PARÁBOLA DEL BUEN PASTOR: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN1.pdf
Estudio sobre Romanos 8.28
1.
2. La Palabra providencia no se encuentra en la Biblia
La palabra «providencia» se deriva de dos
términos del latín. El primero es pro, cuyo
significado es antes. El segundo es vid, que
significa: aquello que se ve
Cuando los dos términos se combinan
en la palabra «providencia», ellos se refieren a
Dios que ve de antemano lo que nosotros
necesitamos, y luego provee para esa necesidad.
3. «¿Cómo puede ver Dios mis necesidades de
antemano?»
Dios puede anticipar
nuestras necesidades y hacer
provisión para nosotros
4. Mateo 6:8. No os hagáis, pues, semejantes a ellos;
porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis
necesidad, antes que vosotros le pidáis
Salmo 104:14-15 El hace producir el heno para las
bestias,Y la hierba para el servicio del hombre,
Sacando el pan de la tierra, Y el vino que alegra el
corazón del hombre, El aceite que hace brillar el
rostro, Y el pan que sustenta la vida del hombre.
5. Y Dios me envió delante de vosotros,
para preservaros posteridad sobre la
tierra, y para daros vida por medio de
gran liberación. Así, pues, no me
enviasteis acá vosotros, sino Dios,
que me ha puesto por padre de
Faraón y por señor de toda su casa, y
por gobernador en toda
la tierra de Egipto (Génesis 45.7–8).
6. Ester 4:13-14 Entonces dijo
Mardoqueo que respondiesen a
Ester: No pienses que escaparás
en la casa del rey más que
Cualquier otro judío. Porque si
callas absolutamente en este
tiempo, respiro y liberación
vendrá de alguna otra parte
para los judíos; mas tú y la casa
de tu padre pereceréis. ¿Y quién
sabe si para esta hora has
llegado al reino?
7. Santiago 1.17 «Toda buena dádiva y todo don
perfecto desciende de lo alto, del Padre de las
luces»
Romanos 8.28: «Y
sabemos que a los que
aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a
bien, esto es, a los
que conforme a su
propósito son
llamados»
En la KJV se lee: «todas
las cosas ayudan a
bien», mientras que en
la NASB se lee: «Dios
hace que todas las cosas
ayuden a bien
8. 1. Una aseveración hecha con toda confianza
Romanos 8:28. Y sabemos
1 Timoteo 1:12. Por lo cual asimismo padezco
esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a
quién he creído, y estoy seguro que es poderoso
para guardar mi depósito para aquel día.
2 Corintios 5:1. Porque sabemos que si nuestra
morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere,
tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha
de manos, eterna, en los cielos.
9. 2. Una aseveración exhaustiva
«… sabemos que […] todas las cosas […] ayudan
a bien»
Lo que el pasaje dice es que todo lo que nos
sucede en la vida, sea bueno o sea malo, puede
ser usado por Dios para al final producir bien.
10. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra
nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo
entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él
todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es
el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que
murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la
diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos
separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como
está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos
contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo
cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto,
ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del
amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro
(Romanos 8.31–39)
11. 3. Una aseveración coordinadora
varias cosas trabajando juntas para ayudar a
bien: «Y sabemos que […] todas las cosas […]
ayudan a bien». No todas las cosas constituyen
ese bien, pero sí trabajan juntas para ayudar a
bien.
12. Dios trabaja en este mundo y en nuestras vidas
para nuestro bien. Puede que tengamos pruebas
y tribulaciones, pero podemos estar seguros de
que, con Su ayuda, seremos victoriosos al final.
Ya hemos leído el versículo 37, donde Pablo dijo
«en todas estas cosas somos más que vencedores
por medio de aquel que nos amó».
4. Una aseveración que tranquiliza
El texto es también una aseveración que
tranquiliza: «… a los que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien»
13. Romano 8:38-39 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la
vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por
venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos
podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
14. ¿Por que Dios puso al hombre sobre la tierra?
Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón,
Y glorificaré tu nombre para siempre (Salmos 86.12).
El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y
guarda sus mandamientos… (Eclesiastés 12.13).
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos (Mateo 5.16).
Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el
poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu
voluntad existen y fueron creadas (Apocalipsis 4.11).
15. Nuestro propósito en la vida es doble:
1) Glorificar a Dios y
2) prepararnos para estar con Dios por toda la
eternidad
5. Una aseveración condicional
La promesa de Romanos 8.28 no es para todo el
mundo. Es solamente para «los que aman a Dios
[…] los que conforme a su propósito
son llamados»
19. «conforme a su propósito»
2 Tesalonicenses 1:11
Por lo cual asimismo
oramos siempre por
vosotros, para que
nuestro Dios os tenga
por dignos de su
llamamiento, y cumpla
todo propósito de
bondad y toda obra de
fe con su poder,
Filipenses 1:6.
estando persuadido
de esto, que el que
comenzó en vosotros
la buena obra, la
perfeccionará hasta
el día de Jesucristo;
20. Conclusión
Romanos 8.28: «Y sabemos que a los que
aman a Dios, todas las cosas les ayudan a
bien, esto es, a los que conforme a su
propósito son llamados
Este versículo tiene sentido, pero solamente
para los que han entregado sus vidas al Señor
21. Recuerde, la promesa de Romanos 8.28 no es
para todo el mundo; es para «los que aman a
Dios […] los que conforme a su propósito son
llamados».