cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
Cristian
1. Cristian L. Camargo
Blanco
6-1
COLEGIO NUESTRA
SEÑORA DEL ROSARIO
SANTA
CRISTINA DE
2. SANTA CRISTINA DE
BOLSENA
Son muchos los documentos históricos sobre el
culto a la joven mártir Cristina, patrona de
Bolsena, el pueblito italiano en donde se obró el
milagro del famoso corporal que quedó
manchado con la sangre de Cristo (vino
consagrado durante la Misa por un sacerdote que
dudaba) y que ahora se conserva en la catedral
de Orvieto. En el siglo pasado se hicieron
algunos descubrimientos arqueológicos, de los
cuales resulta que en Bolsena desde el siglo IV
se veneraba a una Santa Cristina.
3. NACIMIENTO
anta Cristina conocida también como Cristina
de Bolsena, Cristina de Tiro (probablemente
hubo una confusión entre esta ciudad libanesa y
la villa de Tyro del lago de Bolsena, donde
recientes excavaciones han descubierto su culto
ya en el siglo V) o Cristina la Gran Mártir, es
una santa del siglo III venerada por la Iglesia
católica, la Iglesia ortodoxa y la Iglesia anglicana.
Su festividad es el 24 de julio.
4. TORTURAS
En el siglo IX, se redactó su martirio, sobre el
cual se hicieron varias versiones, muchas de
ellas se cree que se influenciaron por la vida de
otros santos como Santa Bárbara. Era hija de un
rico magistrado llamado Urbano y se convirtió
al cristianismo; regalaba ídolos y bienes de su
padre a los pobres y este llegó a torturarla
clavándole ganchos de hierro, metiéndola en un
horno, o en un pozo con sierpes, o lanzándola a
un río atada a una roca, sin embargo Dios hizo
que resistiera y no murió hasta la octava tortura;
muerto su padre, Dión, su sucesor, la mató con
lanzas.
5. Vida y milagros de Santa Cristina
de Bolsena
Era hija de Urbano, un gobernador pagano de armas
tomar. Su hija, por el contrario, tuvo la suerte de entrar en
contacto desde muy pequeña con unas mujeres cristianas.
Estas, contentas y felices, le enseñaron la vida y obra de
Jesucristo.
A medida que iba aprendiendo, vivía cuanto aprendía. Y
para colmo, el padre no sabía ni palabra. Como niña, se
entretenía en romper las estatuas de los falsos dioses que
el padre tenía en casa. Un juego más, pensaba el padre.
La realidad era todo lo contrario.
Pero cuando se enteró de que era cristiana, pronunció
estas palabras:"No se ha decir en el mundo que una niña
me dio la ley, ni que estos hechiceros de cristianos triunfan
de nuestros dioses en medio de mi propia familia. Yo veré
si sus hechizos pueden más que mis tormentos y si la
paciencia de una hija ha de hacer burla de la cólera de un
padre".