c3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptx
María, vida que da vida
1. María, Vida que da vida
Narrador: En un día en el paraíso, donde el tiempo no es tiempo, donde el lugar no es lugar,
donde el día no es día y la noche no es noche, Nuestro Señor Jesucristo
conversaba con su Madre María sobre los momentos que Él paso con ella en la
tierra y cómofue necesaria su presencia en su vida. Y cómo loes aún más para sus
hijosterrenales.
Jesús: Madre ¿te acuerdas como me atendías cuando era un bebe, me envolvías en
pañales, me dabas de tu calor, estabas pendiente de mí y siempre me brindabas
tu amor?
María: Sí me acuerdo de esos bellos momentos, Hijo, donde te cargaba y arrullaba
en mis brazos con todo mi amor. Por eso, Hijo, te pido que bendigas a todas esas
madres valientes que se dedican sin reserva a su familia, que sufren al dar a luz a
sus hijos y que están dispuestas a afrontar cualquier sacrificio para transmitirles lo
mejorde sí mismas.
Jesús: No te preocupes. Yo fortaleceré su misión y las bendeciré con mi protección.
¿Te acuerdas, Madre, cuando tuvimos que huir de nuestra tierra con mucha pena
y dolor? Fuiste decidida y valiente. Con mucha entereza y confianza en mi Padre
loafrontaste.
María: Sí, Hijo. Puse toda mi confianza en Dios y Él nos protegió. Por eso, Hijo, te pido
perdones a todas las mujeres que se someten a métodos anticonceptivos o al
terrible aborto que quita la vida a seres inocentes. Muchas de ellas lo hacen por
ignorancia;otrasporque sonforzadasy otras lamentablemente asílodesean.
Jesús: Madre, tú siempre me pides que tenga compasión, pero ellas no tienen
compasión de esos niños. Más bien los dañan y no cumplen con lo que pide mi
padre.
María: Lo sé, Hijo. Por eso recurro como siempre a ti. Lo hago y lo haré para pedirte que
tengas misericordia de todos ellos que desean ir por este camino de crueldad y
muerte.
Jesús: Madre, tú sabes que a ti nunca te he negado nada, siempre te escucharé y te daré
lo que me pidas. Perdonaré a quienes se arrepientan de estos hechos. ¿Cómo
puedo negarme ante la mujer que siempre estuvo conmigo, aquella que sufrió
conmigo todo el dolor, de ser rechazado, negado, flagelado, condenado y
crucificado por amor a los demás; aquella mujer que nunca perdió la fe y confió
en mis palabras, gozando en plenitud de mi resurrección y victoria ante el
pecado? No, madre. Yo me siento dichoso de ti. Y más al saber que tus hijos te
aclamany te piden.
2. María: Sí, Jesús. Busco llevar consuelo a mis hijos que sufren dolor, angustia, soledad. He
pasado por ello. Por eso mi ayuda. Porque sé que todo aquello puesto en las
manosdel Padre se transformaráen caminode salvación.
Jesús: Sí, madre.Lo sé.
María: También estoy con ellos en su trabajo, ayudándolos, aconsejándolos, pidiéndoles
que sonrían siempre, que traten bien a todos, ya que una sonrisa es gesto de
amabilidad, servicio y de perdón. Cuando ellos perdonan, hijo, te hacen sentir feliz
a ti.
Jesús: Sí me hace felizvera tushijosque aprendenaperdonary ayudar a suprójimo.
María: Por eso, hijo, con mi amor maternal, les pido mucho a ellos que vayan por el
camino por donde deben transitar, para que sean semejantes a ti y así estar más
cerca a Dios. También les digo que oren constantemente, dándole la invitación a
su conversión personal para que sean signo del amor de Dios para los demás. Yo
siempre estaré conelloshastalaeternidad.
Jesús: Tú, madre, tienes un corazón agradecido y bendecido por Dios. Eres un alma que
no espera nada perolo tienes todo;eres la bienaventurada. Madre, tú desechaste
la soberbia y tomaste la humildad dentro de tu vida. Exaltaste el amor de mi
Padre por todolo que te dio.
María: Sí, querido hijo. Toda mi vida fue una entrega total a tu Padre y un servicio lleno
de amor a losdemás.
Jesús: Por esomadre tus hijoste amany exclaman siempre así:
JovenN.1 Madre María, acompáñame en mi vida. Eres la señora de mis días; eres el camino
que he de seguir.
Srta. N.1 Quiero recordar tu canto, Madre María, y hacerlo mío diciendo: “Proclama mi
almala grandezadel Señor.”
Joven N.2 Ojalá siempre me fuera fácil como hoy, Madre, para gritar a los cuatro vientos
cuanto me quieresydecir:“se alegrami espírituenDiosmi Salvador.”
Srta. N2 Mi alma y mi mente encontrará en ti, Madre, todos los días la alegría de vivir. Por
esodigo:“El poderosohahechoobras grande enmi.”
Joven N1 Ojalá pueda ser capaz de ver siempre los dones que me has regalado y poder
ponerlos a la disposición de los demás y mencionar: “su misericordia llega a todos
losfieles.”
3. Srta. N1 Ojalá, Madre, nunca sienta que me alejo de tu mano; derrama en mí esa bondad
con la que inundas mi vida. Y poder anunciar: “dispersas a los soberbios de
corazón,derribasdel tronoa lospoderososyenaltecesaloshumildes.”
JovenN2 Ojalá hagas crecer en mí la sencillez y humildad y cantar: “a los hambrientos los
colmasde bienes.”
Srta. N2 Ojala, Madre, me sacies con tus palabras y que tú seas mi vida. Y decir: “a los ricos
losdespidesvacios.”
Joven1 Que ponga yo, Madre, lo que tengo y lo que soy en manos de los demás. Y decir
como tu: “auxiliaaIsrael susiervo”
Srta. N.1 Que pueda confiar siempre en tu providencia y ser testigo de tu misericordia.
Amén.
María: Sí, hijo.Siempre losescuchoysientosugranamor.
Jesús: Perono solote exclamansinoque te dedicancancionescomoésta:
A CONTINUACION VIENE LA CANCION DE LUIS ENRIQUE ASCOY: “CANTA DE NUEVO MARIA”
FIN