La segunda presentación de la serie de El Hacedor de Discípulos y estaremos viendo a Pedro y el gran cambio que forjó el Carácter de este Discípulo de Cristo.
8. Juan 1:40-42
40Andrés, hermano de Simón Pedro,
era uno de los dos que habían oído a
Juan, y habían seguido a Jesús.
41Este halló primero a su hermano
Simón, y le dijo: Hemos hallado al
Mesías (que traducido es, el Cristo).
42Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús,
dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú
serás llamado Cefas (que quiere decir,
Pedro).
11. Mateo 14:26-33
26Y los discípulos, viéndole andar sobre el
mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma!
Y dieron voces de miedo.
27Pero en seguida Jesús les habló,
diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
28Entonces le respondió Pedro, y dijo:
Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti
sobre las aguas.
29Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de
la barca, andaba sobre las aguas para ir a
Jesús.
12. 30Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y
comenzando a hundirse, dio voces,
diciendo: ¡Señor, sálvame!
31Al momento Jesús, extendiendo la
mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de
poca fe! ¿Por qué dudaste?
32Y cuando ellos subieron en la barca, se
calmó el viento.
33Entonces los que estaban en la barca
vinieron y le adoraron, diciendo:
Verdaderamente eres Hijo de Dios.
14. Lucas 5:7-10
7Entonces hicieron señas a los
compañeros que estaban en la otra barca,
para que viniesen a ayudarles; y vinieron,
y llenaron ambas barcas, de tal manera
que se hundían.
8Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas
ante Jesús, diciendo: Apártate de mí,
Señor, porque soy hombre pecador.
9Porque por la pesca que habían hecho, el
temor se había apoderado de él, y de
todos los que estaban con él,
15. 1 Pedro 5:5-6
5Igualmente, jóvenes, estad sujetos a
los ancianos; y todos, sumisos unos a
otros, revestíos de humildad;
porque:
Dios resiste a los soberbios, Y da
gracia a los humildes.
6Humillaos, pues, bajo la poderosa
mano de Dios, para que él os exalte
cuando fuere tiempo;
16. Si nos mantenemos humildes por
causa de nuestros pecados,
estaremos en el camino de
la estabilidad y en la vía hacía la
roca.
17. 4. Pedro era un hombre sin
autoridad espiritual.
18. Mateo 16:15-19
15El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que
soy yo?
16Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú
eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17Entonces le respondió Jesús:
Bienaventurado eres, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo reveló carne ni
sangre, sino mi Padre que está en los
cielos.
19. 18Yyo también te digo, que tú eres Pedro, y
sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán
contra ella.
19Y a ti te daré las llaves del reino de los
cielos; y todo lo que atares en la tierra
será atado en los cielos; y todo lo que
desatares en la tierra será desatado en
los cielos.
21. Marcos 14:27-31
27Entonces Jesús les dijo: Todos os
escandalizaréis de mí esta noche;
porque escrito está: Heriré al pastor,
y las ovejas serán dispersadas.
28Pero después que haya resucitado,
iré delante de vosotros a Galilea.
29Entonces Pedro le dijo: Aunque
todos se escandalicen, yo no.
22. 30Y le dijo Jesús: De cierto te digo que
tú, hoy, en esta noche, antes que el
gallo haya cantado dos veces, me
negarás tres veces.
31Mas él con mayor insistencia decía:
Si me fuere necesario morir contigo,
no te negaré. También todos decían
lo mismo.
24. Juan 13:3-8
3sabiendo Jesús que el Padre le había
dado todas las cosas en las manos, y que
había salido de Dios, y a Dios iba,
4se levantó de la cena, y se quitó su
manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
5Luego puso agua en un lebrillo, y
comenzó a lavar los pies de los
discípulos, y a enjugarlos con la toalla
con que estaba ceñido
25. 6Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro
le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies?
7Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo
hago, tú no lo comprendes ahora;
mas lo entenderás después.
8Pedro le dijo: No me lavarás los pies
jamás. Jesús le respondió: Si no te
lavare, no tendrás parte conmigo.
27. Juan 21:15-19
15Cuando hubieron comido, Jesús dijo a
Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me
amas más que éstos? Le respondió: Sí,
Señor; tú sabes que te amo. El le dijo:
Apacienta mis corderos.
16Volvió a decirle la segunda vez: Simón,
hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le
respondió: Sí, Señor; tú sabes que te
amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
28. 17Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás,
¿me amas? Pedro se entristeció de que le
dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le
respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes
que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis
ovejas.
18De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más
joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas
cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y
te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras.
19Esto dijo, dando a entender con qué muerte
había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió:
Sígueme.
29. Las tres indicaciones:
a. Apacienta a mis corderos.
b. Pastorea mis ovejas.
c. Apacienta a mis ovejas.
30. Hechos 20:28
28Por tanto, mirad por vosotros, y por
todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para
apacentar la iglesia del Señor, la cual
él ganó por su propia sangre.
31. Jeremías 3:15
15y os daré pastores según mi
corazón, que os apacienten con
ciencia y con inteligencia.
36. 1 Pedro 5:1-2
1Ruego a los ancianos que están entre
vosotros, yo anciano también con ellos, y
testigo de los padecimientos de Cristo,
que soy también participante de la gloria
que será revelada:
2Apacentad la grey de Dios que está
entre vosotros, cuidando de ella, no por
fuerza, sino voluntariamente; no por
ganancia deshonesta, sino con ánimo
pronto;
38. Lucas 22:31-32
31Dijo también el Señor: Simón,
Simón, he aquí Satanás os ha pedido
para zarandearos como a trigo;
32pero yo he rogado por ti, que tu fe
no falte; y tú, una vez vuelto,
confirma a tus hermanos.
39. • No llego a ser una persona perfecta
porque nunca dejo de ser Simón y no
Pedro.
• El ímpetu, tiene que ser reforzado con
fe, sino es mera emoción y nos llevará al
fracaso.
• Las más grandes derrotas vinieron
después de grandes victorias.
40. • La fidelidad de Dios cubre todas nuestras
infidelidades.
• Es mejor ser un seguidor que fracasa y no
ser uno que fracasa al seguir.
• La fortaleza y determinación que lo
caracterizaron, era nada ante el perdón del
maestro.
41. De todo este proceso surgió el
apóstol quebrantado y manso
que lo distinguen en sus escritos.
43. 1 Pedro 5:10-11
10Mas el Dios de toda gracia, que nos
llamó a su gloria eterna en
Jesucristo, después que hayáis
padecido un poco de tiempo, él
mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca.
11A él sea la gloria y el imperio por
los siglos de los siglos. Amén.