El documento resume el desarrollo psicológico normal de los niños y adolescentes en 4 ámbitos: físico y psicomotor, cognitivo, emocional y social/familiar. En cada ámbito, describe las etapas clave del desarrollo desde el nacimiento hasta la adolescencia. Señala que el desarrollo no sigue secuencias rígidas y depende de factores como la cultura, situación socioeconómica y entorno.
2. CONSIDERACIONES EN TORNO AL
DESARROLLO INFANTO-JUVENIL
El desarrollo psicológico normal del infante y del adolescente es el resultado de la
conjunción de muchas funciones y actividades psíquicas diversas que se integran
en la unidad de la personalidad. Estas funciones psíquicas se agrupan en 4 ámbitos:
desarrollo físico y psicomotor, desarrollo de las funciones cognitivas,
desarrollo emocional y desarrollo social y familiar.
3. EL DESARROLLO FÍSICO Y PSICOMOTOR:
Las capacidades físicas del recién nacido evolucionan de manera acelerada en los dos primeros
años de vida. Gracias a la maduración neurológica se hace posible el desarrollo psicomotor en dos
ejes esenciales: céfalo-caudal (controla primero el cuello hasta llegar a las piernas) y próximo-distal
(del centro a los extremos: primero brazos, después dedos). Se considera que el desarrollo
psicomotor le permite al infante iniciar su evolución intelectual y afectiva.
En el momento en el que el niño p0tencia sus capacidad psicomotora se desarrollan habilidades
gruesas (subir y bajar escaleras, correr o saltar) y finas (dibujar, construir o manejar objetos
pequeños). Esto termina propiciando la ejecución de conductas autónomas (vestirse, lavarse,
control de esfínteres, comer); así como la toma de conciencia de su propio esquema corporal.
A partir de los 6 años hasta los 11, se desarrolla completamente la coordinación psicomotriz y la
fuerza muscular. En la adolescencia, con la entrada de la pubertad (a partir de los 12 años), el
cuerpo toma una apariencia adulta.
4. EL DESARROLLO DE LAS FUNCIONES COGNITIVAS:
El recién nacido usa la percepción y las respuestas motoras para adaptarse al entorno. Durante los
dos primeros años comienza a balbucear y a usar las primeras palabras (Inicio del lenguaje).
En la primera infancia, que va desde los tres a los cinco años, aparecen los procesos simbólicos que
se aplican al juego, y el infante desarrolla la capacidad de hacer representaciones de personajes u
objetos no presentes (Aún tiene un pensamiento egocéntrico sobre la realidad, pero se empieza a
percibir como persona independiente y aprende que su conducta tiene efecto sobre los demás). En
la segunda infancia, que va desde los seis a los once años, el infante inicia el desarrollo de un
razonamiento independiente de su experiencia inmediata (Es menos egocéntrico y ve ya la realidad
desde el punto de vista de otra persona por lo que su juego es más cooperativo).
En la adolescencia que va desde los doce a los dieciocho años, el individuo, puede pensar de forma
abstracta, sacar conclusiones a partir de premisas, y utiliza su pensamiento para elaborar juicios y
justificarlos y su memoria y percepción llegan al máximo.
5. EL DESARROLLO EMOCIONAL:
Durante el primer año de vida, el mundo afectivo del niño se basa en la relación con el cuidador
principal. En esta etapa se desarrolla el apego y se establece un vínculo en función de las propias
características del niño, la conducta materna y la calidad de las interacciones entre ambos.
A medida que va acercándose a los 2 años, aparecen emociones como la alegría, la tristeza, la
angustia, en respuesta a acontecimientos externos.
En la primera infancia, el niño se va sintiendo progresivamente mas integrado a su familia y a su
entorno (Adquiere cada vez más autonomía e iniciativa en las interacciones, hace presencia la
desobediencia, comienza a identificarse con su sexo, aparece la vergüenza y la conciencia moral)
En la segunda infancia se hace más intensa la relación con amigos y compañeros (Perfecciona la
capacidad de dar y recibir afecto hacia los amigos, va dejando de percibir a los padres como
omnipotentes, y empieza a ser más consciente de sus reacciones emocionales).
En la adolescencia, los cambios hormonales provocan que aparezca el instinto sexual con fuerza,
los afectos y sentimientos van dirigidos a sus iguales y menos a la familia. Suele ser una etapa de
conflicto por los cambios continuos.
6. EL DESARROLLO SOCIAL Y FAMILIAR :
En los dos primeros años la relación con el cuidador principal es fundamental. Aparecen los
comportamientos relacionales y hace presencia el interés comunicativo.
En la primera infancia, con la entrada en la guardería o el colegio la socialización es más
estructurada y el niño refuerza las pautas aprendidas en el medio familiar (La familia sigue siendo
el punto de referencia y la calidad de las relaciones familiares marcará la de las relaciones con los
iguales, y gracias al desarrollo del lenguaje sus relaciones sociales serán cada vez más ricas).
En la segunda infancia el niño juega con grupos de amigos, aprende en ellos las reglas sociales y el
sentido de la convivencia y da cada vez más valor a las opiniones de sus amigos respecto a las de
los adultos (Los grupos de amigos suelen ser del mismo sexo, y progresivamente se va
independizando de la familia).
En la adolescencia prefieren estar fuera de casa y en grupo. El grupo social es su referencia, pero si
está socialmente desviado puede llevarles a inadaptación escolar o social. Puede que tomen
contacto con el mundo laboral y continúen estudiando, pero la relación del adolescente con su
entorno social marcará el éxito en estas actividades.
7. NOTA IMPORTANTE
En el desarrollo psicológico del infante y del adolescente, las
dimensiones más destacadas se dan en el plano afectivo,
intelectual, sexual, y social. Este desarrollo no esta compuesto de
secuencias rígidas, pues las aceleraciones y desaceleraciones de
los procesos dependen, a lo menos, de las diferentes culturas, la
situación socioeconómica, los recursos personales y tendencias
previas, los niveles alcanzados de salud mental y desarrollo
biológico, y las interacciones con el entorno.
8. Muchas gracias
estimado y estimada estudiante
Y recuerde:
En cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños
Mirko Badiale