El documento describe las virtudes de los abrazos, destacando que no existen abrazos malos, son buenos para la salud sin causar enfermedades, son naturales, no contienen colesterol u otros ingredientes artificiales, no requieren baterías o mantenimiento, se regeneran cuanto más se usan, son efectivos para tratar problemas emocionales y deberían darse y recibirse a diario.