2. LORENZO DE MÉDICIS
(Llamado el Magnífico; Florencia, 1449-Careggi, actual Italia,
1492) Político y poeta florentino. A la muerte de su padre,
Piero di Cosimos (1469), heredó el poderoso banco de la
familia y el gobierno de hecho de Florencia. A pesar de las
maneras elegantes con que ejercía el poder, el autoritarismo
que escondía llevó a la familia Pazzi, con el apoyo del papa
Sixto IV y del rey de Nápoles, a promover en 1478 un
atentado contra él y su hermano Giuliano; éste resultó
muerto, pero Lorenzo sobrevivió y dirigió una terrible
represalia contra los asesinos. Mecenas de las artes y las
letras y poeta él mismo, llevó a la ciudad de Florencia a
convertirse en una de las principales potencias italianas,
para lo cual no dudó en actuar con dureza, tal como hizo
durante la represión de la revuelta de Volteara. Demostró así
mismo unas buenas dotes como diplomático, y consiguió un
equilibrio con las ciudades rivales que se mantuvo hasta su
muerte. Su hijo y heredero Piero fue, sin embargo,
expulsado de la ciudad.
3. LEONARDO DA VINCI
Artista, pensador e investigador italiano que, por su
insaciable curiosidad y su genio polifacético, representa el
modelo más acabado del hombre del Renacimiento (Vinci,
Toscana, 1452 - Amboise, Turena, 1519). Leonardo da Vinci
era hijo ilegítimo de un abogado florentino, quien no le
permitió conocer a su madre, una modesta campesina.
Leonardo se formó como artista en Florencia, en el taller de
Andrea Verrochio; pero gran parte de su carrera se
desarrolló en otras ciudades italianas como Milán (en donde
permaneció entre 1489 y 1499 bajo el mecenazgo del duque
Ludovico Sforza, el Moro) o Roma (en donde trabajó para
Julio de Médicis). Aunque practicó las tres artes plásticas, no
se ha conservado ninguna escultura suya y parece que
ninguno de los edificios que diseñó llegó a construirse, por lo
que de su obra como escultor y arquitecto sólo quedan
indicios en sus notas y bocetos personales.
4. RAFAEL SANZIO
(Raffaello Santi o Sanzio; Urbino, actual Italia, 1483 - Roma,
1520) Pintor y arquitecto italiano. Sus obras representan el
paradigma del Renacimiento por su clasicismo equilibrado y
sereno basado en la perfección de la luz, la composición y la
perspectiva.
Su padre, que fue el pintor y humanista Giovanni Santi, lo
introdujo pronto en las ideas filosóficas de la época y en el
arte de la pintura, pero falleció cuando Rafael contaba once
años; para ganarse la vida, a los diecisiete años trabajaba ya
como artista independiente.
No se conoce con exactitud qué tipo de relación mantuvo
Rafael con Perugino, del que unos lo consideran discípulo y
otros socio o colaborador. Sea como fuere, lo cierto es que
superó rápidamente a Perugino, como se desprende de la
comparación de sus Desposorios de la Virgen con los de este
último. Desde 1504 hasta 1508, trabajó fundamentalmente en
Florencia, en donde recibió la influencia del arte de Leonardo
da Vinci y Miguel Ángel.
5. TIZIANO VECELLIO
(Pieve di Cadore, actual Italia, h. 1490-Venecia, 1576) Pintor
italiano. Aunque Tiziano alimentó durante los últimos años de su
vida la idea de que había nacido en 1475, para hacer creer que
era un anciano venerable e inspirar respeto y compasión, la
crítica moderna ha establecido casi con total seguridad que nació
en 1490 y que murió a una edad más que respetable, con
ochenta y seis años. Recibió su primera formación en el taller de
Giovanni Bellini, del que salió a los dieciocho años para
integrarse en la escuela de Giorgione.
La concepción poética de la pintura de éste dejó una profunda
huella en Tiziano, como resulta evidente en todas sus obras de
juventud, y muy especialmente en la enigmática alegoría Amor
sagrado y amor profano, lienzo con el que se consagra ya como
un maestro del desnudo femenino, además de manifestar un
talento natural en la plasmación del paisaje. Con anterioridad
había colaborado con Giorgione en la realización de los frescos
de la fachada del Fondaco dei Tedeschi y había realizado en
Padua los Milagros de san Antonio para la Scuola del Santo. No
tardó en convertirse en el artista más importante de Venecia y fue
nombrado, en consecuencia, pintor oficial de la República.
6. DONATELLO
(Donato di Betto Bardi; Florencia, 1386-id., 1466) Escultor
italiano. Junto con Alberti, Brunelleschi y Masaccio, fue uno
de los creadores del estilo renacentista y uno de los artistas
más grandes del Renacimiento. Su formación junto a Ghiberti
le dejó un importante legado técnico pero casi ningún vestigio
estilístico, ya que desde sus comienzos desarrolló un estilo
propio basado en la fuerza emocional, y en un singular
sentido del movimiento.
Su revolucionaria concepción de la escultura resulta evidente
ya en las grandes estatuas para nichos destinadas a
Orsanmichele y la catedral de Florencia. La gravedad y el
realismo de estas monumentales figuras de mármol
contrastan vivamente con la gracia y el decorativismo del
gótico internacional, el estilo vigente en Europa hasta
entonces. Donatello comenzó esta serie en 1411 con el San
Marcos y la concluyó en 1436 con el llamado Zuccone. A esta
serie pertenece también el San Jorge, su primera obra
famosa, de la que Vasari afirmó: «Posee el maravilloso don
de moverse dentro de la piedra».
7. MIGUEL ÁNGEL
(Miguel Ángel Buonarrotti, en italiano Michelangelo;
Caprese, actual Italia, 1475 - Roma, 1564) Escultor,
pintor y arquitecto italiano. Habitualmente se reconoce a
Miguel Ángel como la gran figura del Renacimiento
italiano, un hombre cuya excepcional personalidad
artística dominó el panorama creativo del siglo XVI y
cuya figura está en la base de la concepción del artista
como un ser excepcional, que rebasa ampliamente las
convenciones ordinarias. Durante los cerca de setenta
años que duró su carrera, Miguel Ángel cultivó por igual
la pintura, la escultura y la arquitectura, con resultados
extraordinarios en cada una de estas facetas artísticas.
Sus coetáneos veían en las realizaciones de Miguel
Ángel una cualidad, denominada terribilità, a la que
puede atribuirse la grandeza de su genio; dicho término
se refiere a aspectos como el vigor físico, la intensidad
emocional y el entusiasmo creativo, verdaderas
constantes en las obras de este creador que les
confieren su grandeza y su personalidad inimitables.
8. FERNANDO DE ROJAS
(La Puebla de Montalbán, España, h. 1470 - Talavera de
la Reina, id., 1541) Escritor español, autor de La
Celestina. Fernando de Rojas procedía de una familia
acomodada de judíos conversos de cuatro generaciones
que fue perseguida por la Inquisición. Estudió derecho
en Salamanca y, como todos lo estudiantes salmantinos
de aquella época, debió de cursar tres años obligatorios
en la Facultad de Artes, por lo que seguramente conoció
los clásicos latinos y la filosofía griega. En posesión del
título de bachiller en Leyes.
9. MIGUEL DE CERVANTES
Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares
(España) el 29 de setiembre de 1547. Fue hijo de don
Rodrigo Cervantes Saavedra (cirujano) y doña Leonor
Cortinas. Tuvo 6 hermanos. En 1551 se instaló con su familia
en Valladolid y en 1566 en Madrid. Aquí asistió al Estudio de
la Villa que regentaba el catedrático de gramática Juan
López de Hoyos. En 1569 se incorporó a la milicia y dos
años después combatió en la batalla de Lepanto contra los
turcos (7-10-1571). Al quedar mal herido en un brazo lo
apodaron “El manco de Lepanto”. Cuando regresaba a
España fue tomado rehén por los turcos durante cinco años
(1575-1580).
10. LUIS DE GÓNGORA Y
ARGOTE
(Córdoba, España, 1561-id., 1627) Poeta español.
Nacido en el seno de una familia acomodada, estudió en
la Universidad de Salamanca. Nombrado racionero en la
catedral de Córdoba, desempeñó varias funciones que le
brindaron la posibilidad de viajar por España. Su vida
disipada y sus composiciones profanas le valieron pronto
una amonestación del obispo (1588).En 1603 se hallaba
en la corte, que había sido trasladada a Valladolid,
buscando con afán alguna mejora de su situación
económica. En esa época escribió algunas de sus más
ingeniosas letrillas, trabó una fecunda amistad con Pedro
Espinosa y se enfrentó en terrible y célebre enemistad
con su gran rival, Francisco de Quevedo. Instalado
definitivamente en la corte a partir de 1617, fue
nombrado capellán de Felipe III, lo cual, como revela su
correspondencia, no alivió sus dificultades económicas,
que lo acosarían hasta la muerte.
11. FRANCISCO DE QUEVEDO
(Madrid, 1580 - Villanueva de los Infantes, España,
1645) Escritor español. Los padres de Francisco de
Quevedo desempeñaban altos cargos en la corte,
por lo que desde su infancia estuvo en contacto con
el ambiente político y cortesano. Estudió en el
colegio imperial de los jesuitas, y, posteriormente, en
las Universidades de Alcalá de Henares y de
Valladolid, ciudad ésta donde adquirió su fama de
gran poeta y se hizo famosa su rivalidad con
Góngora.
Siguiendo a la corte, en 1606 se instaló en Madrid,
donde continuó los estudios de teología e inició su
relación con el duque de Osuna, a quien Francisco
de Quevedo dedicó sus traducciones de Anacreonte,
autor hasta entonces nunca vertido al español.