2. • Algunas ideas aún están sobre el papel. Otras ya han emprendido el
vuelo: los pilotos ponen a prueba nuevos aviones de pasajeros con
maniobras sorprendentes. El Boeing 787-9 Dream-liner es capaz de
despegar prácticamente en vertical, como un cohete. Los aviones
comerciales del futuro podrán tener en el aire una agilidad similar a
la de una avioneta.
• Su aspecto exterior no cambiará mucho. Si acaso los motores irán
integrados dentro de las alas. Pero la auténtica revolución se vivirá
dentro de la cabina. Cesar Ramos de la Asociación Española
Tecnológica TEDAE asegura que "Los aviones por dentro no tendrán
mucho que ver con los aviones actuales. Evidentemente
mantendrán los asientos, pero todo lo que es la vida a bordo va a
cambiar".
3. • El gigante europeo de la aviación, Airbus, imagina un avión
transparente. Así no hará falta asiento de ventanilla. En ese
modelo del futuro habrá butacas, pero serán muy
diferentes a las actuales. Serán autolimpiables y con
capacidad para acumular energía. Además los pasajeros
dispondrán de pantallas virtuales donde podrán trabajar o
entretenerse con juegos o películas.
• Los interiores de los aviones del futuro serán
supertecnológicos, estarán hiperconectados y ofrecerán
todas las comunidades imaginables. Mientras los ingenieros
piensan y diseñan a lo grandes, las aerolíneas buscan
fórmulas para reducir costes, con aviones donde los
pasajeros viajarán casi de pie. Habrá que esperar para ver
cuál de los dos futuros termina imponiéndose.