1. EXPERIMENTO DE LA LATA
Procedimiento:
Lo primero que hay que hacer es verter un poco de agua dentro de la lata. Posteriormente la
ponemos bajo una fuente de ignición como puede ser un mechero bunsen. Una vez empiece
la ebullición, hay que ser rápidos. Colocamos el recipiente con agua fría y, rápidamente y con
mucho cuidado, cogemos la lata y la colocamos dada la vuelta en el agua.
Explicación de lo sucedido
Todo el suceso está dentro de la lata, que contiene un aire que al calentarse sufre una de las leyes
fundamentales de los gases, la ley de Charles:
El volumen es directamente proporcional a la temperatura del gas:
- Si la temperatura aumenta, el volumen aumenta.
- Si la temperatura disminuye, el volumen disminuye.
Esta ley nos fundamenta el hecho de que al calentar la lata, el volumen del aire de su
interior aumenta. Al darle la vuelta y ponerla en agua fría, el volumen del aire baja rápidamente
creando un vacío en la lata, desequilibrándose la presión entre el interior y el exterior. Dado que la
lata no puede soportar la presión atmosférica del exterior, que es 1, siendo mayor que el vacío de su
interior, se comprime por su menor presión.
2. EXPERIMENTO CON LA BOTELLA
Materiales:
- Una botella grande de plástico.
- Un globo.
- Un objeto punzante.
Procedimiento:
El experimento es muy simple. Lo primero que tenemos que hacer es un pequeño agujero en la
parte inferior de la botella .Para ello podemos utilizar un objeto punzante como puede ser un
cuchillo, la punta de las tijeras, un destornillador.
Después, cogemos el globo y lo colocamos en la boca de la botella a modo de tapón.
Una vez hecho esto, soplamos en la boca de la botella para inflar el globo y, al acabar, ponemos un
dedo en el agujero anteriormente realizado en la parte inferior. Al hacer esto, el globo no se
desinfla, a pesar de que el orificio de la boca está totalmente abierto. Si probamos a quitar el dedo
del agujero, veremos cómo el globo se va desinflando.
Explicación:
Este experimento es otro ejemplo del efecto de la presión atmosférica.
En el interior de la botella, aunque no lo veamos, hay aire. Cuando inflamos el globo, el aire que hay
en la botella sale por el agujero inferior. En cambio, cuando tapamos el agujero, se produce
un vacío y la presión atmosférica exterior, que es mayor que la interior, impide que el aire
salga y, por tanto, el globo no se desinfla