LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
El desanimo
1.
2. “Cuando nos desanimamos”
Lucas 18:1
(BAD) Jesús contó una parábola a sus
discípulos para mostrarles que debían orar
siempre, sin desanimarse.
RV. “También les refirió Jesús una parábola
sobre la necesidad de orar siempre, y no
desmayar”
3. 1. El órigen del desánimo
El cansancio.
la frustración.
el fracaso.
el temor.
Nehemias 4:10. Y dijo Judá: Las fuerzas de los
acarreadores se han debilitado, y el escombro es
mucho, y no podemos edificar el muro.
4. ¿Qué debemos hacer cuando nos desanimamos?
Algo que no debemos
hacer es dejar de
intentarlo
Necesitamos darnos
cuenta de tres
hechos
acerca del fracaso.
1. Es universal.
2. Es inevitable.
3. Puede ser
beneficioso.
5. Noé predicó durante cien años y nunca
convirtió a nadie excepto a su propia familia.
Job, cuando estuvo
sentado en medio de
las cenizas,
rascándose con un
tiesto (Job 2.8),
ciertamente no
reflejó una imagen
de éxito.
Si el principal
objetivo en la vida
es evitar las
dificultades,
entonces Pablo fue
un fracaso
(2ª Corintios
11.23–29)
6. Jesús fue menospreciado y rechazado por
los hombres (Isaías 53.3, 4); fue crucificado
por quienes vino a salvar.
Lo importante a recordar cuando no
alcancemos nuestras metas es
sencillamente lo siguiente: ¡No
debemos rendirnos; tenemos que seguir
intentándolo!
7. ¡El único fracaso real es cuando
dejamos de intentarlo!
2. la cura para el desánimo
1º Reyes 19.3, 4:
Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue
para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está
en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por
el desierto un día de camino, y vino y se sentó
debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo:
Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no
soy yo mejor que mis padres.
8. En primer lugar, Dios se ocupó de las
necesidades físicas de Elías.
1 Reyes 19:5-9 Y echándose debajo del enebro, se quedó
dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo:
Levántate, come. Entonces él miró, y he aquí a su
cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija
de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. Y volviendo
el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo:
Levántate y come, porque largo camino te resta. Se
levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella
comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta
Horeb, el monte de Dios. Y allí se metió en una cueva,
donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el
cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
9. En segundo lugar, Dios envió a Elías a un
«retiro espiritual».
1 Reyes 19:8. Se
levantó, pues, y comió y
bebió; y fortalecido con
aquella comida caminó
cuarenta días y
cuarenta noches hasta
Horeb, el monte de
Dios.
En tercer lugar, Dios
le pidió a Elías que
analizara
el papel que Él
desempeñaba en su
circunstancias.
10. He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los
ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado
tu pacto, han derribado tus altares, y han
matado a espada a tus profetas; y sólo yo he
quedado, y me buscan para quitarme la vida
(1º Reyes 19.10).
A Dios le interesaba hacer pensar a Elías
preguntándole: «¿Qué haces aquí…?»
(1º Reyes 19.9, 13).
11. Nos preocupamos con las fallas que según
percibimos tener y pasamos por alto la
posibilidad de que Dios esté actuando
—no por medio de un evento grande ni
espectacular, sino en
«una vocecita apacible»
En cuarto lugar, Dios instó a Elías a
volver a la obra.
12. De manera similar, una de las mejores
curas para el desánimo es «volver a la
obra»
En quinto lugar, Dios le dijo a Elías que
buscara ayuda.
1 Reyes 19:15-17 Y le dio Jehová: Ve, vuélvete por tu
camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás
a Hazael por rey de Siria. A Jehú hijo de Nimsi ungirás
por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-
mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar. Y el
que escapare de la espada de Hazael, Jehú lo matará; y el
que escapare de la espada de Jehú, Eliseo lo matará.
13. En sexto lugar, Dios le recordó a Elías
que no estaba solo.
1 Reyes 19:18. Y yo haré que queden en
Israel siete mil, cuyas rodillas no se
doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo
besaron.
Conclusión
14. Tal vez, la verdad más alentadora a
recordar es que el desánimo no es
pecado.
Dios trató gentilmente con Elías.
Si un gran profeta como Elías podía
desanimarse, no debemos esperar llegar al
final de nuestras vidas sin pasar por
momentos de desánimo.
15. Podemos encontrar aliento en varias verdades.
1) Dios sigue en el trono; es soberano y Su
voluntad actúa en los asuntos de las personas hoy.
2) Cristo es nuestro Salvador; derramó Su sangre
para salvarnos, y por medio de Su sangre todos hoy
tenemos salvación.
3) Como cristianos que somos, disfrutamos de toda
bendición espiritual en Jesucristo (Efesios 1.3).
4) El cielo puede ser nuestro si vivimos como
cristianos fieles.
16. Isaias 43:2. Cuando pases por las aguas,
yo estaré contigo; y si por los ríos, no te
anegarán. Cuando pases por el fuego, no
te quemarás, ni la llama arderá en ti.