Trump minimizó la gravedad del COVID-19 y retrasó las medidas de confinamiento, lo que llevó a más muertes. Promovió la hidroxicloroquina sin evidencia de su eficacia y con riesgos conocidos, aparentemente para beneficiar sus intereses financieros. Sus políticas exacerbaron las desigualdades raciales en el acceso a pruebas y tratamiento. El paquete de estímulo económico que ayudó a los estadounidenses se logró a pesar de la resistencia de Trump, no gracias a
1. La hidroxicloroquina y sus conexiones
Juan Manuel Arias Castro
Si no fuera por las conexiones. En un reciente escrito de Carmelo Mesa Lago; autor y editor
de más de setenta libros sobre economía de la seguridad socialy lasalud en América Latina,
la economía de Cuba y sistemas económicos comparados; publicado en Nueva Sociedad,
resalta la parcialidad del presidente Trump, que él califica como “ley del embudo”, ancho
para ricos y poderosos, y estrecho para pobres y desprotegidos.
La reforma tributaria de Trump (2017) anunció con bombos y platillos que, al disminuir
impuestos, ese ahorro se invertiría en la economía y eso financiaría el déficit de ingresos.
Esto no ocurrió porque los favorecidos se comieron las ganancias y/o aumentaron los
dividendos a sus accionistas. Esta regresiva reforma dirigida a los que ganan al año cinco o
más millones de dólares, el 1% de los más opulentos, concentró 83% de la disminución de
impuestos.
Economistas de la propia Casa Blanca publicaron un estudio en el penúltimo trimestre de
2019, que pronosticaba que una pandemia no comparable con la influenza común, sería
capaz de segar la vida de medio millón de americanos, además de destruir la economía.
Pese al estudio, Trump comparó el covid-19 a una gripe común, que desaparecería en el
verano, aseverando que causaba menos muertes. En marzo retrasó los confinamientos y en
abril anunciaba las medidas de reapertura, alegando que solo habría 60.000 muertes.
Con fundamento en laLey de Defensade laProducción, concentró poderes y sin desparpajo
alguno aseguró -sin que sea cierto-, que los exámenes de diagnóstico estaban disponibles
para todos. Demoró la compra de suministros y el mandato a las empresas que los
fabricasen, y cuando la pandemia alcanzó niveles alarmantes, acusó a los gobernadores de
exagerar respecto a las necesidades mientras enviaba ventiladores y máscaras a
cuentagotas. Concentración de poder que reñía, tanto con la responsabilidad atribuida a los
estados para combatir la pandemia, como con su anuncio de que “el presidente de los
EE.UU. tiene autoridad total […] y los gobernadores lo saben”.
Promocionó la hidroxicloroquina como milagrosa, desconociendo que la oficina federal
advertía su riesgo mortal, y que existían estudios que la asociaban con muertes por
complicaciones cardíacas. Mientras se denunciaba que el Presidente invertía en la
farmacéutica, las ventas crecieron 46 veces,y adicionalmente provocó una escasezmundial
de un fármaco indispensable para millones de enfermos de malaria, lupus y artritis. Como
sifuera poco, su yerno y asesorinterfirió para conseguir máscaras y ventiladores destinados
a aliados poderosos y familiares antes que a los hospitales.
2. Desigualdades que se hicieron evidentes cuando se quiso acceder a exámenes de
diagnóstico, ventiladores y unidades de cuidados intensivos, pues están muy lejos, como
señalaMesaLago,de serobjetivo y ético, por el contrario, los hispanos y los afroamericanos
enfrentan el doble de la probabilidad de los blancos de sucumbir al virus.
El paquete de rescate económico aprobado por el Congreso por US$2,3 billones, que está
beneficiando a millones de estadounidenses, pequeñas empresas, hospitales, trabajadores
de la saludy está brindando asistencia alimentariae ingreso de emergencia, se logró gracias
a los Demócratas.
Este es el país que promueve el inquilino de la Casa Blanca, basado en la riqueza, raza,
poder, género, edad y, por supuesto, conexiones.
Escrito el 15 de julio de 2020