El documento describe la promesa bíblica del cielo como el hogar eterno de los salvos. Se resumirá en tres oraciones:
El cielo es la morada eterna de Dios y de los que han sido salvados por su fe en Jesucristo. Los salvos disfrutarán de la presencia de Dios, glorificándole para siempre y estando libres del sufrimiento. Por otro lado, los impíos serán castigados sin fin en el infierno, separados de Dios y sufriendo su ira a través del fuego y otras
3. “Bendito el Dios y Padre de nuestro
Señor Jesucristo,
que según su grande misericordia nos
hizo renacer para
una esperanza viva, por la
resurrección de Jesucristo de
los muertos, para una herencia
incorruptible, incontaminada e
inmarcesible, reservada en los cielos
para vosotros” (1 Pedro 1.3–4).
“Pero por tu dureza y por tu corazón
no arrepentido,
atesoras para ti mismo ira para el día
de la ira y de la revelación del justo
juicio de Dios, el cual pagará a cada
uno conforme a sus obras; vida
eterna a los que, perseverando en
bien hacer, buscan gloria y honra e
inmortalidad, pero ira y enojo a los
que son contenciosos y no obedecen a
la verdad, sino que obedecen a la
injusticia; tribulación y angustia
sobre todo ser humano que hace lo
malo, …” (Romanos 2.5–9).
4. Una emocionante promesa que Jesús hizo es la
siguiente: “vuestro galardón es grande en los cielos”
(Mateo 5.12; Lucas 6.23).
“El Cielo” es la morada de Dios (Mateo 5:16)
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que
vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre
que está en los cielos.
5. Será la morada de los salvos. 2 Corintios 5:1, “Porque sabemos
que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere,
tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna,
en los cielos”.
6. -- Mateo 5:12, “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es
grande en los cielos”.
-- Mateo 6:20, “haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el
orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan”.
-- Lucas 10:20, “regocijaos de que vuestros nombres están
escritos en los cielos”.
-- Filipenses 3:20, “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de
donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”.
-- Hebreos 10:34, “el despojo de vuestros bienes sufristeis con
gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable
herencia en los cielos”.
7. -- Cantamos muchos himnos que hablan del hogar celestial:
"Hay un mundo feliz más allá, donde moran los santos en luz,
tributando eterno loor, al invicto glorioso Jesús. En el mundo feliz
reinaremos con nuestro Señor”;
"En presencia estar de Cristo, ver su rostro, ¿qué será? cuando al
fin en pleno gozo, mi alma le contemplará?";
"voy al cielo, soy peregrino, a vivir eternamente con Jesús";
"no puede el mundo ser mi hogar ... voy a mi celeste hogar" y
muchos más.
8. Estaremos con Dios para glorificarle para siempre
Apocalipsis 14:14 “Estos fueron redimidos de entre los hombres
como primicias para Dios y para el Cordero”
Apocalipsis 7:9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la
cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y
lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero,
vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;
Apocalipsis21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el
tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos
serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
9. Hebreos 11:13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber
recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y
saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la
tierra. 14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que
buscan una patria; 15 pues si hubiesen estado pensando en aquella
de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. 16 Pero
anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se
avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una
ciudad.
10. Apocalipsis 21:2, "Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén,
descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada por
su marido".
Hebreos 11:10, Abraham "esperaba la ciudad que tiene
fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios".
11. Apocalipsis 7:15 Por esto están delante del trono de Dios, y le
sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el
trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 16 Ya no tendrán
hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor
alguno; 17 porque el Cordero que está en medio del trono los
pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios
enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
12. “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras
para ti mismo ira para el día de la ira y de la
revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno
conforme a sus obras; vida eterna a los que,
perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e
inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos
y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
tribulación y angustia sobre todo ser humano
que hace lo malo, …” (Romanos 2.5–9).
13. Los impíos continuarán siendo castigados sin fin, por toda la
eternidad: “Y el humo de su tormento sube por los siglos de los
siglos. Y no tienen reposo ni de día ni de noche” (Apocalipsis 14.11).
¿Qué clase de castigo será experimentado en el infierno?
14. 1) A los que están siendo enviados al infierno se les dirá que se
“aparten” (Mateo 7.23; véase 25.41; Lucas 13.27). Serán separados de
Dios.
2) Los que estén en el infierno serán castigados por medio de estar
excluidos de la presencia de Dios (2 Tesalonicenses 1.9). Esto puede
indicar que Dios no los verá, ni los oirá, ni los ayudará.
3) El diablo y sus ángeles, así como cada persona impía que haya
vivido, estarán en el infierno (Mateo 25.41).
4) El infierno es un lugar de tormento con fuego y azufre (Apocalipsis
14.10; véase 20.10; 21.8).
5) Los que estén en el infierno continuarán siendo destruidos (2
Tesalonicenses 1.9). los cuales sufrirán pena de eterna perdición
15. 6) No se les permitirá entrar al reino eterno de Dios
(1 Corintios 6.9; Gálatas 5.21).
7) Estarán sufriendo la ira de Dios (Mateo 3.7; véase Romanos 2.5;
5.9; Efesios 5.6; Colosenses 3.6). Ésta será derramada pura
(Apocalipsis 14.10).
8) Estarán en la más completa oscuridad de afuera (Mateo 8.12;
véase 22.13; 25.30; 2 Pedro 2.17; Judas 13).
9) Recibirán condenación (Marcos 16.16; Juan 5.29; 2 Tesalonicenses
2.12; 2 Pedro 2.3).
10) Estarán en un estado de corrupción (Gálatas 6.8).
11) Sufrirán la venganza de Dios (Romanos 12.19).
dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza,
yo pagaré, dice el Señor.