El pasado diciembre levantó por cuarta vez la copa del Open Hong Kong, batiendo su propio récord como el ganador más longevo del circuito europeo: 49 años y 337 días.

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E N T R E V I S TA
NOMBRE. MIGUEL ÁNGEL JIMÉNEZ.
ESTADO CIVIL. DIVORCIADO. EDAD.
50 AÑOS. SU PROYECTO. LA ESCUELA
DE GOLF MIGUEL ÁNGEL JIMÉNEZ EN
TORREMOLINOS (MÁLAGA). LIBRO
DE CABECERA. «MARINA», DE CARLOS
RUIZ ZAFÓN. PELÍCULA. «MAR
ADENTRO», (ALEJANDRO AMENÁBAR,
2004). CÓMO SE DEFINE. «EN LA
VIDA NO NECESITAS ARRASAR, SÓLO
VIVIR BIEN».
S
JUAN CARLOS RODRÍGUEZ
i la carrera de un golfista empieza a declinar a partir de
los 40 años, el jugador malagueño Miguel Ángel Jiménez
(Churriana, Málaga, 5-1-1964) ha
llegado a los 50 con un swing arrasador. El pasado diciembre levantó
por cuarta vez la copa del Open
Hong Kong, batiendo su propio récord como el ganador más longevo
del circuito europeo: 49 años y 337
días. Genio y figura, el Pisha no tiene prisa por cortar su rizada coleta
pelirroja. Este año apenas jugará
dos torneos en el circuito senior.
«Yo seguiré pateando en el culo a
los más jóvenes», bromea con un
cerrado acento churrianero que se
entiende en Augusta y en Gleneagles. Ganador de dos Ryder Cup y
de 20 títulos en el circuito profesional, afronta un nuevo reto: será el
capitán-jugador del equipo europeo de la primera Copa Eurasia de
Golf, que se celebrará del 27 al 29
de marzo en Kuala Lumpur (Malasia). Allí, este eterno bon vivant
volverá a fumar puros habanos camino del green.
Hijo de albañil, Jiménez es el último golfista romántico. Jugador
puente entre las generaciones de
Severiano Ballesteros y Sergio
García, aprendió el oficio por instinto y casi por necesidad. Tras dejar la escuela con 14 años, empezó
a ganarse la vida como caddy en el
campo de Torrequebrada, donde
su hermano Juan el Pecas trabajaba como profesor. Si entonces ganaba 300 pesetas por llevar la bolsa de palos de los turistas ingleses,
en la actualidad sus ganancias acumuladas rondan los 20 millones de
euros. Entre medias, este fitipaldi
se compró un Ferrari rojo. Ahora,
en la mitad de su vida quiere devolver al golf parte de lo que este le ha
dado. Prueba de ello es la escuela
de golf de Torremolinos que diseñó
hace un año. Un viejo sueño que le
ha costado tres millones de euros y
algún disgusto.
El carismático jugador nos había
citado una mañana de domingo en
su academia, pero los nubarrones
se ciernen sobre la ciudad y, para
evitar el chaparrón, nos recibe en el
Parador de Turismo, donde más tarde entregará los premios de su circuito infantil. Saluda con cercanía,
aunque parece algo tenso y contrariado: la lluvia amenaza con suspender el partido. Lleva un puro en la
mano y viste un típico sombrero
australiano que le da un aire de Co-
EL MUNDO / DOMINGO / 16 / FEBRERO / 2014
codrilo Dundee. «Es de piel de canguro», aclara el hombre más interesante del golf, como le llaman en
EEUU. Divorciado y con dos hijos,
en el green sentimental vive una segunda juventud junto a una novia
austriaca 12 años más joven. A este
hoyo llegaremos. De momento
arrancamos con un sabroso titular
que copa todas las portadas.
PREGUNTA. «Yo confiaba en mi
marido», asegura la Infanta Cristina. ¿Usted se lo cree?
RESPUESTA. ¿Por quién me tomas,
pisha? Yo entiendo que tú confíes
en tu marido, porque para eso le
quieres. Pero si tienes una sociedad
al 50%, eres tan responsable como
tu marido. ¿Cómo no vas a darte
cuenta de los tejemanejes de tu pa-
R. Sí, hay unos ocho trabajando
aquí. Pero de momento este negocio es una ruina, chiquillo: he invertido casi tres millones de euros
y los beneficios tardan en llegar.
Eso sí, estoy cumpliendo mi sueño: intentar desarrollar y fomentar el golf, dejando a la vez una
huella en mi tierra.
P. Tiene guasa que el hoyo siete se
llame «Angustias»?
R. Ja, ja. Lo diseñé en memoria del
hoyo 12 de Augusta. La primera
vez que jugué el Masters, en 1995,
practicando con Severiano [Ballesteros] y con el Vascorro [José María
Olazábal] pegué un hierro ocho
perfecto a green en el hoyo 12 y les
dije: «¿Y este hoyo os parece tan difícil?». Los dos, sonriendo, me res-
veía con buenos ojos que sus hijos
se dedicaran al golf. Usted pasaba
unas 30 semanas fuera de casa…
R. Sí, la vida de un golfista de élite
es sacrificada. Si de algo me arrepiento es del poco tiempo que he
podido dedicar a mis niños. Yo
siempre les digo que mi compromiso con ellos es darles mucho cariño, la mejor educación para que
sean buenas personas… y ponerles en marcha. Como hicieron mis
padres conmigo. Y luego, ¡a volar!
Cada cual tiene que vivir su vida.
P. Usted no lo tuvo tan fácil. De
padre albañil, era el quinto de siete hermanos, todos varones. Parecía predestinado a subirse a un andamio, pero el golf se cruzó en su
camino. ¿Suerte o necesidad?
MIGUEL ÁNGEL
JIMÉNEZ
“ES UNA PENA QUE A LOS ESPAÑOLES
NOS TOMEN POR IDIOTAS”
Hijo de un albañil, empezó de «caddy»
para acabar siendo «el hombre más
interesante del golf» en EEUU. «Dicen
que vamos “p’arriba”, pero en mi barrio
cada vez hay más parados», afirma
reja, de los cientos de miles de euros que mueve? Yo he estado casado y mi ex mujer sabía perfectamente lo que yo ganaba. Es una
pena que a los españoles nos tomen
por idiotas. Me parece deplorable.
P. ¿Sus colegas extranjeros le preguntan por la crisis en España?
R. Sí, algunos me sueltan: «España va regular, ¿no?». Pero, según
dicen, estamos empezando a salir
p’arriba…
P. ¿Y usted confía en que saldremos de esta?
R. Yo sólo veo que en mi barrio cada vez hay más parados.
P. En la escuela de golf que ha
construido con dinero de su bolsillo emplea a varios familiares…
pondieron: «Espera, espera, ya nos
dirás durante el torneo». El jueves,
cuando llegué al 12, ¡el green había
desaparecido!
P. Hace 10 años le entrevisté en su
lujoso chalé de Málaga, provisto
de un «putting green» de césped
artificial donde entrenaban sus hijos pequeños. ¿Han seguido sus
pasos, como usted deseaba?
R. Sí, mis hijos son jugadores. El
mayor, Miguel Ángel [18 años] tiene handicap 1 y está estudiando
Empresariales en EEUU. Y el pequeño, Víctor [15], compagina el
colegio inglés Laude, en San Pedro
de Alcántara, con la academia de
golf de Valle Romano, en Estepona.
P. Recuerdo que su ex mujer no
«VIENDO A MI HERMANO JUAN DAR UNA CLASE DE GOLF,
PENSÉ: “¡QUÉ MANERA TAN FÁCIL DE GANAR DINERO!”»
R. Entonces la vida estaba como
estaba, pisha. Yo me metí en el golf
y al principio mis padres no lo
veían: «¿Cómo vas a ganarte la vida dándole a una bola?». Pero a los
15 años ya ganaba 300 pesetas por
hacer de caddy en el campo de Torrequebrada, una fortuna. Luego
probé con los palos, vi que había
un futuro ahí y poco a poco me fui
enganchando. La suerte de mi vida
es que el golf va conmigo. Y que
me comprometo con lo que hago.
P. ¿Se dio algún capricho con las
primeras 300 pesetas?
R. Vamos a ver… Cuando tu familia es pobre y ves que todo lo que
entra en casa es para comer y para
vestir, en ningún momento te plan-
teas que lo que vas a ganar es para
gastártelo en tonterías. Yo llegaba
del colegio y me iba a echar de comer a los pollos y a los conejos que
teníamos en el corral.
P. Antes de ser «caddy» trabajó
cinco meses en un taller mecánico,
donde lavaba coches; de ahí el
apodo de «el Mecánico» por el que
aún le conocen. ¿Ya por entonces
soñaba con un Ferrari rojo?
R. Sí, el Ferrari siempre fue mi sueño. Aún lo conservo. Lo compré en
1999 y tiene 100.000 kilómetros.
Cuando trabajas, ganas un dinero y
tienes posibilidades de comprarte
un Ferrari, ¿por qué privarte?
P. ¿No es un coche demasiado ostentoso para un señor de 50 años?
R. ¡Qué va! Yo podré haber envejecido por fuera, pero mi mente sigue
siendo la de un niño. El día que no
me sienta así…, ¡hasta luego, Lucas!
P. En 1979 se jugó el Open de España en Torrequebrada con la participación de los grandes de la
época como Ballesteros, Faldo o
Lyle. Viéndoles jugar, ¿tuvo claro
que quería ser como ellos?
R. No, en aquella época todavía no
sabía lo que era el golf. De caddy pasé a bolero [a recoger pelotas] y a
partir del verano de 1979 empecé a
jugar. Viendo a mi hermano Juan
dar unas clases, pensé: «¡Hostia, qué
manera tan fácil de ganar dinero!».
P. ¿Albergaba quimeras de millonario?
R. Yo no soñaba con ser millonario, sino con vivir bien. Mientras
pueda disfrutar de un buen coche,
una buena botella de vino y un
buen puro…
P. Al final lo ha sido: sus ganancias acumuladas rondan los 20
millones...
R. Eso es bruto; de ahí luego hay
que quitar las retenciones de Hacienda, más del 50%. Una burrada, teniendo en cuenta que el
95% de lo que ingreso por jugar
en torneos internacionales lo gano fuera de España.
P. ¿Y qué solución tiene para escapar del acoso fiscal?
R. Pues no descarto irme a vivir
fuera de España, entre otras cosas porque tengo una novia austriaca y nos estamos planteando
irnos a vivir juntos. Lo que me parece abusivo es que nos frían a
impuestos de esta manera. Yo gano casi todo mi dinero en el extranjero, pero pago mis impuestos
en España. ¿Tengo alguna consideración especial por ello? ¡Qué
va!: «A este le jodemos el 50%,
que le den por culo».
P. Hágame el retrato robot del golfista perfecto.
R. Debería tener el swing de el Tigre, el putt de Olazábal, el approach
de Seve, la pegada de John Dayly...
y el drive de Jiménez, que le pego
más derecho que nadie. ¡A este no
le ganaba ni yo!
P. ¿Y qué hace único al tal Jiménez?
R. ¡Ser yo mismo, pisha! Soy meticuloso en el campo, suelo ir bastante al límite en los golpes y me
gusta tener las distancias perfec-
«NO DESCARTO IRME A VIVIR FUERA. ME PARECE
ABUSIVO QUE NOS FRÍAN A IMPUESTOS DE ESTA FORMA»

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tamente medidas. Con la madera
5 hago encaje de bolillos…
P. «La vida me va de cine», afirmaba a los 40 años. ¿Y a los 50?
R. ¡A los 50 la vida me va de coña
[risas]!
P. ¿Seguro?
R. Vamos a ver… A mí la vida me
[inspirándose en el eslogan «The
most interesting man in the world»
de un famoso anuncio]. ¿Se ve así?
R. Yo me miro en el espejo y siempre me veo interesante, ja, ja.
P. ¿Cuál es el secreto para mantenerse en plena forma?
R. Un poquito de aceite de oliva, un
que te estás haciendo viejo cuando pegas igual de lejos con todos
los hierros de la bolsa». ¿A usted
le pasa?
R. A mí no. Yo tengo 14 palos y
con cada uno hago una distancia.
P. Pero ya ha confirmado su debut
en el circuito senior, ¿no?
va bien, aunque en los business
me va de puta pena. No hago más
que meter, meter y meter dinero
en todos los sitios.
P. Por su fama de veterano peleón,
la afición americana le llama «el
hombre más interesante del golf»
buen vino, buenos puros... Y luego la
preparación en el gimnasio es fundamental. Gracias a eso, la pierna que
me rompí esquiando en Sierra Nevada en 2012 se ha recuperado bien. La
elasticidad es la base de todo.
P. Según Harvey Penick, «sabes
R. Bueno, este año jugaré dos torneos: uno en Oklahoma (Open de
EEUU) y otro en Gales (Open Británico). Pero quiero mantener mi
estatus en el circuito europeo.
P. ¿Su espina sigue siendo no haber ganado un grande?
«POR EGO, MI GRAN AMBICIÓN SIGUE SIENDO GANAR
UN TORNEO GRANDE. TODAVÍA ESTOY A TIEMPO...»
R. Aún estoy a tiempo... Pero sí, por
una cuestión de ego, mi gran ambición sigue siendo ganar un major.
Sería el colofón de mi carrera.
P. En marzo será capitán-jugador
del equipo europeo en la primera
edición de la Copa Eurasia de
Golf. ¿Qué expectativas tiene?
de respeto a la memoria de Seve,
pues es «una copia» del Royal
Trophy que él fundó. ¿Comprende
estas quejas?
R. Seve ha sido un mito del golf, es
un espejo donde nos hemos mirado
muchísimos jugadores y yo respeto
mucho su figura. En su momento
creó el Royal Trohpy y
ha sido un torneo interesante. Pero al final todos
los jugadores iban allí
invitados a dedo, y no
deja de ser un torneo
más entre dos equipos.
P. «Seve» decía que el
golf es una parábola de
la vida, «porque a lo
largo de 18 hoyos hay
muchas alegrías y altibajos». ¿Su divorcio de
Montse, su mujer desde
la mili, ha sido uno de
esos altibajos?
R. Mi separación, hace
dos años y medio, forma parte de una evolución natural en mi vida. Cuando no sientes
amor con la persona
con la que convives, lo
lógico es que te vayas.
A la madre de mis niños la quiero y la respeto como persona, pero la vida solo se vive
una vez.
P. ¿Su novia austriaca
también es golfista?
R. No, Susanne [Styblo]
es auditora de banca y
aficionada al golf. La conocí jugando el Open de
Austria. Tiene 12 años
menos que yo.
P. ¿Y qué hierro usó
para conquistarla?
R. [Sonrisa picarona].
La invité a café y la
cosa fue surgiendo poco a poco.
P. ¿Se considera una
persona romántica?
R. No, nunca he destacado por eso.
P. Pero a sibarita no le
gana nadie, ¿eh?
R. Hombre, me gustan
las cosas buenas. Una
buena fideuá, un buen
pescaíto frito, un buen
jamón. Los puros me
vuelven loco: Trinidad,
Partagás 8-9-8, Cohiba
Siglo VI… Además, tengo una buena bodega,
desde Vega Sicilia a Pesquera. Y los relojes
siempre me han gustado, como a mi padre.
Hoy llevo un Royal Oak
de Audemars Piguet
[edición limitada Leo
JESÚS DOMÍNGUEZ
Messi], aunque los CaR. Va a ser un campeonato muy re- sio van de cojones…
ñido, porque hay muy buenos juga- P. Creo que tiene buen «swing»
dores en ambos equipos. Me hace cortando jamón. ¿Qué palo coge?
mucha ilusión jugar como capitán. R. ¿Tú quieres que te salgan las
P. Según la familia de Ballesteros, chuletas cortitas? Pues hay que
la creación de este torneo que en- coger el drive y cortarlo al estilo
frenta a Europa y Asia es una falta flat. Atiende, atiende…
«MI NOVIA ES AUSTRIACA Y TIENE 12 AÑOS MENOS QUE
YO. LA INVITÉ A CAFÉ Y LA COSA SURGIÓ POCO A POCO»