Este documento discute la complejidad de la identidad de género. Explica que las personas transexuales sienten incomodidad con su sexo biológico y se identifican con el sexo opuesto, pero no presentan ambigüedad genital. Algunas teorías intentan separar la sexualidad del componente fisiológico, afirmando que la identidad radica en la mente y no en el cuerpo. Sin embargo, el documento argumenta que esta postura radical va más allá del fenómeno de la transexualidad y propone reemplazar el concept
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
Identidad de genero
1. Identidad de Genero
El tema es sumamente complejo, y eso debe llevarnos a abordar con cierta calma el asunto.
de pronto, hay que deslindar el problema del transexualismo de otras situaciones relativas a
la sexualidad, como los casos de ambigüedad genital. Estos son diferentes de los casos de
transexualismo, y el proyecto no se dirige a ellos. Las personas transexuales no presentan
una ambigüedad sexual corporal; su sexo a nivel corporal y ciertamente genético está
definido, lo que ocurre es que sienten incomodidad o disforia respecto de él, y se conciben a
sí mismos como si fueran del sexo opuesto.
En razón de lo anterior, ciertas corrientes de pensamiento especialmente las llamadas
teorías o ideologías de género han intentado definir la sexualidad desgarrándola totalmente
de su componente fisiológico. En este sentido, se afirma que la auténtica identidad de la
persona radica en la mente, y que el ser hombre o ser mujer no tendría nada que ver con el
cuerpo. Por lo mismo, estas teorías adoptan el concepto de género para referirse a la
sexualidad humana eliminando de paso el concepto de sexo cuya única característica es
precisamente la subjetividad. La radicalidad de estas posturas ha llegado a ampliar el número
de categorías sexuales que la persona puede ser, ya que el binomio “hombre y mujer” sería
hoy día insuficiente para clasificar la identidad sexual de todas las personas, recurriendo a
otras definiciones como a género, cisgénero, género fluido, entre muchas otras.
Esta postura va mucho más allá del fenómeno de la transexualidad en su vertiente suave,
ya que esta última asume como premisa que toda persona pertenece objetivamente a uno de
dos sexos, a pesar de sentirse del otro distinto al propio cuerpo: el hombre transexual es
objetivamente hombre, pero se siente y vive como mujer. Sin embargo, es esta postura
radical la inspiradora del proyecto que comentamos.
Con esto nos acercamos a un asunto bastante difícil de abordar. La sexualidad humana,
el ser hombre o mujer, como lo hemos aprendido y comprendido hasta ahora, en realidad
sería algo muy diferente, que dependería únicamente de la vivencia interna. De esta
manera, se propone remplazar el concepto de sexo por el concepto género, diluyendo la
sexualidad humana y rebajándola a un estado de la mente, a un sentimiento interno, a una
comprensión subjetiva de uno mismo (eso supone, además, que la subjetividad sería la
verdadera realidad).