Kant propuso una revolución en el pensamiento estético al argumentar que el espacio y el tiempo son categorías estéticas trascendentales a través de las cuales los sujetos perciben la belleza. Según Kant, los sujetos acceden a los objetos a través de la intuición en el espacio y el tiempo, los cuales son facultades innatas del entendimiento. De este modo, cualquier objeto puede ser contemplado como bello a través del arte, aunque no lo sea en la realidad.