Este documento discute la importancia de una buena educación integral para los estudiantes y el papel clave de los padres. Una buena educación debe desarrollar aspectos físicos, deportivos, lógicos e intelectuales de cada estudiante para que puedan defenderse en la sociedad. También enfatiza que los padres deben involucrarse más como participantes en el proceso educativo de sus hijos ya que son una base y referencia importante, y necesitan guiarlos mejor a través de su propia formación.