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NUESTRO

DESTINO

ENSEÑANZAS BIBLICA

S()BRE 1()S

rJLTI~10S TIEMPOS
STANLEY

M.HüRTüN
La misión de Editorial Vida es ser la compañía líder en comunicación cristiana que satisfa­
ga las necesidades de las personas, con recursos cuyo contenido glorifique a Jesucristo y
promueva principios bíblicos.
NUESTRO DESTINO
Edición en español publicada por
Editorial Vida - 2005
Miami, Florida
©200S por Editorial Vida
Originally published in the USA under the title:
Our Destiny
C) 1996 by Gospel Publishing House
Published by Gospel Publishing House
Traducción: Miguel Mesías

Edición: Rojas & Rojas Editores, tnc.

Diseño de cubierta: Grupo Nivel Uno, /nc.

Diseño interior: Rojas & Rojas Editores, /nc.

RESERVADOS TODOSlOS DERECHOS.
ISBN:978-0-8297-3868-1
Categoría: Teología cristiana / Escatología
Contenido

Prefacio / 9

Introducción: Buenas nuevas / 11

El evangelio / 11

Sustitutos para la verdad / 16

El Dios de esperanza / 21

El Dios que hace el pacto / 24­

Una bendita esperanza / 28

1.	 La muerte y el estado intermedio / 39

Vida y muerte / 39

Enseñanza del Antiguo Testamento / 42

Enseñanza del Nuevo Testamento / 51

Otras nociones del más allá / 55

2.	 La Resurrección y el Rapto / 65

La resurrección en el Antiguo Testamento / 65

La resurrección en el Nuevo Testamento / 67

Preparación por el Espíritu Santo para

la Resurrección y el Rapto / 74

U na advertencia necesaria / 76

Otras teorías sobre el regreso de Jesús / 77

Dos aspectos de la Segunda Venida de Cristo / 81

El tribunal de Cristo / 83

La cena de las bodas del Cordero / 88
6 NUESTRO DESTINO
Contenido 3.	 La Tribulación / 91

El reino introducido mediante juicio / 92

U n vistazo general de la historia / 96

Siete años de tribulación / 97

La abominación desoladora / 100

La ira de Dios y el Cordero / 101

Interpretaciones del libro de Apocalipsis / 102

Visiones de Juan / 105

El Anticristo / 109

Armagedón / 117

4.	 El tiempo del Rapto / 121

Postribulacionistas / 122

Mesotribulacionistas / 125

Pretribulacionistas / 128

Cómo esperar la venida de Cristo / 134

El reino presente / 141

El reino por venir / 142

5. Puntos de vista en cuanto al Milenio /	 161

Tres puntos de vista / 161

Milenialismo inicial / 166

El surgimiento del amilenialismo / 168

El surgimiento del postmilenialismo / 173

El surgimiento del dispensacionalismo / 174

Conceptos liberales / 177

Asuntos clave para los premilenialistas / 180

6.	 El Reino Milenial / 199

Profecías del Antiguo Testamento / 200

La realidad del reino venidero / 204
7CONTENIDO
Los creyentes juzgan y reinan con Cristo / 210 Contenido
7.	 El Juicio Final / 215

Satanás liberado / 215

La necesidad del juicio / 216

La certeza del juicio / 220

El juicio ante el Gran Trono Blanco / 221

Otros juicios / 224

Serias advertencias / 225

8. El estado final de los malos /	 227

La ira santa de Dios / 227

El destino de los perdidos / 229

Otros conceptos / 233

9. El estado final de los justos /	 243

Completa satisfacción / 244

Cielo nuevo y tierra nueva / 246

La nueva Jerusalén / 251

Las edades eternas venideras / 256

Un glorioso cumplimiento / 257

Glosario / 261

Índice temático / 282
Prefacio
Enseñar sobre las últimas cosas profetizadas y la bendita es­
peranza del creyente en Cristo ha sido mi privilegio y gozo por
un período de cuarenta y seis años. La fe en Cristo incluye con­
fianza, obediencia y expectación. Estas han sido más y más
importantes para mí conforme el Espíritu Santo continúa obran­
do en mi vida y ministerio. Escribo teniendo en mente a mis es­
tudiantes, que están sirviendo a Dios por todo el mundo.
Deseo que ellos, y las personas a quienes ministran, reciban
aliento al estudiar lo que la Biblia dice en cuanto a las últimas
cosas.
Siguiendo el uso de la NVI se usa «Señor» en versalitas en
donde elhebreo del Antiguo Testamento tiene el nombre divi­
no personal del Señor, Jehová.'
En los pasajes bíblicos que se citan destaco con cursivas las
palabras que quiero recalcar.
Para facilitar la lectura las palabras hebreas, arameas y grie­
gas se transliteran con letras del español.
Se usan unas pocas abreviaturas:
gr.: gnego
heb.: hebreo
lat.: latín
RVR.: Reina Valera Revisada, Revisión de 1960.
1. El hebreo tiene solamente las consonantes YHWH. Tradiciones posteriores si­
guieron el latín JHVH y añadieron las vocales de la palabra hebrea para «Señor» para
recordarles leer Señoren lugar del nombre divino. Sin embargo, esto nunca tuvo la
intención de que se leyera «jehová».
9
10 NUESTRO DESTINO
Prefacio LBLA.: La Biblia de las Américas
LXX.: Septuaginta, traducción del Antiguo Testamento al
griego hecha en Alejandría, Egipto, en los dos siglos antes de
Cristo.
VP.: Versión Popular.

KJV.: King James Version, en inglés.

NIV.: New International Version, en inglés.

Mi agradecimiento especial al Dr. Zenas Bicket, al Dr.

Edgar Lee y al Dr. Jesse Moon por haber leído el manuscrito y
hecho valiosas sugerencias. Gracias especiales también para
Glen Ellard y su equipo editorial en Gospel Publishing House
y a todos los que ayudaron a preparar este libro.
Introducción:

Buenas nuevas

EL EVANGELIO
La palabra «evangelio» quiere decir «buenas nuevas». El hecho
central de estas buenas nuevas lo dio Pedro en eldíade Pentecostés:
«A este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros somos tes­
tigos. Exaltado por elpoder de Dios, y habiendo recibido del Padre
elEspíritu Santo prometido, ha derramado esto que ustedes ahora
ven y oyen. David no subió al cielo, y sin embargo declaró: "Dijo el
Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus ene­
migos por estrado de tus pies"» (Hechos 2:32-35).
Son buenas noticias no solo el hecho de que Jesús resucitó
de los muertos, sino que también está a la diestra de Dios elPa­
dre en el lugar de autoridad, intercediendo por nosotros, y «te­
nemos ante el Padre a un intercesor» (1 Juan 2:1). Desde el
trono sigue derramando el Espíritu Santo sobre los creyentes
para ayudarnos y darnos poder. También está esperando el
tiempo cuando Dios diga que ya basta y lo envíe de nuevo vic­
torioso sobre todos sus enemigos (Hebreos 10:13).
Pedro dijo adicionalmente las buenas nuevas de que la pro­
mesa del derramamiento del Espíritu Santo no era simplemente
para el Día de Pentecostés, sino para todos los que se arrepien­
tan y sean bautizados: «Arrepiéntase y bautícese cada uno de
ustedes en elnombre de Jesucristo para perdón de sus pecados
-les contestó Pedro-, y recibirán el don del Espíritu Santo.
En efecto, la promesa es para ustedes, para sus hijos y para to­
dos los extranjeros, es decir, para todos aquellos a quienes el
Señor nuestro Dios quiera llamar» (Hechos 2:38-39).
Ir
12 NUESTRO DESTINO
Introducción: El llamado, no obstante, no es simplemente para venir a
Buenas nuevas	 Cristo y recibir perdón y poder. Pedro exhortó: «¡Sálvense de
esta generación perversa!» (Hechos 2:40). Esa exhortación es
incluso más necesaria hoy. Vivimos en un mundo en el que el
futuro parece ser más y más incierto. El gran científico Alberto
Einstein, después de la Segunda Guerra Mundial, destacó que
el temor entre las naciones iba en aumento, así como el ham­
bre, la injusticia, los conflictos territoriales, y la politiquería
por el poder.' A pesar de todos los esfuerzos presentes por la
paz, esto todavía es verdad. La naturaleza humana caída no ha
cambiado. Juan el Bautista llamó a los no creyentes que no se
arrepentían «iCamada de víboras!» (Mateo 3:7). Jesús los lla­
mó hipócritas, perros, cerdos, guías ciegos, llenos de codicia e
indulgencia propia, y que pertenecían a su padre eldiablo (Mateo
7:5-6; 23:24-25, 28; Juan 8:44). Envió a sus discípulos «como
ovejas en medio de lobos» (Mateo 10:16). Pedro escribió:
Esto les espera sobre todo a los que siguen los corrompidos deseos de la
naturaleza humana y desprecian la autoridad del Señor. ¡Atrevidosy arro­
gantes que son! No tienen reparo en insultar a los seres celestiales, mien­
tras que los ángeles, a pesar de superarlos en fuerza y en poder, no
pronuncian contra tales seres ninguna acusación insultante en la presen­
cia del Señor. Pero aquéllos blasfeman en asuntos que no entienden.
Como animales irracionales, se guían únicamente por el instinto, y nacie­
ron para ser atrapados y degollados. Lo mismo que esos animales, perece­
rán ... Su concepto de placer es entregarse a las pasiones desenfrenadas en
pleno día.... Tienen los ojos llenos de adulterio y son insaciables en el pe­
car; seducen a las personas inconstantes; son expertos en la avaricia, ¡hijos
de maldición! (2 Pedro 2:10-14).
Judas añade que «son refunfuñadores y criticones; se dejan
llevar por sus propias pasiones; hablan con arrogancia y adulan
a los demás para sacar ventaja.... Ellos les decían: "En los
1. Otto Nathan y Heinz Norden, 005., Einstein onPeace (Nueva York: Harper &
Row, Publishers, 1980), 355-56.
EL EVANGELIO 13
últimos tiempos habrá burladores que vivirán según sus pro- Introducción:
pias pasiones impías". Éstos son los que causan divisiones y se Buenas nuevas
dejan llevar por sus propios instintos, pues no tienen el Espíri­
tu» audas 16,18-19). Cómo escribía el pastor Guy Duty: «La
mente moralmente enferma se hunde más y más en la escala
moral»."
LASÚNICAS BUENAS NUEVAS QUE QUEDAN
No obstante, la mayoría de las personas del mundo todavía
esperan lo mejor, aun cuando los medios de comunicación ac­
tuales nos dan muy poca esperanza, muy pocas buenas noticias.
A decir verdad el evangelio, las «buenas nuevas» de Dios, son
casi las únicas noticias realmente buenas que quedan. Estas
buenas nuevas miran al pasado, presente y al futuro. Son las
buenas nuevas de que Dios, que creó todas las cosas por medio
de Jesucristo auan 1:3), ama a toda persona del mundo y desea
dar sus bendiciones y tener comunión con cada uno de noso­
tros. Son las buenas nuevas de que Jesús murió por todos, y que
su muerte puso en efecto un nuevo pacto que ofrece no solo
salvación y comunión con Dios por medio de Jesús, sino tam­
bién el don del Espíritu Santo y la esperanza segura del retorno
de Cristo y nuestra participación en gloria eterna (Romanos
8:9-10, 23-24; 15:13; 2 Corintios 3:8, 11-12; Efesios 3:16-19;
Colosenses 1:17; 1 Pedro 4:14). Son buenas noticias, también,
de que a pesar de la corrupción de este mundo, en donde quiera
que una persona se arrepiente y se vuelve a Dios sus pecados
son limpiados y vendrán del Señor tiempos de refrigerio. El
griego indica que podemos tener estas temporadas de refrige­
rio, estos tiempos de poderoso avivamiento espiritual, precisa­
mente hasta el momento en que Jesús regrese a esta tierra.
Estas buenas nuevas dan significado a la vida hoy. Todavía
podemos influenciar a nuestro mundo a favor de Cristo. Todavía
podemos esperar ver derramamientos tipo Pentecostés y miles
2. Vea Guy Duty, Cbrist's Comingand tbe WorUCburcb (Minneapolis: Bethany
Fellowship, 1971), 119.
14 NUESTRO DESTINO
Introducción: salvados y añadidos a la iglesia, como está sucediendo en reali-
Buenas nuevas dad en muchas partes del mundo precisamente en estos días. Po­
demos y debemos ser «la sal de la tierra», y ejercer un efecto
sazonador y preservador en los que nos rodean. Podemos y de­
bemos ser «la luz del mundo», dejando que brille nuestra «luz
delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de
[nosotros] ... y alaben al Padre que está en el cielo», como Jesús
ordenó (Mateo 5:13-16). Guardarse de lacorrupción del mundo
no quiere decir darle laespalda al mundo y a sus necesidades. N o
quiere decir abstenernos de participar en el proceso político o en
los esfuerzos de la comunidad para mejorar nuestra situación.
Nuestras buenas obras incluyen no solamente impartir bendi­
ciones espirituales, sino también ayudar a los pobres y hacer lo
que podamos para reducir la corrupción y violencia que afecta a
nuestro mundo y su medio ambiente.
Hace mucho tiempo la humanidad como un todo en efecto
se alejó de Dios (Romanos 1:18-23). Pero Dios no se alejó de
nosotros. Vino a la corriente de la vida e historia humana para
revelarse y para preparar el camino para la dádiva de su Hijo. La
muerte y resurrección de Jesús garantiza que todos los que
creen en él no perecerán sino que tendrán vida eterna auan
3:16). Esta vida está disponible al presente mediante el minis­
terio del Espíritu Santo. Después tenemos la promesa adicio­
nal de que: «Este mismo Jesús ... vendrá otra vez de la misma
manera» en que los discípulos le vieron «irse» (Hechos 1:11).
Una nube le recibió. Él volverá en las nubes, tal como él mismo
indicó cuando se refirió a la profecía de Daniel 7:13 en su juicio
ante el sanedrín (vea Mateo 26:64).
ESCATOLOGíA: REALIDAD, NO ESCAPE
Aunque debemos evitar la especulación no bíblica, descui­
damos, para peligro nuestro, lo que la Biblia dice respecto al
3. W. A Whitehouse, «The Modern Discussion ofEschatology», en Eschat%gy,
WilIiam Manson, G. W. H. Lampe, T. F. Torrance, W. Al Whitehouse (Edin­
burgh, Escocia:Oliver & Boyd, 1953),66-67,77,79,89.
EL EVANGELIO 15
cumplimiento futuro del plan y propósito eterno de Dios.3
El Introducdón:
término técnico para este estudio es «escatología», de la palabra Buenas nuevas
griega escatos, «último», y logos, «palabra», «mensaje», «conoci­
miento». Los pentecostales, junto con muchos de los que creen
en la Biblia, siempre han reconocido que la escatología «forma
el marco central y esencial de la teología del Nuevo Testamen­
tO».4
Llama la atención a la verdad de que Dios es un Dios per­
sonal que tiene un propósito y un plan para el futuro, tanto
como para el presente, y que se puede confiar en que él va a lle­
var a cabo su plan. N os hace saber que el mundo se equivoca al
buscar un futuro mejor mediante el evolucionismo y el mero
esfuerzo humano. Nos «recuerda que la redención de la histo­
ria debe ser a fin de cuentas un milagro de la gracias." Nos per-
mite saber, también, que Dios se interesa por los individuos.
Para el evolucionista el individuo tiene escasa importancia. El
Nuevo Testamento ofrece salvación y un futuro bendito, no
para la humanidad en general, sino para individuos, para «todo
el que cree» (juan 3:16-18).
Como Alf Corell destaca: «la escatología no es una huida de
la realidad.... Por el contrario, conlleva una percepción cada vez
más honda del significado de la realidad. Se funda en la revela­
ción dada en el pasado, ... experimentada aquí en el presente», y
nos da seguridad del cumplimiento futuro." Dios envió a su
Hijo «cuando se cumplió el plazo» (Gálatas 4:4). Esto implica
el cumplimiento de un plan. Pero ese plan no terminó con la
primera venida de Cristo. Debido a que Jesús vino somos redi­
midos «a fin de que fuéramos adoptados como hijos» (Gálatas
). Así llegamos a ser herederos de Dios con una herencia futura
que será nuestra cuando Jesús vuelva y nosotros participemos
4. Eldin Villafañe, TbeLiberatingSpirit(Grand Rapids: William B. Eerdmans Pu­
blishing Co., 1993), 184.
5. James M. Childs, jr., ChrútianAnthropology and Ethics (Filadelfia: Fonress
Press, 1978), 126.
6. Alf Corell, Consummatum est: Eschatology and the Church in the Gospel ofSto
[obn, trad. Order of the Holy Paraclete, Whitby (Londres: Sociery for Promotion of
Christian Knowledge, 1958), 7
16 NUESTRO DESTINO
Introducción: en su gloria (Romanos 8:17; Gálatas 4:7). Entonces él reinará
Buenas nuevas «hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies. oo. para
que Dios sea todo en todos» (1 Corintios 15:25-28). Desde
esta perspectiva se puede decir que toda teología es en última
instancia escatología.
La escatología definitivamente no es «un apéndice de sobra
de las preocupaciones principales de la vida presente», sino que
«es la confianza de que "el que comenzó tan buena obra en us­
tedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús" (Fili­
penses 1:6). Nos asegura que "cuando Cristo, que es la vida de
[nosotros], se manifieste, entonces también [nosotros sere­
mos] manifestados con él en gloria" (Colosenses 3:4)>>.7 Él es
nuestra esperanza (Colosenses 1:27), y la esperanza de su re­
torno da significado a la vida. Él es el triunfador, yel futuro a
fin de cuentas le pertenece a éJ.8 Consecuentemente, «el futuro
no es una categoría menor». La Biblia en toda su enseñanza cla­
ramente apunta a la consumación que viene. «Todas las ener­
gías vitales de los profetas, apóstoles y mártires enfocan even­
tos todavía por venir que iluminan toda la vida presente»."
SUSTITUTOS PARA LA VERDAD
El mundo fuera de Cristo ha perdido su camino. Muchos
rechazan la luz que la Biblia arroja sobre la senda de la vida. To­
davía no saben lo maravilloso y confiable que es la guía del
7. Dale Moody, TheHope o[Glory (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publis­
hing Co., 1964), 15.
8. Jürgen Moltrnan, Theology o[Hope: On the Groundand the Implications o[a
Christian Esehatology, trad. Jams W. Leirch de la 5a ed. alemana (Nueva York: Har­
per & Row, Publishers, 1867), 16-17, reconoció esto, aunque en su teología separa
la esperanza de la historia y, junto con un lado del católico romano John Baptist
Metz, inspiró una teología de la liberación tibial reino de Dios como una metáfora y
procura hacer cambios radicales políticos y sociales en el presente. Cf Stanley F.
Morton, ed., Systematic Theology (Springfield, Mo.: Gospel Publishing House,
1994),617; Donald G. Blowesch, A Theology o[Worldand Spirit(Downers Grove,
Ill.: InterVarsity Press, 1992), 106.
9. Thomas C. Oden, Lifein theSpirit, vol. 3, Systernaric Theology (San Francis­
co: Harper, HarperCollins Publications, 1992), 368, 371, 373.
SUSTITUTOS PARA LA VERDAD 17
Espíritu Santo. Como resultado el mundo no sabe adónde nos Introducción:
están conduciendo los rápidos cambios en las relaciones del Buenas nuevas
mundo y la historia. Stephen Travis recalcó que para los no cre­
yentes «es como si la raza humana fueran pasajeros en un avión
a reacción que acelera, sin nadie en lacabina del piloto».'? La in­
certidumbre de la vida moderna ha hecho que un espíritu de de­
sesperanza envuelva a algunos al punto en que creen que el
mundo se va a destruir a sí mismo." Si una bomba nuclear no
nos destruye, la contaminación lo hará.
Algunos cierran sus ojos a esto mediante ilusiones. Otros
tratan de olvidar sumergiéndose en indulgencia propia y diver­
siones. Multitudes tratan de escapar acudiendo a las filosofías
humanísticas, místicas o paganas, o se dejan atrapar por las
prácticas del ocultismo en un vano intento de tratar de contro­
lar el futuro o por lo menos hallar algo de esperanza para él.
Ignoran las advertencias bíblicas contra la astrología, la adivina­
ción, los espiritistas y médiums, brujería, satanismo y adora­
ción pagana. Todas estas cosas no solo son insensatas e inútiles
(Isaías 44:25), sino que también contaminan y son aborrecibles
para el único Dios verdadero (Levítico 19:31; Deuteronomio
18:9-12).12 Son parte del territorio del diablo y solo pueden lle­
var hacia abajo por el camino ancho de la destrucción (Mateo
7:13). También tienen una noción errada de la historia que re­
sulta del engaño satánico.
FILOSOFíAS PAGANAS
Lamayoría de las antiguas filosofías paganas miraban a la his­
toria como cíclica,sin principio ni fin, ni una meta específica. Los
descubrimientos arqueológicos en Ugarit, al norte de Tiro y
Sidón, muestran que las personas tenían miedo de que «dioses
10. Stephen Travis, The [esus Hope (Downers Grave, Ill.: InterVarsity Press,
1992), 10.
11. Vea Oden, Life in the Spirit, 375.
12. G. C. Berkouwer, The Return ofChrist, trad. James Van Oosterom (Grand Ra­
pids: William B. Eerdmans Publishing Co., 1972), 11.
18 NUESTRO DESTINO
Introducdón: ancianos, poderes destructivos, y campos de muerte» estaban
Buenas nuevas procurando exterminar «lalámpara del orden civilizado»,produ­
ciendo así«un retorno universalalprincipio del ciclo,y ...caos».'?
Los cananitas verían en los dioses Baal y Mot «un ritmo de
estaciones entre lavida y la muerte» que «no proveía mucho in­
centivo para ningún planeamiento a largo plazo ... La creencia
griega de la vida [también] era completamente pesimista»."
Muchos paganos enseñaban la reencarnación; es decir, que se
suponía que a una vida le seguía otra en un ciclo interminable.
Los hindúes, sin embargo, no la consideran un beneficio. Pro­
curan negar el anhelo de vivir, esperando bajarse de la rueda de
la vida, perder su identidad, y ser tragados en un brahmán o un
atmán, supuestamente una «gran alma» del universo." Esta
«gran alma», sin embargo, resulta ser algo que sus filósofos
aducen que no se puede decir que exista y tampoco se puede
decir que no exista. Las personas que se dejan influir por estas
filosofías por lo general no se dan cuenta del vacío que tales en­
señanzas sin sentido introducen en la vida humana. Esta no­
ción cíclica de la historia no tiene una respuesta real para los
problemas de lavida humana. Tampoco lo tiene una creencia li­
neal de la historia divorciada de sus raíces bíblicas, como en el
caso de muchas ideas modernas del progreso.
Desde René Descartes (1637) los filósofos seculares han
hecho de la humanidad el centro de todo. Emmanuel Kant
(1783) hizo de la razón humana la única autoridad. Hoy los es­
fuerzos humanos todavía tratan de dirigir al mundo a la demo­
cracia, libertad y un nuevo orden. Pero más bien, «conducen a
13. Ulrich E. Simon, TheEndJs Not Ya (Digswel1 Place. Welwyn. Inglaterra: Ja­
mes Nisbet & Co.• 1964). 4.
14. Hans Schwarz, OntbeWayto tbeFuture:A Christian ViewofEschatologyin tbe
LightofCurrent Trends in Religion, Phi/osophy. and Science, ed. rev, (Minneapolis:
Augsburg Publishing House, 1979). 17.
15. Vea Swami Adiswarananda, «Hinduism», en How Diffirent Religion: View
DeatbandAfterlift.ed. Christopher J. Johnson y Marsha G. McGee (Philadelphia:
Charles Press, Publishers, 1991). 159-62. 175.
16. Schwarz, On the WaytotheFuture, 25. cf. 125. 127. 158.
SUSTITUTOS PARA LA VERDAD 19
una nueva esclavitud y a una autodestrucción potencial»." La Introducción:
filosofía existencial moderna también se enfoca en el ser huma- Buenas nuevas
no «e ignora las dimensiones cósmicas de las Escrituras»."
RESPUESTA BfBLICA
La Biblia, por otro lado, se levanta en juicio contra todas
esas ideas e imaginaciones humanísticas. Nos da «una espe­
ranza y una promesa que no podemos lograr mediante nues­
tros propios esfuerzos». Revela lo que es primordialmente una
creencia lineal de la historia, que tiene a Dios como Creador y
Redentor." Hubo un principio real. Dios tuvo en la creación
un plan que mostró su interés por los creados a su imagen.
Tuvo un plan en la redención que se concentró en el derrama­
miento de su amor por la humanidad en la cruz (Juan 3:16).
Será fiel para llevar el plan a la práctica y a su gran consumación,
sin tener que volver al principio, sino con algo mucho mejor:
una consumación que traerá el reino milenial, y a la larga un
nuevo cielo y una tierra nueva, y la nueva Jerusalén que él está
preparando.
Debido al pecado «este mundo, en su forma actual, está por
desaparecer» (1 Corintios 7:31). Debe ser así, porque el futuro
reino solo puede venir en su plenitud y perfección mediante
juicio (Daniel 2:44-45). Sin embargo, debido a que Jesús vino,
el poder del reino, el gobierno y salvación de Dios, ha entrado
de una nueva manera en la historia y nos prepara para que
17. Zachary Hayes, What Are They Sayingabout the End ofthe World? (Nueva
York: Paulist Press, 1983), 7. Él destaca que Rudolf Bultmann usó la filosofía de
Martín Heidegger para interpretar los símbolos de la Biblia como místicos y para se­
parar la escatología completamente de la cronología, negando todo reino venidero.
Mucho del pensamiento católico romano moderno ha sido influido en esta dirección al
comparar R. Bultmann, J. Moltmann, W. Pannerberg, J. jeremias, y O. Culmann. Vea
Zachary Hayes, Visions of the Future: A StudyofChristian Eschatology (Wilmington,
Del: Michael Glazier, 1985), 13.
18. Osear Cullmann, Cbristand Time,ed. rev., trad. Floyd W. Filson (Philadelp­
hia: Westminster Press, 1964), 105.
20 NUESTRO DESTINO
Introducción: tengamos parte en «su eterno propósito realizado en Cristo
Buenas nuevas Jesús nuestro Señor» (Efesios 3:11).
Ese propósito eterno fue ya una parte del plan de Dios antes
de la creación del universo. Su plan tuvo un principio real y ten­
drá una consumación real. El texto en hebreo de Génesis 1:1
pone el énfasis principal en la frase «en el principio»." Las reli­
giones paganas antiguas por lo general evadían la idea de un
principio. Si hablaban de la creación, era por lo general la crea­
ción de algo que ya existía allí, tal como la tierra, el aire, el fuego
y el agua, el lodo, o un cuerpo gigantesco.f Imaginaban a sus
dioses como luchando entre sí, sin ningún Dios del universo
verdaderamente soberano. Ni siquiera se imaginaban que po­
dría haber un Dios que es lo suficientemente grande, que tiene
poder suficiente, y es lo suficientemente sabio como para crear
algo de la nada. A Baal, por ejemplo, no se le veía como «el que
hizo fértil al mundo, sino más bien el que hace fértil [su parte
del] mundo ... llega a ser el medio por el cual obtenemos cosas
... un dios que se puede usar», en lugar de adorarlo verdadera­
mente." Pero la Biblia sigue señalando a Dios como Creador.
Es más, solo él puede crear. El hebreo del Antiguo Testamento
nunca usa la palabra «crear» (hará) para nadie sino que siempre
Dios es el sujeto.
El mismo Dios que nos creó nos ama lo suficiente para redi­
mirnos. La Biblia es un registro del desdoblamiento de su gran
plan de redención, un plan que nos da una esperanza segura.
Como creyentes en Jesús somos nuevas criaturas espiritual­
mente, y esperamos una resurrección con un nuevo cuerpo y a
fin de cuentas una eternidad con un nuevo cielo, una nueva tie­
rra, y una creación completamente nueva. Por consiguiente, la
escatología no es solo el estudio de las últimas cosas; se
19. La oración hebrea normalmente empieza con el verbo, pero se puede poner
cualquier cosa primero por énfasis, como en Génesis 1:1.
20.JamesB.Prirchard,ed., TbeAncientNearEast:AnAnthologyolText andPictu­
res, vol. 1 (Princeton, N.].: Princeron University Press, 1973),35.
21. A. ]. Conyers, TbeEclipse 01Heaoen: RediscovmngtbeHope ola WorldBeyond
(Downers Grave, Ill.: InterVarsity Press, 1992), 131.
EL DIOS DE ESPERANZA 21
relaciona con todo lo que enseña la Biblia. Sobre todo, trata de Introducción:
la fidelidad de Dios y nos da la seguridad de que la victoria final Buenas nuevas
es suya, no de Satanás."
Como creyentes en Jesús también tenemos al Espíritu Santo
como «otro Consolador» (Parakletos, «ayudador», Juan 14:16),
que nos capacita para servir a Dios y unos a otros mientras nos
prepara para la vida venidera. Como experiencia del poder
otorgado el bautismo prometido en el Espíritu Santo concede
dones y ministerios. Pero también hace más. El poder del
Espíritu Santo trae un surgimiento y desbordamiento de espe­
ranza, una esperanza fija en el Dios de la esperanza, una espe­
ranza de recompensas eternas reservadas para nosotros en el
cielo, una esperanza de resurrección, una esperanza del retorno
de Cristo y su reino milenial, una esperanza de gloria eterna
que supera con mucho todos «los sufrimientos ligeros yefíme­
ros que ahora padecemos» (2 Corintios 4:17). Podemos en esta
edad saborear «labuena palabra de Dios y los poderes del mun­
do venidero» (Hebreos 6:5).
EL DIOS DE ESPERANZA
El apóstol Pablo oraba: «Que el Dios de la esperanza los lle­
ne de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebo­
sen de esperanza por el poder del Espíritu Santo» (Romanos
15:13). El «poder» (gr. dunamei) consiste en las poderosas ac­
ciones y dones del Espíritu en el presente." En donde estas co­
sas son evidentes, como en el avivamiento pentecostal, siempre
hay un desbordamiento de esperanza de que el Señor con toda
22. [oseph Papin, ed., TbeEschaton: A Community ofLoue (Villanova, Pa.: Villa­
nova University Press, 1971),59.
23. Neill Quinn Hamilton, TbeHo/ySpiritandEschatology in Paul,Scottish jour­
nal ofTheology Occasional Papers, no. 6 (Edinburg, Escocia:Oliver & Boyd, 1957),
35.
24. Esto fue cierto en el avivamiento de la calle Azusa en Los Angeles (1906­
1908), tal como mi madre y sus padres lo experimentaron. El Espíritu Santo creó en
ellos un intenso deseo de ver pronto la venida de Jesús.
22 NUESTRO DESTINO
Introducción: certeza vendrá y que la gloria y bendiciones de la edad milenial
Buenas nuevas son reales."
UNA ESPERANZA SEGURA
Debido a que nuestra esperanza viene del Dios de esperanza
que confirmó su promesa con juramento, y las «realidades
inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta»
(Hebreos 6:17-18), no conlleva conectado ningún sentido de
incertidumbre. Se le llama esperanza solo porque no la te­
nemos todavía (Romanos 8:24-25). Por consiguiente es una es­
peranza segura, «como firme y segura ancla del alma» (Hebreos
6:19). Sabemos que nunca nos desilusionará «porque Dios ha
derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo
que nos ha dado- (Romanos 5:5).
El Espíritu Santo hace real el amor de Dios en nuestra expe­
riencia. Esto quiere decir que el Dios que nos amó lo suficiente
para enviar a Jesús a que muriera en el Calvario por nuestros
pecados, nos ama lo suficiente para hacer toda provisión a fin
de vernos perseverar hasta la gloria (Romanos 5:9-10; 8:17-20)
y hace viva la esperanza cristiana. No es sorpresa entonces que
el mismo comienzo del avivamiento pentecostal del siglo vein­
te se caracterizó por una expectación intensa del retorno de
nuestro Señor Jesucristo a la tierra."
Dios siempre ha sido el Dios de la esperanza. Un análisis del
primer capítulo de Génesis muestra que en la creación hubo
una secuencia paso a paso; correspondencia entre los días pri­
mero y cuarto, segundo y quinto, tercero y sexto; equilibrio
con un acto creador distinto en cada uno de los días primero,
segundo, cuarto y quinto; con dos actos creadores distintos en
el día tercero y también en el día sexto. Finalmente hubo clí­
max con la creación del hombre y de la mujer a imagen de Dios.
Todos estos hechos indican que Dios creó según un plan.
Antes de que el plan fuera puesto en efecto, había expectación,
25. James R. Goff, [r.. «Closing Out rhe Church Afe: Pentecostals Fave the
Twenry-first Century», Pneuma 14:1 (primavera 1992): 12
EL DIOS DE ESPERANZA 23
o esperanza, indicado por el continuo moverse del Espíritu de Introducción:

Dios sobre el océano primitivo. Esa esperanza halló su cumpli- Buenas nuevas

miento inicial en la comunión que Dios disfrutaba con Adán y

Eva al aire del día (Génesis 3:8).

UNA ESPERANZA CONTINUA
Aun cuando esa comunión fue rota por el pecado Dios no
abandonó su esperanza para la humanidad. Aunque castigó a
Adán y a Eva, ya la serpiente que la tentó, en medio de ese cas­
tigo Dios ofreció esperanza al prometer que la descendencia de
la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente (Génesis 3:15). Lue­
go proveyó para Adán y Eva ropas de pieles de animales sacrifi­
cados, lo que era una ilustración de antemano de lacobertura de
los pecados mediante la sangre sacrificial, hecho en última ins­
tancia por la sangre de Jesús. Desde ese punto en adelante Dios
empezó un plan de redención que ofrecería salvación a todos
los que acudan a él por fe. De nuevo, el mismo hecho de que po­
demos ver el desdoblamiento de este plan en la Biblia muestra
que había esperanza."
En tiempo de Enós, unos pocos acudieron a Dios y le invo­
caron pidiendo bendición (Génesis 4:26). Pero para el tiempo
de Noé el mundo se había corrompido tanto y estaba tan lleno
de violencia que Dios «se arrepintió de haber hecho al ser hu­
mano en la tierra, y le dolió en el corazón» así que decidió casti­
gar a la raza humana (Génesis 6:5-7,11-13). Pero incluso allí
había esperanza, porque Noé anduvo con Dios y halló gracia
(Génesis 6:8-9). En su gracia Dios le dio direcciones para que
hiciera un arca, lo que significó salvación para Noé y su familia.
Sin embargo, un nuevo comienzo no resolvió los problemas
del mundo. En el tiempo de la torre de Babel (Génesis 11:1-9),
26. Esta es una profunda esperanza que liga «el destino de todos los gentiles [ena­
ciones»] a la victoria del «gentil jesús» (Isaías 42: 1-4; Mateo 12: 18,20-21). La palabra
griega (elpis) siempre se halla en singular en la Biblia. nunca en plural; hay solo una
esperanza por la que puede vivir la humanidad. Paul Sevier Minear, Tbe Christian
Hopeand tbe SecondComing(Philadelphia: Westminster Press, 1954), 19, 23.
24 NUESTRO DESTINO
Introducdón: el mundo se había alejado de nuevo de Dios y estaba consumi-
Buenas nuevas	 do por la pasión de la autopreservaci6n y autoexaltación en un
orden mundial unificado. Dios no solo los esparció, sino que
dejó de tratar con el mundo como un todo y lo entregó a sus
pecados (Romanos 12:24,26) de modo que sus pecados trae­
rían sobre la humanidad parte de su castigo y la prepararía para
ver su necesidad de un Salvador.
Pero Dios no abandonó su plan para la humanidad. Halló a
un hombre, Abraham, que respondería por fe. A él Dios le dio
una promesa incondicional cuádruple de bendición: para sí mis­
mo, para sus descendientes, para la tierra y para todas las nacio­
nes, mediante un único descendiente que iba a venir (Génesis
12:1-3). Dios se reveló de esta manera como el Dios de la pro­
mesa, y desde Abraham la Biblia se proyecta hacia adelante."
EL DIOS QUE HACE EL PACTO
La promesa a Abraham fue confirmada por el pacto de Dios
y su juramento, dos cosas «inmutables en las cuales es imposi­
ble que Dios mienta» (Hebreos 6:17-18). Dios confirmó adi­
cionalmente la promesa a Isaac (Génesis 26:3-4) y a Jacob
(Génesis 28:3-14) y luego, en el Éxodo, a la nación de Israel
(Éxodo 6:8).28 Dios la cumpliría a su manera, y esta seguridad
fue intensificada tanto por los profetas posteriores como por
el Nuevo Testamento."
EL PACTO DE LALEY
En el monte Sinaí Dios trajo a Israel a una relación del pacto
consigo mismo al darles la ley por medio de Moisés. No obs­
tante, la ley no era el propósito final de Dios. Todavía Dios te­
nía en mente bendiciones para todas las naciones del mundo.
Israel era una nación escogida como siervo para ayudar en la
27. William]. Dalton, Aspects ofNew Testament Esehatology (Nedlands, Australia:
University ofWestern Australia Press, 1968),4.
28. T. V. Farris, Mightyto Saoe: A StudyofO/d Testament Soteriology (Nashville:
Broadman Press, 1993), 72-73.
29. Dalton, Aspects ofNeto Testament Esehatology, 5.
EL DIOS QUE HACE EL PACTO 25
realización de ese propósito. Fueron escogidos de la misma Introducción:
manera que los comandos de la Segunda Guerra Mundial fue- Buenas nuevas
ron un grupo escogido; escogidos para ir al territorio enemigo
y abrir una cabeza de playa para que otros pudieran penetrar. El
mundo entero había llegado a ser territorio de Satanás; Israel
debía llegar a ser en la Tierra Prometida como una cabeza de
playa para preparar el camino a fin de que las bendiciones de
Dios se extendieran a las naciones por medio del Prometido
que vendría.
Sin embargo el mundo no estaba listo para Cristo y la cruz.
Israel tampoco fue el testigo necesario como preparación para
el esparcimiento del evangelio. Consecuentemente, la ley fue
dada como un tutor temporal (gr. paidagogos, Gálatas 3:24)
para llevar a Israel por los siglos hasta que «se cumplió el plazo»
y «Dios envió a su Hijo» (Gálatas 4:4).
Aunque Dios «Dio a conocer sus caminos a Moisés» y fue
«clemente y compasivo» (Salmo 103:7-8), Israel seguía cayen­
do una vez tras otra en el pecado y la idolatría. Sin embargo, a
pesar de esos fracasos, Dios envió profetas para reforzar el pac­
to y para animarlos con la esperanza de una restauración y ben­
dición futuras. Esa esperanza incluía una revelación paso a paso
del Mesías prometido, el Profeta ungido de Dios, Sacerdote y
Rey. Algunos críticos, diciendo que los pasajes de esperanza
son adiciones posteriores, han visto a los profetas como procla­
madores de nada como no sea ruina y desesperanza. Pero es im­
posible «desacreditar el surgimiento de la esperanza profética
que mira ... a la restauración ... en la cual Dios reina en los cora­
zones de los hombres y especialmente por medio del hijo de
David-'?
La profecía de Natán le aseguró a David que Dios vigilaría
para que siempre hubiera un hombre en el trono. Esto específi­
camente se proyectaba hacia adelante al que haría eterno el tro­
no de David. La profecía también deja en claro que si los
30. Simon, TheEnd Js Not Yet, 14.
26 NUESTRO DESTINO
Introducción: descendientes de David pecaban, serían castigados «con varas y
Buenas nuevas azotes» (2 Samuel7:14). Por consiguiente, puesto que Israel en
efecto cayó una vez tras otra en la idolatría, Dios llevó a su fin
el reino davídico y envió al pueblo al exilio.
Los profetas muestran, sin embargo, que el propósito de
Dios al enviar a su pueblo a Babilonia fue para librarse de su
idolatría (jeremías 29:8-13). Esto en efecto tuvo lugar. En el
destierro empezaron a darse cuenta de quiénes eran los verda­
deros profetas y mediante el estudio de los profetas vieron la
necedad de la idolatría." Cuando regresaron se propusieron re­
construir el templo y restaurar la adoración pura al Señor.
Cuando llegó el tiempo en que Jesús nació en Belén, los judíos
y sus sinagogas estaban esparcidos por todo el mundo conoci­
do y se les reconocía como un pueblo que servía al único Dios y
que sostenían altas normas de moralidad.
Desdichadamente su concepto del Mesías se enfocaba solo
en los aspectos terrenales de su reino (o gobierno). Esperaban
a un hombre que sería simplemente un hombre, y su esperanza
era más temporal y política que religiosa." Querían a alguien
que derrocara al Imperio Romano e hiciera de los judíos los go­
bernantes del mundo. Sin embargo, debido a que en efecto te­
nían las Escrituras, sus sinagogas llegaron a ser una base para el
rápido esparcimiento del evangelio en el primer siglo.
Con la venida de Jesús y su muerte en la cruz la obra de la
ley quedó terminada y ya no era necesaria. En realidad, la ley
había llegado a ser una barrera que separaba a los judíos del res­
to de las naciones (los gentiles). Pero Jesús «es nuestra paz: de
los dos pueblos ha hecho uno solo, derribando mediante su sa­
crificio el muro de enemistad que nos separaba, pues anuló la
ley con sus mandamientos y requisitos. Esto lo hizo para crear
31. Obsérvense las tremendas ironías en las descripciones de la idolatría (Isaías
40:18-20; 44:9-20; Oseas 4:12; 13:2; Amós 5:26).
32. George Rayrnond Beasley-Murray.jene anJ tbeFuture: An Examination ofthe
Criticism ofthe Excbatological Discourse, Mark 13 wíth Specía/ &ftrenceto theLittle
Apoca/ypse Tbeory (Londres: Macmillan & Co.• 1954). 14-15.
EL DIOS QUE HACE EL PACTO 27
en sí mismo de los dos pueblos una nueva humanidad al hacer la Introclucdón:

paz, para reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo me- Buenas nuevas

diante la cruz, por la que dio muerte a la enemistad» (Efesios

2:14-16).

EL NUEVO PACTO
Habiendo quedado abolido el pacto de la ley, la muerte de
Cristo y elderramamiento de su sangre puso en efecto un pacto
completamente nuevo (Hebreos 8:13; 9:15-10:18). Este pac­
to promete «la herencia eterna» (Hebreos 9:15), y nos asegura
que Jesús «aparecerá por segunda vez, ya no para cargar con pe­
cado alguno, sino para traer salvación a quienes lo esperan»
(Hebreos 9:28).33
Luego, como siempre, la Biblia hace una aplicación práctica
para elpresente.
Así que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos plena libertad
para entrar en el Lugar Santísimo, por el camino nuevo y vivo que él nos
ha abierto a travésde la cortina, es decir, a través de su cuerpo; y tenemos
además un gran sacerdote al frente de la familia de Dios. Acerquémonos,
pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe,
interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente
lavados con agua pura. Mantengamos firme la esperanza que profesa­
mos, porque fiel es el que hizo la promesa. Preocupémonos los unos por
los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos
de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos
unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca
(Hebreos 10:19-25).34
33. Hebreos 9:28 da base para referirse alretorno de Cristo como la «Segunda Ve­
nida». Cf. Travis, TheJesus Hope, SI.
34. El «día» no se refiere a un período de veinticuatro horas sino más bien a un pe­
ríodo de la actividad de Dios, dure cuanto dure. Vea J. E. Fison, TbeChristian Hope:
TbePresence andtbeParousia (Londres: Longsman, Green & Co., 1954), 94.
28 Nl ¡ESTRO DE(jTlNO
Introducción: En este pasaje también vemos, presentado muy contunden-
Buenas nuevas temente, que la «Segunda Venida es la secuencia histórica ine­
vitable de la primera venida. Las dos están indisolublemente
unidas»."
El apóstol Pablo tenía en mente una aplicación práctica si­
milar cuando les dijo a los creyentes tesalonicenses: «Los re­
cordamos constantemente delante de nuestro Dios y Padre a
causa de la obra realizada por su fe, el trabajo motivado por su
amor, y laconstancia sostenida por su esperanza en nuestro Señor
jesucristo». Esta fe, esperanza y amor era el resultado de que el
evangelio había llegado a ellos «no sólo con palabras sino tam­
bién con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda
convicción», Ellos «recibieron el mensaje con la alegría que in­
funde el Espíritu Santo», y llegaron a ser un modelo debido a
que «se convirtieron a Dios dejando los ídolos para servir al
Dios vivo y verdadero, y esperar del cielo a Jesús, su Hijo a
quien resucitó, que nos libra del castigo venidero» (1 Tesaloni­
censes 1:2-10).
Pedro también, en vista del juicio final en fuego del día del
Señor, dice: «Ya que todo será destruido de esa manera, éno de­
berían vivir ustedes como Dios manda, siguiendo una conduc­
ta intachable y esperando ansiosamente la venida del día de
Dios?» (2 Pedro 3:11-12). Luego, en vista de los nuevos cielos
y nueva tierra que vendrían, añade: «esfuércense para que Dios
los halle sin mancha y sin defecto, y en paz con él» (2 Pedro
3:14).
UNA BENDITA ESPERANZA
Hemos visto que hubo una progresión dirigida por Dios en
la historia que condujo a la primera venida de Cristo. Como
dice en Gálatas 4:4-5: «Pero cuando se cumplió el plazo, Dios
envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para
rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos
35. EdgarYoungMullins, The ChristianReligion in Its DoctrinalExpression
{Valley Forge, Pa.:[udson Press. 1917),451.
UNA BENDITA ESPERANZA 29
adoptados como hijos». Pero la plenitud de esos derechos toda- Introducción:
vía no son nuestros, porque el pasaje bíblico sigue diciendo: Buenas nuevas
« Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a [sus] corazones el
Espíritu de su Hijo, que clama: «iAbba! IPadre!» Así que ya no
eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho tam­
bién heredero» (Gálatas 4:6-7). Lapalabra «heredero» mira ha-
cia adelante aquí a una herencia futura, ligando así la primera
venida a la promesa de la Segunda Venida e implicando que po­
demos esperar una progresión ordenada por Dios hacia su
cumplimiento.'~6
La primera venida está ligada a la Segunda Venida también
cuando la Biblia habla de la gracia de Dios que trae salvación. Esa
gracia salvadora «nos enseña a rechazar laimpiedad y las pasiones
mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, pie­
dad y dominio propio, mientras aguardamos la bendita esperan­
za, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda
maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el
bien» (Tito 2:11-14). «Bendita» (gr. makarian) implica una ple­
nitud de bendición, felicidad y gozo mediante el inmerecido fa­
vor de la gracia de Dios. Aunque nosotros, como creyentes,
somos bendecidos ahora, hay mucho más que vendrá.
Jesucristo es nuestra esperanza ahora (1 Timoteo 1:1), y Cristo
en nosotros es laesperanza de la gloriavenidera (Colosenses 1:27),
porque: «Cuando Cristo, que es la vida de [nosotros], se mani­
fieste, entonces también [nosotros seremos] manifestados con
él en gloria» (Colosenses 3:4). Como Paul Minear destaca: «La
vida en Cristo sin esperanza es inconcebible. En dondequiera
que hay vida en Cristo hay una esperanza viva»." Minear tam­
bién destaca que la palabra «esperanza» (gr. elpis) nunca se halla
en plural en el Nuevo Testamento. Hay solo una esperanza que
36. Geerhardus Vos. Tbe Pauline Eschatology (Grand Rapids: William B. Eerd­
mans Publishing ce, 1972), 83.
37. Minear, Christian Hope. 28.
38. Ibid.• 22. 26.
30 NUESTRO DESTINO
Introduc:dón: es real, que es consistente con la realidad y la voluntad de Dios,
Buenas nuevas y que es algo por lo que vale la pena vivir."
EXPECTATIVAS DE LAIGLESIA PRIMITIVA
Es obvio que el Nuevo Testamento considera al reino, en el
sentido de reino de Dios," ya presente en Jesús durante su mi­
nisterio en la tierra. Por medio de él los creyentes pueden «vivir
bajo el dominio de la justicia de Dios como dádiva de la gracia
de Dios» (Mateo 6:33; 13:44-46)"° En él «el futuro ya ha em­
pezado» .'t El reino era una realidad presente, conforme lo de­
mostraba poderosamente su expulsión de los demonios por el
Espíritu de Dios (Mateo 12:28). Era un tesoro, una perla her­
mosa de gran precio (Mateo 13:44-46), inmediatamente dispo­
nible para todos los que se hacían como niños (Mateo 18:3-4;
19:14). Estaba cerca de los que se arrepentían (Mateo 4:17). Sin
embargo, la plenitud del reino no vendrá sino cuandoJesús re­
grese (Mateo 26:23), tiempo cuando los creyentes entrarán en
la plenitud de su vida eterna y participarán de la felicidad del
Maestro (Mateo 25:21,23,46). Por medio de Jesús el poder y
presencia de Dios irrumpían en la escena humana de una nueva
manera, y el futuro habrá de ser «el desdoblamiento y termina­
ción de lo que ya existía en Cristo y en el Espíritu y que él llevó
triunfalmente a pesar del ... sufrimiento y la muerte»."
39. Jesús dio un nuevo significado a las frases «reino de Dios» y «reino de los cie­
los»,que aparece solo rara vez en la literaturajudía (incluyendo los rollos sectarios del
Mar Muerto) fuera de los Evangelios. Lamayoría de las frasesque Jesús usó en cone­
xión con el reino «no tienen paralelo (ni siquiera en lo secular) en el lenguaje de los
contemporáneos de JesÚS». Joachim Jeremías, New Testament Tbeology, trad. John
Bowden (Nueva York: Charles Scribners's Sons, 1971),32.
40. Williarn David Kirkpatrick, «Christian Hope», Southwestem¡ouma/ofTheology,
36:2 (primavera 1994): 39.
41. Hendrikus Berkhof, We//-Founded Hope (Richmond, Va.: John Knox Press,
1969),11.
42. Ibid., 19.
43. Esta no fue idea de Pedro. Pedro fue inspirado por el mismo Espíritu Santo
que inspiró a joel.
UNA BENDITA ESPERANZA 31
Después, cuando el Espíritu Santo vino como otro Conso- Introducción:
lador en Pentecostés, Pedro interpretó el «después» de Joel Buenas nuevas
como «en los últimos días» Uoel 22:28; Hechos 2:17).43 En
otras palabras, reconoció que la edad de la iglesia, la edad del
Espíritu Santo, es la última edad antes de la edad del reino, «la
edad venidera»." El interés de Pedro, sin embargo, no era el
tiempo del retorno de Cristo. Su preocupación era lograr que la
gente se arrepintiera y aprovechara la promesa divina de perdón
de pecados y la dádiva del Espíritu Santo a fin de que pudieran
ser salvados «de esta generación perversa» (Hechos 2:38-40).
Lagente de esa generación se dirigía en dirección equivocada y
estaba tratando de arrastrar consigo a otros (Romanos 1:32).
Los que acudían a Cristo podrían ser una diferencia por la san­
tidad en sus vidas y por su influencia en sus comunidades.
No hay duda de que la iglesia primitiva en efecto esperaba
que Jesús volviera muy pronto, incluso durante su vida. Los te­
salonicenses estaban esperándole con tal expectación que cuan­
do algunos de ellos murieron, los que quedaron temían que los
que habían muerto tal vez se hubieran perdido la alegría del re­
torno de Jesús. Pablo tuvo que asegurarles que los muertos en
Cristo no se perderían nada, porque ellos resucitarían primero,
y juntos con ellos, los creyentes vivos serían arrebatados para
reunirse con Cristo en el aire (1 Tesalonicenses 4:13-18).
Esa esperanza seguiría siendo una esperanza viva para Pablo
y un poderoso incentivo para una vida santa. Fue hacia el final
de su vida que escribió que esperaba «la bendita esperanza, es
decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador
jesucristo» (Tito 2:11-14).
Esa esperanza seguía viva en el corazón de Pablo incluso
cuando sabía que estaba a punto de morir como mártir. En su
44. Vea R. P. O. Hanson, The Attractioeness ofGod: Essaysin Christian Doctrine
(Richrnond.Va.: John Knox Press, 1973), 190-91. El destaca que la frase «Segunda
Venida no se usa en elNuevo Testamento porque la primera venida era tan escatoló­
gica que la Segunda Venida no podía ser más que una consumación, antes que una
introducción, de la escatología».
32 NUESTRO DESTINO
Introducción: última carta proclamó esta esperanza una vez más: «Por lo de-
Buenas nuevas más me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo,
me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos
los que con amor hayan esperado su venida» (2 Timoteo 4:8).
Estaba seguro también de su llegada segura al reino celestial del
Señor (2 Timoteo 4:18).
El libro de Apocalipsis muestra que la esperanza del retor­
no de Cristo seguía siendo fuerte hacia el final del primer siglo,
siendo las últimas palabras registradas del Señor resucitado y
ascendido: «Sí, vengo pronto» y la respuesta de la iglesia es
«Amén. ¡Ven, Señor jesús!» (Apocalipsis 22:20). De este modo
el Dios de esperanza revelado en Jesús concentró la atención
en el hecho de que Jesús en efecto vendrá. Esto pone una ur­
gencia a la invitación de venir aJesús, un sentido de inminencia
que él quiere que mantengamos. Tenemos que dar la misma
respuesta que Juan dio en Patmos y orar que Jesús venga pron­
to. En verdad él viene en triunfo, para reinar como Rey de reyes
y Señor de señores (Apocalipsis 19:16).
Jesús mismo recalcó que «este evangelio del reino se predi­
cará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y
entonces vendrá el fin» (Mateo 24:14). Habrá un fin, y no sim­
plemente un corte, o un callejón sin salida. La palabra «fin»
aquí implica un reunirlo todo y una consumación. Dios reunirá
todo lo necesario para cumplir su plan glorioso.
Algo de lo que tendrá lugar Dios lo ha revelado en las profe­
cías de la Biblia. Sin embargo, Apocalipsis 10:3-4 dice cómo el
apóstolJuan oyó siete truenos que hablaban. Tenían un mensa­
je. Pero cuando Juan se disponía a escribirlo, una voz del cielo
10 detuvo. Esto quiere decir que van a suceder algunas cosas
que Dios ha escogido no dejarnos saber por adelantado. Hay
sorpresas por delante que son parte tan real de su plan como las
que ya nos ha revelado.
EL IMPACTO DEL FUTURO SOBRE EL PRESENTE
En realidad, al recorrer la Biblia vemos que Dios está mu­
cho más interesado en decirnos su voluntad para la vida
UNA BENDITA ESPERANZA 33
presente que en darnos todos los detalles del futuro. Toda la Introducción:
Escritura inspirada que Dios no ha dado es «útil para enseñar, Buenas nuevas
para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin
de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda
buena obra» (2 Timoteo 3:16-17). Las «preciosas y magníficas
promesas» de la Biblia nos son dadas para que «luego de escapar
de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos
[o lujuria], llegue[mos] a tener parte en la naturaleza divina»
(2 Pedro 1:4).
Por ejemplo, cuando Isaías predijo cómo las naciones un día
buscarían al Señor, deseando su instrucción, dijo: «IVen, pue­
blo de Jacob, y caminemos a la luz del SEÑOR!» (Isaías 2:2-5).
En otras palabras, puesto que todas las naciones un día vendrán,
con certeza a Israel, en lugar de actuar como la vieja naturaleza
de Jacob, deberían aprovechar su oportunidad presente. Dios
quería que vivieran en comunión con él en el presente. Isaías es­
taba así trayendo el futuro no para satisfacer la curiosidad de
ellos, sino para retarlos a la santidad y a un crecimiento y madu­
rez espiritual.
Las enseñanzas de Jesús en cuanto al futuro también tienen
el propósito de ser un reto para nosotros. «No son especulacio­
nes sobre el fin, ni visiones para fascinar la curiosidad ociosa.
Fueron enseñanzas sobre fidelidad hasta el fin, firmeza, valor,
servicio y amor»."
Juan nos presentó el mismo reto cuando declaró que cuando
Jesús vuelva seremos como él es, es decir, seremos transfor­
mados a su semejanza con cuerpos transformados y glorifica­
dos. Después, Juan dijo: «Todo el que tiene esta esperanza en
Cristo, se purifica a sí mismo, así como él es puro» (1 Juan
3:2-3). Este reto a una vida santa sigue siendo la principal razón
para predicar y enseñar lo que la Biblia dice en cuanto a las últi­
mas cosas, o los tiempos del fin.
Este interés por la santidad, pureza, santidad y justicia es la
principal razón para escribir este libro. Ninguna enseñanza de
45. Conyers, TbeEclipse of'Heaoen, 49.
34 NlTESTRO DESTINO
Introducción: la Biblia es más controversial que la de la profecía y los tiempos
Buenas nuevas del fin. Las diferencias de opinión abundan. Personas buenas,
que han nacido de nuevo, que aman a Jesús, creen en la Biblia
como la Palabra inspirada e infalible de Dios, dedicados a la
adoración y la alabanza, con frecuencia tienen diferencias se­
rias en este aspecto."
Pero estas verdades son demasiado importantes como para
que el creyente las descuide. Todos, de una manera u otra, so­
mos como los Tesalonicenses que «se convirtieron a Dios de­
jando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar
del cielo aJesús, su Hijo a quien resucitó, que nos libra del cas­
tigo venidero» (1 Tesalonicenses 1:9-10). Lo que Dios hizo en
y por la vida, muerte y resurrección de Jesús es el sólido ci­
miento tanto de la fe como de la esperanza."
Sin embargo, las diferencias de interpretación no deben im­
pedirnos tener comunión unos con otros en Cristo. Tampoco
las dificultades de interpretación deben impedirnos estudiar y
predicar las verdades de la escatología. Como W. A. Whi­
tehouse destacó: «Para que por el Espíritu del creyente humil­
de sea alimentado de las palabras y obras de Jesús (y esto, con
certeza, en la sustancia de la predicación efectiva), entonces la
hebra y trama escatológica de estas palabras y obra» debe llegar
a ser parte de nuestro pensamiento en este día moderno.f Algo
en lo que podemos convenir es esto: la Biblia presenta una se­
gura esperanza para los creyentes, una esperanza que no nos
defraudará (Romanos 5:5). Como los ángeles les dijeron a los
que vieron aJesús ascender al cielo: «Este mismo Jesús, que ha
sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la mis­
ma manera que lo han visto irse» (Hechos 1:11).
46. Hubo un tiempo cuando evadía las oportunidades para enseñar y predicar so­
bre la profecía. Pensaba que sin que importe lo que diga, lastimaría los sentimientos
de alguien o lo haría pensar que estaba tratando de trastornar sus ideasyesperanzas.
47. Kirkparrick, "Christian Hope», 33.
48. W. A. Whitehouse, «The Modern Discussion of Escharology», 66.
UNA BENDITA ESPERANZA 35
UNA GRAN NECESIDAD Introducción:
El mundo necesita esta esperanza y necesita saber que nues- Buenas nuevas
tro Dios es el Dios de esperanza. Lasociedad moderna se ha he­
cho el centro de todo. Los que todavía conservan la esperanza
del progreso automático se han olvidado de que Dios es el Dios
del futuro tanto como del pasado. Al hablar de un nuevo orden
por el cual esperan salvar al mundo de sus problemas, se han se­
parado del cimiento bíblico que les dio la esperanza y dirección,
porque fue la Biblia la que introdujo la misma idea de progreso.
El resultado ha sido explotación del medio ambiente junto con
aumento en la pobreza, pecado y falta de sentido; así como con
el aumento del peligro de la autodestrucción." Los creyentes
deben ponerse firmes contra todas estas cosas. Al mismo tiem­
po, estas cosas llaman la atención a otro lado del futuro. Vendrá
un día, y debe venir, «cuando finalmente el mal quede abolido»
y «la justicia finalmente prevalezca-r"
Nuestra esperanza, como la del antiguo Israel, está solo en
Dios. No podemos depender del progreso humano, o de la
abundancia de información disponible ahora desde el punto de
vista humano. En medio de la corrupción presente de la so­
ciedad necesitamos el poder del Espíritu Santo, no solo para
testificar de Cristo, sino también para hacernos abundar en es­
peranza, sabiendo que Dios es fiel. El Dios que nos amó tanto
que envió a su Hijo a morir por nosotros nos ama lo suficiente
como para proveer todo lo necesario para que perseveremos
hasta la misma gloria que está preparando para nosotros (Ro­
manos 5:5-10). De este modo, no nos va a faltar nada que nece­
sitemos ahora y el gozo de nuestra salvación será suficiente
para contradecir las afirmaciones del comunismo, la psicología
freudiana y todo lo demás que intenta contradecir las buenas
noticias del evangelio."
49. Schwarz, On the Way to the Future, 25.
50. Thomas N. Finger, Christian Theology: An EschatologicalApproach, vol. 1
(Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1985), 145.
51. Vea Berkhof Well-Founded Hope, 19.
36 NUESTRO DESTINO
Introducción: Podemos estar seguros también de que Dios quiere que
Buenas nuevas examinemos la Biblia todos los días como lo hacían los berea­
nos (Hechos 17:11). El Espíritu Santo inspiró todas las Escri­
turas (2 Timoteo 3:16-17) y quiere que nuestro estudio de la
Biblia sea un deleite. Con su ayuda podemos captar nociones
de las verdades de la escatología y usarlas para animar a otros y
edificarlos en nuestra fe santa.
Como Stephen Travis destaca, «esta esperanza no es ilusión
imaginaria ... ni tampoco escapisrno». Es «un motivo poderoso
para una vida cristiana positiva y el cambio social ... para cam­
biar nuestras vidas e influir en la sociedad»." Aunque Satanás
todavía es «dios de este mundo» que «ha cegado la mente de es­
tos incrédulos» (2 Corintios 4:4), ya es un enemigo derrotado.
Jesús, el Señor de gloria, «dio su vida por nuestros pecados para
rescatarnos de este mundo malvado» (Gálatas 1:4). Aunque la
victoria final todavía es futura, su resurrección y el derrama­
miento de su Espíritu nos capacita para vivir «en un nuevo pla­
no» (Hechos 2:33; 5:32; Gálatas 4:3-7), y «la esperanza del
retorno de Cristo pone las cosas en una nueva perspectiva-r"
Esperar implica trabajar (Mateo 24:45-51; Lucas 19:12-26),
y nuestra esperanza da un nuevo significado a todo nuestro tra­
bajo, incluso el más mundano. Esperar también significa pelear
la batalla de la fe; la única buena batalla (2 Timoteo 4:7). Dios
nos ha provisto de una armadura que nos permite estar firmes y
victoriosos contra todas las artimañas del diablo (Efesios 6:10-18).
Nuestra actitud, no obstante, debe ser diferente de la de los
que pelean las batallas del mundo; no tenemos que ser belige­
rantes, ni tenemos que temer lo que el mundo teme. Con
Cristo como Señor de nuestros corazones podemos dar razón
de nuestra esperanza, y podemos hacerlo «con gentileza y res­
peto» (1 Pedro 3:14-15). Y sin atraer la atención a nosotros
mismos, podemos hacer nuestras buenas obras (Mateo 6:1-4).
52. Travis, Tbejesus Hope, 2.
53. Finger, Christian Tbeology, 37, 102.
PREGUNTAS PARA ESTUDIO 37
De este modo podemos avanzar, manteniendo nuestros Introducción:
ojos en Jesús, regocijándonos incluso en medio del sufrimien- Buenas nuevas
to, viviendo por el Espíritu, manteniéndonos al paso con él
conforme nos guía (Gálatas 5:25). Tal vez no podamos cambiar
el curso del mundo como un todo, en su carrera desbocada de
cabeza hacia el día del Anticristo, pero sí podemos hacer nues­
tra parte para ayudar y salvar a tantos como sea posible. Jesús
les dijo a los judíos desterrados en Babilonia: «Multiplíquense
allá, y no disminuyan. Además, busquen el bienestar de la ciu­
dad adonde los he deportado, y pidan al SEÑOR por ella, por­
que el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad»
(jeremías 29:6-7). Nosotros también necesitamos orar y bus-
car la paz y prosperidad del lugar donde vivimos. Entonces por
la gracia alcanzaremos la meta que Dios nos ha fijado y llevare­
mos a otros con nosotros. IEsas son verdaderamente buenas
noticias!
PREGUNTAS PARA ESTUDIO
1. ¿Por qué el estudio de la escatología es esencial para en­
tender y proclamar el evangelio?
2. ¿Cuáles son las razones para decir que toda la teología es a
fin de cuentas escatología?
3. éPor qué condena la Biblia las prácticas del ocultismo, la
astrología, adivinación y otros intentos parecidos para predecir
el futuro?
4. ¿Qué efectos surte en nuestra vida diaria una creencia li­
neal de la historia, y cómo se compara esto con el efecto de una
creencia cíclica?
5. ¿Qué relación tiene Génesis 1 con el estudio de la escato­
logía?
38 NUESTRO DESTINO
Introducción: 6. ¿De qué maneras el Espíritu Santo anima nuestra espe-
Buenas nuevas ranza cristiana?
7. ¿Cuál es la importancia de la promesa cuádruple dada a
Abraham? éCómo se aplica ella a nosotros hoy?
8. ¿Cómo se relaciona el pacto de Dios con David a las pro­
mesas de la primera y segunda venidas de Cristo?
9. ¿De qué maneras la Segunda Venida de Cristo se liga a su
primera venida?
10. ¿Cuál es el propósito principal de enseñar y predicar la
Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo?
11. La iglesia primitiva esperaba que Jesús viniera pronto,
sin embargo, se dedicaron y ocuparon en esparcir el evangelio.
¿En qué sentido podemos nosotros tener la misma expectación
al extender el evangelio hoy?
12. ¿Cuáles son algunas maneras en que podemos afectar las
necesidades de nuestra comunidad y nación, y al mismo tiem­
po fomentar entre la gente de hoy una esperanza viva en el
Dios de la esperanza?
Capítulo 1

La muerte y

el estado Intermedio

Parte de la escatología trata de las últimas cosas en lo que
respecta a nuestra vida presente, y la cuestión de la muerte y lo
que sucede en el estado intermedio, el estado entre la muerte y
el retorno de Cristo.' Aunque la Biblia dice mucho en cuanto a
la muerte, dice comparativamente muy poco respecto al más
allá. Se preocupa más en cuanto a cómo vivir esta vida presente
de una manera que agrade a Dios. Quiere que estemos listos
para el retorno de Cristo y las cosas gloriosas que siguen. Eso es
más importante que los detalles de las condiciones temporales
que al presente caracterizan el más allá.'
VIDA y MUERTE
NOCIÓN DELANTIGUO TESTAMENTO
El Antiguo Testamento reconoce la brevedad y fragilidad de
la vida. Job, en su angustia, dijo: «Mis días se van más veloces
que una lanzadera, ... mi vida es un suspiro» (job 7:6-7). David
hablaba de la muerte como «el camino de todos en la tierra»
(1 Reyes 2:2, RVR) , observando: «El hombre es como la
l. Esto, para elcreyente. Para él no creyente el estado intermedio es el estado en la
muerte y el juicio final del Gran Tcono Blanco. Véase cap. 7.
2. Loraine Boertner, Immortality(Philadelphia: Presbyterian & Reformed Publis­
hing Co., 1956), 91.
39
40
Capítulo 1
Lamuerte y
el estado
intermedio
NUESTRO DESTINO
hierba, sus días florecen como la flor del campo: sacudida por el
viento, desaparece sin dejar rastro alguno» (Salmo 103:15-16).
Por otro lado, el Antiguo Testamento fomenta un optimis­
mo saludable, poniendo más énfasis en la vida como un don de
Dios que se debe disfrutar junto con sus bendiciones (Salmo
128:5-6):' Una larga vida se consideraba como una bendición
especial de Dios (Salmo 91:16). El suicidio era extremadamen­
te raro. Había que evitar la muerte tanto como fuera posible.
En la ley, Dios puso ante Israel una alternativa: amar la obedien­
cia significaba vida y bendición; la desobediencia y la rebelión de
idolatría resultaría en muerte y destrucción (Deuteronomio
30:15-20). Esto fue cierto incluso cuando el rey Saúl se suicidó,
porque la Biblia dice: «Saúl murió por haberse rebelado contra
el SEÑOR, ... Por eso el SEÑOR le quitó la vida» (1 Crónicas
10:13-14). Dios tiene el control último sobre la vida y la muer­
te; sin embargo, permite causas intermedias, incluso nuestro
propio descuido, decisión expresa o necedad, para acortar o
terminar la vida.
Al mismo tiempo la muerte está en el mundo como resulta­
do del pecado y es inevitable para todos, porque todos han pe­
cado (Génesis 2:17; 3:19,22-23; Romanos 3:23; 5:12; 6:23).
Esto se reconoció en el tiempo de Enós, cuyo nombre significa
«mortal». El conocimiento de que todos morirían ejerció un
buen efecto inicialmente, porque: «Desde entonces se comen­
zó a invocar el nombre del SEÑOR)) (Génesis 4:26). Los santos
del Antiguo Testamento siguieron ese ejemplo al mirar una vez
tras otra al Señor para protegerles de la muerte y prolongar sus
vidas. Se consideraba a la muerte como un enemigo, que traía
aflicción, por lo general expresada en gritos, alaridos y profun­
do lamento (Mateo 9:23; Lucas 8:52). Incluso así, el lamento
era por la pérdida de la presencia corporal del ser querido,
3. Cf Roberr Martyn-Achard, From Death to Life:A Study ofThe Deuelopmento[
the Doctrine o[ the Resurrection in the O¡d Testament (Edinburg, Escocia: Oliver &
Boyd, 1960), J-S.
VIDA y MUERTE
porque, como Salomón escribió, «el espíritu volverá a Dios,
que es quien lo dio» (Eclesiastés 12:7).
NOCJ()N DEL NUEVO TESTAMENTO
El Nuevo Testamento reconoce que la muerte entró en el
mundo por el pecado, y debido a que todos han pecado, la
muerte viene a todos (Romanos 5:12). Pone fin a nuestra opor­
tunidad de tomar decisiones que afectarían nuestro futuro eter­
no (Hebreos 9:27; cf., Efesios 5:15-16; Colosenses 4:5) .4 El
Nuevo Testamento también señala a la muerte como enemigo,
«el último enemigo», que no será destruido sino en el juicio fi­
nal (1 Corintios 15:26; Apocalipsis 20:14). Sin embargo, para el
creyente, la victoria de Jesús sobre el diablo ha librado «a todos
los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud
durante toda la vida- (Hebreos 2:14-15). ¡Ya no hay que temer
a la muerte! «Dios ha dicho: "Nunca te dejaré; jamás te abando­
naré?», Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es
quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple
mortal?» (Hebreos 13:5-6). La muerte ha perdido su aguijón
(1 Corintios 15:56-57).
Aunque el cuerpo natural inevitablemente se deteriora, los
creyentes «por den tro nos vamos renovando día tras día»
(2 Corintios 4: 16). Consecuentemente, podemos. encarar la
muerte y ser «más que vencedores por medio de aquel que nos
amó» porque «ni la muerte ni lavida, ... ni cosa alguna en toda la
creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifes­
tado en Cristo Jesús nuestro Señor» (Romanos 8:36-39). La
muerte ya no rompe nuestra comunión con nuestro Señor. Po­
demos afligirnos por la muerte de seres queridos debido a la
pérdida personal, pero no «como esos otros [humanidad caída,
que no cree en Cristo] que no tienen esperanza» (1 Tesaloni­
censes 4:13).
4. Thomas C. Oden, Lifein tbeSpirit, vol 3, Systematic Tbeology (San Francisco:
Harper, HarperCollins Publications, J992).478-79.
41
capítulo 1
Lamuerte y
el estado
intermedio
42
Capítulo 1
Lamuertey
el estado
intermedio
NUESTRO DESTINO
Para los no creyentes la muerte es una experiencia que des­
troza y pone fin a todas sus esperanzas y sueños, y todo aquello
por lo que han vivido y han trabajado. Debido a que en esta vida
han permanecido «muertos en sus transgresiones y pecados»
(Efesios 2:1), la muerte física también pone fin a sus oportuni­
dades de hallar a Cristo y de obtener vida eterna y recompensa
en el cielo. Nada queda para ellos excepto los efectos del peca­
do y del mal que sufrirán en el infierno. Habrá, no obstante,
grados de castigo en el infierno, tal como habrá grados de re­
compensa en el cielo (Lucas 12:47-48; 1 Corintios 15:41-42; ef.
Mateo 23:15; Hebreos 10:29). Los grados de castigo se refieren
a la intensidad del castigo, y no a su duración en tiempo, porque
los que mueren en sus pecados están perdidos eternamente.5
La fe en Cristo da una nueva actitud. Lamuerte no les roba a
los creyentes nada de lo que era su razón de vivir y esperar.
Como dijo el apóstol Pablo: «para mí el vivir es Cristo yel mo­
rir es ganancia» (Filipenses 1:21); o sea, morir quiere decir ga­
nar en Cristo, más de Cristo; yeso es mejor que cualquier cosa
en esta vida (Filipenses 1:23). Pablo dijo que su vida era «derra­
mada sobre el sacrificio» (Filipenses 2:17; 2 Timoteo 4:6),
ofrenda que daba gloria a Dios. Su muerte, por consiguiente, no
era una derrota, sino una «partida» (gr. exodos), «como el éxodo
de Egipto, una liberación triunfante, un camino que lo llevaríaa
una mejor nación que la tierra prometida de Canaán (Hebreos
11:16).6
Pablo esperaba ir directamente a la presencia de Cristo
y tener gozo y paz superiores a cualquier cosa que conocemos
en esta vida (Romanos 8:38-39; Filipenses 1:23; ef. Lucas
16:22; 23:43).
ENSEÑANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Aunque mucho de lo que sabemos de la vida después de la
muerte no se reveló sino hasta el tiempo del Nuevo Testamento,
5. Vea elcap. 8; pp. 227-233.
6. Dale Moody, TbeHope ofGlory (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publis­
hing Co., 1964),55.
ENSEÑANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO 43
el Antiguo Testamento sí sostiene la esperanza para la vida des­ capítulo 1
pués de la muerte. La mayoría de los israelitas del Antiguo Tes- La muerte y
tamento parecen haber tenido por lo menos una vaga idea del el estado
más allá. Pero debido a que el énfasis recae en servir a Dios en intermedio
esta vida algunos eruditos dicen que la mayoría de los israelitas
no creían en una vida en el más allá. Esto sería muy extraño y
muy contrario a todas las culturas que los rodeaban. Los egip­
cios hacían grandes preparativos para lo que creían que tendría
lugar en el más allá. También creían en el juicio después de la
muerte. En las tumbas del Valle de los Reyes, frente al Nilo y a
Luxar, vi pinturas en las paredes que muestran a personas com­
pareciendo ante los dioses, una fila de personas que se alejan
alegres, y otras que se alejan de cabeza, decapitados. Todo en­
tierro canaanita incluía una lámpara, un cántaro de aceite, y un
cántaro de comida.' Los israelitas, sin embargo, simplemente
envolvían el cuerpo en lino, lo ungían con especias, y lo ponían
en una tumba o lo enterraban. Esto no quería decir una menor
creencia en el más allá, porque hablaban de que el espíritu iba a
un lugar llamado Seol8
o a la presencia de Dios (Salmo 23:6).
Si los israelitas en realidad no creían en una vida después de
la muerte, la Biblia por cierto hubiera llamado la atención a
esto." Más bien, Salomón reconoció que Dios «ha puesto eter­
nidad en el corazón del hombre [humanidad]» (Eclesiastés
3:11). Esto implica que fuimos hechos para la eternidad y, por
consiguiente, aunque podemos disfrutar de las buenas cosas
que nos da, no podemos hallar satisfacción en ellas. A menos
7. He observado esto al tomar parte en una expedición arqueológica en Dotan, en
donde se descubrieron varias tumbas de una familia cananita, algunas de ellas inclu­
yendo arrastrar 5 capas de entierros en un período de uno de unos 200 años.
8. Algunos derivan sbeolde sbaal, "pedir», indicando un lugar de juicio. Otros lo
derivan de shaal, "ser hueco o profundo». o de shadj «estar en desolación». Vea
Martyn-Achard, From Deathto Life, 37.
9. Las palabras del predicador (Salomón) durante su estado descarriado, cuando
miraba a la vida como inútil y dijo: «¿quién sabe?»(Eclesiastés 3:21), no es caracterís­
tica del pensamiento israelita.
44

Capítulo 1
Lamuerte y
el estado
intennedio
NUESTRO DESTINO
que estemos muertos en pecado, nuestro mismo ser clama por
comunión eterna con Dios.
Otra frase indica que los santos del Antiguo Testamento es­
peraban una vida en el más allá. Dios le dijo a Moisés, después
que este subió al monte (el monte Nebo en la cordillera Aba­
rim) y vio al otro lado a la tierra prometida: «Partirás de este
mundo para reunirte con tus antepasados, como tu hermano
Aarón» (Números 27:13). Aarón, sin embargo, fue sepultado
en el monte Hor, y nadie sabe dónde Dios sepultó a Moisés
(Números 20:27-28; Deuteronomio 34:1,5-6). Por consiguien­
te, ser «reunido con tus antepasados» puede muy difícilmente
referirse a la tumba. Lafrase también implica que «su pueblo»
todavía existe, que no está aniquilado ni es una nulidad, como
Jesús mismo lo señaló (Lucas 20:38).
ELLUGAR DEL MÁs ALLÁ
En elAntiguo Testamento ellugar del más allápara los malos
a menudo se llama Seol (por lo general traducido como «infier­
no» o «el sepulcro»).10 También se lo identifica con «abadán»,
«Abadón,lugar de destrucción» Gob 26:6; 31:12; Salmo 88:11;
Proverbios 27:20), y bar, «el abismo», literalmente una cister­
na, pero usado metafóricamente como la entrada del Seol, o
como sinónimo del mismo Seol (Salmo30:3; Isaías14:15; Ezequiel
31:14). Cuando se traduce «infierno» (KJV), sin embargo, no
es el lugar donde Satanás tiene su cuartel general, ni tampoco
está controlado por Satanás. Dios gobierna allí (1 Samuel 2:6;
Salmo 139:8; Amós 9:2).
El Seolno eselsepulcro. Debido a que Seol«abismo», «sepul­
cro», «destrucción», y «muerte» a veces aparece en paralelo la
construcción gramatical (p. ej.: Salmo 30:3; 88:11-12), algunos
10. La versión del ReyJaime en inglés, traduce Seol como «infierno» treinta y una
veces; como «la tumba» treinta y una veces, y como «el abismo abrir» tres veces. La
NIVen inglés por lo general lo traduce como «el sepulcro», a veces como «muerte»,
«elabismo», o «elcampo de la muerte», pero hace la observación de que elhebreo dice
«sheo]»,
ENSEÑANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO 45
dicen que tanto Seol como «abismo» siempre significa «el se- Capítulo 1
pulcro-." Sin embargo, cuando la Biblia habla de sepulcros de Lamuerte y
una manera inequívoca, como cuando los israelitas le pregunta­ el estado
ron a Moisés: «¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos iotennedio
sacaste de allá para morir en el desierto?» (Éxodo 14:11), se usa
normalmente otra palabra, quever. Cuando Jacob pensaba que
José había sido destrozado por algún animal y obviamente no
estaba en un sepulcro, pensaba que estaba en él Seol (Génesis
37:35). LaBiblia también habla de personas que tienen alguna
clase de existencia en el Seol (Isaías 14:9-10; Ezequiel 31:21).
Dios actúa poderosamente e interviene en él Seol (Salmo 139:8;
Amós 9:2), y el Seolno puede hacer nada contra él (job 26:6).
En consecuencia, otros lo limitan a un lugar en el más allá y
dicen que nunca quiso decir el sepulcro."
A menudo se citan tres pasajes (Salmos 6:5; 115:17-18;
Isaías 38:17-19) para mostrar que Seol es el sepulcro." Salmo
6:5 dice: «En la muerte nadie te recuerda; en el sepulcro, équién
te alabará?» El recuerdo es, sin embargo, paralelo a la alabanza.
Lamisma palabra (heb. zakkar) se usa para una mención solem­
ne de Dios entre el pueblo (Éxodo 3:15). Habla de un recordar
activo aquí la tierra, que termina cuando la persona muere. En
otras palabras, cuando el espíritu va a al Seolla alabanza y testi­
monio de esa persona a las personas aquí en la tierra cesa.
El Salmo 115:17 habla de que los muertos van al silencio.
Esto es desde el punto de vista de las personas en la tierra. Sin
embargo, el salmista pasa a decir: «Somos nosotros los que ala­
bamos al SEÑOR desde ahora y para siempre» (v. 18), lo que
11. Martyn-Achard llama al sheol «una especie de tumba inmensa de la cual las
tumbas individuales son meramente manifestaciones particulares», Prom Death to
Life,38.
12. Ernest Swing Williams, Systematic Theology, vol 3 (Springfield, Mo.: Gospel
Publishing House, 1953), 178: George Eldon Ladd, TbeLast Thingr: An Eschato/ogy
ftr Laymen (Grand Rapids: Williams B. Eerdmans Publishing Co., 1978), 32.
13.James Oliver Bushwell, jr., A Systematic Theology ofthe Christian Religion, vol.
2 (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1963),317.
46

capítulo1
Lamuertey
el estado
intermedio
NUESTRO DESTINO
implica una esperanza mejor y ciertamente no descarta alabar al
Señor en el más allá.
El rey Ezequías en su oración dijo: «Sin duda, fue para mi
bien pasar por tal angustia. Con tu amor me guardaste de la fosa
destructora, y le diste la espalda a mis pecados. El sepulcro [heb.,
Seo!] nada te agradece; la muerte no te alaba. Los que descienden
a la fosa nada esperan de tu fidelidad» (Isaías 38:17-18). Aquí
Ezequías se preocupaba por su testimonio y su resultado entre el
pueblo. El perdón divino de sus pecados impidió que fuera al lu­
gar de castigo. Ahora que había sido sanado vería la fidelidad de
Dios, y la vio, por quince años adicionales (Isaías 38:5).
En realidad Seo!a menudo se describe como una profundi­
dad que contrasta con la altura del cielo Gob 11:8; Salmo 139:8;
Amós 9:2). A menudo el contexto se refiere a la ira de Dios
Gob 14:13; Salmos 6:1,5; 88:3, 7; 89:46,48), ya veces tanto a la
ira como al fuego (Deuteronomio 32:22). En algunos casos las
referencias son breves, y parece que se lo trata simplemente
como un lugar o el estado de los muertos. Allí a los muertos se
les llama refaim, o lo que se pudiera llamar «fantasmas» (Isaías
14:9; 26:14).14 Otros pasajes se refieren a algunos de los muer­
tos como e!ojim,en el sentido de «seres espirituales poderosos»
(1 Samuel28:13).15
Seo!traducidocomoHades. En donde el Nuevo Testamento
cita pasajes del Antiguo Testamento que se refieren al Seo! lo
traduce con la palabra Hades, que se ve, no como el lugar vago
del que hablaban los griegos paganos sino como un lugar de
castigo (Lucas 10:15; 16:23-24; d. Apocalipsis 6:8; 20:13). 16
Pedro también describe a los malos de los días de Noé como
«espíritus encarcelados» (1 Pedro 3: 19-20) .17
14. Refaimposiblemente viene de la raíz rafaj, "hacerse flojo, o débil», "aflojar», o
"desvanecerse». aunque otros la conectan con la idea de "asombroso» o "sabio». Vea
Marryn-Achard, From Deathto Life.34.
1'5. Elojim, dependiendo de su contexto, se usa para el único Dios verdadero, los
dioses paganos, ángeles y héroes fallecidos.
16. Además de Hades como lugar de castigo, 2 Pedro 2:4 habla del Tártaro como
lugar de castigo para los ángeles caídos. Esto parece estar en la profundidad del Hades.
EN5EÑAN7A DH ANTIGUO TESTAMENTO 47
El Seol como lugar para los malos. En vista de esto es impor- Capítulo 1
tante observar que el Antiguo Testamento no enseña que todos Lamuerte y
van al Seol. Es cierto que Job habló de la muerte como, una bet el estado
moed «casa de reunión» para todos los vivos (job 32:23). Pero intermedio
simplemente se refería al hecho de que todos morimos, no de
que todos vayamos al mismo lugar cuando morimos.
Algunos santos del Antiguo Testamento tuvieron una me­
jor esperanza. Enoc y Elías fueron llevados directamente al cie­
lo (Génesis 5:24; 2 Reyes 2:11; Hebreos 11:5). Cuando David
sintió la ira de Dios debido a su pecado clamó por misericordia
para no ir al Seol (p. ej., Salmo 6:1-5,9). Pero cuando su fe cre­
ció, su esperanza fue que «en la casa del SEÑOR habitaré para
siempre» (Salmo 23:6; d. Salmo 17:15).
Aunque el Nuevo Testamento identifica el Salmo 16:10 con
la muerte y la resurrección de Jesús, el versículo que sigue indi­
ca que la senda de lavida que Dios da a conocer conduce al gozo
en su presencia y a placeres eternos a su diestra. El Salmo 49:15
dice, después de considerar la suerte de los malos que se dirigen
al Seol, «Dios, sin embargo, redimirá mi alma de la mano del
Seol, porque él me llevará [a sí mismo]. (traducción del autor).
Es decir, se personifica al Seol como tratando de agarrarlo y de
arrastrarlo al lugar de castigo, pero Dios lo redime y lo rescata
para que escape y no vaya al Seol y más bien vaya a la presencia
de Dios.18
El Seol como lugar de castigo. Varios pasajes indican que
el Seol es un lugar de castigo para los malos (Salmo 9:17; d.
Vea también Hechos 2:27 en donde Pedro cita el Salmo 66: 10, claramente enten­
diendo Seolcomo Hades.
17. Primera de Pedro 3:19-20 es un pasaje difícil. Algunos en los primeros siglos
de la iglesia suponían que Jesús predicó el evangelio a la gente en el Hades y les dio
una segunda oportunidad de salvación. Hebreos 9:27 contradice la idea de una se­
gunda oportunidad. Agustín y muchos de los reformadores enseñaron que Jesús pre­
dicó por medio de Noé a la gente en los días de Noé antes del diluvio, gente que ahora
está en el Hades. Una creencia más moderna es que Jesús predicó a los ángeles caídos
en el Hades, no para ofrecerles salvación, sino para simplemente declarar su victoria.
Algunos piensan que Judas 9 respalda esta última creencia.
18. Vea Martyn-Achard. From Deatb to Life, 155.
48 NUESTRO DESTINO
Capítulo 1 Números 16:33; Job 26:6; Salmos 30:17-18; 49:13-15; 55:15;
Lamuerte y 88:11-12; Proverbios 5:5; 7:27; 9:18; 15:10-11; 27:20; Isaías
el estado 38:18)}9 Dios dice de los idólatras: «Se ha encendido el fuego
intermedio	 de mi ira, que quema hasta lo profundo del abismo [heb. Seo!]»
(Deuteronomio 32:22). «Bajan [cambian su orientación total]
al sepulcro [heb. Seo!] los malvados, todos los paganos [heb.
goyim, «naciones-] que de Diosseolvidan» (Salmo 9:17). «iQue
sorprenda la muerte a mis enemigos! iQue caigan vivos al se­
pulcro [heb. Seo!], pues en ellos habita la maldad!» (Salmo
55:15; cf. 55:23. «Tan colmado estoy de calamidades que mi
vida está al borde del sepulcro [heb. Seo!] .Ya me cuentan entre
los que bajan a la fosa; ... El peso de tu enojo ha recaído sobre
mí» (Salmo 88:3-4, 7). «Su casa lleva derecho al sepulcro [heb.
Seo!]; iconduce al reino de la muerte!» (Proverbios 7:27). «La
mujer necia es escandalosa, ... y llama a los que van por el cami­
no, ... «iVengan conmigo, inexpertos! -dice a los faltos de jui­
cia-. ... Pero éstos ignoran que allí está la muerte, que sus
invitados caen al fondo de la fosa [heb. Seo!]» (Proverbios
9:13,15-16,18). Cuando Dios pronunció juicio sobre la ciudad
de Tiro la comparó con «los que descienden a la fosa [heb.
Seo!] »,y dijo: «Te convertiré en objeto de espanto, y ya no vol­
verás a existir» (Ezequiel 26:19-21).
Después, cuando el juicio cayó sobre las hordas de Egipto,
«En medio del abismo [heb. Seo!], los guerreros más fuertes y
valientes hablarán de Egipto y de sus aliados. Y dirán: "iYa han
descendido a la fosa! ¡Yacen tendidos entre los paganos que
murieron a filo de espada!"» (Ezequiel 32:18-21). Es más, to­
dos los que Ezequiel menciona como estando en el Seol son
malos." Cuando Coré reunió a sus seguidores en oposición a
Moisés y a Aarón, Dios le dijo a Moisés que advirtiera a la
19. R. H. Charles, A Critica/Historyofthe Doctrineofa FutureLife:In Israel in]u­
daism, and in Christianity, 2' ed., rev, y ampo (Londres: Adam & Charles Black,
1913), 33-35. Da cuenta de esto refiriéndose a «ladoctrina bíblica de que la muerte
es cuestión del pecado».
ENSEÑANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO 49
asamblea: «jAléjense de las tiendas de estos impíos! No toquen capítulo 1
ninguna de sus pertenencias, para que ustedes no sean castiga- Lamuerte y
dos por los pecados de ellos ... la tierra se abrió debajo de ellos; el estado
se abrió y se los tragó, ... Bajaron vivos al sepulcro [heb. Seo/]» intermedio
(Números 16:23-33).
Por otro lado, cuando la médium espiritista de Endor dijo
que veía a un espíritu saliendo de la tierra (heb. jaaretz) pareci­
do a un anciano vestido con un manto (1 Samuel28:13-14), po­
dría haberse estado refiriendo a su cuerpo saliendo del sepulcro
y no es prueba de que su alma estaba en un mundo subterráneo
así como tampoco lo prueba el hecho de que Jesús llamó a Láza­
ro de la tumba auan 12:17).21
El salmista Asaf escribió que, en contraste a la destrucción
de los malvados, «Me guías con tu consejo, y más tarde me aco­
gerás en gloria», es decir, en el cielo (Salmo 73:18-19,24-26; cf.
Salmos 16:9,11; 17:15).22 Salomón también declaró que «la sen­
da de la vida conduce hacia arriba [al lugar de arriba] a fin de
evitar el Seolabajo» (Proverbios 15:24, traducción del autor);"
El mensaje de Dios a Balaam le hizo reconocer que la muerte
del justo es mejor que la muerte de los malos (Números 23:1O).
20. Daniel I. Block, «Ezekiel's Vision ofDeath and Afterlife», Bulletinfir Biblical
Researcb 2 (1992); 126.
21. William Grenough Thayer Shedd, TheDoctineo[Endless Punisbment (N ueva
York: Charles Scribner's Sons, 1886; reimp. Minneapolis: Klock & Klock Christian
Publishers, 1980), 67. Vea más explicación sobre la adivina de Endor y Samuel en la
pp. 61-62.
22. La mayoría de los eruditos bíblicos opinan que el Salmo 73:24 quiere decir que
a la muerte «los justos serán recibidos en la presencia de Yahvéh y morarán en su glo­
ria». Marryn-Achard, From Deatb to Life, 163.
23. «Upward» (heb.lemaelaJ), es más literalmente «al [lugar] de arriba», «Guardar­
lo del» es una frase que se usaba para indicar evadir algo por completo (como cuando
Job «seguardaba» del mal [1:1]. Así, Seolen Proverbios 15:24 no puede referirse al se­
pulcro, porque incluso los sabios que mueren no pueden evadir elsepulcro.
50
capítulo 1
Lamuertey
el estado
intennedfo
NUESTRO DESTINO
DOS COMPARTIMIENTOS EN EL SEOL
Posiblemente debido a la influencia de las ideas griegas, y
posiblemente también debido a que Jacob, lamentándose, ha­
bló de descender al Seol adonde había ido su hijo José, los ju­
díos posteriormente, considerando a Jacob y a José justos,
razonaban que tanto los justos y los malos iban al Seol. Así con­
cluyeron que debe haber un lugar especial en el Seol para los
justos. A esto se podría llamar divisiones en el Seol: un lugar
para los justos así como un lugar para los malos (1 Enoc
22:1-14).24 Sin embargo,Jacob en ese momento rehusó ser con­
solado, sin duda pensando que tanto él comoJosé estaban de al­
guna manera bajo el castigo de Dios. No hay nada que indique
que Jacob buscará al Señor de nuevo después de que recibió las
noticias de que José estaba vivo (Génesis 45:28-46:1). Por
consiguiente, Jacob probablemente consideraba el Seol un lu­
gar de castigo. En realidad, ningún pasaje del Antiguo Testa­
mento claramente exige que se divida al Seol en dos
compartimientos: uno para castigo y otro para bendición."
El Dr. William Shedd (1820-94). dio un argumento clásico
contra la idea de dos compartimientos. Él recalcó:
[El Seo~ es un mal aterrador, de castigo, mencionados por los escritores
sagrados para disuadir a los hombres a que no pequen, ... y cualquier in­
terpretación que esencialmente modifica esto debe por consiguiente ser
errónea. [Porque para que sea una] alarma para los malos, [debe ser per­
24. Esto se indica en el libro Seol pseudepígrafode 1 Enoc (22: 1-14). Algunos ra­
binos decían que los compartimentos de los justos estaban separados de los de los ma­
los solamente por un palmo; otros dedan que solamente por un dedo. Esto contrasta
con el «gran abismo» que Abraham mencionó en el relato que dio Jesús del rico y
Lázaro(Lucas 16:26).
25. El libro pseudepígrafo de Enoc en efecto habla de cuatro divisiones del Seol:
una para los mártires, uno para los justos que mueran una muerte natural, una para
los pecadores que sufrieron en esta vida, y una para los pecadores que no sufrieron en
esta vida. Vea H. A. Guy, TbeN~ Ttstammt Doctrineofthe«LastThings»: A Studyof
Eschatology, (Londres: Greofrey Cumberlege, Oxford University Press, 1948), 19;
Charles, A Critica! History, 33-34.
ENSEÑANZA DEL NUEVO TESTAMENTO 51
tinente] solo para ellos. Si los buenos tienen parte en ello, su poder ate- Capítulo 1
rrador desaparece ... No es respuesta a esto decir que el Seol contiene dos La muerte y
divisiones, Hades y Paraíso, yque los malos van al primero. Esto no está elestado
en el texto bíblico, ni en su conexión. A los malos se les amenaza con el intermedio
Seol ... no se les amenaza con una parte ... sino con el todo ... El Seol es
uno, indiviso, y homogéneo en la representación inspirada oo. El Seol bí­
blico siempre es un mal, y nada sino un mal ... Decir que «Bajan al sepul­
cro [heb. St'o~ los malvados» (Salmo 9:17) implica que los justos no
bajarán; simplemente para decir que «para castigar a los que no conocen
a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús. Ellos sufrirán el
castigo de la destrucción eterna» (2 Tesalonicenses 1:8-9), implica que
los que en efecto obedecen no lo sufrirán. Decir que los «pasOS)) de la
prostituta «van derecho al sepulcro [heb. St'o~)) (Proverbios 5:5), es lo
mismo que decir que «losque cometen inmoralidades sexuales, .., recibi­
rán como herencia ellago de fuego y azufre» (Apocalipsis 21:8). Librar
«del sepulcro [heb. St'o~)) por la disciplina de los padres (Proverbios
23:14), no es librarle ni del sepulcro ni del mundo de los espíritus, sino
del futuro tormento que espera a los moralmente indisciplinados."
ENSEÑANZA DEL NUEVO TESTAMENTO
El énfasis del Nuevo Testamento recae en la resurrección
del cuerpo antes que lo que sucede inmediatamente después de
la muerte. Lamuerte no fue nunca la intención original de Dios
para la humanidad, ya fin de cuentas «no habrá más muerte»
(Apocalipsis 21:4; la muerte será «devorada por la victoria»
(1 Corintios 15:54). Aunque todavía es un enemigo," los sal­
vos ya no deben temer a la muerte (1 Corintios 15:55-57; He­
breos 2:15). Para el creyente el vivir es Cristo y el morir es
ganancia; es decir, morir quiere decir una relación personal más
íntima con Cristo, en efecto más de él (Filipenses 1:21). De
este modo, morir e ir a estar con Cristo es mucho mejor que
quedar en el cuerpo presente, aunque debemos quedarnos aquí
tanto como Dios lo considere necesario (Filipenses 1:23-24).
26. Shedd, TbeDoctrine o/'Endless Punisbment; 21-25.
52
capítulo 1
La muerte y
el estado
intermedio
NUESTRO DESTINO
Entonces la muerte nos da descanso de nuestras labores y sufri­
mientos terrenales (es decir, cesarán), y una entrada a la gloria
(2 Corintios 4:17; d. 2 Pedro 1:10-11; Apocalipsis 14:13).
Jesús, en Lucas 16:19-31, describió a un hombre rico anóni­
m028
que se vestía como rey y todos los días disfrutaba de un
banquete completo con diversión. A su puerta yacía un mendi­
go llamado Lázaro, cubierto de llagas, que quería las migajas
que barrían por la puerta para que se las comieran los perros ca­
llejeros. Estos animales de basurero, inmundos bajo la ley, le la­
mían las llagas, lo que lo hacía inmundo. Lázaro tenía solo una
cosa a su favor: su nombre," que quiere decir «Dios es mi ayu­
da» e indica que a pesar de todo él mantenía su fe en Dios.
Cuando murió los ángeles llevaron a Lázaro al lado de
Abraharn;" que era ciertamente un lugar de bendición, porque
recibiría consuelo allí. El rico, después de la muerte, se halló en
la agonía de los fuegos del Hades. Cuando miró hacia arriba, es
decir, al cielo (d. Mateo 8:11-12; Lucas 13:28-29), vio a
Abraham y a Lázaro «muy lejos». Pero era demasiado tarde
para que recibiera ayuda, porque Abraham le dijo: «hay un gran
abismo entre nosotros y ustedes, de modo que los que quieren
pasar de aquí para allá no pueden, ni tampoco pueden los de allá
para acá» (Lucas 16:26). En otras palabras, vemos que el desti­
no del malo como del bueno no puede ser cambiado después de
la muerte." Algunos tratan este relato como una parábola,
puesto que sigue a una serie de parábolas, pero incluso en sus
27. Erickson sugiere que la muerte no es natural para la humanidad. Millard].
Erickson, Christian Theology (Crand Rapids: Baker Book House, 1985), 1170-71.
28. "Divas» es la transliteración de un nombre latino común. que simplemente
quiere decir «rico», y no es un nombre propio.
29. Lázaro es una forma griega de «Eliezer-•.
30. "Seno" (RVR) se usaba para indicar que comían juntos recostados en el mismo
diván (cf Juan 13:23). Implica comunión íntima, y probablemente un lugar de honor.
31. Orígenes. unos pocos místicos, algunos anabaptistas, Friedrich Schleierma­
cher, y los Testigos de Jehová se hallan entre lo que sostienen la idea de una segunda
oportunidad de salvación después de la muerte. Pero Boerrner recalca que esto «deva­
lúa la importancia de la vida presente y extingue el celo misionero». Boetrner,oo'
lmmortality, 104-8.
----------------------
ENSEÑANZA DEL NUEVO TESTAMENTO
parábolas Jesús nunca dijo algo que se brindará a malos enten­
didos o sea contrario a la verdad.V
La diferencia en el estado del rico y el de Lázaro también pare­
ce implicar que a su muerte hubo un juicio respecto a su desti­
no. Tradicionalmente a esto se le ha llamado el juicio particular
en contraste al tribunal de Cristo después del rapto y al juicio
ante el Gran Trono Blanco después del milenio.
CON EL SEÑOR
El deseo del apóstol Pablo, sin embargo, no era estar con
Abraham sino con el Señor. Indicó que tan pronto como dejara
el cuerpo (al morir), estaría presente con el Señor (2 Corintios
5:6-9; Filipenses 1:23). Esta fue la promesa de Jesús al ladrón
moribundo en la cruz: «Te aseguro que hoy estarás conmigo en
el paraíso» (Lucas 23:43), implicando compañerismo inmedia­
tO.33
En una visión Pablo fue arrebatado al tercer cielo, al que
también llama paraíso (2 Corintios 12:1-5), identificando así al
paraíso con el cielo." Allí «escuchó cosas indecibles que a los
humanos no se nos permite expresar» (12:4).35
Esteban vio el cielo abierto y a Jesús de pie a la diestra de
Dios. Entonces Esteban oró: «SeñorJesús -decía-, recibe mi
espíritu» (Hechos 7:56,59). Claramente, Esteban esperaba que
al morir su espíritu estaría de inmediato en el cielo con]esús."
32. Francis ]. Hall, Eschatology (Nueva York: Longmans, Creen & Co., 1922),9.
33. Esto es muy enfático. El orden de las palabras griegas es: «Hoy, conmigo, ¡tú
estarás en el paraísol­
34. Pablo parece haber pensado del primer cielo como la atmósfera que rodea a la
tierra, del segundo cielo como el de las estrellas, y del tercer cielo como el cielo de los
cielos, y lugar donde está el trono de Dios yel paraíso. La idea de siete cielos no se ha­
lla en la Biblia, aunque llegó a ser parte de teología judía posterior. Vea Wilbur M.
Smirh TheBiblicalDoctrineofHeauen, (Chicago: Moody Press, 1968), 167; William
O. E. Oesrerleyh, The Doctrine o[ tbe Last Things: fewish and Christian (Londres:
John Murray, 1908),172-73.
35. «No permitido» (gr. ouk exon) puede también significar «no posible»,
36. john Milley, Systematic Theology, vol. 2 (Nueva York: Hum & Eaton, 1893;
reirnp., Peabody, Mass.: Hendrickson Publishers, 1989).431.
53

Capítulo 1
La muerte y
el estado
intermedio
54
capítulo 1
Lamuertey
el estado
intennedio
NUESTRO DESTINO
Hebreos 8:1-2 también declara que jesús «se sentó a la dere­
cha del trono de la Majestad en el cielo, el que sirve en el santua­
rio». Esto está en línea con otros pasajes que reconocen que hay
un lugar especial en el cielo en donde Dios se manifiesta de una
manera especial en su trono (Salmo 103:19; Isaías 57:15; 63:15;
66:1; Mateo 5:34).
Salomón reconoció que «los cielos, por altos que sean» no
pueden contener a Dios (1 Reyes 8:27), porque Dios está pre­
sente en todas partes «arriba en el cielo y abajo en la tierra»
(Deuteronomio 4:39; cf. Josué 2:11). Pero muchos pasajes
muestran que Dios puede manifestarse a sí mismo y su gloria
en lugares específicos, y lo hace especialmente en el cielo."
UN LUGAR PREPARADO
Jesús habla del cielo como un lugar preparado donde hay
abundante espacio (juan 14:2), no temporal sino «moradas
eternas» (Lucas 16:9). Es un lugar de gozo, de comunión con
Cristo y otros creyentes, y que resuena con adoración y canto
(Apocalipsis 4:10-11; 5:8-14; 14:2-3; 15:2-4). Allí ellos «des­
cansarán de sus fatigosas tareas» (Apocalipsis 14:13). «Descan­
so», sin embargo, no quiere decir dormir, ni estar inerte u
ocioso. En la Biblia, descanso «conlleva la idea de satisfacción en
eltrabajo y gozoen ellogro», sugiriendo así trabajo, adoración, y
libertad de los efectos de todo lo que es malo."
Pablo anhelaba estar con Cristo (Filipenses 1:23) y, debido
a que «somos ciudadanos del cielo», anhelaba con ansias que
Jesús regresara y transformara «nuestro cuerpo miserable para
que sea como su cuerpo glorioso» (Filipenses 3:20-21). Debido
a que el cuerpo de resurrección será inmortal, y no sujeto a la
muerte o a la decadencia, y debido a que Pablo parece sustraerse
de la idea de ser un espíritu desnudo (2 Corintios 5:3-4), algu­
nos enseñan que en el estado intermedio entre la muerte y la
37. Smith. Tbe BiblicalDoctrineofHeaven, 50,61.
38. Boertner, Immortality, 92-93.
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  • 1. I i ~ Editorial Vida I VE ~ I EST ~ E [ A LA - BíHLICA I I R R E L • lÍlTIMO TIEMPO
  • 3. La misión de Editorial Vida es ser la compañía líder en comunicación cristiana que satisfa­ ga las necesidades de las personas, con recursos cuyo contenido glorifique a Jesucristo y promueva principios bíblicos. NUESTRO DESTINO Edición en español publicada por Editorial Vida - 2005 Miami, Florida ©200S por Editorial Vida Originally published in the USA under the title: Our Destiny C) 1996 by Gospel Publishing House Published by Gospel Publishing House Traducción: Miguel Mesías Edición: Rojas & Rojas Editores, tnc. Diseño de cubierta: Grupo Nivel Uno, /nc. Diseño interior: Rojas & Rojas Editores, /nc. RESERVADOS TODOSlOS DERECHOS. ISBN:978-0-8297-3868-1 Categoría: Teología cristiana / Escatología
  • 4. Contenido Prefacio / 9 Introducción: Buenas nuevas / 11 El evangelio / 11 Sustitutos para la verdad / 16 El Dios de esperanza / 21 El Dios que hace el pacto / 24­ Una bendita esperanza / 28 1. La muerte y el estado intermedio / 39 Vida y muerte / 39 Enseñanza del Antiguo Testamento / 42 Enseñanza del Nuevo Testamento / 51 Otras nociones del más allá / 55 2. La Resurrección y el Rapto / 65 La resurrección en el Antiguo Testamento / 65 La resurrección en el Nuevo Testamento / 67 Preparación por el Espíritu Santo para la Resurrección y el Rapto / 74 U na advertencia necesaria / 76 Otras teorías sobre el regreso de Jesús / 77 Dos aspectos de la Segunda Venida de Cristo / 81 El tribunal de Cristo / 83 La cena de las bodas del Cordero / 88
  • 5. 6 NUESTRO DESTINO Contenido 3. La Tribulación / 91 El reino introducido mediante juicio / 92 U n vistazo general de la historia / 96 Siete años de tribulación / 97 La abominación desoladora / 100 La ira de Dios y el Cordero / 101 Interpretaciones del libro de Apocalipsis / 102 Visiones de Juan / 105 El Anticristo / 109 Armagedón / 117 4. El tiempo del Rapto / 121 Postribulacionistas / 122 Mesotribulacionistas / 125 Pretribulacionistas / 128 Cómo esperar la venida de Cristo / 134 El reino presente / 141 El reino por venir / 142 5. Puntos de vista en cuanto al Milenio / 161 Tres puntos de vista / 161 Milenialismo inicial / 166 El surgimiento del amilenialismo / 168 El surgimiento del postmilenialismo / 173 El surgimiento del dispensacionalismo / 174 Conceptos liberales / 177 Asuntos clave para los premilenialistas / 180 6. El Reino Milenial / 199 Profecías del Antiguo Testamento / 200 La realidad del reino venidero / 204
  • 6. 7CONTENIDO Los creyentes juzgan y reinan con Cristo / 210 Contenido 7. El Juicio Final / 215 Satanás liberado / 215 La necesidad del juicio / 216 La certeza del juicio / 220 El juicio ante el Gran Trono Blanco / 221 Otros juicios / 224 Serias advertencias / 225 8. El estado final de los malos / 227 La ira santa de Dios / 227 El destino de los perdidos / 229 Otros conceptos / 233 9. El estado final de los justos / 243 Completa satisfacción / 244 Cielo nuevo y tierra nueva / 246 La nueva Jerusalén / 251 Las edades eternas venideras / 256 Un glorioso cumplimiento / 257 Glosario / 261 Índice temático / 282
  • 7. Prefacio Enseñar sobre las últimas cosas profetizadas y la bendita es­ peranza del creyente en Cristo ha sido mi privilegio y gozo por un período de cuarenta y seis años. La fe en Cristo incluye con­ fianza, obediencia y expectación. Estas han sido más y más importantes para mí conforme el Espíritu Santo continúa obran­ do en mi vida y ministerio. Escribo teniendo en mente a mis es­ tudiantes, que están sirviendo a Dios por todo el mundo. Deseo que ellos, y las personas a quienes ministran, reciban aliento al estudiar lo que la Biblia dice en cuanto a las últimas cosas. Siguiendo el uso de la NVI se usa «Señor» en versalitas en donde elhebreo del Antiguo Testamento tiene el nombre divi­ no personal del Señor, Jehová.' En los pasajes bíblicos que se citan destaco con cursivas las palabras que quiero recalcar. Para facilitar la lectura las palabras hebreas, arameas y grie­ gas se transliteran con letras del español. Se usan unas pocas abreviaturas: gr.: gnego heb.: hebreo lat.: latín RVR.: Reina Valera Revisada, Revisión de 1960. 1. El hebreo tiene solamente las consonantes YHWH. Tradiciones posteriores si­ guieron el latín JHVH y añadieron las vocales de la palabra hebrea para «Señor» para recordarles leer Señoren lugar del nombre divino. Sin embargo, esto nunca tuvo la intención de que se leyera «jehová». 9
  • 8. 10 NUESTRO DESTINO Prefacio LBLA.: La Biblia de las Américas LXX.: Septuaginta, traducción del Antiguo Testamento al griego hecha en Alejandría, Egipto, en los dos siglos antes de Cristo. VP.: Versión Popular. KJV.: King James Version, en inglés. NIV.: New International Version, en inglés. Mi agradecimiento especial al Dr. Zenas Bicket, al Dr. Edgar Lee y al Dr. Jesse Moon por haber leído el manuscrito y hecho valiosas sugerencias. Gracias especiales también para Glen Ellard y su equipo editorial en Gospel Publishing House y a todos los que ayudaron a preparar este libro.
  • 9. Introducción: Buenas nuevas EL EVANGELIO La palabra «evangelio» quiere decir «buenas nuevas». El hecho central de estas buenas nuevas lo dio Pedro en eldíade Pentecostés: «A este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros somos tes­ tigos. Exaltado por elpoder de Dios, y habiendo recibido del Padre elEspíritu Santo prometido, ha derramado esto que ustedes ahora ven y oyen. David no subió al cielo, y sin embargo declaró: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus ene­ migos por estrado de tus pies"» (Hechos 2:32-35). Son buenas noticias no solo el hecho de que Jesús resucitó de los muertos, sino que también está a la diestra de Dios elPa­ dre en el lugar de autoridad, intercediendo por nosotros, y «te­ nemos ante el Padre a un intercesor» (1 Juan 2:1). Desde el trono sigue derramando el Espíritu Santo sobre los creyentes para ayudarnos y darnos poder. También está esperando el tiempo cuando Dios diga que ya basta y lo envíe de nuevo vic­ torioso sobre todos sus enemigos (Hebreos 10:13). Pedro dijo adicionalmente las buenas nuevas de que la pro­ mesa del derramamiento del Espíritu Santo no era simplemente para el Día de Pentecostés, sino para todos los que se arrepien­ tan y sean bautizados: «Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en elnombre de Jesucristo para perdón de sus pecados -les contestó Pedro-, y recibirán el don del Espíritu Santo. En efecto, la promesa es para ustedes, para sus hijos y para to­ dos los extranjeros, es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar» (Hechos 2:38-39). Ir
  • 10. 12 NUESTRO DESTINO Introducción: El llamado, no obstante, no es simplemente para venir a Buenas nuevas Cristo y recibir perdón y poder. Pedro exhortó: «¡Sálvense de esta generación perversa!» (Hechos 2:40). Esa exhortación es incluso más necesaria hoy. Vivimos en un mundo en el que el futuro parece ser más y más incierto. El gran científico Alberto Einstein, después de la Segunda Guerra Mundial, destacó que el temor entre las naciones iba en aumento, así como el ham­ bre, la injusticia, los conflictos territoriales, y la politiquería por el poder.' A pesar de todos los esfuerzos presentes por la paz, esto todavía es verdad. La naturaleza humana caída no ha cambiado. Juan el Bautista llamó a los no creyentes que no se arrepentían «iCamada de víboras!» (Mateo 3:7). Jesús los lla­ mó hipócritas, perros, cerdos, guías ciegos, llenos de codicia e indulgencia propia, y que pertenecían a su padre eldiablo (Mateo 7:5-6; 23:24-25, 28; Juan 8:44). Envió a sus discípulos «como ovejas en medio de lobos» (Mateo 10:16). Pedro escribió: Esto les espera sobre todo a los que siguen los corrompidos deseos de la naturaleza humana y desprecian la autoridad del Señor. ¡Atrevidosy arro­ gantes que son! No tienen reparo en insultar a los seres celestiales, mien­ tras que los ángeles, a pesar de superarlos en fuerza y en poder, no pronuncian contra tales seres ninguna acusación insultante en la presen­ cia del Señor. Pero aquéllos blasfeman en asuntos que no entienden. Como animales irracionales, se guían únicamente por el instinto, y nacie­ ron para ser atrapados y degollados. Lo mismo que esos animales, perece­ rán ... Su concepto de placer es entregarse a las pasiones desenfrenadas en pleno día.... Tienen los ojos llenos de adulterio y son insaciables en el pe­ car; seducen a las personas inconstantes; son expertos en la avaricia, ¡hijos de maldición! (2 Pedro 2:10-14). Judas añade que «son refunfuñadores y criticones; se dejan llevar por sus propias pasiones; hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja.... Ellos les decían: "En los 1. Otto Nathan y Heinz Norden, 005., Einstein onPeace (Nueva York: Harper & Row, Publishers, 1980), 355-56.
  • 11. EL EVANGELIO 13 últimos tiempos habrá burladores que vivirán según sus pro- Introducción: pias pasiones impías". Éstos son los que causan divisiones y se Buenas nuevas dejan llevar por sus propios instintos, pues no tienen el Espíri­ tu» audas 16,18-19). Cómo escribía el pastor Guy Duty: «La mente moralmente enferma se hunde más y más en la escala moral»." LASÚNICAS BUENAS NUEVAS QUE QUEDAN No obstante, la mayoría de las personas del mundo todavía esperan lo mejor, aun cuando los medios de comunicación ac­ tuales nos dan muy poca esperanza, muy pocas buenas noticias. A decir verdad el evangelio, las «buenas nuevas» de Dios, son casi las únicas noticias realmente buenas que quedan. Estas buenas nuevas miran al pasado, presente y al futuro. Son las buenas nuevas de que Dios, que creó todas las cosas por medio de Jesucristo auan 1:3), ama a toda persona del mundo y desea dar sus bendiciones y tener comunión con cada uno de noso­ tros. Son las buenas nuevas de que Jesús murió por todos, y que su muerte puso en efecto un nuevo pacto que ofrece no solo salvación y comunión con Dios por medio de Jesús, sino tam­ bién el don del Espíritu Santo y la esperanza segura del retorno de Cristo y nuestra participación en gloria eterna (Romanos 8:9-10, 23-24; 15:13; 2 Corintios 3:8, 11-12; Efesios 3:16-19; Colosenses 1:17; 1 Pedro 4:14). Son buenas noticias, también, de que a pesar de la corrupción de este mundo, en donde quiera que una persona se arrepiente y se vuelve a Dios sus pecados son limpiados y vendrán del Señor tiempos de refrigerio. El griego indica que podemos tener estas temporadas de refrige­ rio, estos tiempos de poderoso avivamiento espiritual, precisa­ mente hasta el momento en que Jesús regrese a esta tierra. Estas buenas nuevas dan significado a la vida hoy. Todavía podemos influenciar a nuestro mundo a favor de Cristo. Todavía podemos esperar ver derramamientos tipo Pentecostés y miles 2. Vea Guy Duty, Cbrist's Comingand tbe WorUCburcb (Minneapolis: Bethany Fellowship, 1971), 119.
  • 12. 14 NUESTRO DESTINO Introducción: salvados y añadidos a la iglesia, como está sucediendo en reali- Buenas nuevas dad en muchas partes del mundo precisamente en estos días. Po­ demos y debemos ser «la sal de la tierra», y ejercer un efecto sazonador y preservador en los que nos rodean. Podemos y de­ bemos ser «la luz del mundo», dejando que brille nuestra «luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de [nosotros] ... y alaben al Padre que está en el cielo», como Jesús ordenó (Mateo 5:13-16). Guardarse de lacorrupción del mundo no quiere decir darle laespalda al mundo y a sus necesidades. N o quiere decir abstenernos de participar en el proceso político o en los esfuerzos de la comunidad para mejorar nuestra situación. Nuestras buenas obras incluyen no solamente impartir bendi­ ciones espirituales, sino también ayudar a los pobres y hacer lo que podamos para reducir la corrupción y violencia que afecta a nuestro mundo y su medio ambiente. Hace mucho tiempo la humanidad como un todo en efecto se alejó de Dios (Romanos 1:18-23). Pero Dios no se alejó de nosotros. Vino a la corriente de la vida e historia humana para revelarse y para preparar el camino para la dádiva de su Hijo. La muerte y resurrección de Jesús garantiza que todos los que creen en él no perecerán sino que tendrán vida eterna auan 3:16). Esta vida está disponible al presente mediante el minis­ terio del Espíritu Santo. Después tenemos la promesa adicio­ nal de que: «Este mismo Jesús ... vendrá otra vez de la misma manera» en que los discípulos le vieron «irse» (Hechos 1:11). Una nube le recibió. Él volverá en las nubes, tal como él mismo indicó cuando se refirió a la profecía de Daniel 7:13 en su juicio ante el sanedrín (vea Mateo 26:64). ESCATOLOGíA: REALIDAD, NO ESCAPE Aunque debemos evitar la especulación no bíblica, descui­ damos, para peligro nuestro, lo que la Biblia dice respecto al 3. W. A Whitehouse, «The Modern Discussion ofEschatology», en Eschat%gy, WilIiam Manson, G. W. H. Lampe, T. F. Torrance, W. Al Whitehouse (Edin­ burgh, Escocia:Oliver & Boyd, 1953),66-67,77,79,89.
  • 13. EL EVANGELIO 15 cumplimiento futuro del plan y propósito eterno de Dios.3 El Introducdón: término técnico para este estudio es «escatología», de la palabra Buenas nuevas griega escatos, «último», y logos, «palabra», «mensaje», «conoci­ miento». Los pentecostales, junto con muchos de los que creen en la Biblia, siempre han reconocido que la escatología «forma el marco central y esencial de la teología del Nuevo Testamen­ tO».4 Llama la atención a la verdad de que Dios es un Dios per­ sonal que tiene un propósito y un plan para el futuro, tanto como para el presente, y que se puede confiar en que él va a lle­ var a cabo su plan. N os hace saber que el mundo se equivoca al buscar un futuro mejor mediante el evolucionismo y el mero esfuerzo humano. Nos «recuerda que la redención de la histo­ ria debe ser a fin de cuentas un milagro de la gracias." Nos per- mite saber, también, que Dios se interesa por los individuos. Para el evolucionista el individuo tiene escasa importancia. El Nuevo Testamento ofrece salvación y un futuro bendito, no para la humanidad en general, sino para individuos, para «todo el que cree» (juan 3:16-18). Como Alf Corell destaca: «la escatología no es una huida de la realidad.... Por el contrario, conlleva una percepción cada vez más honda del significado de la realidad. Se funda en la revela­ ción dada en el pasado, ... experimentada aquí en el presente», y nos da seguridad del cumplimiento futuro." Dios envió a su Hijo «cuando se cumplió el plazo» (Gálatas 4:4). Esto implica el cumplimiento de un plan. Pero ese plan no terminó con la primera venida de Cristo. Debido a que Jesús vino somos redi­ midos «a fin de que fuéramos adoptados como hijos» (Gálatas ). Así llegamos a ser herederos de Dios con una herencia futura que será nuestra cuando Jesús vuelva y nosotros participemos 4. Eldin Villafañe, TbeLiberatingSpirit(Grand Rapids: William B. Eerdmans Pu­ blishing Co., 1993), 184. 5. James M. Childs, jr., ChrútianAnthropology and Ethics (Filadelfia: Fonress Press, 1978), 126. 6. Alf Corell, Consummatum est: Eschatology and the Church in the Gospel ofSto [obn, trad. Order of the Holy Paraclete, Whitby (Londres: Sociery for Promotion of Christian Knowledge, 1958), 7
  • 14. 16 NUESTRO DESTINO Introducción: en su gloria (Romanos 8:17; Gálatas 4:7). Entonces él reinará Buenas nuevas «hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies. oo. para que Dios sea todo en todos» (1 Corintios 15:25-28). Desde esta perspectiva se puede decir que toda teología es en última instancia escatología. La escatología definitivamente no es «un apéndice de sobra de las preocupaciones principales de la vida presente», sino que «es la confianza de que "el que comenzó tan buena obra en us­ tedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús" (Fili­ penses 1:6). Nos asegura que "cuando Cristo, que es la vida de [nosotros], se manifieste, entonces también [nosotros sere­ mos] manifestados con él en gloria" (Colosenses 3:4)>>.7 Él es nuestra esperanza (Colosenses 1:27), y la esperanza de su re­ torno da significado a la vida. Él es el triunfador, yel futuro a fin de cuentas le pertenece a éJ.8 Consecuentemente, «el futuro no es una categoría menor». La Biblia en toda su enseñanza cla­ ramente apunta a la consumación que viene. «Todas las ener­ gías vitales de los profetas, apóstoles y mártires enfocan even­ tos todavía por venir que iluminan toda la vida presente»." SUSTITUTOS PARA LA VERDAD El mundo fuera de Cristo ha perdido su camino. Muchos rechazan la luz que la Biblia arroja sobre la senda de la vida. To­ davía no saben lo maravilloso y confiable que es la guía del 7. Dale Moody, TheHope o[Glory (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publis­ hing Co., 1964), 15. 8. Jürgen Moltrnan, Theology o[Hope: On the Groundand the Implications o[a Christian Esehatology, trad. Jams W. Leirch de la 5a ed. alemana (Nueva York: Har­ per & Row, Publishers, 1867), 16-17, reconoció esto, aunque en su teología separa la esperanza de la historia y, junto con un lado del católico romano John Baptist Metz, inspiró una teología de la liberación tibial reino de Dios como una metáfora y procura hacer cambios radicales políticos y sociales en el presente. Cf Stanley F. Morton, ed., Systematic Theology (Springfield, Mo.: Gospel Publishing House, 1994),617; Donald G. Blowesch, A Theology o[Worldand Spirit(Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 1992), 106. 9. Thomas C. Oden, Lifein theSpirit, vol. 3, Systernaric Theology (San Francis­ co: Harper, HarperCollins Publications, 1992), 368, 371, 373.
  • 15. SUSTITUTOS PARA LA VERDAD 17 Espíritu Santo. Como resultado el mundo no sabe adónde nos Introducción: están conduciendo los rápidos cambios en las relaciones del Buenas nuevas mundo y la historia. Stephen Travis recalcó que para los no cre­ yentes «es como si la raza humana fueran pasajeros en un avión a reacción que acelera, sin nadie en lacabina del piloto».'? La in­ certidumbre de la vida moderna ha hecho que un espíritu de de­ sesperanza envuelva a algunos al punto en que creen que el mundo se va a destruir a sí mismo." Si una bomba nuclear no nos destruye, la contaminación lo hará. Algunos cierran sus ojos a esto mediante ilusiones. Otros tratan de olvidar sumergiéndose en indulgencia propia y diver­ siones. Multitudes tratan de escapar acudiendo a las filosofías humanísticas, místicas o paganas, o se dejan atrapar por las prácticas del ocultismo en un vano intento de tratar de contro­ lar el futuro o por lo menos hallar algo de esperanza para él. Ignoran las advertencias bíblicas contra la astrología, la adivina­ ción, los espiritistas y médiums, brujería, satanismo y adora­ ción pagana. Todas estas cosas no solo son insensatas e inútiles (Isaías 44:25), sino que también contaminan y son aborrecibles para el único Dios verdadero (Levítico 19:31; Deuteronomio 18:9-12).12 Son parte del territorio del diablo y solo pueden lle­ var hacia abajo por el camino ancho de la destrucción (Mateo 7:13). También tienen una noción errada de la historia que re­ sulta del engaño satánico. FILOSOFíAS PAGANAS Lamayoría de las antiguas filosofías paganas miraban a la his­ toria como cíclica,sin principio ni fin, ni una meta específica. Los descubrimientos arqueológicos en Ugarit, al norte de Tiro y Sidón, muestran que las personas tenían miedo de que «dioses 10. Stephen Travis, The [esus Hope (Downers Grave, Ill.: InterVarsity Press, 1992), 10. 11. Vea Oden, Life in the Spirit, 375. 12. G. C. Berkouwer, The Return ofChrist, trad. James Van Oosterom (Grand Ra­ pids: William B. Eerdmans Publishing Co., 1972), 11.
  • 16. 18 NUESTRO DESTINO Introducdón: ancianos, poderes destructivos, y campos de muerte» estaban Buenas nuevas procurando exterminar «lalámpara del orden civilizado»,produ­ ciendo así«un retorno universalalprincipio del ciclo,y ...caos».'? Los cananitas verían en los dioses Baal y Mot «un ritmo de estaciones entre lavida y la muerte» que «no proveía mucho in­ centivo para ningún planeamiento a largo plazo ... La creencia griega de la vida [también] era completamente pesimista»." Muchos paganos enseñaban la reencarnación; es decir, que se suponía que a una vida le seguía otra en un ciclo interminable. Los hindúes, sin embargo, no la consideran un beneficio. Pro­ curan negar el anhelo de vivir, esperando bajarse de la rueda de la vida, perder su identidad, y ser tragados en un brahmán o un atmán, supuestamente una «gran alma» del universo." Esta «gran alma», sin embargo, resulta ser algo que sus filósofos aducen que no se puede decir que exista y tampoco se puede decir que no exista. Las personas que se dejan influir por estas filosofías por lo general no se dan cuenta del vacío que tales en­ señanzas sin sentido introducen en la vida humana. Esta no­ ción cíclica de la historia no tiene una respuesta real para los problemas de lavida humana. Tampoco lo tiene una creencia li­ neal de la historia divorciada de sus raíces bíblicas, como en el caso de muchas ideas modernas del progreso. Desde René Descartes (1637) los filósofos seculares han hecho de la humanidad el centro de todo. Emmanuel Kant (1783) hizo de la razón humana la única autoridad. Hoy los es­ fuerzos humanos todavía tratan de dirigir al mundo a la demo­ cracia, libertad y un nuevo orden. Pero más bien, «conducen a 13. Ulrich E. Simon, TheEndJs Not Ya (Digswel1 Place. Welwyn. Inglaterra: Ja­ mes Nisbet & Co.• 1964). 4. 14. Hans Schwarz, OntbeWayto tbeFuture:A Christian ViewofEschatologyin tbe LightofCurrent Trends in Religion, Phi/osophy. and Science, ed. rev, (Minneapolis: Augsburg Publishing House, 1979). 17. 15. Vea Swami Adiswarananda, «Hinduism», en How Diffirent Religion: View DeatbandAfterlift.ed. Christopher J. Johnson y Marsha G. McGee (Philadelphia: Charles Press, Publishers, 1991). 159-62. 175. 16. Schwarz, On the WaytotheFuture, 25. cf. 125. 127. 158.
  • 17. SUSTITUTOS PARA LA VERDAD 19 una nueva esclavitud y a una autodestrucción potencial»." La Introducción: filosofía existencial moderna también se enfoca en el ser huma- Buenas nuevas no «e ignora las dimensiones cósmicas de las Escrituras»." RESPUESTA BfBLICA La Biblia, por otro lado, se levanta en juicio contra todas esas ideas e imaginaciones humanísticas. Nos da «una espe­ ranza y una promesa que no podemos lograr mediante nues­ tros propios esfuerzos». Revela lo que es primordialmente una creencia lineal de la historia, que tiene a Dios como Creador y Redentor." Hubo un principio real. Dios tuvo en la creación un plan que mostró su interés por los creados a su imagen. Tuvo un plan en la redención que se concentró en el derrama­ miento de su amor por la humanidad en la cruz (Juan 3:16). Será fiel para llevar el plan a la práctica y a su gran consumación, sin tener que volver al principio, sino con algo mucho mejor: una consumación que traerá el reino milenial, y a la larga un nuevo cielo y una tierra nueva, y la nueva Jerusalén que él está preparando. Debido al pecado «este mundo, en su forma actual, está por desaparecer» (1 Corintios 7:31). Debe ser así, porque el futuro reino solo puede venir en su plenitud y perfección mediante juicio (Daniel 2:44-45). Sin embargo, debido a que Jesús vino, el poder del reino, el gobierno y salvación de Dios, ha entrado de una nueva manera en la historia y nos prepara para que 17. Zachary Hayes, What Are They Sayingabout the End ofthe World? (Nueva York: Paulist Press, 1983), 7. Él destaca que Rudolf Bultmann usó la filosofía de Martín Heidegger para interpretar los símbolos de la Biblia como místicos y para se­ parar la escatología completamente de la cronología, negando todo reino venidero. Mucho del pensamiento católico romano moderno ha sido influido en esta dirección al comparar R. Bultmann, J. Moltmann, W. Pannerberg, J. jeremias, y O. Culmann. Vea Zachary Hayes, Visions of the Future: A StudyofChristian Eschatology (Wilmington, Del: Michael Glazier, 1985), 13. 18. Osear Cullmann, Cbristand Time,ed. rev., trad. Floyd W. Filson (Philadelp­ hia: Westminster Press, 1964), 105.
  • 18. 20 NUESTRO DESTINO Introducción: tengamos parte en «su eterno propósito realizado en Cristo Buenas nuevas Jesús nuestro Señor» (Efesios 3:11). Ese propósito eterno fue ya una parte del plan de Dios antes de la creación del universo. Su plan tuvo un principio real y ten­ drá una consumación real. El texto en hebreo de Génesis 1:1 pone el énfasis principal en la frase «en el principio»." Las reli­ giones paganas antiguas por lo general evadían la idea de un principio. Si hablaban de la creación, era por lo general la crea­ ción de algo que ya existía allí, tal como la tierra, el aire, el fuego y el agua, el lodo, o un cuerpo gigantesco.f Imaginaban a sus dioses como luchando entre sí, sin ningún Dios del universo verdaderamente soberano. Ni siquiera se imaginaban que po­ dría haber un Dios que es lo suficientemente grande, que tiene poder suficiente, y es lo suficientemente sabio como para crear algo de la nada. A Baal, por ejemplo, no se le veía como «el que hizo fértil al mundo, sino más bien el que hace fértil [su parte del] mundo ... llega a ser el medio por el cual obtenemos cosas ... un dios que se puede usar», en lugar de adorarlo verdadera­ mente." Pero la Biblia sigue señalando a Dios como Creador. Es más, solo él puede crear. El hebreo del Antiguo Testamento nunca usa la palabra «crear» (hará) para nadie sino que siempre Dios es el sujeto. El mismo Dios que nos creó nos ama lo suficiente para redi­ mirnos. La Biblia es un registro del desdoblamiento de su gran plan de redención, un plan que nos da una esperanza segura. Como creyentes en Jesús somos nuevas criaturas espiritual­ mente, y esperamos una resurrección con un nuevo cuerpo y a fin de cuentas una eternidad con un nuevo cielo, una nueva tie­ rra, y una creación completamente nueva. Por consiguiente, la escatología no es solo el estudio de las últimas cosas; se 19. La oración hebrea normalmente empieza con el verbo, pero se puede poner cualquier cosa primero por énfasis, como en Génesis 1:1. 20.JamesB.Prirchard,ed., TbeAncientNearEast:AnAnthologyolText andPictu­ res, vol. 1 (Princeton, N.].: Princeron University Press, 1973),35. 21. A. ]. Conyers, TbeEclipse 01Heaoen: RediscovmngtbeHope ola WorldBeyond (Downers Grave, Ill.: InterVarsity Press, 1992), 131.
  • 19. EL DIOS DE ESPERANZA 21 relaciona con todo lo que enseña la Biblia. Sobre todo, trata de Introducción: la fidelidad de Dios y nos da la seguridad de que la victoria final Buenas nuevas es suya, no de Satanás." Como creyentes en Jesús también tenemos al Espíritu Santo como «otro Consolador» (Parakletos, «ayudador», Juan 14:16), que nos capacita para servir a Dios y unos a otros mientras nos prepara para la vida venidera. Como experiencia del poder otorgado el bautismo prometido en el Espíritu Santo concede dones y ministerios. Pero también hace más. El poder del Espíritu Santo trae un surgimiento y desbordamiento de espe­ ranza, una esperanza fija en el Dios de la esperanza, una espe­ ranza de recompensas eternas reservadas para nosotros en el cielo, una esperanza de resurrección, una esperanza del retorno de Cristo y su reino milenial, una esperanza de gloria eterna que supera con mucho todos «los sufrimientos ligeros yefíme­ ros que ahora padecemos» (2 Corintios 4:17). Podemos en esta edad saborear «labuena palabra de Dios y los poderes del mun­ do venidero» (Hebreos 6:5). EL DIOS DE ESPERANZA El apóstol Pablo oraba: «Que el Dios de la esperanza los lle­ ne de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebo­ sen de esperanza por el poder del Espíritu Santo» (Romanos 15:13). El «poder» (gr. dunamei) consiste en las poderosas ac­ ciones y dones del Espíritu en el presente." En donde estas co­ sas son evidentes, como en el avivamiento pentecostal, siempre hay un desbordamiento de esperanza de que el Señor con toda 22. [oseph Papin, ed., TbeEschaton: A Community ofLoue (Villanova, Pa.: Villa­ nova University Press, 1971),59. 23. Neill Quinn Hamilton, TbeHo/ySpiritandEschatology in Paul,Scottish jour­ nal ofTheology Occasional Papers, no. 6 (Edinburg, Escocia:Oliver & Boyd, 1957), 35. 24. Esto fue cierto en el avivamiento de la calle Azusa en Los Angeles (1906­ 1908), tal como mi madre y sus padres lo experimentaron. El Espíritu Santo creó en ellos un intenso deseo de ver pronto la venida de Jesús.
  • 20. 22 NUESTRO DESTINO Introducción: certeza vendrá y que la gloria y bendiciones de la edad milenial Buenas nuevas son reales." UNA ESPERANZA SEGURA Debido a que nuestra esperanza viene del Dios de esperanza que confirmó su promesa con juramento, y las «realidades inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta» (Hebreos 6:17-18), no conlleva conectado ningún sentido de incertidumbre. Se le llama esperanza solo porque no la te­ nemos todavía (Romanos 8:24-25). Por consiguiente es una es­ peranza segura, «como firme y segura ancla del alma» (Hebreos 6:19). Sabemos que nunca nos desilusionará «porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado- (Romanos 5:5). El Espíritu Santo hace real el amor de Dios en nuestra expe­ riencia. Esto quiere decir que el Dios que nos amó lo suficiente para enviar a Jesús a que muriera en el Calvario por nuestros pecados, nos ama lo suficiente para hacer toda provisión a fin de vernos perseverar hasta la gloria (Romanos 5:9-10; 8:17-20) y hace viva la esperanza cristiana. No es sorpresa entonces que el mismo comienzo del avivamiento pentecostal del siglo vein­ te se caracterizó por una expectación intensa del retorno de nuestro Señor Jesucristo a la tierra." Dios siempre ha sido el Dios de la esperanza. Un análisis del primer capítulo de Génesis muestra que en la creación hubo una secuencia paso a paso; correspondencia entre los días pri­ mero y cuarto, segundo y quinto, tercero y sexto; equilibrio con un acto creador distinto en cada uno de los días primero, segundo, cuarto y quinto; con dos actos creadores distintos en el día tercero y también en el día sexto. Finalmente hubo clí­ max con la creación del hombre y de la mujer a imagen de Dios. Todos estos hechos indican que Dios creó según un plan. Antes de que el plan fuera puesto en efecto, había expectación, 25. James R. Goff, [r.. «Closing Out rhe Church Afe: Pentecostals Fave the Twenry-first Century», Pneuma 14:1 (primavera 1992): 12
  • 21. EL DIOS DE ESPERANZA 23 o esperanza, indicado por el continuo moverse del Espíritu de Introducción: Dios sobre el océano primitivo. Esa esperanza halló su cumpli- Buenas nuevas miento inicial en la comunión que Dios disfrutaba con Adán y Eva al aire del día (Génesis 3:8). UNA ESPERANZA CONTINUA Aun cuando esa comunión fue rota por el pecado Dios no abandonó su esperanza para la humanidad. Aunque castigó a Adán y a Eva, ya la serpiente que la tentó, en medio de ese cas­ tigo Dios ofreció esperanza al prometer que la descendencia de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente (Génesis 3:15). Lue­ go proveyó para Adán y Eva ropas de pieles de animales sacrifi­ cados, lo que era una ilustración de antemano de lacobertura de los pecados mediante la sangre sacrificial, hecho en última ins­ tancia por la sangre de Jesús. Desde ese punto en adelante Dios empezó un plan de redención que ofrecería salvación a todos los que acudan a él por fe. De nuevo, el mismo hecho de que po­ demos ver el desdoblamiento de este plan en la Biblia muestra que había esperanza." En tiempo de Enós, unos pocos acudieron a Dios y le invo­ caron pidiendo bendición (Génesis 4:26). Pero para el tiempo de Noé el mundo se había corrompido tanto y estaba tan lleno de violencia que Dios «se arrepintió de haber hecho al ser hu­ mano en la tierra, y le dolió en el corazón» así que decidió casti­ gar a la raza humana (Génesis 6:5-7,11-13). Pero incluso allí había esperanza, porque Noé anduvo con Dios y halló gracia (Génesis 6:8-9). En su gracia Dios le dio direcciones para que hiciera un arca, lo que significó salvación para Noé y su familia. Sin embargo, un nuevo comienzo no resolvió los problemas del mundo. En el tiempo de la torre de Babel (Génesis 11:1-9), 26. Esta es una profunda esperanza que liga «el destino de todos los gentiles [ena­ ciones»] a la victoria del «gentil jesús» (Isaías 42: 1-4; Mateo 12: 18,20-21). La palabra griega (elpis) siempre se halla en singular en la Biblia. nunca en plural; hay solo una esperanza por la que puede vivir la humanidad. Paul Sevier Minear, Tbe Christian Hopeand tbe SecondComing(Philadelphia: Westminster Press, 1954), 19, 23.
  • 22. 24 NUESTRO DESTINO Introducdón: el mundo se había alejado de nuevo de Dios y estaba consumi- Buenas nuevas do por la pasión de la autopreservaci6n y autoexaltación en un orden mundial unificado. Dios no solo los esparció, sino que dejó de tratar con el mundo como un todo y lo entregó a sus pecados (Romanos 12:24,26) de modo que sus pecados trae­ rían sobre la humanidad parte de su castigo y la prepararía para ver su necesidad de un Salvador. Pero Dios no abandonó su plan para la humanidad. Halló a un hombre, Abraham, que respondería por fe. A él Dios le dio una promesa incondicional cuádruple de bendición: para sí mis­ mo, para sus descendientes, para la tierra y para todas las nacio­ nes, mediante un único descendiente que iba a venir (Génesis 12:1-3). Dios se reveló de esta manera como el Dios de la pro­ mesa, y desde Abraham la Biblia se proyecta hacia adelante." EL DIOS QUE HACE EL PACTO La promesa a Abraham fue confirmada por el pacto de Dios y su juramento, dos cosas «inmutables en las cuales es imposi­ ble que Dios mienta» (Hebreos 6:17-18). Dios confirmó adi­ cionalmente la promesa a Isaac (Génesis 26:3-4) y a Jacob (Génesis 28:3-14) y luego, en el Éxodo, a la nación de Israel (Éxodo 6:8).28 Dios la cumpliría a su manera, y esta seguridad fue intensificada tanto por los profetas posteriores como por el Nuevo Testamento." EL PACTO DE LALEY En el monte Sinaí Dios trajo a Israel a una relación del pacto consigo mismo al darles la ley por medio de Moisés. No obs­ tante, la ley no era el propósito final de Dios. Todavía Dios te­ nía en mente bendiciones para todas las naciones del mundo. Israel era una nación escogida como siervo para ayudar en la 27. William]. Dalton, Aspects ofNew Testament Esehatology (Nedlands, Australia: University ofWestern Australia Press, 1968),4. 28. T. V. Farris, Mightyto Saoe: A StudyofO/d Testament Soteriology (Nashville: Broadman Press, 1993), 72-73. 29. Dalton, Aspects ofNeto Testament Esehatology, 5.
  • 23. EL DIOS QUE HACE EL PACTO 25 realización de ese propósito. Fueron escogidos de la misma Introducción: manera que los comandos de la Segunda Guerra Mundial fue- Buenas nuevas ron un grupo escogido; escogidos para ir al territorio enemigo y abrir una cabeza de playa para que otros pudieran penetrar. El mundo entero había llegado a ser territorio de Satanás; Israel debía llegar a ser en la Tierra Prometida como una cabeza de playa para preparar el camino a fin de que las bendiciones de Dios se extendieran a las naciones por medio del Prometido que vendría. Sin embargo el mundo no estaba listo para Cristo y la cruz. Israel tampoco fue el testigo necesario como preparación para el esparcimiento del evangelio. Consecuentemente, la ley fue dada como un tutor temporal (gr. paidagogos, Gálatas 3:24) para llevar a Israel por los siglos hasta que «se cumplió el plazo» y «Dios envió a su Hijo» (Gálatas 4:4). Aunque Dios «Dio a conocer sus caminos a Moisés» y fue «clemente y compasivo» (Salmo 103:7-8), Israel seguía cayen­ do una vez tras otra en el pecado y la idolatría. Sin embargo, a pesar de esos fracasos, Dios envió profetas para reforzar el pac­ to y para animarlos con la esperanza de una restauración y ben­ dición futuras. Esa esperanza incluía una revelación paso a paso del Mesías prometido, el Profeta ungido de Dios, Sacerdote y Rey. Algunos críticos, diciendo que los pasajes de esperanza son adiciones posteriores, han visto a los profetas como procla­ madores de nada como no sea ruina y desesperanza. Pero es im­ posible «desacreditar el surgimiento de la esperanza profética que mira ... a la restauración ... en la cual Dios reina en los cora­ zones de los hombres y especialmente por medio del hijo de David-'? La profecía de Natán le aseguró a David que Dios vigilaría para que siempre hubiera un hombre en el trono. Esto específi­ camente se proyectaba hacia adelante al que haría eterno el tro­ no de David. La profecía también deja en claro que si los 30. Simon, TheEnd Js Not Yet, 14.
  • 24. 26 NUESTRO DESTINO Introducción: descendientes de David pecaban, serían castigados «con varas y Buenas nuevas azotes» (2 Samuel7:14). Por consiguiente, puesto que Israel en efecto cayó una vez tras otra en la idolatría, Dios llevó a su fin el reino davídico y envió al pueblo al exilio. Los profetas muestran, sin embargo, que el propósito de Dios al enviar a su pueblo a Babilonia fue para librarse de su idolatría (jeremías 29:8-13). Esto en efecto tuvo lugar. En el destierro empezaron a darse cuenta de quiénes eran los verda­ deros profetas y mediante el estudio de los profetas vieron la necedad de la idolatría." Cuando regresaron se propusieron re­ construir el templo y restaurar la adoración pura al Señor. Cuando llegó el tiempo en que Jesús nació en Belén, los judíos y sus sinagogas estaban esparcidos por todo el mundo conoci­ do y se les reconocía como un pueblo que servía al único Dios y que sostenían altas normas de moralidad. Desdichadamente su concepto del Mesías se enfocaba solo en los aspectos terrenales de su reino (o gobierno). Esperaban a un hombre que sería simplemente un hombre, y su esperanza era más temporal y política que religiosa." Querían a alguien que derrocara al Imperio Romano e hiciera de los judíos los go­ bernantes del mundo. Sin embargo, debido a que en efecto te­ nían las Escrituras, sus sinagogas llegaron a ser una base para el rápido esparcimiento del evangelio en el primer siglo. Con la venida de Jesús y su muerte en la cruz la obra de la ley quedó terminada y ya no era necesaria. En realidad, la ley había llegado a ser una barrera que separaba a los judíos del res­ to de las naciones (los gentiles). Pero Jesús «es nuestra paz: de los dos pueblos ha hecho uno solo, derribando mediante su sa­ crificio el muro de enemistad que nos separaba, pues anuló la ley con sus mandamientos y requisitos. Esto lo hizo para crear 31. Obsérvense las tremendas ironías en las descripciones de la idolatría (Isaías 40:18-20; 44:9-20; Oseas 4:12; 13:2; Amós 5:26). 32. George Rayrnond Beasley-Murray.jene anJ tbeFuture: An Examination ofthe Criticism ofthe Excbatological Discourse, Mark 13 wíth Specía/ &ftrenceto theLittle Apoca/ypse Tbeory (Londres: Macmillan & Co.• 1954). 14-15.
  • 25. EL DIOS QUE HACE EL PACTO 27 en sí mismo de los dos pueblos una nueva humanidad al hacer la Introclucdón: paz, para reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo me- Buenas nuevas diante la cruz, por la que dio muerte a la enemistad» (Efesios 2:14-16). EL NUEVO PACTO Habiendo quedado abolido el pacto de la ley, la muerte de Cristo y elderramamiento de su sangre puso en efecto un pacto completamente nuevo (Hebreos 8:13; 9:15-10:18). Este pac­ to promete «la herencia eterna» (Hebreos 9:15), y nos asegura que Jesús «aparecerá por segunda vez, ya no para cargar con pe­ cado alguno, sino para traer salvación a quienes lo esperan» (Hebreos 9:28).33 Luego, como siempre, la Biblia hace una aplicación práctica para elpresente. Así que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos plena libertad para entrar en el Lugar Santísimo, por el camino nuevo y vivo que él nos ha abierto a travésde la cortina, es decir, a través de su cuerpo; y tenemos además un gran sacerdote al frente de la familia de Dios. Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua pura. Mantengamos firme la esperanza que profesa­ mos, porque fiel es el que hizo la promesa. Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca (Hebreos 10:19-25).34 33. Hebreos 9:28 da base para referirse alretorno de Cristo como la «Segunda Ve­ nida». Cf. Travis, TheJesus Hope, SI. 34. El «día» no se refiere a un período de veinticuatro horas sino más bien a un pe­ ríodo de la actividad de Dios, dure cuanto dure. Vea J. E. Fison, TbeChristian Hope: TbePresence andtbeParousia (Londres: Longsman, Green & Co., 1954), 94.
  • 26. 28 Nl ¡ESTRO DE(jTlNO Introducción: En este pasaje también vemos, presentado muy contunden- Buenas nuevas temente, que la «Segunda Venida es la secuencia histórica ine­ vitable de la primera venida. Las dos están indisolublemente unidas»." El apóstol Pablo tenía en mente una aplicación práctica si­ milar cuando les dijo a los creyentes tesalonicenses: «Los re­ cordamos constantemente delante de nuestro Dios y Padre a causa de la obra realizada por su fe, el trabajo motivado por su amor, y laconstancia sostenida por su esperanza en nuestro Señor jesucristo». Esta fe, esperanza y amor era el resultado de que el evangelio había llegado a ellos «no sólo con palabras sino tam­ bién con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda convicción», Ellos «recibieron el mensaje con la alegría que in­ funde el Espíritu Santo», y llegaron a ser un modelo debido a que «se convirtieron a Dios dejando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar del cielo a Jesús, su Hijo a quien resucitó, que nos libra del castigo venidero» (1 Tesaloni­ censes 1:2-10). Pedro también, en vista del juicio final en fuego del día del Señor, dice: «Ya que todo será destruido de esa manera, éno de­ berían vivir ustedes como Dios manda, siguiendo una conduc­ ta intachable y esperando ansiosamente la venida del día de Dios?» (2 Pedro 3:11-12). Luego, en vista de los nuevos cielos y nueva tierra que vendrían, añade: «esfuércense para que Dios los halle sin mancha y sin defecto, y en paz con él» (2 Pedro 3:14). UNA BENDITA ESPERANZA Hemos visto que hubo una progresión dirigida por Dios en la historia que condujo a la primera venida de Cristo. Como dice en Gálatas 4:4-5: «Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos 35. EdgarYoungMullins, The ChristianReligion in Its DoctrinalExpression {Valley Forge, Pa.:[udson Press. 1917),451.
  • 27. UNA BENDITA ESPERANZA 29 adoptados como hijos». Pero la plenitud de esos derechos toda- Introducción: vía no son nuestros, porque el pasaje bíblico sigue diciendo: Buenas nuevas « Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a [sus] corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «iAbba! IPadre!» Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho tam­ bién heredero» (Gálatas 4:6-7). Lapalabra «heredero» mira ha- cia adelante aquí a una herencia futura, ligando así la primera venida a la promesa de la Segunda Venida e implicando que po­ demos esperar una progresión ordenada por Dios hacia su cumplimiento.'~6 La primera venida está ligada a la Segunda Venida también cuando la Biblia habla de la gracia de Dios que trae salvación. Esa gracia salvadora «nos enseña a rechazar laimpiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, pie­ dad y dominio propio, mientras aguardamos la bendita esperan­ za, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien» (Tito 2:11-14). «Bendita» (gr. makarian) implica una ple­ nitud de bendición, felicidad y gozo mediante el inmerecido fa­ vor de la gracia de Dios. Aunque nosotros, como creyentes, somos bendecidos ahora, hay mucho más que vendrá. Jesucristo es nuestra esperanza ahora (1 Timoteo 1:1), y Cristo en nosotros es laesperanza de la gloriavenidera (Colosenses 1:27), porque: «Cuando Cristo, que es la vida de [nosotros], se mani­ fieste, entonces también [nosotros seremos] manifestados con él en gloria» (Colosenses 3:4). Como Paul Minear destaca: «La vida en Cristo sin esperanza es inconcebible. En dondequiera que hay vida en Cristo hay una esperanza viva»." Minear tam­ bién destaca que la palabra «esperanza» (gr. elpis) nunca se halla en plural en el Nuevo Testamento. Hay solo una esperanza que 36. Geerhardus Vos. Tbe Pauline Eschatology (Grand Rapids: William B. Eerd­ mans Publishing ce, 1972), 83. 37. Minear, Christian Hope. 28. 38. Ibid.• 22. 26.
  • 28. 30 NUESTRO DESTINO Introduc:dón: es real, que es consistente con la realidad y la voluntad de Dios, Buenas nuevas y que es algo por lo que vale la pena vivir." EXPECTATIVAS DE LAIGLESIA PRIMITIVA Es obvio que el Nuevo Testamento considera al reino, en el sentido de reino de Dios," ya presente en Jesús durante su mi­ nisterio en la tierra. Por medio de él los creyentes pueden «vivir bajo el dominio de la justicia de Dios como dádiva de la gracia de Dios» (Mateo 6:33; 13:44-46)"° En él «el futuro ya ha em­ pezado» .'t El reino era una realidad presente, conforme lo de­ mostraba poderosamente su expulsión de los demonios por el Espíritu de Dios (Mateo 12:28). Era un tesoro, una perla her­ mosa de gran precio (Mateo 13:44-46), inmediatamente dispo­ nible para todos los que se hacían como niños (Mateo 18:3-4; 19:14). Estaba cerca de los que se arrepentían (Mateo 4:17). Sin embargo, la plenitud del reino no vendrá sino cuandoJesús re­ grese (Mateo 26:23), tiempo cuando los creyentes entrarán en la plenitud de su vida eterna y participarán de la felicidad del Maestro (Mateo 25:21,23,46). Por medio de Jesús el poder y presencia de Dios irrumpían en la escena humana de una nueva manera, y el futuro habrá de ser «el desdoblamiento y termina­ ción de lo que ya existía en Cristo y en el Espíritu y que él llevó triunfalmente a pesar del ... sufrimiento y la muerte»." 39. Jesús dio un nuevo significado a las frases «reino de Dios» y «reino de los cie­ los»,que aparece solo rara vez en la literaturajudía (incluyendo los rollos sectarios del Mar Muerto) fuera de los Evangelios. Lamayoría de las frasesque Jesús usó en cone­ xión con el reino «no tienen paralelo (ni siquiera en lo secular) en el lenguaje de los contemporáneos de JesÚS». Joachim Jeremías, New Testament Tbeology, trad. John Bowden (Nueva York: Charles Scribners's Sons, 1971),32. 40. Williarn David Kirkpatrick, «Christian Hope», Southwestem¡ouma/ofTheology, 36:2 (primavera 1994): 39. 41. Hendrikus Berkhof, We//-Founded Hope (Richmond, Va.: John Knox Press, 1969),11. 42. Ibid., 19. 43. Esta no fue idea de Pedro. Pedro fue inspirado por el mismo Espíritu Santo que inspiró a joel.
  • 29. UNA BENDITA ESPERANZA 31 Después, cuando el Espíritu Santo vino como otro Conso- Introducción: lador en Pentecostés, Pedro interpretó el «después» de Joel Buenas nuevas como «en los últimos días» Uoel 22:28; Hechos 2:17).43 En otras palabras, reconoció que la edad de la iglesia, la edad del Espíritu Santo, es la última edad antes de la edad del reino, «la edad venidera»." El interés de Pedro, sin embargo, no era el tiempo del retorno de Cristo. Su preocupación era lograr que la gente se arrepintiera y aprovechara la promesa divina de perdón de pecados y la dádiva del Espíritu Santo a fin de que pudieran ser salvados «de esta generación perversa» (Hechos 2:38-40). Lagente de esa generación se dirigía en dirección equivocada y estaba tratando de arrastrar consigo a otros (Romanos 1:32). Los que acudían a Cristo podrían ser una diferencia por la san­ tidad en sus vidas y por su influencia en sus comunidades. No hay duda de que la iglesia primitiva en efecto esperaba que Jesús volviera muy pronto, incluso durante su vida. Los te­ salonicenses estaban esperándole con tal expectación que cuan­ do algunos de ellos murieron, los que quedaron temían que los que habían muerto tal vez se hubieran perdido la alegría del re­ torno de Jesús. Pablo tuvo que asegurarles que los muertos en Cristo no se perderían nada, porque ellos resucitarían primero, y juntos con ellos, los creyentes vivos serían arrebatados para reunirse con Cristo en el aire (1 Tesalonicenses 4:13-18). Esa esperanza seguiría siendo una esperanza viva para Pablo y un poderoso incentivo para una vida santa. Fue hacia el final de su vida que escribió que esperaba «la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador jesucristo» (Tito 2:11-14). Esa esperanza seguía viva en el corazón de Pablo incluso cuando sabía que estaba a punto de morir como mártir. En su 44. Vea R. P. O. Hanson, The Attractioeness ofGod: Essaysin Christian Doctrine (Richrnond.Va.: John Knox Press, 1973), 190-91. El destaca que la frase «Segunda Venida no se usa en elNuevo Testamento porque la primera venida era tan escatoló­ gica que la Segunda Venida no podía ser más que una consumación, antes que una introducción, de la escatología».
  • 30. 32 NUESTRO DESTINO Introducción: última carta proclamó esta esperanza una vez más: «Por lo de- Buenas nuevas más me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida» (2 Timoteo 4:8). Estaba seguro también de su llegada segura al reino celestial del Señor (2 Timoteo 4:18). El libro de Apocalipsis muestra que la esperanza del retor­ no de Cristo seguía siendo fuerte hacia el final del primer siglo, siendo las últimas palabras registradas del Señor resucitado y ascendido: «Sí, vengo pronto» y la respuesta de la iglesia es «Amén. ¡Ven, Señor jesús!» (Apocalipsis 22:20). De este modo el Dios de esperanza revelado en Jesús concentró la atención en el hecho de que Jesús en efecto vendrá. Esto pone una ur­ gencia a la invitación de venir aJesús, un sentido de inminencia que él quiere que mantengamos. Tenemos que dar la misma respuesta que Juan dio en Patmos y orar que Jesús venga pron­ to. En verdad él viene en triunfo, para reinar como Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 19:16). Jesús mismo recalcó que «este evangelio del reino se predi­ cará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin» (Mateo 24:14). Habrá un fin, y no sim­ plemente un corte, o un callejón sin salida. La palabra «fin» aquí implica un reunirlo todo y una consumación. Dios reunirá todo lo necesario para cumplir su plan glorioso. Algo de lo que tendrá lugar Dios lo ha revelado en las profe­ cías de la Biblia. Sin embargo, Apocalipsis 10:3-4 dice cómo el apóstolJuan oyó siete truenos que hablaban. Tenían un mensa­ je. Pero cuando Juan se disponía a escribirlo, una voz del cielo 10 detuvo. Esto quiere decir que van a suceder algunas cosas que Dios ha escogido no dejarnos saber por adelantado. Hay sorpresas por delante que son parte tan real de su plan como las que ya nos ha revelado. EL IMPACTO DEL FUTURO SOBRE EL PRESENTE En realidad, al recorrer la Biblia vemos que Dios está mu­ cho más interesado en decirnos su voluntad para la vida
  • 31. UNA BENDITA ESPERANZA 33 presente que en darnos todos los detalles del futuro. Toda la Introducción: Escritura inspirada que Dios no ha dado es «útil para enseñar, Buenas nuevas para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra» (2 Timoteo 3:16-17). Las «preciosas y magníficas promesas» de la Biblia nos son dadas para que «luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos [o lujuria], llegue[mos] a tener parte en la naturaleza divina» (2 Pedro 1:4). Por ejemplo, cuando Isaías predijo cómo las naciones un día buscarían al Señor, deseando su instrucción, dijo: «IVen, pue­ blo de Jacob, y caminemos a la luz del SEÑOR!» (Isaías 2:2-5). En otras palabras, puesto que todas las naciones un día vendrán, con certeza a Israel, en lugar de actuar como la vieja naturaleza de Jacob, deberían aprovechar su oportunidad presente. Dios quería que vivieran en comunión con él en el presente. Isaías es­ taba así trayendo el futuro no para satisfacer la curiosidad de ellos, sino para retarlos a la santidad y a un crecimiento y madu­ rez espiritual. Las enseñanzas de Jesús en cuanto al futuro también tienen el propósito de ser un reto para nosotros. «No son especulacio­ nes sobre el fin, ni visiones para fascinar la curiosidad ociosa. Fueron enseñanzas sobre fidelidad hasta el fin, firmeza, valor, servicio y amor»." Juan nos presentó el mismo reto cuando declaró que cuando Jesús vuelva seremos como él es, es decir, seremos transfor­ mados a su semejanza con cuerpos transformados y glorifica­ dos. Después, Juan dijo: «Todo el que tiene esta esperanza en Cristo, se purifica a sí mismo, así como él es puro» (1 Juan 3:2-3). Este reto a una vida santa sigue siendo la principal razón para predicar y enseñar lo que la Biblia dice en cuanto a las últi­ mas cosas, o los tiempos del fin. Este interés por la santidad, pureza, santidad y justicia es la principal razón para escribir este libro. Ninguna enseñanza de 45. Conyers, TbeEclipse of'Heaoen, 49.
  • 32. 34 NlTESTRO DESTINO Introducción: la Biblia es más controversial que la de la profecía y los tiempos Buenas nuevas del fin. Las diferencias de opinión abundan. Personas buenas, que han nacido de nuevo, que aman a Jesús, creen en la Biblia como la Palabra inspirada e infalible de Dios, dedicados a la adoración y la alabanza, con frecuencia tienen diferencias se­ rias en este aspecto." Pero estas verdades son demasiado importantes como para que el creyente las descuide. Todos, de una manera u otra, so­ mos como los Tesalonicenses que «se convirtieron a Dios de­ jando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar del cielo aJesús, su Hijo a quien resucitó, que nos libra del cas­ tigo venidero» (1 Tesalonicenses 1:9-10). Lo que Dios hizo en y por la vida, muerte y resurrección de Jesús es el sólido ci­ miento tanto de la fe como de la esperanza." Sin embargo, las diferencias de interpretación no deben im­ pedirnos tener comunión unos con otros en Cristo. Tampoco las dificultades de interpretación deben impedirnos estudiar y predicar las verdades de la escatología. Como W. A. Whi­ tehouse destacó: «Para que por el Espíritu del creyente humil­ de sea alimentado de las palabras y obras de Jesús (y esto, con certeza, en la sustancia de la predicación efectiva), entonces la hebra y trama escatológica de estas palabras y obra» debe llegar a ser parte de nuestro pensamiento en este día moderno.f Algo en lo que podemos convenir es esto: la Biblia presenta una se­ gura esperanza para los creyentes, una esperanza que no nos defraudará (Romanos 5:5). Como los ángeles les dijeron a los que vieron aJesús ascender al cielo: «Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la mis­ ma manera que lo han visto irse» (Hechos 1:11). 46. Hubo un tiempo cuando evadía las oportunidades para enseñar y predicar so­ bre la profecía. Pensaba que sin que importe lo que diga, lastimaría los sentimientos de alguien o lo haría pensar que estaba tratando de trastornar sus ideasyesperanzas. 47. Kirkparrick, "Christian Hope», 33. 48. W. A. Whitehouse, «The Modern Discussion of Escharology», 66.
  • 33. UNA BENDITA ESPERANZA 35 UNA GRAN NECESIDAD Introducción: El mundo necesita esta esperanza y necesita saber que nues- Buenas nuevas tro Dios es el Dios de esperanza. Lasociedad moderna se ha he­ cho el centro de todo. Los que todavía conservan la esperanza del progreso automático se han olvidado de que Dios es el Dios del futuro tanto como del pasado. Al hablar de un nuevo orden por el cual esperan salvar al mundo de sus problemas, se han se­ parado del cimiento bíblico que les dio la esperanza y dirección, porque fue la Biblia la que introdujo la misma idea de progreso. El resultado ha sido explotación del medio ambiente junto con aumento en la pobreza, pecado y falta de sentido; así como con el aumento del peligro de la autodestrucción." Los creyentes deben ponerse firmes contra todas estas cosas. Al mismo tiem­ po, estas cosas llaman la atención a otro lado del futuro. Vendrá un día, y debe venir, «cuando finalmente el mal quede abolido» y «la justicia finalmente prevalezca-r" Nuestra esperanza, como la del antiguo Israel, está solo en Dios. No podemos depender del progreso humano, o de la abundancia de información disponible ahora desde el punto de vista humano. En medio de la corrupción presente de la so­ ciedad necesitamos el poder del Espíritu Santo, no solo para testificar de Cristo, sino también para hacernos abundar en es­ peranza, sabiendo que Dios es fiel. El Dios que nos amó tanto que envió a su Hijo a morir por nosotros nos ama lo suficiente como para proveer todo lo necesario para que perseveremos hasta la misma gloria que está preparando para nosotros (Ro­ manos 5:5-10). De este modo, no nos va a faltar nada que nece­ sitemos ahora y el gozo de nuestra salvación será suficiente para contradecir las afirmaciones del comunismo, la psicología freudiana y todo lo demás que intenta contradecir las buenas noticias del evangelio." 49. Schwarz, On the Way to the Future, 25. 50. Thomas N. Finger, Christian Theology: An EschatologicalApproach, vol. 1 (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1985), 145. 51. Vea Berkhof Well-Founded Hope, 19.
  • 34. 36 NUESTRO DESTINO Introducción: Podemos estar seguros también de que Dios quiere que Buenas nuevas examinemos la Biblia todos los días como lo hacían los berea­ nos (Hechos 17:11). El Espíritu Santo inspiró todas las Escri­ turas (2 Timoteo 3:16-17) y quiere que nuestro estudio de la Biblia sea un deleite. Con su ayuda podemos captar nociones de las verdades de la escatología y usarlas para animar a otros y edificarlos en nuestra fe santa. Como Stephen Travis destaca, «esta esperanza no es ilusión imaginaria ... ni tampoco escapisrno». Es «un motivo poderoso para una vida cristiana positiva y el cambio social ... para cam­ biar nuestras vidas e influir en la sociedad»." Aunque Satanás todavía es «dios de este mundo» que «ha cegado la mente de es­ tos incrédulos» (2 Corintios 4:4), ya es un enemigo derrotado. Jesús, el Señor de gloria, «dio su vida por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo malvado» (Gálatas 1:4). Aunque la victoria final todavía es futura, su resurrección y el derrama­ miento de su Espíritu nos capacita para vivir «en un nuevo pla­ no» (Hechos 2:33; 5:32; Gálatas 4:3-7), y «la esperanza del retorno de Cristo pone las cosas en una nueva perspectiva-r" Esperar implica trabajar (Mateo 24:45-51; Lucas 19:12-26), y nuestra esperanza da un nuevo significado a todo nuestro tra­ bajo, incluso el más mundano. Esperar también significa pelear la batalla de la fe; la única buena batalla (2 Timoteo 4:7). Dios nos ha provisto de una armadura que nos permite estar firmes y victoriosos contra todas las artimañas del diablo (Efesios 6:10-18). Nuestra actitud, no obstante, debe ser diferente de la de los que pelean las batallas del mundo; no tenemos que ser belige­ rantes, ni tenemos que temer lo que el mundo teme. Con Cristo como Señor de nuestros corazones podemos dar razón de nuestra esperanza, y podemos hacerlo «con gentileza y res­ peto» (1 Pedro 3:14-15). Y sin atraer la atención a nosotros mismos, podemos hacer nuestras buenas obras (Mateo 6:1-4). 52. Travis, Tbejesus Hope, 2. 53. Finger, Christian Tbeology, 37, 102.
  • 35. PREGUNTAS PARA ESTUDIO 37 De este modo podemos avanzar, manteniendo nuestros Introducción: ojos en Jesús, regocijándonos incluso en medio del sufrimien- Buenas nuevas to, viviendo por el Espíritu, manteniéndonos al paso con él conforme nos guía (Gálatas 5:25). Tal vez no podamos cambiar el curso del mundo como un todo, en su carrera desbocada de cabeza hacia el día del Anticristo, pero sí podemos hacer nues­ tra parte para ayudar y salvar a tantos como sea posible. Jesús les dijo a los judíos desterrados en Babilonia: «Multiplíquense allá, y no disminuyan. Además, busquen el bienestar de la ciu­ dad adonde los he deportado, y pidan al SEÑOR por ella, por­ que el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad» (jeremías 29:6-7). Nosotros también necesitamos orar y bus- car la paz y prosperidad del lugar donde vivimos. Entonces por la gracia alcanzaremos la meta que Dios nos ha fijado y llevare­ mos a otros con nosotros. IEsas son verdaderamente buenas noticias! PREGUNTAS PARA ESTUDIO 1. ¿Por qué el estudio de la escatología es esencial para en­ tender y proclamar el evangelio? 2. ¿Cuáles son las razones para decir que toda la teología es a fin de cuentas escatología? 3. éPor qué condena la Biblia las prácticas del ocultismo, la astrología, adivinación y otros intentos parecidos para predecir el futuro? 4. ¿Qué efectos surte en nuestra vida diaria una creencia li­ neal de la historia, y cómo se compara esto con el efecto de una creencia cíclica? 5. ¿Qué relación tiene Génesis 1 con el estudio de la escato­ logía?
  • 36. 38 NUESTRO DESTINO Introducción: 6. ¿De qué maneras el Espíritu Santo anima nuestra espe- Buenas nuevas ranza cristiana? 7. ¿Cuál es la importancia de la promesa cuádruple dada a Abraham? éCómo se aplica ella a nosotros hoy? 8. ¿Cómo se relaciona el pacto de Dios con David a las pro­ mesas de la primera y segunda venidas de Cristo? 9. ¿De qué maneras la Segunda Venida de Cristo se liga a su primera venida? 10. ¿Cuál es el propósito principal de enseñar y predicar la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo? 11. La iglesia primitiva esperaba que Jesús viniera pronto, sin embargo, se dedicaron y ocuparon en esparcir el evangelio. ¿En qué sentido podemos nosotros tener la misma expectación al extender el evangelio hoy? 12. ¿Cuáles son algunas maneras en que podemos afectar las necesidades de nuestra comunidad y nación, y al mismo tiem­ po fomentar entre la gente de hoy una esperanza viva en el Dios de la esperanza?
  • 37. Capítulo 1 La muerte y el estado Intermedio Parte de la escatología trata de las últimas cosas en lo que respecta a nuestra vida presente, y la cuestión de la muerte y lo que sucede en el estado intermedio, el estado entre la muerte y el retorno de Cristo.' Aunque la Biblia dice mucho en cuanto a la muerte, dice comparativamente muy poco respecto al más allá. Se preocupa más en cuanto a cómo vivir esta vida presente de una manera que agrade a Dios. Quiere que estemos listos para el retorno de Cristo y las cosas gloriosas que siguen. Eso es más importante que los detalles de las condiciones temporales que al presente caracterizan el más allá.' VIDA y MUERTE NOCIÓN DELANTIGUO TESTAMENTO El Antiguo Testamento reconoce la brevedad y fragilidad de la vida. Job, en su angustia, dijo: «Mis días se van más veloces que una lanzadera, ... mi vida es un suspiro» (job 7:6-7). David hablaba de la muerte como «el camino de todos en la tierra» (1 Reyes 2:2, RVR) , observando: «El hombre es como la l. Esto, para elcreyente. Para él no creyente el estado intermedio es el estado en la muerte y el juicio final del Gran Tcono Blanco. Véase cap. 7. 2. Loraine Boertner, Immortality(Philadelphia: Presbyterian & Reformed Publis­ hing Co., 1956), 91. 39
  • 38. 40 Capítulo 1 Lamuerte y el estado intermedio NUESTRO DESTINO hierba, sus días florecen como la flor del campo: sacudida por el viento, desaparece sin dejar rastro alguno» (Salmo 103:15-16). Por otro lado, el Antiguo Testamento fomenta un optimis­ mo saludable, poniendo más énfasis en la vida como un don de Dios que se debe disfrutar junto con sus bendiciones (Salmo 128:5-6):' Una larga vida se consideraba como una bendición especial de Dios (Salmo 91:16). El suicidio era extremadamen­ te raro. Había que evitar la muerte tanto como fuera posible. En la ley, Dios puso ante Israel una alternativa: amar la obedien­ cia significaba vida y bendición; la desobediencia y la rebelión de idolatría resultaría en muerte y destrucción (Deuteronomio 30:15-20). Esto fue cierto incluso cuando el rey Saúl se suicidó, porque la Biblia dice: «Saúl murió por haberse rebelado contra el SEÑOR, ... Por eso el SEÑOR le quitó la vida» (1 Crónicas 10:13-14). Dios tiene el control último sobre la vida y la muer­ te; sin embargo, permite causas intermedias, incluso nuestro propio descuido, decisión expresa o necedad, para acortar o terminar la vida. Al mismo tiempo la muerte está en el mundo como resulta­ do del pecado y es inevitable para todos, porque todos han pe­ cado (Génesis 2:17; 3:19,22-23; Romanos 3:23; 5:12; 6:23). Esto se reconoció en el tiempo de Enós, cuyo nombre significa «mortal». El conocimiento de que todos morirían ejerció un buen efecto inicialmente, porque: «Desde entonces se comen­ zó a invocar el nombre del SEÑOR)) (Génesis 4:26). Los santos del Antiguo Testamento siguieron ese ejemplo al mirar una vez tras otra al Señor para protegerles de la muerte y prolongar sus vidas. Se consideraba a la muerte como un enemigo, que traía aflicción, por lo general expresada en gritos, alaridos y profun­ do lamento (Mateo 9:23; Lucas 8:52). Incluso así, el lamento era por la pérdida de la presencia corporal del ser querido, 3. Cf Roberr Martyn-Achard, From Death to Life:A Study ofThe Deuelopmento[ the Doctrine o[ the Resurrection in the O¡d Testament (Edinburg, Escocia: Oliver & Boyd, 1960), J-S.
  • 39. VIDA y MUERTE porque, como Salomón escribió, «el espíritu volverá a Dios, que es quien lo dio» (Eclesiastés 12:7). NOCJ()N DEL NUEVO TESTAMENTO El Nuevo Testamento reconoce que la muerte entró en el mundo por el pecado, y debido a que todos han pecado, la muerte viene a todos (Romanos 5:12). Pone fin a nuestra opor­ tunidad de tomar decisiones que afectarían nuestro futuro eter­ no (Hebreos 9:27; cf., Efesios 5:15-16; Colosenses 4:5) .4 El Nuevo Testamento también señala a la muerte como enemigo, «el último enemigo», que no será destruido sino en el juicio fi­ nal (1 Corintios 15:26; Apocalipsis 20:14). Sin embargo, para el creyente, la victoria de Jesús sobre el diablo ha librado «a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida- (Hebreos 2:14-15). ¡Ya no hay que temer a la muerte! «Dios ha dicho: "Nunca te dejaré; jamás te abando­ naré?», Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?» (Hebreos 13:5-6). La muerte ha perdido su aguijón (1 Corintios 15:56-57). Aunque el cuerpo natural inevitablemente se deteriora, los creyentes «por den tro nos vamos renovando día tras día» (2 Corintios 4: 16). Consecuentemente, podemos. encarar la muerte y ser «más que vencedores por medio de aquel que nos amó» porque «ni la muerte ni lavida, ... ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifes­ tado en Cristo Jesús nuestro Señor» (Romanos 8:36-39). La muerte ya no rompe nuestra comunión con nuestro Señor. Po­ demos afligirnos por la muerte de seres queridos debido a la pérdida personal, pero no «como esos otros [humanidad caída, que no cree en Cristo] que no tienen esperanza» (1 Tesaloni­ censes 4:13). 4. Thomas C. Oden, Lifein tbeSpirit, vol 3, Systematic Tbeology (San Francisco: Harper, HarperCollins Publications, J992).478-79. 41 capítulo 1 Lamuerte y el estado intermedio
  • 40. 42 Capítulo 1 Lamuertey el estado intermedio NUESTRO DESTINO Para los no creyentes la muerte es una experiencia que des­ troza y pone fin a todas sus esperanzas y sueños, y todo aquello por lo que han vivido y han trabajado. Debido a que en esta vida han permanecido «muertos en sus transgresiones y pecados» (Efesios 2:1), la muerte física también pone fin a sus oportuni­ dades de hallar a Cristo y de obtener vida eterna y recompensa en el cielo. Nada queda para ellos excepto los efectos del peca­ do y del mal que sufrirán en el infierno. Habrá, no obstante, grados de castigo en el infierno, tal como habrá grados de re­ compensa en el cielo (Lucas 12:47-48; 1 Corintios 15:41-42; ef. Mateo 23:15; Hebreos 10:29). Los grados de castigo se refieren a la intensidad del castigo, y no a su duración en tiempo, porque los que mueren en sus pecados están perdidos eternamente.5 La fe en Cristo da una nueva actitud. Lamuerte no les roba a los creyentes nada de lo que era su razón de vivir y esperar. Como dijo el apóstol Pablo: «para mí el vivir es Cristo yel mo­ rir es ganancia» (Filipenses 1:21); o sea, morir quiere decir ga­ nar en Cristo, más de Cristo; yeso es mejor que cualquier cosa en esta vida (Filipenses 1:23). Pablo dijo que su vida era «derra­ mada sobre el sacrificio» (Filipenses 2:17; 2 Timoteo 4:6), ofrenda que daba gloria a Dios. Su muerte, por consiguiente, no era una derrota, sino una «partida» (gr. exodos), «como el éxodo de Egipto, una liberación triunfante, un camino que lo llevaríaa una mejor nación que la tierra prometida de Canaán (Hebreos 11:16).6 Pablo esperaba ir directamente a la presencia de Cristo y tener gozo y paz superiores a cualquier cosa que conocemos en esta vida (Romanos 8:38-39; Filipenses 1:23; ef. Lucas 16:22; 23:43). ENSEÑANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO Aunque mucho de lo que sabemos de la vida después de la muerte no se reveló sino hasta el tiempo del Nuevo Testamento, 5. Vea elcap. 8; pp. 227-233. 6. Dale Moody, TbeHope ofGlory (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publis­ hing Co., 1964),55.
  • 41. ENSEÑANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO 43 el Antiguo Testamento sí sostiene la esperanza para la vida des­ capítulo 1 pués de la muerte. La mayoría de los israelitas del Antiguo Tes- La muerte y tamento parecen haber tenido por lo menos una vaga idea del el estado más allá. Pero debido a que el énfasis recae en servir a Dios en intermedio esta vida algunos eruditos dicen que la mayoría de los israelitas no creían en una vida en el más allá. Esto sería muy extraño y muy contrario a todas las culturas que los rodeaban. Los egip­ cios hacían grandes preparativos para lo que creían que tendría lugar en el más allá. También creían en el juicio después de la muerte. En las tumbas del Valle de los Reyes, frente al Nilo y a Luxar, vi pinturas en las paredes que muestran a personas com­ pareciendo ante los dioses, una fila de personas que se alejan alegres, y otras que se alejan de cabeza, decapitados. Todo en­ tierro canaanita incluía una lámpara, un cántaro de aceite, y un cántaro de comida.' Los israelitas, sin embargo, simplemente envolvían el cuerpo en lino, lo ungían con especias, y lo ponían en una tumba o lo enterraban. Esto no quería decir una menor creencia en el más allá, porque hablaban de que el espíritu iba a un lugar llamado Seol8 o a la presencia de Dios (Salmo 23:6). Si los israelitas en realidad no creían en una vida después de la muerte, la Biblia por cierto hubiera llamado la atención a esto." Más bien, Salomón reconoció que Dios «ha puesto eter­ nidad en el corazón del hombre [humanidad]» (Eclesiastés 3:11). Esto implica que fuimos hechos para la eternidad y, por consiguiente, aunque podemos disfrutar de las buenas cosas que nos da, no podemos hallar satisfacción en ellas. A menos 7. He observado esto al tomar parte en una expedición arqueológica en Dotan, en donde se descubrieron varias tumbas de una familia cananita, algunas de ellas inclu­ yendo arrastrar 5 capas de entierros en un período de uno de unos 200 años. 8. Algunos derivan sbeolde sbaal, "pedir», indicando un lugar de juicio. Otros lo derivan de shaal, "ser hueco o profundo». o de shadj «estar en desolación». Vea Martyn-Achard, From Deathto Life, 37. 9. Las palabras del predicador (Salomón) durante su estado descarriado, cuando miraba a la vida como inútil y dijo: «¿quién sabe?»(Eclesiastés 3:21), no es caracterís­ tica del pensamiento israelita.
  • 42. 44 Capítulo 1 Lamuerte y el estado intennedio NUESTRO DESTINO que estemos muertos en pecado, nuestro mismo ser clama por comunión eterna con Dios. Otra frase indica que los santos del Antiguo Testamento es­ peraban una vida en el más allá. Dios le dijo a Moisés, después que este subió al monte (el monte Nebo en la cordillera Aba­ rim) y vio al otro lado a la tierra prometida: «Partirás de este mundo para reunirte con tus antepasados, como tu hermano Aarón» (Números 27:13). Aarón, sin embargo, fue sepultado en el monte Hor, y nadie sabe dónde Dios sepultó a Moisés (Números 20:27-28; Deuteronomio 34:1,5-6). Por consiguien­ te, ser «reunido con tus antepasados» puede muy difícilmente referirse a la tumba. Lafrase también implica que «su pueblo» todavía existe, que no está aniquilado ni es una nulidad, como Jesús mismo lo señaló (Lucas 20:38). ELLUGAR DEL MÁs ALLÁ En elAntiguo Testamento ellugar del más allápara los malos a menudo se llama Seol (por lo general traducido como «infier­ no» o «el sepulcro»).10 También se lo identifica con «abadán», «Abadón,lugar de destrucción» Gob 26:6; 31:12; Salmo 88:11; Proverbios 27:20), y bar, «el abismo», literalmente una cister­ na, pero usado metafóricamente como la entrada del Seol, o como sinónimo del mismo Seol (Salmo30:3; Isaías14:15; Ezequiel 31:14). Cuando se traduce «infierno» (KJV), sin embargo, no es el lugar donde Satanás tiene su cuartel general, ni tampoco está controlado por Satanás. Dios gobierna allí (1 Samuel 2:6; Salmo 139:8; Amós 9:2). El Seolno eselsepulcro. Debido a que Seol«abismo», «sepul­ cro», «destrucción», y «muerte» a veces aparece en paralelo la construcción gramatical (p. ej.: Salmo 30:3; 88:11-12), algunos 10. La versión del ReyJaime en inglés, traduce Seol como «infierno» treinta y una veces; como «la tumba» treinta y una veces, y como «el abismo abrir» tres veces. La NIVen inglés por lo general lo traduce como «el sepulcro», a veces como «muerte», «elabismo», o «elcampo de la muerte», pero hace la observación de que elhebreo dice «sheo]»,
  • 43. ENSEÑANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO 45 dicen que tanto Seol como «abismo» siempre significa «el se- Capítulo 1 pulcro-." Sin embargo, cuando la Biblia habla de sepulcros de Lamuerte y una manera inequívoca, como cuando los israelitas le pregunta­ el estado ron a Moisés: «¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos iotennedio sacaste de allá para morir en el desierto?» (Éxodo 14:11), se usa normalmente otra palabra, quever. Cuando Jacob pensaba que José había sido destrozado por algún animal y obviamente no estaba en un sepulcro, pensaba que estaba en él Seol (Génesis 37:35). LaBiblia también habla de personas que tienen alguna clase de existencia en el Seol (Isaías 14:9-10; Ezequiel 31:21). Dios actúa poderosamente e interviene en él Seol (Salmo 139:8; Amós 9:2), y el Seolno puede hacer nada contra él (job 26:6). En consecuencia, otros lo limitan a un lugar en el más allá y dicen que nunca quiso decir el sepulcro." A menudo se citan tres pasajes (Salmos 6:5; 115:17-18; Isaías 38:17-19) para mostrar que Seol es el sepulcro." Salmo 6:5 dice: «En la muerte nadie te recuerda; en el sepulcro, équién te alabará?» El recuerdo es, sin embargo, paralelo a la alabanza. Lamisma palabra (heb. zakkar) se usa para una mención solem­ ne de Dios entre el pueblo (Éxodo 3:15). Habla de un recordar activo aquí la tierra, que termina cuando la persona muere. En otras palabras, cuando el espíritu va a al Seolla alabanza y testi­ monio de esa persona a las personas aquí en la tierra cesa. El Salmo 115:17 habla de que los muertos van al silencio. Esto es desde el punto de vista de las personas en la tierra. Sin embargo, el salmista pasa a decir: «Somos nosotros los que ala­ bamos al SEÑOR desde ahora y para siempre» (v. 18), lo que 11. Martyn-Achard llama al sheol «una especie de tumba inmensa de la cual las tumbas individuales son meramente manifestaciones particulares», Prom Death to Life,38. 12. Ernest Swing Williams, Systematic Theology, vol 3 (Springfield, Mo.: Gospel Publishing House, 1953), 178: George Eldon Ladd, TbeLast Thingr: An Eschato/ogy ftr Laymen (Grand Rapids: Williams B. Eerdmans Publishing Co., 1978), 32. 13.James Oliver Bushwell, jr., A Systematic Theology ofthe Christian Religion, vol. 2 (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1963),317.
  • 44. 46 capítulo1 Lamuertey el estado intermedio NUESTRO DESTINO implica una esperanza mejor y ciertamente no descarta alabar al Señor en el más allá. El rey Ezequías en su oración dijo: «Sin duda, fue para mi bien pasar por tal angustia. Con tu amor me guardaste de la fosa destructora, y le diste la espalda a mis pecados. El sepulcro [heb., Seo!] nada te agradece; la muerte no te alaba. Los que descienden a la fosa nada esperan de tu fidelidad» (Isaías 38:17-18). Aquí Ezequías se preocupaba por su testimonio y su resultado entre el pueblo. El perdón divino de sus pecados impidió que fuera al lu­ gar de castigo. Ahora que había sido sanado vería la fidelidad de Dios, y la vio, por quince años adicionales (Isaías 38:5). En realidad Seo!a menudo se describe como una profundi­ dad que contrasta con la altura del cielo Gob 11:8; Salmo 139:8; Amós 9:2). A menudo el contexto se refiere a la ira de Dios Gob 14:13; Salmos 6:1,5; 88:3, 7; 89:46,48), ya veces tanto a la ira como al fuego (Deuteronomio 32:22). En algunos casos las referencias son breves, y parece que se lo trata simplemente como un lugar o el estado de los muertos. Allí a los muertos se les llama refaim, o lo que se pudiera llamar «fantasmas» (Isaías 14:9; 26:14).14 Otros pasajes se refieren a algunos de los muer­ tos como e!ojim,en el sentido de «seres espirituales poderosos» (1 Samuel28:13).15 Seo!traducidocomoHades. En donde el Nuevo Testamento cita pasajes del Antiguo Testamento que se refieren al Seo! lo traduce con la palabra Hades, que se ve, no como el lugar vago del que hablaban los griegos paganos sino como un lugar de castigo (Lucas 10:15; 16:23-24; d. Apocalipsis 6:8; 20:13). 16 Pedro también describe a los malos de los días de Noé como «espíritus encarcelados» (1 Pedro 3: 19-20) .17 14. Refaimposiblemente viene de la raíz rafaj, "hacerse flojo, o débil», "aflojar», o "desvanecerse». aunque otros la conectan con la idea de "asombroso» o "sabio». Vea Marryn-Achard, From Deathto Life.34. 1'5. Elojim, dependiendo de su contexto, se usa para el único Dios verdadero, los dioses paganos, ángeles y héroes fallecidos. 16. Además de Hades como lugar de castigo, 2 Pedro 2:4 habla del Tártaro como lugar de castigo para los ángeles caídos. Esto parece estar en la profundidad del Hades.
  • 45. EN5EÑAN7A DH ANTIGUO TESTAMENTO 47 El Seol como lugar para los malos. En vista de esto es impor- Capítulo 1 tante observar que el Antiguo Testamento no enseña que todos Lamuerte y van al Seol. Es cierto que Job habló de la muerte como, una bet el estado moed «casa de reunión» para todos los vivos (job 32:23). Pero intermedio simplemente se refería al hecho de que todos morimos, no de que todos vayamos al mismo lugar cuando morimos. Algunos santos del Antiguo Testamento tuvieron una me­ jor esperanza. Enoc y Elías fueron llevados directamente al cie­ lo (Génesis 5:24; 2 Reyes 2:11; Hebreos 11:5). Cuando David sintió la ira de Dios debido a su pecado clamó por misericordia para no ir al Seol (p. ej., Salmo 6:1-5,9). Pero cuando su fe cre­ ció, su esperanza fue que «en la casa del SEÑOR habitaré para siempre» (Salmo 23:6; d. Salmo 17:15). Aunque el Nuevo Testamento identifica el Salmo 16:10 con la muerte y la resurrección de Jesús, el versículo que sigue indi­ ca que la senda de lavida que Dios da a conocer conduce al gozo en su presencia y a placeres eternos a su diestra. El Salmo 49:15 dice, después de considerar la suerte de los malos que se dirigen al Seol, «Dios, sin embargo, redimirá mi alma de la mano del Seol, porque él me llevará [a sí mismo]. (traducción del autor). Es decir, se personifica al Seol como tratando de agarrarlo y de arrastrarlo al lugar de castigo, pero Dios lo redime y lo rescata para que escape y no vaya al Seol y más bien vaya a la presencia de Dios.18 El Seol como lugar de castigo. Varios pasajes indican que el Seol es un lugar de castigo para los malos (Salmo 9:17; d. Vea también Hechos 2:27 en donde Pedro cita el Salmo 66: 10, claramente enten­ diendo Seolcomo Hades. 17. Primera de Pedro 3:19-20 es un pasaje difícil. Algunos en los primeros siglos de la iglesia suponían que Jesús predicó el evangelio a la gente en el Hades y les dio una segunda oportunidad de salvación. Hebreos 9:27 contradice la idea de una se­ gunda oportunidad. Agustín y muchos de los reformadores enseñaron que Jesús pre­ dicó por medio de Noé a la gente en los días de Noé antes del diluvio, gente que ahora está en el Hades. Una creencia más moderna es que Jesús predicó a los ángeles caídos en el Hades, no para ofrecerles salvación, sino para simplemente declarar su victoria. Algunos piensan que Judas 9 respalda esta última creencia. 18. Vea Martyn-Achard. From Deatb to Life, 155.
  • 46. 48 NUESTRO DESTINO Capítulo 1 Números 16:33; Job 26:6; Salmos 30:17-18; 49:13-15; 55:15; Lamuerte y 88:11-12; Proverbios 5:5; 7:27; 9:18; 15:10-11; 27:20; Isaías el estado 38:18)}9 Dios dice de los idólatras: «Se ha encendido el fuego intermedio de mi ira, que quema hasta lo profundo del abismo [heb. Seo!]» (Deuteronomio 32:22). «Bajan [cambian su orientación total] al sepulcro [heb. Seo!] los malvados, todos los paganos [heb. goyim, «naciones-] que de Diosseolvidan» (Salmo 9:17). «iQue sorprenda la muerte a mis enemigos! iQue caigan vivos al se­ pulcro [heb. Seo!], pues en ellos habita la maldad!» (Salmo 55:15; cf. 55:23. «Tan colmado estoy de calamidades que mi vida está al borde del sepulcro [heb. Seo!] .Ya me cuentan entre los que bajan a la fosa; ... El peso de tu enojo ha recaído sobre mí» (Salmo 88:3-4, 7). «Su casa lleva derecho al sepulcro [heb. Seo!]; iconduce al reino de la muerte!» (Proverbios 7:27). «La mujer necia es escandalosa, ... y llama a los que van por el cami­ no, ... «iVengan conmigo, inexpertos! -dice a los faltos de jui­ cia-. ... Pero éstos ignoran que allí está la muerte, que sus invitados caen al fondo de la fosa [heb. Seo!]» (Proverbios 9:13,15-16,18). Cuando Dios pronunció juicio sobre la ciudad de Tiro la comparó con «los que descienden a la fosa [heb. Seo!] »,y dijo: «Te convertiré en objeto de espanto, y ya no vol­ verás a existir» (Ezequiel 26:19-21). Después, cuando el juicio cayó sobre las hordas de Egipto, «En medio del abismo [heb. Seo!], los guerreros más fuertes y valientes hablarán de Egipto y de sus aliados. Y dirán: "iYa han descendido a la fosa! ¡Yacen tendidos entre los paganos que murieron a filo de espada!"» (Ezequiel 32:18-21). Es más, to­ dos los que Ezequiel menciona como estando en el Seol son malos." Cuando Coré reunió a sus seguidores en oposición a Moisés y a Aarón, Dios le dijo a Moisés que advirtiera a la 19. R. H. Charles, A Critica/Historyofthe Doctrineofa FutureLife:In Israel in]u­ daism, and in Christianity, 2' ed., rev, y ampo (Londres: Adam & Charles Black, 1913), 33-35. Da cuenta de esto refiriéndose a «ladoctrina bíblica de que la muerte es cuestión del pecado».
  • 47. ENSEÑANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO 49 asamblea: «jAléjense de las tiendas de estos impíos! No toquen capítulo 1 ninguna de sus pertenencias, para que ustedes no sean castiga- Lamuerte y dos por los pecados de ellos ... la tierra se abrió debajo de ellos; el estado se abrió y se los tragó, ... Bajaron vivos al sepulcro [heb. Seo/]» intermedio (Números 16:23-33). Por otro lado, cuando la médium espiritista de Endor dijo que veía a un espíritu saliendo de la tierra (heb. jaaretz) pareci­ do a un anciano vestido con un manto (1 Samuel28:13-14), po­ dría haberse estado refiriendo a su cuerpo saliendo del sepulcro y no es prueba de que su alma estaba en un mundo subterráneo así como tampoco lo prueba el hecho de que Jesús llamó a Láza­ ro de la tumba auan 12:17).21 El salmista Asaf escribió que, en contraste a la destrucción de los malvados, «Me guías con tu consejo, y más tarde me aco­ gerás en gloria», es decir, en el cielo (Salmo 73:18-19,24-26; cf. Salmos 16:9,11; 17:15).22 Salomón también declaró que «la sen­ da de la vida conduce hacia arriba [al lugar de arriba] a fin de evitar el Seolabajo» (Proverbios 15:24, traducción del autor);" El mensaje de Dios a Balaam le hizo reconocer que la muerte del justo es mejor que la muerte de los malos (Números 23:1O). 20. Daniel I. Block, «Ezekiel's Vision ofDeath and Afterlife», Bulletinfir Biblical Researcb 2 (1992); 126. 21. William Grenough Thayer Shedd, TheDoctineo[Endless Punisbment (N ueva York: Charles Scribner's Sons, 1886; reimp. Minneapolis: Klock & Klock Christian Publishers, 1980), 67. Vea más explicación sobre la adivina de Endor y Samuel en la pp. 61-62. 22. La mayoría de los eruditos bíblicos opinan que el Salmo 73:24 quiere decir que a la muerte «los justos serán recibidos en la presencia de Yahvéh y morarán en su glo­ ria». Marryn-Achard, From Deatb to Life, 163. 23. «Upward» (heb.lemaelaJ), es más literalmente «al [lugar] de arriba», «Guardar­ lo del» es una frase que se usaba para indicar evadir algo por completo (como cuando Job «seguardaba» del mal [1:1]. Así, Seolen Proverbios 15:24 no puede referirse al se­ pulcro, porque incluso los sabios que mueren no pueden evadir elsepulcro.
  • 48. 50 capítulo 1 Lamuertey el estado intennedfo NUESTRO DESTINO DOS COMPARTIMIENTOS EN EL SEOL Posiblemente debido a la influencia de las ideas griegas, y posiblemente también debido a que Jacob, lamentándose, ha­ bló de descender al Seol adonde había ido su hijo José, los ju­ díos posteriormente, considerando a Jacob y a José justos, razonaban que tanto los justos y los malos iban al Seol. Así con­ cluyeron que debe haber un lugar especial en el Seol para los justos. A esto se podría llamar divisiones en el Seol: un lugar para los justos así como un lugar para los malos (1 Enoc 22:1-14).24 Sin embargo,Jacob en ese momento rehusó ser con­ solado, sin duda pensando que tanto él comoJosé estaban de al­ guna manera bajo el castigo de Dios. No hay nada que indique que Jacob buscará al Señor de nuevo después de que recibió las noticias de que José estaba vivo (Génesis 45:28-46:1). Por consiguiente, Jacob probablemente consideraba el Seol un lu­ gar de castigo. En realidad, ningún pasaje del Antiguo Testa­ mento claramente exige que se divida al Seol en dos compartimientos: uno para castigo y otro para bendición." El Dr. William Shedd (1820-94). dio un argumento clásico contra la idea de dos compartimientos. Él recalcó: [El Seo~ es un mal aterrador, de castigo, mencionados por los escritores sagrados para disuadir a los hombres a que no pequen, ... y cualquier in­ terpretación que esencialmente modifica esto debe por consiguiente ser errónea. [Porque para que sea una] alarma para los malos, [debe ser per­ 24. Esto se indica en el libro Seol pseudepígrafode 1 Enoc (22: 1-14). Algunos ra­ binos decían que los compartimentos de los justos estaban separados de los de los ma­ los solamente por un palmo; otros dedan que solamente por un dedo. Esto contrasta con el «gran abismo» que Abraham mencionó en el relato que dio Jesús del rico y Lázaro(Lucas 16:26). 25. El libro pseudepígrafo de Enoc en efecto habla de cuatro divisiones del Seol: una para los mártires, uno para los justos que mueran una muerte natural, una para los pecadores que sufrieron en esta vida, y una para los pecadores que no sufrieron en esta vida. Vea H. A. Guy, TbeN~ Ttstammt Doctrineofthe«LastThings»: A Studyof Eschatology, (Londres: Greofrey Cumberlege, Oxford University Press, 1948), 19; Charles, A Critica! History, 33-34.
  • 49. ENSEÑANZA DEL NUEVO TESTAMENTO 51 tinente] solo para ellos. Si los buenos tienen parte en ello, su poder ate- Capítulo 1 rrador desaparece ... No es respuesta a esto decir que el Seol contiene dos La muerte y divisiones, Hades y Paraíso, yque los malos van al primero. Esto no está elestado en el texto bíblico, ni en su conexión. A los malos se les amenaza con el intermedio Seol ... no se les amenaza con una parte ... sino con el todo ... El Seol es uno, indiviso, y homogéneo en la representación inspirada oo. El Seol bí­ blico siempre es un mal, y nada sino un mal ... Decir que «Bajan al sepul­ cro [heb. St'o~ los malvados» (Salmo 9:17) implica que los justos no bajarán; simplemente para decir que «para castigar a los que no conocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús. Ellos sufrirán el castigo de la destrucción eterna» (2 Tesalonicenses 1:8-9), implica que los que en efecto obedecen no lo sufrirán. Decir que los «pasOS)) de la prostituta «van derecho al sepulcro [heb. St'o~)) (Proverbios 5:5), es lo mismo que decir que «losque cometen inmoralidades sexuales, .., recibi­ rán como herencia ellago de fuego y azufre» (Apocalipsis 21:8). Librar «del sepulcro [heb. St'o~)) por la disciplina de los padres (Proverbios 23:14), no es librarle ni del sepulcro ni del mundo de los espíritus, sino del futuro tormento que espera a los moralmente indisciplinados." ENSEÑANZA DEL NUEVO TESTAMENTO El énfasis del Nuevo Testamento recae en la resurrección del cuerpo antes que lo que sucede inmediatamente después de la muerte. Lamuerte no fue nunca la intención original de Dios para la humanidad, ya fin de cuentas «no habrá más muerte» (Apocalipsis 21:4; la muerte será «devorada por la victoria» (1 Corintios 15:54). Aunque todavía es un enemigo," los sal­ vos ya no deben temer a la muerte (1 Corintios 15:55-57; He­ breos 2:15). Para el creyente el vivir es Cristo y el morir es ganancia; es decir, morir quiere decir una relación personal más íntima con Cristo, en efecto más de él (Filipenses 1:21). De este modo, morir e ir a estar con Cristo es mucho mejor que quedar en el cuerpo presente, aunque debemos quedarnos aquí tanto como Dios lo considere necesario (Filipenses 1:23-24). 26. Shedd, TbeDoctrine o/'Endless Punisbment; 21-25.
  • 50. 52 capítulo 1 La muerte y el estado intermedio NUESTRO DESTINO Entonces la muerte nos da descanso de nuestras labores y sufri­ mientos terrenales (es decir, cesarán), y una entrada a la gloria (2 Corintios 4:17; d. 2 Pedro 1:10-11; Apocalipsis 14:13). Jesús, en Lucas 16:19-31, describió a un hombre rico anóni­ m028 que se vestía como rey y todos los días disfrutaba de un banquete completo con diversión. A su puerta yacía un mendi­ go llamado Lázaro, cubierto de llagas, que quería las migajas que barrían por la puerta para que se las comieran los perros ca­ llejeros. Estos animales de basurero, inmundos bajo la ley, le la­ mían las llagas, lo que lo hacía inmundo. Lázaro tenía solo una cosa a su favor: su nombre," que quiere decir «Dios es mi ayu­ da» e indica que a pesar de todo él mantenía su fe en Dios. Cuando murió los ángeles llevaron a Lázaro al lado de Abraharn;" que era ciertamente un lugar de bendición, porque recibiría consuelo allí. El rico, después de la muerte, se halló en la agonía de los fuegos del Hades. Cuando miró hacia arriba, es decir, al cielo (d. Mateo 8:11-12; Lucas 13:28-29), vio a Abraham y a Lázaro «muy lejos». Pero era demasiado tarde para que recibiera ayuda, porque Abraham le dijo: «hay un gran abismo entre nosotros y ustedes, de modo que los que quieren pasar de aquí para allá no pueden, ni tampoco pueden los de allá para acá» (Lucas 16:26). En otras palabras, vemos que el desti­ no del malo como del bueno no puede ser cambiado después de la muerte." Algunos tratan este relato como una parábola, puesto que sigue a una serie de parábolas, pero incluso en sus 27. Erickson sugiere que la muerte no es natural para la humanidad. Millard]. Erickson, Christian Theology (Crand Rapids: Baker Book House, 1985), 1170-71. 28. "Divas» es la transliteración de un nombre latino común. que simplemente quiere decir «rico», y no es un nombre propio. 29. Lázaro es una forma griega de «Eliezer-•. 30. "Seno" (RVR) se usaba para indicar que comían juntos recostados en el mismo diván (cf Juan 13:23). Implica comunión íntima, y probablemente un lugar de honor. 31. Orígenes. unos pocos místicos, algunos anabaptistas, Friedrich Schleierma­ cher, y los Testigos de Jehová se hallan entre lo que sostienen la idea de una segunda oportunidad de salvación después de la muerte. Pero Boerrner recalca que esto «deva­ lúa la importancia de la vida presente y extingue el celo misionero». Boetrner,oo' lmmortality, 104-8.
  • 51. ---------------------- ENSEÑANZA DEL NUEVO TESTAMENTO parábolas Jesús nunca dijo algo que se brindará a malos enten­ didos o sea contrario a la verdad.V La diferencia en el estado del rico y el de Lázaro también pare­ ce implicar que a su muerte hubo un juicio respecto a su desti­ no. Tradicionalmente a esto se le ha llamado el juicio particular en contraste al tribunal de Cristo después del rapto y al juicio ante el Gran Trono Blanco después del milenio. CON EL SEÑOR El deseo del apóstol Pablo, sin embargo, no era estar con Abraham sino con el Señor. Indicó que tan pronto como dejara el cuerpo (al morir), estaría presente con el Señor (2 Corintios 5:6-9; Filipenses 1:23). Esta fue la promesa de Jesús al ladrón moribundo en la cruz: «Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lucas 23:43), implicando compañerismo inmedia­ tO.33 En una visión Pablo fue arrebatado al tercer cielo, al que también llama paraíso (2 Corintios 12:1-5), identificando así al paraíso con el cielo." Allí «escuchó cosas indecibles que a los humanos no se nos permite expresar» (12:4).35 Esteban vio el cielo abierto y a Jesús de pie a la diestra de Dios. Entonces Esteban oró: «SeñorJesús -decía-, recibe mi espíritu» (Hechos 7:56,59). Claramente, Esteban esperaba que al morir su espíritu estaría de inmediato en el cielo con]esús." 32. Francis ]. Hall, Eschatology (Nueva York: Longmans, Creen & Co., 1922),9. 33. Esto es muy enfático. El orden de las palabras griegas es: «Hoy, conmigo, ¡tú estarás en el paraísol­ 34. Pablo parece haber pensado del primer cielo como la atmósfera que rodea a la tierra, del segundo cielo como el de las estrellas, y del tercer cielo como el cielo de los cielos, y lugar donde está el trono de Dios yel paraíso. La idea de siete cielos no se ha­ lla en la Biblia, aunque llegó a ser parte de teología judía posterior. Vea Wilbur M. Smirh TheBiblicalDoctrineofHeauen, (Chicago: Moody Press, 1968), 167; William O. E. Oesrerleyh, The Doctrine o[ tbe Last Things: fewish and Christian (Londres: John Murray, 1908),172-73. 35. «No permitido» (gr. ouk exon) puede también significar «no posible», 36. john Milley, Systematic Theology, vol. 2 (Nueva York: Hum & Eaton, 1893; reirnp., Peabody, Mass.: Hendrickson Publishers, 1989).431. 53 Capítulo 1 La muerte y el estado intermedio
  • 52. 54 capítulo 1 Lamuertey el estado intennedio NUESTRO DESTINO Hebreos 8:1-2 también declara que jesús «se sentó a la dere­ cha del trono de la Majestad en el cielo, el que sirve en el santua­ rio». Esto está en línea con otros pasajes que reconocen que hay un lugar especial en el cielo en donde Dios se manifiesta de una manera especial en su trono (Salmo 103:19; Isaías 57:15; 63:15; 66:1; Mateo 5:34). Salomón reconoció que «los cielos, por altos que sean» no pueden contener a Dios (1 Reyes 8:27), porque Dios está pre­ sente en todas partes «arriba en el cielo y abajo en la tierra» (Deuteronomio 4:39; cf. Josué 2:11). Pero muchos pasajes muestran que Dios puede manifestarse a sí mismo y su gloria en lugares específicos, y lo hace especialmente en el cielo." UN LUGAR PREPARADO Jesús habla del cielo como un lugar preparado donde hay abundante espacio (juan 14:2), no temporal sino «moradas eternas» (Lucas 16:9). Es un lugar de gozo, de comunión con Cristo y otros creyentes, y que resuena con adoración y canto (Apocalipsis 4:10-11; 5:8-14; 14:2-3; 15:2-4). Allí ellos «des­ cansarán de sus fatigosas tareas» (Apocalipsis 14:13). «Descan­ so», sin embargo, no quiere decir dormir, ni estar inerte u ocioso. En la Biblia, descanso «conlleva la idea de satisfacción en eltrabajo y gozoen ellogro», sugiriendo así trabajo, adoración, y libertad de los efectos de todo lo que es malo." Pablo anhelaba estar con Cristo (Filipenses 1:23) y, debido a que «somos ciudadanos del cielo», anhelaba con ansias que Jesús regresara y transformara «nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso» (Filipenses 3:20-21). Debido a que el cuerpo de resurrección será inmortal, y no sujeto a la muerte o a la decadencia, y debido a que Pablo parece sustraerse de la idea de ser un espíritu desnudo (2 Corintios 5:3-4), algu­ nos enseñan que en el estado intermedio entre la muerte y la 37. Smith. Tbe BiblicalDoctrineofHeaven, 50,61. 38. Boertner, Immortality, 92-93.