Este documento describe un experimento para ilustrar el principio de Arquímedes usando huevos y agua salada. Al disolver sal en un vaso de agua, esta se vuelve más densa que el agua sin sal, permitiendo que un huevo flote en el agua salada pero no en el agua sin sal, debido a que el agua salada es más densa y por lo tanto ofrece más sustentación al huevo de acuerdo al principio de Arquímedes.