2. <¿Por qué los niños mienten?
¿Qué hacer cuando sabemos que nos están mintiendo?
Todos los niños mienten en algún momento de su vida, aunque no siempre lo hacen por las mismas razones, veamos en el presente artículo por qué los niños mienten
y lo que debemos hacer para enfrentar esta situación.
3. Por qué los niños mienten?
Para los padres es muy difícil aceptar las mentiras de sus hijos ya que no
saben por qué los niños mienten, si esto denota inseguridad, falta de
confianza, vergüenza, miedo, entre otras o problemas aún más graves que
acarrea la falta de autoestima. Para evitar esto lo primero que debes hacer es
no mentir delante de él.
Los niños menores de 3 años no mienten, aun cuando dicen cosas que no
son ciertas, ya que para ellos sí lo son.
Por otra parte los niños entre los 3 y los 5 años no son conscientes de sus
mentiras sino que estas forman parte de los juegos y fantasías naturales de
su edad y por esto no debe dárseles mucha importancia, a excepción de que
se formen parte de su comportamiento habitual o se conviertan en la manera
de lograr todo lo que desean.
También pueden hacerlo para evitar un castigo, de eso aprenden que los
adultos no lo saben todo y esto les ayuda a manejar su tolerancia a la
frustración, llegando incluso a llamar la atención de este modo.
Finalmente mienten en ocasiones porque imitan lo que ven o bien porque el
nivel de exigencia de los padres es tan elevado que los niños no logran
cumplirlo y estos deben mentir para evitar defraudar a sus padres,
4. ¿Qué debo hacer cuando mi hijo miente?
Trata de averiguar la razón por la cual está mintiendo tu hijo y así
corregir lo que sucede, si la situación es extrema, acude a un
profesional que te oriente sobre la solución más adecuada. Veamos a
continuación unas pautas básicas para controlar esta situación:
Da ejemplo: es completamente ilógico pedir a nuestros hijos que no
mientan cuando nosotros normalmente lo hacemos.
Dale confianza a tu hijo: dale a tu hijo la seguridad de que puede
contarte cualquier cosa con plena tranquilidad y sin miedo.
Explica a tu hijo la diferencia entre la verdad y la mentira: esto es
fundamental especialmente en edades tempranas.
Felicita a tu hijo cuando diga la verdad: especialmente si esta acarrea
el riesgo de ser castigado, aprende a separar los comportamientos
erróneos, siempre aclarando a tu hijo que le amas por lo que es y no
por su conducta.
No reacciones desproporcionadamente ante la mentira