1. DEPRESION
Saludos estimados lectores de #ELCONSULTORIO Y @SOLOPARA POLITICOS, cada dia en las redes
sociales vemos con profunda preocupación como ha tomado fuerza la presencia de un tema que es
influenciado por muchos factores tales como lo económico, lo sentimental, lo familiar, etc. que
conlleva a un estado emocional que a veces es difícil de diagnosticar conllevando a consecuencias
graves, o como personas sin conocimiento alguno de la medicina opina o trata de realizar diagnósticos
muchas veces hasta con aspecto esotérico y sin ningún basamento científico sobre una enfermedad
tan delicada como es la: DEPRESION.
Por todo lo anterior comenzamos por lo más elemental definiendo que es la depresión. La depresión
es una alteración del humor en la que destaca un ánimo triste, falta de energía y/o pérdida de interés,
o de la capacidad para disfrutar u obtener placer (anhedonia), que afecta la vida de la persona, durante
la mayor parte del día y durante al menos dos semanas, y no se debe confundir con los estados de
tristeza transitorio que se pueden producir por alteración de nuestro estado anímico, debemos tener
en cuenta que si este proceso de "tristeza” excede los 15 días ya se considera depresión.
En los estudios internacionales, los trastornos depresivos se sitúan entre el 5-10% en población adulta
siendo del 10% al 15% en mujeres y del 5% al 12% en hombres, estos datos revelan mayor porcentaje
en mujeres porque tienden culturalmente a consultar a profesionales de la salud más que los hombres,
existen estudios que han revelado que por factores de índole cultural o de estigmatización social los
hombres tienden a hablar menos de este tipo de problemas. Aumenta en el grupo de pacientes con
alguna patología física y en personas mayores alcanza un 15%. Asimismo, el 15% de la población
padece depresión en algún momento de su vida. La edad más frecuente de presentación oscila entre
los 35-45 años. El suicidio se presenta en un 3-4% de las depresiones mayores.
Existen una serie de clasificaciones de la depresión entre las que podemos mencionar: ● Depresión
mayor, que implica síntomas de depresión la mayoría del tiempo durante por lo menos dos semanas.
Estos síntomas interfieren con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar y comer. ● Trastorno
depresivo persistente (distimia), que a menudo incluye síntomas de depresión menos graves que
duran mucho más tiempo, generalmente por lo menos durante 2 años. Otras formas de depresión
incluyen las siguientes: ● Depresión perinatal, que ocurre cuando una mujer sufre de depresión mayor
durante el embarazo o después del parto (depresión posparto) ● Trastorno afectivo estacional, que
aparece y desaparece con las estaciones del año o relacionada con algunas etapas de festividades
como por ejemplo vacaciones, navidad ● Depresión con síntomas de psicosis, que es una forma grave
de depresión en la que una persona también muestra síntomas de psicosis, como tener creencias
falsas fijas y perturbadoras (delirios) o escuchar o ver cosas que otros no pueden oír o ver
(alucinaciones).
Para establecer el cuadro de depresión se debe tomar en cuanta una serie de factores de riesgo que
son importantes para que esta enfermedad se desarrolle como son: 1- Sexo 2- Edad 3- Factores
genéticos 4- Acontecimientos vitales 5- Factores sociales 6- Psicológicos, y asociado a esto están los
factores etiológicos o causales como son: 1- Genéticos 2- Neuroquímicos 3- Endocrinos 4- Fisiológicos
5- Anatómicos
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la depresión? Entre los síntomas frecuentes de la depresión
se incluyen los siguientes: ● sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o “vacío”; ● sentimientos
de desesperanza o pesimismo; ● sentimientos de irritabilidad, frustración o intranquilidad; ●
sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia; ● pérdida de interés o placer en las actividades
y los pasatiempos; ● fatiga, disminución de energía o sensación de que está más lento; ● dificultad
2. para concentrarse, recordar o tomar decisiones; ● dificultad para dormir, despertarse temprano en la
mañana o dormir demasiado; ● cambios en el apetito o en el peso sin haberlos planificado; ● dolores
y molestias, dolor de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física aparente, o que
no se alivian ni con tratamiento; ● intentos de suicidio o pensamientos sobre la muerte o el suicidio.
Es importante tomar en cuenta todos estos detalles a la hora de observar cambios en las personas a
nuestro alrededor o en nosotros que nos orienten a pensar en esta enfermedad, incluso tomar en
cuenta las siguientes preguntas: Durante las últimas dos semanas ¿se ha sentido triste, deprimido o
desesperanzado? – Durante las últimas dos semanas ¿ha perdido el interés por sus actividades
habituales o el placer en hacer cosas con las que se solía disfrutar?
El manejo de esta enfermedad es multidisciplinario y que incluye en muchos casos la medicación
adecuada para superar las fases de crisis agudas, es una enfermedad que cada día va en aumento y
que compromete a poblaciones jóvenes por su relación con el Bulling o el rechazo social asociado a
múltiples factores sobre todo ambientales o sociales. Si usted o alguien que conoce se encuentra en
peligro inmediato o está pensando en hacerse daño, no deje de actuar o de buscar ayuda. Recuerde
la mejor manera de curar es la prevención. Gracias y hasta la próxima edición. Para cualquier tema de
su interés o cometario por el 04166852860 @drjosemerheb @soloparapoliticos.