1. La Montaña, 8 de enero de 2014.
“El Poeta”
¡Feliz Año Nuevo! Mis semillas hermosas,
Miércoles, Planeta Mercurio, volvemos de nuevo a la
comunicación, os deseo que todo el año se abra esa
puerta del chakra 5; es decir, de la garganta para
que puedan salir las palabras de amor y sobretodo
la Verdad. No tengáis miedo, quitaros los temores,
dejar que esa puerta tan hermosa se abra y puedan
salir siempre vuestros sentimientos, en ellos, la
Verdad.
Los niños suelen inventarse mentiras, crearse falsas ilusiones, o
disimular, o excusas, pero nosotros los adultos no. Sabemos que si
mentimos tarde o temprano nos atraparán. Mis semillas, no os preocupéis,
que hay mentiras piadosas y esas sí que se pueden decir.
Quiero compartir con ustedes algo muy bonito, que creo siempre en
los Reyes Magos, en el papá Nöel, en Santa Claus y en todos los nombres
que se le dé a ese ser mago que viene siempre y nos trae un regalo. Hoy
será un niño, un niño morenito, precioso, muy lindo, le encanta el humus,
para mis semillas que no saben lo que es, os explico: el humus es un puré
de garbanzos, se cuecen, se muelen, se mezclan con un ajo, se puede echar
un poquito de cominos o granitos de anís para que sean más digestivos y se
termina con un buen chorro de aceite de oliva y polvo de pimentón molido;
es decir, de pimiento molido rojo, está delicioso, es el plato que compartía
Jesús con sus hermanos o Apóstoles o con toooda la gente! Maravilloso.
En todos los países de extremo Oriente lo utilizan, hasta también en
Grecia. ¡Es buenísimo! Hacerlo y veréis, pero siempre para compartir.
Hoy es su regalo, se lo van a llevar de mi parte.
Creo también en los Reyes Magos porque se me ha llenado el
corazón de alegría, no podéis imaginaros los correos que he recibido, se
ha bloqueado internet o el computador como llamáis, de las respuestas que
2. me habéis dado por el Águila y los Mensajes anteriores, algo
extraordinario mis estrellas ¡Felicidades, felicidades porque sois únicas!
Efectivamente, no nos gustan las palabras sacrificio, dolor o hacer
un esfuerzo, pero cada día lo hacemos, solamente levantándonos ya es un
esfuerzo, menos mal que nos espera siempre un cafecito bien caliente, al
menos para Servidora, pero también están un gallo pinto, también están
unos buenos huevos estrellados y cada desayuno de vuestro país tan rico,
con esa fruta que Dios os bendiga, pero el regalo que he tenido aun mayor
ha sido una carta que he recibido de una nueva amiga que no conozco
físicamente, es Patricia Sorichetti de Mendoza Argentina, amiga de
Argentina Te Amo y ya haces parte de esas estrellas tan lindas que hay en
el firmamento y otra amiga Carmen Blanco de San Juan de los Morros
Venezuela, otro país, otra provincia, también hermosa semilla, hermosa
estrella también haces parte ya del firmamento, ha sido un regalo, un
regalo muy grande y así se va abriendo cada vez más nuestro planeta, con
estos granitos de arena, que son semillas, que son almas muy grandes.
Llegó el momento de compartir. Érase una vez un doctor muy
bueno y toooda la gente del pueblo y de la ciudad iba a visitarlo, muchos
días tenía unos enfermitos muy graves y ese doctor hacía todo lo que
podía. Un día llegó un enfermo era poeta, escribía unos libros muy bonitos
y le dijo: “Doctor, doctor, estoy destrozado, me duele la espalda, los
riñones, la cabeza y no puedo más, estoy muy malito” El doctor lo escuchó
atentamente y le dijo: “Cómo te comprendo y cómo tienes razón, siéntate”.
El poeta se sentó con una cara y una cabeza acabada, cabizbajo, los ojos
semi cerrados casi como un “borrego degollado” y el doctor de nuevo lo
miró y le dijo: “Por favor, recítame las últimas poesías”, “¡Estoy tan
enfermo!” “pero por favor, recítame esa última poesía”. El poeta empezó:
“¡Qué maravilla la creación del mundo, qué maravilla contemplando los
árboles de la montaña, qué maravilla ver una cascada, contemplar esos
animales que van dando saltos como bambi, el aroma de las flores…!” y
de un poema saltó al otro, al otro, cuando terminó se levantó el poeta y
tenía una halo de Luz enoooooorme, su campo magnético parecía un sol y
su aura de mil colores, empezó a sonreír y saltando de alegría. El doctor le
dijo: “Ya estás curado poeta, ya estás curado amigo mío” “¿Qué ha hecho
doctor?” “Solamente vaciar la copa, la tenías demasiado llena y al
guardar taaanto nuestra máquina perfecta que es el cuerpo, tenía
3. saturación, de ahí tanta energía y los dolores, siempre y recuérdalo, hay
que vaciar la copa para llenarla de nuevo. Ves
tranquilo, pasea en la naturaleza, ve a tu escritorio y
empieza de nuevo para hacer esos regalos que tu
inspiración te da”.
Sí mis estrellas, Servidora os invita cada día a
vaciar vuestra copa. Vaciar las tensiones, los celos,
el odio, las envidias, el estrés, la rabia, también son
poesías, pero muy dañinas y a veces los enfados de la
sociedad. Nacemos con la bondad, nacemos con un
amor infinito y nacemos perfectos, es cuando crecemos que nos volvemos
lo que somos.
Mis estrellas, que tengáis un feliz día de comunicación, transmitir y
vaciar la copa, os sentiréis mejor, porque bajaréis de una vez las
tensiones, el estrés y se llenará siempre de este Amor Infinito que viene
del Universo, de ese poeta que lleváis dentro de vosotros y de ése doctor
que es La Enseñanza. ¿Qué más podéis pedir?
¡Vivan los Reyes Magos! ¡Y vivan mis estrellas!
Con todo mi Amor,
La Jardinera