El diablo le dice a Jesús que se está divirtiendo enseñando a las personas a hacer cosas malas como usar armas y drogas. Jesús pregunta cuánto quiere el diablo por las personas y el diablo responde que quiere toda la sangre y lágrimas de Jesús. Jesús acepta el trato y paga el precio de la libertad de la humanidad con su sangre. El documento reflexiona sobre cómo las personas a menudo se olvidan de Jesús a pesar de que pagó su vida por nuestra libertad.