4. Encender el fosforo introducirlo en la botella de cristal . Luego coloca el
huevo duro sobre la boca de la botella para taparlo, espera unos
segundos y el huevo entrara en la botella.
Al calentarse el aire que está contenido en la botella, las moléculas que
constituyen el aire (nitrógeno 78%, oxígeno 21%) se mueven de una
forma más frenética (teoría cinética de los gases) por lo que si confinan
en un recinto cerrado, ejercerán mayor presión sobre las paredes del
recinto.
En el caso del aire que estaba dentro de la botella, al no estar confinado,
se escapa al exterior, para mantener así la presión constante en el
interior. Cuando la boca de la botella se tapa con el huevo, que posee
una gran flexibilidad por estar cocido, la pequeña llama se apaga
(combustión del oxígeno del interior) con lo que la temperatura
comienza a descender, disminuyendo la presión del aire al estar
contenido en un volumen constante. Como consecuencia de la menor
presión del aire del interior de la botella, el aire del exterior ejerce una
presión sobre el huevo haciendo que éste se introduzca por su
flexibilidad. Una vez que el huevo está dentro de la botella y la boca de
la botella está libre, las presiones se igualan.