El primer poema de Jorge Guillén describe un sillón en el que la memoria y el pasado cobran vida. Los poemas de Pedro Salinas y Rafael Alberti exploran temas como el paso del tiempo, los recuerdos y los errores del pasado. Los poemas de Federico García Lorca, Dámaso Alonso y Gerardo Diego evocan paisajes y sensaciones de España. Los poemas finales de Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados tratan sobre temas como el amor, la soledad, la naturaleza y la
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
Poemas sobre la soledad y la introspección
1.
2. JORGE GUILLÉN
¡Beato sillón! La casa
corrobora su presencia
con la vaga intermitencia
de su invocación en masa
a la memoria. No pasa
nada. Los ojos no ven,
saben. El mundo está
bien
hecho. El instante lo
exalta
a marea, de tan alta,
de tan alta, sin vaivén.
3. PEDRO SALINAS
Y ahora, aquí está frente a
mí.
Tantas luchas que ha
costado,
tantos afanes en vela,
tantos bordes de fracaso
junto a este esplendor
sereno
ya son nada, se olvidaron.
Él queda, y en él, el
mundo,
la rosa, la piedra, el pájaro,
aquéllos , los del principio,
de este final asombrados.
¡Tan claros que se veían,
y aún se podía aclararlos!
4. RAFAEL ALBERTI
Se equivocó la paloma,
se equivocaba.
Por ir al norte fue al sur,
creyó que el trigo era el
agua.
Creyó que el mar era el cielo
que la noche la mañana.
Que las estrellas rocío,
que la calor la nevada.
Que tu falda era tu blusa,
que tu corazón su casa.
(Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una
rama.)
5. FEDERICO GARCÍA LORCA
Arbolé, arbolé
seco y verdé.
La niña del bello rostro
está cogiendo aceituna.
El viento, galán de torres,
la prende por la cintura.
Pasaron cuatro jinetes
sobre jacas andaluzas
con trajes de azul y verde,
con largas capas oscuras.
«Vente a Córdoba,
muchacha».
6. DÁMASO ALONSO
Todos los días rezo esta oración
al levantarme:
Oh Dios,
no me atormentes más.
Dime estos espantos que me
rodean.
Cercado estoy de monstruos
que mudamente me preguntan,
igual, igual, que yo les interrogo
a ellos.
Que tal vez te preguntan,
lo mismo que yo en vano
perturbo
el silencio de tu invariable noche
con mi desgarradora
interrogación.
7. GERARDO DIEGO Sonidos y perfumes, Claudio
Aquiles,
giran al aire de la noche hermosa.
Tú sabes dónde yerra un son de
rosa,
una fragancia rara de añafiles
con sordina, de crótalos sutiles
y luna de guitarras. Perezosa
tu orquesta, mariposa a
mariposa,
hasta noventa te abren sus
atriles.
Iberia, Andalucía, España en
sueños,
lentas Granadas, frágiles Sevillas,
Giraldas tres por ocho, altas
Comares.
Y metales en flor, celestes leños
elevan al nivel de las mejillas
lágrimas de claveles y azahares.
8. LUIS CERNUDA
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?
9. VICENTE ALEIXANDRE
Corazón negro.
Enigma o sangre de otras vidas
pasadas,
suprema interrogación que ante los
ojos me habla,
signo que no comprendo a la luz
de la luna.
Sangre negra, corazón dolorido
que desde lejos la envías
a latidos inciertos, bocanadas
calientes,
vaho pesado de estío, río en que
no me hundo,
que sin luz pasa como silencio, sin
perfume ni amor.
Triste historia de un cuerpo que
existe como existe un planeta,
10. MANUEL ALTOLAGUIRRE
Alzan la voz cruel
quienes no vieron el paisaje,
los que empujaron por el
declive pedregoso
la carne ajena,
quienes debieron ser almas de
todos
y se arrancaban de ellos
mismos
cuerpos parásitos
para despeñarlos.
11. EMILIO PRADOS
(Málaga, 6 de enero)
Duerme la calma en el
puerto
bajo su colcha de laca,
mientras la luna en el
cielo
clava sus anclas
doradas.
¡Corazón,
rema!