1. EL CUENTO:
“LA SOMBRA MISTERIOSA”
Érase una vez, hace cosa de varios siglos, en un pueblo llamado Caravaca de la
Cruz, una princesa musulmana llamada Hayla, estaba en su cuarto muy aburrida porque
no podía salir a la calle. Por mucho que lo intentaba, su padre siempre la pillaba. En la otra
punta del pueblo estaba el rey cristiano y sus templarios, entre ellos el más destacado,
Jorge. Jorge, era muy valiente y guapo, todas las doncellas de los alrededores suspiraban
por él.
Aquella tarde, Hayla, apoyada en la ventana de su habitación, contemplaba la
puesta de sol, cuando vio en el horizonte la figura recortada de un misterioso caballero; los
ojos de Hayla se iluminaron y…
Hayla salió de su cuarto, corrió por el pasillo hasta las escaleras, burlando la
vigilancia de su padre y se escapó.
Corrió hacia el misterioso caballero que, cuando se dio cuenta de la presencia de
Hayla, se dirigió hacia ella.
Frente a frente, sus miradas se cruzaron y quedaron profundamente enamorados.
Caminaron bajo la luz de la luna y empezaron a hablar. Ella le contó que su padre
era el rey moro y Jorge le contó que servía al rey cristiano en la orden de los Templarios.
Decidieron quedar cada atardecer para verse.
Un día pensaron que sería bueno conocer a sus familias; Jorge llegó al castillo de
Hayla para conocer al rey moro, pero éste se negó a recibirlo y le echó de sus tierras
prohibiendo a Hayla que volviera a verle.
Muy triste, Jorge se lo contó a su padre, esperando que él le dejase pero igualmente
lo rechazó.
En el siguiente atardecer, muy tristes decidieron escaparse...
De repente el olor de la cena invadió la habitación de Hayla y la voz de su madre la
devolvió a la realidad:
-¡Hayla, que se enfría la cena!
Hayla volvió a la ventana, miró al horizonte y pensó si algún día llegaría a conocer a
aquel misterioso caballero.