2. El último
capítulo de la
segunda
epístola de
Pedro está
enfocado en el
evento
culminante de la
fe cristiana: La
Segunda Venida
de Cristo.
3. 2ªdePedro3:1-2
“para que tengáis memoria de las palabras que
antes han sido dichas por los santos profetas,
y del mandamiento del Señor y Salvador dado
por vuestros apóstoles” (2ª de Pedro 3:2)
Pedro presenta aquí la fuente de autoridad para creer en la bendita esperanza
de la Segunda Venida. Su intención es preparar a sus lectores para que rechacen
las fábulas de los falsos maestros, y acepten la realidad de este evento.
LOS SANTOS
PROFETAS
• El Antiguo Testamento
es una fuente autorizada
que no puede ser
contradicha.
LOS MANDAMIENTOS
DE JESÚS
• La mayor parte del
Nuevo Testamento (los
escritos de los
apóstoles) ya era
conocida y aceptada por
la iglesia cuando Pedro
escribió estas palabras
(v. 15-16)
ELANTIGUOTESTAMENTO
ELNUEVOTESTAMENTO
4. 2ªdePedro3:3-4
“sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores,
andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la
promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres
durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de
la creación” (2ª de Pedro 3:3-4)
Estos burladores andan según sus propias
concupiscencias. Gobernados por sus
propias pasiones, no pueden desear
ardientemente el regreso de Aquel que es
impecable. Por ello, niegan la realidad de
la Segunda Venida.
No obstante, su afirmación debe ser
tenida en cuenta. ¿No es cierto que el
tiempo pasa, las personas mueren, y todo
parece seguir igual?
De ahí la importancia de confiar en la
fuente autorizada que nos da la seguridad
del cumplimiento de la promesa.
5. 2ªdePedro3:5-10
“Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es
como mil años, y mil años como un día” (2ª de Pedro 3:8)
“Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer,
que pasó, y como una de las vigilias de la noche” (Salmos 90:4)
¿Realmente permanece todo igual desde el
día de la Creación?
No. El diluvio es una clara prueba de los
grandes cambios que se han producido en la
Tierra a causa de la maldad del hombre.
Al igual que entonces Dios arrasó la Tierra con
agua, tiene reservado fuego para destruirla
de nuevo (v. 5-6).
¿Por qué, entonces, demora tanto en hacerlo?
1) Desde la perspectiva de Dios, no hay
demora (v. 8).
2) Él es paciente con nosotros, y nos da
tiempo para el arrepentimiento (v. 9).
“Pero el día del Señor vendrá
como ladrón en la noche”
(2ª de Pedro 3:10)
6. 2ªdePedro3:11-13
“Puesto que todo va a ser destruido de esa manera, ¡con cuánta
santidad y devoción debéis vivir! Esperad la llegada del día de Dios,
y haced lo posible por apresurarla…” (2ª de Pedro 3:11-12 DHHe)
¿Qué tiene que ver la Segunda Venida con mi vida diaria?
La espera nos puede llevar a algunas actitudes peligrosas:
Fijar fechas. Reavivan a los creyentes con
un gran fervor. Pero, cuando pasa la fecha,
se abre la puerta al desánimo y a la duda.
Pensar en la Venida como un evento muy
lejano. Nuestra moral se relaja y dejamos
de velar (Mateo 24:43-51).
Por ello, Pedro nos invita a apresurar el advenimiento
de Jesús dedicando nuestras energías a la propagación
del Evangelio y viviendo vidas santas.
7. CÓMO VIVIR LA ESPERA2ªdePedro3:14-18
“Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas
cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin
mancha e irreprensibles, en paz” (2ª de Pedro 3:14)
Pedro concluye su epístola con tres
advertencias que cada uno de
nosotros debe tener en cuenta:
1. Esforzarnos en estar en paz con
Dios, por los méritos de Cristo
(v. 14-15).
2. No buscar en los escritos de los
profetas, ni en las cartas de Pablo,
excusas para pecar (v. 15-16).
3. No ser arrastrados por “el error de
los inicuos”, sino crecer en la
gracia y el conocimiento de
Jesucristo.
8. “El fin de todas las cosas se está acercando. Lo que
hemos hecho no ha de poner punto final a nuestra
obra. El Capitán de nuestra salvación dice: “Avanzad.
La noche viene, en la cual ningún hombre puede
obrar”. Debemos aumentar constantemente nuestra
utilidad. Nuestras vidas siempre deben estar bajo el
poder de Cristo. Nuestras lámparas deben mantenerse
brillando ardientemente... El que se coloca en un
lugar donde Dios puede iluminarlo, avanza de la
oscuridad parcial del amanecer hasta el pleno
resplandor del mediodía.
Debemos poner en tensión todo nervio y músculo
espirituales... Dios... no desea que sigan siendo
novicios. El desea que usted alcance el peldaño más
alto de la escalera, y después pase de allí al reino de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo”
E.G.W. (Dios nos cuida, 18 de abril)