3. En un estante de un aula de clase se encontraron cierto día un texto tradicional y una guía de aprendizaje. El texto tradicional , muy orgulloso de su grosor y gran cantidad de contenido, miró con cierto desdén a la guía, y le dijo:
4. -Veo que eres nueva aquí, y los niños te están utilizando con mucha frecuencia. Acaso tienes algo especial o diferente a mí? -Creo que sí, pues aunque ambos fuimos diseñados para transmitir aprendizajes, a mi me estructuraron de diferente manera.
5. -Pero casi no tienes lecturas extensas, ni eres demasiado voluminosa. -Yo sí contengo algunas lecturas con contenidos informativos y explicativos pero principalmente estoy constituida por actividades de proceso.
6. -Fui diseñada para guiar al alumno y permitirle elaborar sus aprendiza- jes, practicarlos y aplicarlos. Y hay algo muy importante: ¡promuevo la utilización de otros textos y otros recursos de aprendizaje! -Ya veo que a pesar de que yo brindo conocimientos, sin embargo no lo hago de una manera tan didáctica como lo haces tú. En oca- siones noto con tristeza que los alumnos me leen pero no entienden Lo que quiero decir.