1. RESPONSABILIDAD SOCIAL CULTURAL
El desarrollo de la expresión cultural y la promoción de las industrias culturales contribuyen a mejorar la inserción
económica nacional e internacional de un país, expandiendo su mercado interno y su industria turística, generando
empleos de calidad y fortaleciendo el sentido de pertenencia de sus ciudadanos.
Las redes de trabajo conformadas entre las artes y los negocios aspiran a ser exitosas y creativas, con lo cual
colaboran en el mejoramiento de las sociedades y en la calidad humana de sus integrantes.
Para una empresa no es suficiente abocarse a la prestación de productos o servicios. La sociedad demanda que la
actividad empresarial despliegue su responsabilidad en la protección de los puestos de trabajo, calificándolos y
haciendo cada vez más compatible el desarrollo profesional y personal, integrándose -desde su actividad económica-
en la cultura de cada país.
Los Fondos de Incentivo Cultural, ubican a la empresa como un actor cultural activo. Es una forma de intervención
social que permite a la empresa implicarse en la comunidad donde actúa, estableciendo una comunicación empresarial
basada en un mensaje comercial, pues vincula su marca con las acciones culturales que apoya.
Los Fondos de Incentivo Cultural ubican a la empresa como un actor cultural proactivo.
Es una forma de intervención social que permite implicarse en la comunidad, estableciendo una comunicación
empresarial basada en las acciones culturales.
Para los/las artistas, instituciones y gestores/as culturales, los Fondos de Incentivo Cultural (FI) representan una
oportunidad y una herramienta para la financiación de sus proyectos.
El sector artístico cultural será el promotor natural de los FI en su presentación de proyectos ante las empresas,
informando acerca de los objetivos y beneficios fiscales que otorga la ley a los/las contribuyentes, favoreciendo la
consolidación del vínculo entre sectores, así como el fortalecimiento del programa y su continuidad.
La cultura es indispensable para generar cohesión social; mejorar la calidad de vida; fomentar la economía del talento,
el conocimiento y la creatividad, y prevenir la violencia.
Crear esta conciencia en el sector privado es fundamental, porque se contribuye a un mejor entorno comunitario.
2. BASES LEGALESCONSTITUCION DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Capítulo VI
De los Derechos Culturales y Educativos
Artículo 98. La creación cultural es libre. Esta libertad comprende el derecho
a la diversidad cultural en la invención, producción y divulgación de la
obra creativa, científica, tecnológica y humanística, incluyendo la protección legal de los derechos
del autor o de la autora sobre sus obras. El Estado reconocerá los derechos de todos y todas a
tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el
progreso científico, tecnológico y en los beneficios que de él resulten.
Artículo 99. Los valores de la cultura constituyen un bien irrenunciable del pueblo venezolano y un
derecho fundamental que el Estado fomentará y garantizará, procurando las condiciones,
instrumentos legales, medios y presupuestos necesarios. Se reconoce la autonomía de la
administración cultural pública en los términos que establezca la ley. El Estado garantizará la
protección y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración del patrimonio cultural,
tangible e intangible, y la memoria histórica de la Nación. Los bienes que constituyen el patrimonio
cultural de la Nación son inalienables, imprescriptibles e inembargables. La Ley establecerá las
penas y sanciones para los daños causados a estos bienes.
3. PROPUESTAS
Crear agendas corporativas de responsabilidad cultural empresarial,
patrocinando investigaciones en instituciones públicas, privadas o no
gubernamentales; infraestructura cultural; industrias creativas;
integración cultural con otros países, mucho más cuando se trata de
multinacionales; inclusión social, entre muchos otros.
El patrocinio no puede ser solo el aporte económico, sino la
conceptualización de una agenda con indicadores de corto, mediano y
largo plazo, y donde la sociedad valore el aporte a democratizar el
acceso a la cultura y mantener estrecha relación con otros organismos,
para el desarrollo de acciones de apoyo a la comunidad.