La familia es el primer entorno educativo de los niños y puede afectar positiva o negativamente su desarrollo dependiendo de factores como la migración, el desempleo o la estructura familiar. La escuela contribuye al desarrollo de los niños enseñándoles normas y hábitos, pero un niño sin escuela carecería de esto. Es necesaria la colaboración entre la familia y la escuela para apoyar de manera integral el desarrollo y aprendizaje de los niños.