaco siendo expuesta a ellos.
Pero las buenas nuevas son que esto funciona para am-
bos lados. Si usted continuamente expone su carne a
Dios, reforzará las cosas de Dios en su cuerpo y su
mente en lugar de las cosas del diablo. Usted está for-
mando nueaos hábitos. Usted puede llegar al lugar
donde habitualmente vive tras las cosas de Dios en lugar
de las cosas del mundo. Su deseo será por Dios y no por
el pecado. Las cosas de Dios llegarán a ser su forma
natural de vivir.
El Señor ha hecho ciertas cosas muy claras acerca de
los capítulos 6,7, y 8 de Romanos. Estas cosas tienen
que ver con la debilidad de la carne y la fuerza del
espÍritu.
Romanos 6:11.-14 dice, Así también aosotros consideraos
muertos al pecado, pero aiaos para Dios en Cristo lesús, Señor
nuestro, No reine, pues, el pecado en auestro cuerpo mortal, de
rnodo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco pre-
sentéis auestras miembros al pecado como instrumentos de ini-
quidad, sino presentaos aosotros mismos a Dios como aiaos de
entre los muertos, y auestros miembros a Dios como instru-
mentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de
aosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Cuando usted nació de nuevo, no tiene ya que ser do-
minado por el pecado. Usted ha sido recreado para vivir
en el ambiente espiritual de Dios. Usted puede andar en
el Espíritu mientras está aquí en esta Tierra. ¿No sabéis
que si os sometéis a alguien como esclaaos para obedecerle, sois
esclaaos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte,
o sea de la obediencia para justiciaT (verso 16). Usted camina
en el Espíritu, cediendo y obedeciendo las instrucciones
de su espíritu, instruido por el Espíritu Santo.
lrrrl¡r e r¡ el Espíritu
I lditt como humano, por auestra humana debilidad; que así
t rtf tttt l)ttfa iniquidad presentasteis auestros miembros parfl ser-
t,u tt lü inmundicia y a la iniquidad, así ahora pnra santifica-
t tttt t l¡rl¡,tlttad auestros miembros para serair a la justicia (vet-
q,,l()).
l,,r rnayoría de las personas ceden a las cosas que les
r,rlr',r11, porque esa es la manera más fácil de hacerlo. El
r lruino espiritual está en dirección opuesta al mundo
rlri(, I'los rodea. si es que acaso vamos a permitir que el
rrrrrnc{o nos entretenga a través de sus Programas de te-
k,visitin, periódicos, y revistas, entonces será muy fácil
¡rrtl¡r en la carne.
llrr otra parte, si decidimos Pasar tiempo en la Palabra
,L, l)ios y en oración, será muy fácil seguir al EspÍritu.
Venciendo a Través de la Obediencia
l)ios ha hecho un camino Para que nosotros vivamos
vrtl¡s santas con éxito. Si aprendemos a caminar en el
lrspíritu, esa guerra entre la carne y el espÍritu será
)l,ur¿lda. Aún tendremos oportunidades de entrar en
lrrrtación, pero no cederemos a ellas.
I'ttrque cuando erais esclaaos del pecado, eraislibres acerca de
Itt justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las
t ufiles ahora os aaergonzáis7 Porque el fin de ellas es muerte.
Mts ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos sier-
t,tn de Dios, tenéis por auestro fruto la santificaciónt y corno
Ittt, la aida eterna.... Porque mientras estábamos en la carne,
lts pasiones pecaminosas que eran por la ley obrabnn en
ttuestros miembros lleaando fruto para muerte. Pero ahora es-
lttnos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que
ntábamos sujetos, de modo que siruamos bajo el régimen nueao
Irl Espíritu y no bajo el régimen aiejo de la letra (Romanos
b:20-22,7:5, 6).
24
25
6. Venciendo la C
El pecado trae fruto para muerte. Si servimos a
con la misma diligencia que servíamos al pecado, el
sultado será la santidad. No podemos seguir a Dios y
pecado al mismo tiempo.
Como creyentes, no estamos en la misma
como cuando servíamos al pecado. Ya hemos
hecho libres del pecado. Ahora podemos serair a Dios. Le
servimos a El, obedeciendo la dirección del EspÍritu
Santo dentro de nosotros (Romanos 7:6). Ya no debe-
mos servir la lujuria de la carne y los caminos de este
mundo natural. Somos nacidos de nuevo. Somos espi
ritu, tal como Dios es Espíritu. Debemos andar como el
nuevo hombre dentro de nosotros, y no tras nuestro
cuerpo.
En cuanto a la pasada manera de aiair, despojaos del uiejo
hombre, que está aiciado confonne s los deseos engañosos, y
renouaos en el espíritu de auestra mente, y aestíos del nueao
hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la aer-
dad. Por lo cual, desechando la mentira, hablad aerdad cada
uno con su prójirno; porque sofltos miembros los unos de los
otros. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre auestro
enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtabn, no hurte más,
sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, püra que
tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ninguna
palabra corrompida salga de auestra boca, sino la que sea buena
para la necesaria edificación, a ftn de dar gracia a los oyentes. Y
no contristéis al Espíritu Ssnto de Dios, con el cual fuisteis
sellados para el día de la redención. Quítense de aosotros toda
amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Antes sedbenignos unls con otros, misericordiosos, perdonán-
doos unos a otros, como Dias también os perdonó a t¡osotros en
Cristo (Efesios 4:22-32).
El apóstol Pablo declaró el dilema del creyente en
Romanos 7:1.4-23. Pablo hizo referencia a un hombre
I ¡rrl,rr tn e I tlspíritu
',,r,
r,lt, tlt' nuevo, un espÍritu a la semeianza de Dios, vi-
, r,'lr[) ('n Lln cuerpo natural. Este cuerpo quería vivir
Ir,r', l,rs cosas del mundo. Sin embargo, su hombre inte-
tr,,r ,,('tleleitaba en los caminos de Dios. El dijo, "¡Oh,
ilur' 1(¡nLlici(rn en la cual me encuentro! Quiero hacer el
¡,¡,,,,, 1,,'ro COMO ejecutarlo o caminar en é1, no lo sé!"
, N,, r,os describe esto a nosotros en cierto modo?
.'rrlr,r; rlc nacer de nuevo, habitualrnente seguíamos los
r rrtrrln()s de este mundo. Este mundo está siguiendo a
',,rt,ur.is. El es el dios de este mundo (II Corintios 4:4)' El
nrurrtkr está siguiéndolo a é1, derecho a la muerte y el in-
llr'lll().
( rrirndo nacimos de nuevo, nuestros cuerpos no cam-
[,r,rn. Aún desean practicar sus viejos hábitos.
l,,r razón por la cual no me levantaba fielmente a orar
i,rrl,r rnañana no es porque no quería. Mi corazón dese-
,rl,,r lr.rcer todolo que agrada a Dios. Es que mi cuerpo era
,,1 t¡uc deseaba permanecer en la cama y dormir. ¡Nunca
lr,r r¡uerido levántarse a las 5:30 de la mañana y orar!
l','rti mientras más 1o hice, más fácil esto se hizo. Esta es
l,r r';lz(ln.
l'ablo dijo: ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este
r ur'rpo de muerte? Gracias doy a Dios, por lesucristo Señor
ttttt'stro. Así que, yo mismo con la mente sirao alaley de Dios,
nttts con la cante a la ley del pecado. Ahora, pues, ninguna
t ttu(lenación hay para los que están en Cristo lesús, los que no
tutdan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque
Irt lry del Espíritu de uida en Cristo lestis me ha librado de la
k.r¡ del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para
Irr ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enaiando a Su
I tijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, con'
tlt'nó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se
t'tttnpliese en nosotrost que no andamos conforme a la carne,
sirto conforme al Espírittl (Romanos 7:24-8:4).
26 27
7. seguir al Señor!
Reco,nocí que yo era un ser espiritual en un cuerDo
lÍll.u]: No hay condenación contiu *ícrundor;ilt;el Espíritu. ¡Cuando estoy andando en el Espíritu, ,ry;;;;;espiritual
:n_rn.cuerpo nátural, que está siendo entrínad.o in
Irrrl.u t'n el Espíritu
No ¡¡1¡s atrevemos a decir que Jesús no vino en la
r ,u n('. ljl vino aquí en u., cueipo físico. La Biblia dice
, ¡rrr, l,,l fue tentado de las mismás maneras que nosotros
'¡,,nr()s tentados; sin embargo, El no pecOlUebreos 4:
1,,)
lr,sris venció el pecado en la carne. Dominó Su cuerpo
,r tr.rv(:s de Su EspÍritu. Se comunicó con Dios. Ieslús,,¡¡¡1.¡17{ Su ministerio después de un ayuno de cua_
r'rrt.r días. El tomó autoridád sobre Su cárne desde el
tnt:in.r() comienzo. |esús vivió sumiso a Dios, cono_
r lr.¡rdo la Palabra de Dios y andando de acuerdo a las
lrrrtrucciones de Su hombre interior, ungido por el
I r¡ríritu Santo.
l,.r lliblia nos enseña que la vida de oración de Jesús
Irrr, .rl-¡solutamente increíble. El oraba por la gente todo
,,1 tlíu. Y luego El oraba toda la noche, tenieñdo comu_
nron con el Padre. La Escritura dice que El Se levantó
trrrr¡rr¿¡o, mientras aun amanecía, para orar. |esúsnr.rntuvo Su carne bajo strmisión, órando, pasando
licrrrpo con el padre. Eso es exactamente lo que f", alp á
',us discípülos_ que hicieran. ,,Orad-,
para que no entréis
t,rr tcntación."
¡ l.br qué vino Jesús en la carne? porque el hombre(,urlo. volvió al pecado. Estábamos en un cuerpo de
l,r't'ado con una naturaleza de pecado. No había r'eden_
r r()n para nosotros. No había escapatoria de nuestra
',rluación. Alguien tenía que tomar nüestro lugar y prgu,
.l ¡:recio por el pecado. ]ésús pagó ese precio"y.ó"aáO
,'l pecado en la carne. El noi lúró a usted y a mí del
pt»cler del pecado.
Hemos sido librados q9l pecado en la carne. ¡Si an_
tl.rmos en el Espíritu, Gálaias 5:16 dice que .,o .rr._
l,liremos los deseos de la carne!
.l-os
hombres religiosos han puesto un montón de re_
¡il.rs en el creyente y han dicho, ,,No
puedes hacer esto,
Recreado
Venciendo la Ca
Cuando usted camina siguiendo las indicaciones del
Espíritu, camina tras el.,r"".ro hombre en su interior. La
l"y 9"J
Espíritu de.vida que viene de aquel nuevo hom_
bre le hará austed libre di la ley del pecádo y _r"rt". i,esclavitud ya no va_a poder átarle'a usted. La ley dáEspíritu de vida en Criito Jesús es más podero.u qr* t,ley delpecado y la muerte. Usted nunca'hubiur" pááiao
nacer de nuevo si es que esto no fuera así.
,
El momento que usted decidió hacer a Jesús el Señor
."" r.y yldu y actuó en esto, usted nació otra vez. Todos
los diablos del infierno no pudieron detenerlo. La ley dli
I:ftoi,y de Dios,que esrá en Crisro Jesús le f.,iro fifr".usreo fue recreado. Usted llegó a ser una nueva criatura
en Cristo Jesús (II,Corintioé
!:U). ¡tu, .oru, ;t;;;;pasaron; he aqui todas son hechas nuévas! Ahora, aídetras aquellas nuevas cosas. Mientras usted aún está en
este-cuerpo y viviendo en un mundo que está yendo en
la dirección opuesta, usted puede pu'r".u. y actuar tal
como Dios, cediendo a Su Eipíritu.-Dios le dio a usted
Su Espuitu Santo para hacerle'santo, porque El es santo.
lrlos nos está llamando para seguirle. El revelará Su
gloria en esta Tierra a través de násotros. ¡Dios quiere
que andemos en la misma aLrtoridad y uncián quejesús
mismo experimentó en esta Tierral
28
29
8. Venciendo la Carne
y no puedes hacer eso." Las leyes son débiles a causa de
la debilidad de la carne. La Biblia no dice, "Limpia tu
vida y luego anda en el Espíritu." Dice que debe andar
en el Espíritu y usted no cumplirá los deseos de la carne.
Venciendo por Medio de la Dedicación
Surge la pregunta, "si el andar en el Espíritu es la
clave, ¿cómo comienzo?" Romanos 8:5-13 es Ia res-
puesta:
Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la
carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Porque el ocuparse de ln catne es muefte, pero el ocuparse del
Espíritu es aida y paz. Par cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni
tampoco pueden; y los que aiaen según la carne no pueden
agradar a Dios. Mas aosotros no aiuís según la carne, sino
según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
uosotrls. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de El.
Pero si Cristo está en uosotros, el cuerpo en oerdad está muerto
a causa del pecadó, mas el espíritu uirte a causa de la iusticia, Y
si el Espíritu de Aquel que leaantó de las muertos n lesús mora
en uosotros, El que leaantó de los muertos a Cristo aiaificará
también uuestros cuerpos mortales por Su Espíritu que mora
en aosotros. Así que, hetmanos, deudores sotnos, no a la
carne, para que r,¡iaamos conforme a la carne; porque si aiaís
conforme a la canre, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis
morir las obras de la carne, r¡iairéis.
Si usted pone su mente en las cosas de este mundo, va
a andar en Ia carne. Usted puede que no quiera, pero si
está jugando con el mundo por un tiempo, va a ir en esa
dirección. Si usted continúa en el pecado, va a estar
dorninado por é1. Usted llega a ser esclavo de aquetr a
.{ rrtl,¡r' t'n el Espíritu
rlurr,n usted continuamente cede y obedece (Romanos 6:
lr,¡ l,,s ¡-u decisión. ¿Desea usted seguir a su carne/ o
I'r('s[.rr atención a las cosas del EspÍritu?
lrl ¡rremio de andar en el Espíritu es vida y paz. Todo
r,l nrundo está buscando satisfacción, pero la están bus-
r,ur(lo en las cosas de este mundo. El mundo no tiene
l,,rz, Illlos son de mente carnal. Lapaz y el éxito no se
lr,rll,rrr en las cosas de la carne.
[ ]rra mente carnal es sencillamente una que no está su-
¡r.t.r a las leyes de Dios. La Biblia Amplificada dice que el
[r,r'.rdo es el desenfreno-no siendo restringido o regu-
l,rrkr por Sus mandamientos y Su voluntad (I Juan 3:4).
I,os hombres de mente carnal piensan de la manera que
rl nrundo piensa. El hombre de mente espiritual piensa
los p€nsamientos de Dios. El pone su mente sobre ias
r os.rs del EspÍritu. El conforma su vida mental a la
l',rl¿rbra de Dios (Isaías 55:8-11). No hay otra manera de
1,1t'/,ar la vida y la paz que ser de mente espiritual y su-
1t,to a Dios.
Al ceder su mente y su cuerpo a Dios, la vida de Dios
vt'ndrá sobre usted y resucitará su cuerpo mortal. Su
lrombre espiritual se levantará y llegará a ser el factor
t lominante . La voz de su carne se atenuará. Usted ven-
r t'rá el mal con el bien.
Usted notará en el Nuevo Testamento que el apóstol
I'ablo escribió continuamente a las iglesias acerca de
rnortificar las obras del cuerpo a través del EspÍritu.
Romanos 8:13, 1.4 debe ser leído junto . Porque si aiuís
r'onforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis
tnorir las obras de la cante, aiairéis. Porque todos los que son
,,1uiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
¿Guiados a hacer qué? ¡Guiados a mortificar las obras
del cuerpo! El EspÍritu Santo le guiará y motivará a mor-
tificar las obras del cuerpo.
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9. Venciendo la Carne
Escuche al Espíritu
Usted no puede vivir en pecado y esPerar las bendi-
ciones de Dios. Al dar su tiempo y atención a las cosas
espirituales-la Palabra de Dios, oración, y comunión
con el Señor-va a escuchar al EspÍritu Santo. Va a
escuchar Sus direcciones, y le va a mostrar cómo andar
en el EspÍritu. Pero usted tiene que dedicarse a sí mismo
a Dios. Llstedtiene que pensar acerca de El. Usted debe
plantar para eI Espíritu. No os engañéis; Dios no puede ser
burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también
segará. Porque el que siembrapara su carne, dela carne segará
corrupción, mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu
segará aida eterna (Gálatas 6:7 , 8).
¿Ha estado usted teniendo pensamientos como, "Ne-
cesito pasar más tiempo en oración," "El mirar tanta
televisión no es bueno para mí espiritualmente," "Yo
no debiera hablar a la gente de esa manera." Estas son
las direcciones de su espÍritu guiado por el Espíritu San-
to. El le está motivando desde su interior a alejarse de
las cosas de este mundo. El está guiándole a que usted
Le dé a Dios control de su vida.
Una vez que usted comienza a responder y obedecer
esas direcciones, usted notará que las direcciones son
más fuertes y fáciles de discernir. La voz de su carne se
atenúa.
El EspÍritu Santo en usted testifica con su espíritu de
que usted es un hijo de Dios, y un coheredero con Cristo
Jesús (Romanos 8:16, L7). Esto significa que usted, como
creyente nacido de nuevo, tiene la vida y la naturaleza
de Dios en su espíritu ahora mismo. Note que este
testimonio es en su espÍritu, no en su mente.
Usted tiene la habilidad de andar en el EspÍritu en esta
Tierra en gloriosa libertad. Usted no tiene que esPerar
hasta llegar al cielo para vivir en libertad del pecado.
Arrrl¡r cn el Espíritu
lr,,,us oró para que el Padre no nos sacara del mundo,
,¡ur() rlue nos guardara del mal que hay en el mundo
tlrr,ur l7:15).
Itrtrrlt,ttJ tqmbién la creación misma será libertada de la
t',,tlttt,ilud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de
| )¡¡rs (l(omanos 8:21).
¡l,a libertad gloriosa de los hijos de Dios es el andar
rrr r.l Espíritu! Sin embargo, usted debe dedicarse a esa
lrlrlr"tad. Usted no puede entrar allí a medio camino.
l/:;/r'rl debe entregarse por completo a Dios y darle a El
lorltr sü cotazón.
Cómo Vencer
Itrque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está
t üt dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que
Ittttlúén nosotros mismos, que tenemos las primicias del
!,t;¡ívi¡v, nosotros también gemimos dentro de nosotros
ttrisrnls, esperando la adopción, la redención de nuestro
r ttt'rpo. Porque en_esperanza fuimos salaos; pero la esperanza
tlilt' s0 7Je, no es esperanza; porque lo que alguno ae, ¿a qué
t'tltüarlo? Pero si esperamos lo que no oetnos, con paciencia lo
r t,y t nrdamos (Romanos 8:22-25) .
tll día viene cuando no vamos a tener esta carne. Ten-
, llcmos cuerpos glorificados. Tomaremos inmortalidad.
¡Seremos unos seres espirituales en un cuerPo espiri-
tual! No habrá ya más guerra entre nuestro espÍritu y la
t,ln1€. ¿Qué hacemos mientras esperamos Por la reden-
r'itin de este cuerpo? Gemimos dentro de nosotros
nrismos (en el espíritu), esperando por aquel día.
Romanos 8:26 nos dice cómo vencer la debilidad de la
('ilrne y andar en el Espíritu, aun cuando vivimos en este
('uerpo. Esta revelación ha cambiado mi vida y las vidas
r,le muchos otros.
32 J,1
10. Venciendo la Carne
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad; pues qué hemos de pedir como conaiene, no lo
sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con
gemidos indecibles (Romanos 8:26)'
¿Cómo nos ayuda El en nuestra debilidad? A1 permi-
tirnos orar en el espÍritu' El orar en el espíritu causa que
su espÍritu domine su carne. El orar en el espÍritu aplica
el espÍritu a la carne' Cuando usted ora erl el espíritu,
usteá ora la perfecta voluntad de Dios' Su oración no
tiene limitaciSn. Es Dios, el EspÍritu Santo, hablando a
través de su espÍritu a Dios, el Padre, en el nombre de
Dios, eI Hijo. Esa oración no puede ser ignorada-
-
Algunas versiones de la Biblia traducen "debilidad"
.o.r'ró "enfermedades." Al hacerlo así, se pierde el sen-
tido de tro que ha sido dicho. La palabra griega es
singular y debe ser traducida como "debilidad'"
lát cupit.ttos 6,7, y 8 hablan acerca de la debilidad de
la carne y a" t" fuerzadel espíritu. El no ha cambiado de
direccióá. El está hablando ácerca de vencer la debilidad
de la carne.
El Espíritu Santo es nuestro Consolador, Consejero,
Ayudaáor, Intercesor, Abogado, Fortalecedor, y Com-
páñ"ro (Juan 1,4:16). Su ministerio es de levantarnos,
iyudarnos, robustecernos. Dios sabía que el hombre era
a¿¡it u través de su carne. El dijo, Os daré corazón nueal/ y
pondré espíritu nueao dentro de aosotros; y quitaré.de uuestra_
'carne
el iorazón de piedra, y os daré un corazón de carne' Y
pondyé dentro de aosottos Mi Espíritu, y haré que andéis1n
'Misbstututos,
y guardéis Mis preceptos, y los pongáis por obra
(Ezequiel 36:26,27)..
Dios no esperaba que usted venciera la debilidad de la
carne, aun con t, ttu"rro espíritu renacido' El le dio Su
Espíritu para ayudarle y robustecerle' Efesios 3:16 dice
q,.tl to-^o, robustecidos con el poder de Su Espíritu en
el hombre interior'
Anrl¿r en el Espíritu
El Espíritu Snnto Es
I'{uestro Ayudador
lrl Espíritu Sanio Ie fortalecerá a usted con poder en su
lr,,,rbré interior, Para vencer la debilidad de vivir en un
( u('r'po natural. i si el Espíritu de Aque-l que leaantó de los
,,,,,rrtl, a lesús mlra en uosotros, El que leaantó de los muer-
tt¡¡ n Cristo Jesús aiaificará también auesttos cueryos mortales
¡n,r Su Espiritu que mora en aosotros (Romanos 8: 11)'
lil Espíritu Santo no hace este fortalecimiento por Sí
rrrismo] El viene a nue§tra ayuda para socorrernos' El es
rrrrcstro Ayudador" Cuando oramos en otras lenguas' el
trspíritu dL Oios nos apoya en 1a debilidad de nuestra
,',,,i,.", o aquella parte dó nosotros que es terrenal y
n.rtlrral, y .tbt traá la respuesta de Dios a la situación o
l,trrblema'
A través de la operación del Espíritu Santo dentro de
rrosotros, ya no somos mantenidos en esclavitud en el
rnundo naiural. Nuestra parte es darle lugar y cederie el
t'ontrol de nuestras vidaÁ. Esto permite al poder sobre-
natural de Dios fluir en favor nuestro, para reatrizar la
voluntad de Dios. Cuando damos lugar al EspÍritu santo
y Le obedecemos, estamos permitiendo que Dios sea
l)ios en nuestras vidas.
La Biblia dice, El que habla en lengua extraña, a sí mismo
st' edifica (I Corintios 14:4). La primera carta a los Corin-
tios i4:14 dice, Porque si yo oró en lengua desconocida, mi
r's¡tíritu ora.... Sabemos que el orar en el espÍritu es orar
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