El documento describe cómo los pensadores cristianos adoptaron las ideas platónicas sobre la luz como principio de la verdad y la belleza. Identificaron a Dios con la luz, que se convirtió en su símbolo. La arquitectura gótica buscó expresar este ideal místico de la luz a través de catedrales con grandes ventanales que dejaban pasar los rayos luminosos. El término latino "claritas" se refiere a la cualidad luminosa y mensajera de la presencia divina, así como al valor

1. CLARITAS La luz como principio de todo

2. Debido a la incesante superposición de tramas y figuras que dotaron de carácter a la arquitectura de roma, esta no alcanzo a establecer una conciencia estética de lo especifico en ella.

3. los pensadores cristianos recrean las ideas platónicas a través del neoplatonismo, recuperando un argumento trascendente de la escancia de la belleza; la revelación de la verdad en la luz que platón expresa en algunos de sus textos fundamentales (El banquete, La republica, Timeo) que fueron eco de las obras de San Agustín y formando parte del saber medieval denominado escolástico, propio de la edad media. En todos estos la esencia de la luz como verdad revierte en una identificación del dios único de los cristianos con ella: la luz es su símbolo.

4. La reforma arquitectónica del gótico se expresa en un contrapunto urbano de la catedral con mayor fuerza y se empeña en la realización física del ideal místico de la luz en la apertura diáfana del cuerpo que se deja atravesar por la espada del haz luminoso. El evangelio de Juan, de atmosfera neoplatónica, invoca en cada acto litúrgico la presencia del símbolo luminoso: siendo el principio, Dios, logos, razón o verbo: “En él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres”

5. El termino latino “claritas” es la descripción de la cualidad luminosa y mensajera de la presencia divina. claritas también se dirige a la conciencia de los constructores que realizan obras en el sentido factico. La palabra claritas que es el valor estético en cuanto a figura y presencia de lo bello, cae desde el pensamiento culto, docto, hacia el intenso campo de las realizaciones especialmente en la época de mayor vigor constructivo representada por el arte gótico.