2. LOS
METODOS ANTICONCONSENTIBOS
• PRESERBATIBO MASCULINO
• El favorito de los españoles no es, ni de lejos, el
más seguro para no acceder a la paternidad
involuntaria. “El condón bien usado es fiable al
98%. Pero hay que ponerlo antes de que salga
nada de líquido seminal, tener cuidado de no
rasgarlo con las uñas, anillos opiercings, retirarlo
al acabar el coito con el pene fuera de la vagina y
procurar que no se quede dentro del conducto
vaginal.
3. ANTICONSEPTIBOS ORALES
• O sea, la píldora. “Requiere disciplina en la toma
pero, bien usada, funciona al 99,7%. Su capacidad
real de impedir el embarazo desciende al 92%
porque hay días que se olvida tomarla, no se hace
a la misma hora, se ha vomitado… Hay infinidad
de tipos de anticonceptivos orales con distinta
carga hormonal, desde los que llevan estrógenos
y progestágenos a los que solo llevan estos
últimos (Desogestrel). Conocidos
como minipíldora, son aptos incluso para mujeres
con antecedentes de trombosis a las que antes se
les retiraba fulminantemente”
4. PILDORA DIA DESPUES
• Debe utilizarse solo como método de emergencia
cuando han fallado las vías convencionales. O
cuando, en el fragor de la batalla, se ha olvidado
impedir que la naturaleza actúe. Pese a la
polémica que la envuelve, la OMS la valora como
“anticonceptiva y no como abortiva”. Su acción
dependerá del momento del ciclo: a veces solo
impide la ovulación, otras, la anidación. Evita el
embarazo en un 85% de los casos.
5. INPLANTE SUBDERMICO
• Entra dentro de la categoría de los cómodos a
largo plazo según los expertos consultados. "Es
una especie de varilla de unos 4 cm con un
gestáremos [hormona] que va liberándose
lentamente", explican. Se implanta en el
antebrazo con una pequeña incisión y su
portadora ya puede olvidarse de ser madre en los
próximos 3-5 años. Aquí da igual vivir en un
mundo utópico que en la periferia de una gran
capital: su eficacia es cercana al 100% (solo 0,05
embarazos).
6. METODO ANTICONSEPTIBO DIU
• Uno de los que más leyendas acarrea. Pero ni es
abortivo ni exclusivo para féminas que ya hayan sido
madres. “De hecho es excelente como doble
contracepción en adolescentes. El DIU impedirá que se
queden embarazadas sin tener que estar pendientes de
tomar la píldora que, por ejemplo, en época de
exámenes es fácil de olvidar”, a Es un dispositivo
intrauterino que coloca el ginecólogo. Ocasiona
cambios en ese órgano que impiden la gestación.
Puede ser de cobre u hormonal. “Este último tiene las
mismas ventajas de otros medios hormonales, como
hacer menstruaciones menos abundantes y menos
dolorosas”. Es fiable en más del 99% de los casos.
7. DIAFRAGMA
• Es como un tapón de silicona o látex que se
inserta en la vagina para impedir que el
esperma llegue al cuello uterino. Hay varios
tamaños y el médico es el que determina el
más conveniente para cada mujer. Se debe
usar con un espermicida y retirarlo 8 horas
después del coito.
8. Anillo vaginal
• Un aro de plástico que se introduce en la
vagina y va liberando gradualmente su carga
hormonal. Hay que usar uno nuevo cada ciclo.
La eficacia es idéntica a la de la píldora
convencional.
9. Parche transdérmico
• Análogo al anterior: es una especie de tirita
cuadrada de 4,5 cm de lado. Va impregnada
de hormonas que la piel absorbe poco a poco.
“Hay que aplicarlo sobre la piel bien limpia y
sin cremas. De otro modo, acabará
escurriéndose”, sentencia Haimovich.
10. Progestágenos inyectables
• Los hay mensuales o trimestrales y es el
ginecólogo quien valora su conveniencia de
uso. Su fiabilidad va del casi 100% en un
universo hipotético de laboratorio al 97% en
este mundo.
11. Espermicidas
• Cremas u óvulos vaginales con sustancias
químicas que destruyen los espermatozoides
en cuanto apoyan el flagelo en territorio
contrario. Son tan anticlímax como que hay
que usarlos 10 minutos antes de la
penetración, es decir, en mitad de los previos.
Y son poco seguros en ambos casos: 18
embarazos usados a la perfección por cada
100 encuentros y 29 en la vida real
12. Ogino
• Probablemente el famoso ginecólogo japonés haya hecho
más por alentar la natalidad que muchas campañas pro
bebé. Su sistema, también llamado el del calendario, se
basa en calcular qué días son fértiles y cuáles no. Estos se
deducen restando 18 al ciclo más corto y 11 al más largo.
Por ejemplo, si el ciclo más corto fue de 24 días (24 - 18= 6)
y el más largo duró 31 (31 - 11 = 20) los días de mayor
probabilidad de embarazo irán del 6-7 al 20 de cada ciclo.
Aún llevándolo a rajatabla, el índice Pearl contempla 9
embarazos por cada 100 encuentros. Las razones son
competencia de asuntos internos: variaciones hormonales
por estrés, viajes con cambios horarios, práctica de deporte
extenuante…