La educación en la antigua Roma dependía del padre hasta los 7 años, cuando enseñaba valores familiares, religión, ley y oficios. Entre los 7 y 11-12 años, los niños recibían educación primaria de un litterator o en casa. La educación secundaria entre los 11-12 y 16-17 años se centraba en gramática, literatura clásica y comentario de textos. Aquellos que querían dedicarse a la oratoria y política asistían después a clases de retórica griega sobre discursos históricos y debates judicial