2. Biografia:
Santa Cristina conocida también como Cristina
de Bolsena, Cristina de Tiro (probablemente hubo una
confusión entre esta ciudad libanesa y la villa de Tyro del
lago de Bolsena, donde recientes excavaciones han
descubierto su culto ya en el siglo V) o Cristina la Gran
Mártir, es una santa del siglo III venerada por la Iglesia
católica, la Iglesia ortodoxa y la Iglesia anglicana. Su
festividad es el 24 de julio.
3.
Era hija de Urbano, un
gobernador pagano de
armas tomar. Su hija,
por el contrario, tuvo la
suerte de entrar en
contacto desde muy
pequeña con unas
mujeres cristianas. Estas,
contentas y felices, le
enseñaron la vida y obra
de Jesucristo.
4.
A medida que iba
aprendiendo, vivía
cuanto aprendía. Y para
colmo, el padre no sabía
ni palabra. Como niña, se
entretenía en romper las
estatuas de los falsos
dioses que el padre tenía
en casa. Un juego más,
pensaba el padre. La
realidad era todo lo
contrario.
5.
Pero cuando se enteró de que era cristiana,
pronunció estas palabras:"No se ha decir en el
mundo que una niña me dio la ley, ni que estos
hechiceros de cristianos triunfan de nuestros dioses
en medio de mi propia familia. Yo veré si sus
hechizos pueden más que mis tormentos y si la
paciencia de una hija ha de hacer burla de la cólera
de un padre".
6.
en el siglo IX, se redactó su martirio, sobre el cual se
hicieron varias versiones, muchas de ellas se cree que
se influenciaron por la vida de otros santos
como Santa Bárbara.
7. su martirio fue a principios del siglo IV, muy
probablemente en el 304. Las tradiciones que
versan sobre ella coinciden que nació en
Bolsena, una bella ciudad italiana de la
Toscana y que su padre era un general que
practicaba la fe pagana y que se llamaba
Urbano.
8.
Mandan las autoridades un nuevo gobernador que se siente
estimulado a proseguir el asunto Cristina presumiendo que su
padre, por padre, no supo solventarlo. Se llama Dion y ya
piensa en nuevas crueldades: estanque de aceite hirviendo
mezclado con pez del que la niña Cristina es liberada. Luego la
manda llevar al templo de Apolo para obligarle a ofrecer
sacrificio, pero, ante el asombro de todos, el ídolo se derrumba
y se hace polvo ante el mismísimo gobernador que muere en el
acto ¡claro que los verdugos y miles de testigos presenciales
proclaman espantados proclaman a gritos que es el de Cristina
el único Dios!
9.
Unas tradiciones afirman que Cristina falleció en el
lago y otras, queriendo alabar las virtudes de la
santa, señalan que se salvó y que padeció otros
martirios por no querer renegar de su fe y que al
final, el juez le mandó cortar la lengua y la hizo
atravesar con flechas.