La historia de la Tierra reunida en los Cinturones de Van Allen - sumado a nuestro ADN y campo electromagnético- y la sugerencia de activar en conciencia nuestro recuerdo, despertar.
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Abrazo de Luz
Iván
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
El enlace interno y los cinturones de van allen
1. La conexión con nuestra historia planetaria
Según los Guías extraterrestres – en sí el término “Guía” es un acuerdo de partes y una manera
amistosa de denominarlos, ya que su accionar es de observación, apoyo y sugerencia-, la historia
de la Tierra se hallaría en los Cinturones de Van Allen –el registro Akáshico planetario o también
llamado “El libro de los de las vestiduras blancas”. Antiguas civilizaciones, en torno a una avanzada
tecnología, pudieron rescatar esa información a manera de cristales de minerales diversos -como el
cuarzo, oro entre otros- , en planchas y discos, resguardando estos elementos de poder, fuera del
alcance para intenciones marcadamente coercitivas.
Por definición, Los cinturones de Van Allen son ciertas zonas de la magnetosfera terrestre donde se
concentran las partículas cargadas. Son llamados así en honor de su descubridor: James Van Allen.
Fueron hallados gracias al lanzamiento del satélite estadounidense Explorer 1, que, en principio
fracasó debido a su forma alargada junto con un sistema de control mal diseñado, entorpeciendo el
ajuste a la órbita.
Como describía, estos cinturones son áreas en forma de anillo de superficie toroidal en las que
protones y electrones se mueven en espiral en gran cantidad entre los polos magnéticos del
planeta.
Términos como “campo cuántico”, “energía toroidal” o “aura” en el ámbito esotérico, son maneras
de llamar a un campo electromagnético cualesquiera.
Un estudio aguardado
Ahora tomo ciertos fragmentos de un estudio espectroscópico – estudio e interacción entre la
radiación electromagnética y la materia- sobre la glándula pineal.
"La glándula pineal es una glándula endócrina que yace entre los dos hemisferios cerebrales, a la
altura del entrecejo. Aunque no se conoce bien a bien su funcionamiento –hasta hace poco más de
50 años se pensaba que era un excedente de la evolución sin una función determinada, acaso
solamente el centro de numerosas especulaciones. Hoy sabemos que por lo menos produce
melatonina, una hormona cuya producción se ve afectada por la luz. La oscuridad, por ejemplo,
hace que se secrete melatonina –y es por esto que nos es más fácil dormir en la oscuridad (pero en
realidad diferentes longitudes de onda de luz hacen que se secrete melatonina en diferentes
frecuencias). Esta hormona juega un papel también en el trastorno afectivo estacional (“la depresión
invernal”); interactúa con el sistema inmunológico, tiene propiedades de antienvejecimiento y sirve
como antioxidante.”
No es casualidad, que se sugiera las prácticas en penumbras (luz tenue) para, mediante relajación,
concentración y respiración, ir generando un estado que permita una conexión interior así como
otras al aire libre para enlazar la naturaleza circundante con la nuestra.
“Si bien es importante recalcar que para la ciencia actual la glándula pineal es todavía una región
2. relativamente inexplorada, sabemos que contiene vestigios de una retina y parece operar como
transductor magnético. Las células pinealocitas en muchos vertebrados no-mamíferos son similares
a las células de la retina (algunos reptiles cuentan con un tercer ojo parietal fotosensible que les
permite usar al Sol como compás; las aves son capaces de “ver” el campo magnético a través de
fotorecpetores que se encuentran en la glándula pineal). Algunos científicos creen que las células
pineales en todos los vertebrados comparten un ancestro evolutivo en común con las células
retinales (no es quizás casualidad que la glándula pineal históricamente sea identificada con “el
tercer ojo” o con un ojo dormido, literalmente parece que es un tercer ojo dormido).
Aunque las producción de melatonina en la glándula pineal podría estar determinada por una
Calcita Amarilla conexión con los nervios ópticos, es interesante explorar la posibilidad de que esta
pequeña glándula en forma de cono de pino tenga, en sí misma, una cierta capacidad fotoreceptora
y magnetorecpetora. Recientemente se ha descubierto la presencia de minerales ferromagnéticos
(es decir que pueden actuar como magnetos) en la glándula pineal. Un estudio realizado en la
Universidad de Ben Gurion, en Israel, encontró la presencia de microcristales de calcita en la
glándula pineal. Los autores del estudio señalan que “estos cristales podrían ser responsables de
una transducción biológica electromagnética”, lo que es sugerido por su “estructura y propiedades
piezoeléctricas”. ¿Son estos minerales los que interactúan con los campos geomagnéticos
producidos por la lluvia de fotones del Sol que choca con la atmósfera de la Tierra?".
Si este párrafo así fuese, esto indicaría que bajo estados profundos del ser, éste es capaz de poder
recuperar reconectando aquello que hemos sido. Los lemurianos, raza primigenia de la Tierra,
estaban facultados por la pineal que poseía el tamaño de una pelota de ping pong.
Respecto del hallazgo de la calcita amarilla en la glándula pineal, "...Recientemente se ha logrado
un experimento de invisibilidad con pequeños objetos como clips y alfileres utilizando dos
fragmentos de calcita y refractando la luz...” (1).
Bien sabemos que en el común denominador de la raza humana, no se encuentra activa.
Posiblemente, nos estamos conduciendo a despertar de ese “sueño”. Civilizaciones que nos
antecedieron, ya lo habían observado y advirtieron de ello en todas las manifestaciones posibles
que encontraron, para dejar una huella indeleble en el tiempo a modo de recuerdo (del latín
recordis, re: volver y cordis: corazón; “volver al corazón”) como lo fue la antigua sumeria.
El enlace interno
A modo de reflexión, aquello que hoy creemos inalcanzable, tal vez, mediante las diversas
calibraciones que se están realizando en la Tierra, tanto las energías que emanan desde el Sol
Central – Hunabkú para los mayas-, un agujero supramasivo a 33 mil años luz- y en nosotros (
“como es arriba es abajo” reza un precepto del esotérico), se aperturen las posibilidades para un
encuentro con todas nuestras capacidades.
3. Gran parte depende de nosotros al conectar en conciencia, los elementos que contamos, en la
medida que re-descubrimos esa flama incorporada.
Y veamos más allá de los ojos físicos, nuestra íntegra naturaleza.
Abrazo de Luz
Iván González
Links de interés:
http://es.wikipedia.org/wiki/Calcita (1)
http://tejedorasdecristal.blogspot.com.ar/2013/12/microcristales-de-calcita-en-
la.html#sthash.I57oX57u.dpuf
http://tejedorasdecristal.blogspot.com.ar/2013/12/microcristales-de-calcita-en-la.html
http://www.bibliotecapleyades.net/vida_alien/alien_contact24.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Espectroscopia
http://es.wikipedia.org/wiki/Glándula_pineal