1. Cuidados inmediatos del recién nacido:
La evaluación de la salud del recién nacido comienza de inmediato. Una de las primeras
revisiones que se realiza es el examen de Apgar. El examen de Apgar es un sistema de
puntuación ideado por la Dra. Virginia Apgar, una anestesióloga, para evaluar la condición
del recién nacido al minuto y a los cinco minutos después del nacimiento. El médico y las
enfermeras evalúan las señales siguientes y asignan una puntuación según el resultado:
A Actividad; tono muscular.
P Pulso.
G Gestos o muecas; irritabilidad refleja.
A Aspecto; color de la piel.
R Respiración.
Se considera normal una puntuación de 7 a 10. Una puntuación de entre 4 y 6 puede indicar
que el niño necesita alguna maniobra de resucitación (oxígeno) y una cuidadosa
monitorización. Una puntuación de 3 o menor indica que el bebé necesita de inmediato
maniobras de resucitación y socorro.
Examen físico del recién nacido en la sala de partos:
Se lleva a cabo un breve examen físico para detectar señales claras de que el bebé está sano.
El resto de los procedimientos necesarios se efectúa en los minutos y horas que siguen al
parto. Esos procedimientos se llevarán a cabo en la sala de partos o en el cuarto de cunas,
según las normas del hospital y la condición del bebé. Algunos de estos procedimientos
incluyen los siguientes:
Medición de la temperatura, pulso y ritmo respiratorio.
Medición del peso, longitud y circunferencia del cráneo - permite determinar si el
peso y el resto de las medidas del bebé son normales para el número de semanas de
embarazo. Los bebés pequeños o de bajo peso, así como los bebés muy grandes,
pueden requerir atención y cuidados especiales.
Cuidado del cordón umbilical - el cordón umbilical del bebé tendrá una abrazadera.
Hay que mantenerlo limpio y seco.
Baño - una vez que la temperatura del niño se estabiliza, se le puede bañar por
primera vez.
A menudo se toma la huella de la planta del pie y se registra en el expediente
médico.
Antes de que el bebé salga del área de partos, se colocan brazaletes de identificación con
números idénticos en la madre y el niño. A menudo, los bebés llevan dos, uno en la muñeca
y otro en el tobillo. Deben verificarse los brazaletes cada vez que el niño entre o salga de la
habitación de la madre.