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I P L ~explicacii B:--
1sociobgica= - 7 - 1
una introducción4
a la Sociología . 11 JoséFélixTezanos Tortajada
1
Políticas
8 LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI6N A LA SOCIOLOG~A
6. Max Weber ............................................................................................ 140
7. Nuevas tendencias en la teoría sociológica. La Sociología difusa de
la sociedad débil........................................................................................ 151
CAP~TULO5. LA SOCIEDAD. OBJETO DE ESTUDIO DE LA SOCIOLOG~A................... 157
.............................................................................1. ¿Quées la sociedad?
2. La estructura social ..............................................................................
3. Los grupos sociales...............................................................................
4. Las institucionessociales.....................................................................
5. Las clases sociales ................................................................................
6. Estructura y conciencia de clase. Tendencias de futuro ....................
7. Los roles sociales..................................................................................
8. Procesos sociales y formas de interacciónsocial................................
......................................................CAP~TULO6. CULTURA. PERSONA. SOCIEDAD 251
1. Cultura y sociedad................................................................................ 254
2. El concepto de cultura ......................................................................... 259
3. Cultura y personalidad ......................................................................... 265
CAP~TULO7. SOCIEDADES HUMANAS Y SOCIEDADES ANIMALES............................ 277
1. Etología y Sociología............................................................................ 280
2. El debate sobre el continuo social....................................................... 283
3. Las sociedades animales ...................................................................... 291
4. Los orígenes de la sociedad humana................................................... 301
CAP~TULO8. LA SOCIOLOG~AY LA SOCIEDAD INDUSTRIAL.............................. 313
1. El tránsito de la sociedad estamental a la sociedad industrial .......... 315
2. Las consecuencias sociales de la revolución industrial...................... 325
3. Principales característicasde la sociedad industrial.......................... 332
4. La cuestión social y los orígenes de la Sociología.............................. 342
CAP~TULO9. LA ACTIVIDAD DE LOS SOCIÓLOGOS ................................................ 351
1. Los límites del conocimiento sociológico ........................................ 354
2. La actividad de los sociólogos.............................................................. 359
3. ¿Científicoso divulgadores?................................................................. 366
CAP~TULO10. EL MÉTODOCIENT~FICOY EL SURGIMIENTO DE LA SOCIOLOG~A.... 377
.................................................3. La concepción de la ciencia moderna 393
.................................................................................4 Ciencia y sociedad 396
. ............................................................5 Los presupuestosde la ciencia 399
.............................................6 Las característicasdel método científico 405
. ...............7 La «falsabilidad»como criterio de demarcacióncientífica 414
. ..................................................................8 Los paradigmas científicos 420
9. El lugar de la Sociología en el conjunto de los saberes ..................... 428
CAP~TULO11. LA SOCIOLOG~ACOMO DISCIPLINA CIENT~FICA.............................. 437
1. El carácter científico de la Sociología................................................. 440
2. Posibilidadesy dificultades de la Sociología como ciencia ............... 455
3. La problemática de la causación social: probabilismo, determinis-
..mo y prediccion......................................................................................... 463
.....................CAP~TULO12 TEOR~AE INVESTIGACI~NEMP~RICAEN SOCIOLOG~A 477
. ..............................1 La dimensión teórica y empírica de la Sociología 480
2. El pluralismo teórico de la Sociología ................................................ 495
. .............................................CAP~TULO13 LA SOCIOLOG~AY LOS VALORES 509
..............1 El debate sobre la Sociología como ciencia libre de valores 512
2. El compromiso de la Sociología .......................................................... 525
. ........................CAP~TULO14 OBJETO Y TEMAS DE ESTUDIO DE LA SOCIOLOG~A 533
1. Los grandes campos de estudio de la Sociología................................ 535
......................................................2 Macrosociología y microsociología 552
. ................................................3 La Sociología y otras ciencias sociales 556
.................................................................................APÉNDICE METODOL~GICO 563
. ..........................................................................................1 Presentación 565
............................................................................2 Vídeos introductorios 565
. ..............................3 Programa de Enseñanza Asistida por Ordenador 570
1. Génesis y evolución de los modos de conocimiento........................... 380
2. El desarrollo del conocimiento científico ........................................ 387
La Sociología nació en un período de grandes cambios económi-
cos, sociales y tecnológicos que estimularon una atención prevalente
por lo social. En nuestra época nuevamente se dibujan en el horizon-
te histórico grandes transformaciones de diverso orden que apuntan
Iiacia un nuevo modelo de sociedad -la sociedad tecnológica avan-
zada-y que están estimulando de nuevo una viva reactualización del
interés por la Sociología.
La Sociología se caracterizó desde sus orígenes por intentar desa-
i.rollar una concepción global e integradora del hombre y la Sociedad
l'rentea otras visiones más parciales y limitadoras. Por ello ha podido
decirse que de la misma manera que las viejas concepciones hereda-
das de la sociedad pre-industrial fueron sustituidas inicialmente por
una concepción del horno econornicus, centrada en variables estruc-
tiirales y motivaciones personales de carácter económico, posterior-
mente nos pusimos en camino de superar las rigideces y limitaciones
dc esta visión por una concepción más amplia del horno sociologicus.
Es en este sentido en el que puede afirmarse que la explicación socio-
15gicu de la configuración humana permite, no sólo establecer una
imagen más rica y compleja de nuestra realidad, sino que, en la medi-
da que la Sociología está entroncada por sus orígenes con una rica
tierencia del pensamiento europeo, también hace posible alcanzar
una comprensión de nuestro devenir histórico y de nuestras circuns-
tancias presentes, menos limitada por anteojeras intelectuales de
intención parcializadora.
Los economistas han sostenido con frecuencia que la cuesti6n
social mhs importante en cualquier agregado humano es la economía.
Sin embargo, la experiencia nos demuestra que no todo en el ser
12- -. LA EXPLICACI~NsOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~NA LA SOCIOLOG~A
humano es cálculo económico y previsión racional de costes y benefi-
cios, ni todo comportamiento se orienta únicamente por el interés
económico, ni tampoco, claro está, sólo por impulsos inconscientes,
ni exclusivamente por las motivaciones políticas, o religiosas o de
cualquier otra índole. La realidad social humana es mucho más com-
ple.ja y requiere una explicación más amplia. Por ello la concepción
del horno sociologicus nos proporciona una vía más completa e inte-
gradora de comprensión de la realidad humana, tanto en lo que se
i-efierea la propia naturaleza social del hombre, como a su condición
de actor social en un ámbito global de interacciones.
Nada dc esto debe llevarnos, sin embargo, a la simplificación de
creer qiic la Sociología nos puede proporcionar una comprensión
omnicomprensiva y definitiva de la realidad humana, ya que, como
nos recoid6 Dahrendorf, el «hombreentero no sólo escapa a la cap-
tncidn por una sola disciplina, sino que tal vez habrá de mantenerse
nlcmprc como una Figura borrosa en el fondo de los esfuerzos cientí-
FIcosnI.
Con csta reflexión, por lo tanto, no se pretende reivindicar la
rccupcración de viejas pretensiones absorbentes de la Sociología, ni
intentar establecer imposibles síntesis enciclopédicasde conocimien-
tos, sino subrayar simplemente la necesidad de abordar el estudio de
la realidad social del hombre desde la perspectiva de enfoques
amplios y rigurosos que tengan en cuenta no sólo una faceta concre-
ta de la personalidad humana, o una dimensión particular de la'fonna
en que organizamos nuestra vida en común, sino toda la complejidad
concreta de lo social.
Por ello hemos titulado este libro la explicación sociológica. Por en-
tender que la Sociología proporciona una explicación contextual bas-
tante amplia y precisa de nuestra realidad social, de nuestros oríge-
nes, de nuestra naturaleza y de nuestro devenir histórico. Una expli-
cación que no debe encapsularse en sí misma, ni cerrarse en los
absurdos límites de la autocomplacencia, sino permanecer abierta a
las nuevas perspectivas de análisis y a la colaboración interdisciplinar.
Ralph Dahrendorf: Horno sociologicus. Instituto de Estudios Políticos, Madrid,
1973, phg. 48.
La reivindicación de la explicación sociológica nos conduce a su
vez ü la necesidad de plantear la explicación de la propia Sociologia
como disciplina científica. Finalidad a la que se orienta este libro. Se
trata, como el lector podrá comprobar, de un libro que ha sido pensa-
do como manual de introducción para los estudiantes de Sociologia y
cniicl que se da respuesta a las preguntas sobre el qué, quién, cuándo,
tlOnde, cómo y por qué de la Sociología.
Aunque este libro pretende ser accesible para todo estudiante uni-
vci.sitario, no han querido evitarse ninguna de las complejidades de
las cuestiones abordadas, intentando ofrecer en cada tema una visión
pliii-al y matizada a partir de los distintos enfoques y opiniones, con
la I'inalidad de que el lector pueda tener una comprensión amplia y
documentada de los temas tratados, pudiendo llegar a fraguarse sus
~ii-opiasopiniones.
Con este libro se intenta que el alumno pueda avanzar en la com-
pivnsión de la explicación sociológica, cimentando bien sus conoci-
iiiicntos introductorios, en una forma que posteriormente le puedan
i.csiiltarde utilidad en su progreso en el estudio de las Ciencias Socia-
Ics. Por ello deberá prestar una especial atención a ir asentando y
iisiinilando bien las cuestiones estudiadas, ya que en cualquier disci-
plina, al igual que en cualquier edificación,es muy importante lograr
uiia buena solidez de los cimientos. El tiempo dedicado a cimentar
bicn las bases del conocimiento, aunque pueda parecer demasiada
Icnto o complejo a veces, es la mejor garantía para un progreso pos-
tcrior más sólido y seguro.
El estudiante o el lector que se inicia en el conocimiento de la
Sociología debe ser consciente de que se encuentra ante una ciencia
qiie no está exenta de complejidades y dificultades. Cuando la Socio-
logla es planteada y presentada de una manera rigurosa su imagen no
siempre coincide con algunas visiones simplistas sobre el sociólogo y
lu Sociología que suelen tener muchos ciudadanos en las sociedades
de nuestros días. Al Sociólogo generalmente se le exige mucho, pero
rrc sabe poco de la ciencia que practica. Se espera que los sociólogos
pr-onostiquen quién va a ganar las próximas elecciones, que propor-
cionen diagnósticos y soluciones a los problemas de la marginación
uocial, de la violencia urbana, del malestar en el trabajo o del funcio-
namiento de los serviciossociales. Pero pocos ciudadanos saben exac-
tamente que es la Sociología y cómo trabaja el sociólogo. Por ello, la
14 - LA E X P L I C A C ~ ~ NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~N A LA SOCIOLOG~A
Sociología es una ciencia que necesita ser explicada. Y para ello el
estudiante de Sociología tiene que empezar por profundizar en esta
explicación, esforzándose por conocer bien todo aquello que luego
tendrá que explicar, y que le permitirá explicarse más eficazmente en
su quehacer profesional.
Finalmente,sólo resta señalar que este libro es una nueva versión,
ampliada y revisada, de la obra que con este mismo título se publicó
por primera vez en 1987, y también de la segunda edición de 1996.
Se trata de un libro que ha sido pensado para ser empleado conjun-
tamente con un paquete de materiales pedagógicosmultimedia, en la
forma en la que se indica en el apéndice incluido al final de estas
piiginas. Estos materiales complementarios están formados por una
serie de videos introductorios a cada uno de los temas, así como un
Programa de Enseñanza Asistida por Ordenador (E.A.O.),con el que
el ulumno puede efectuar sus propias auto-evaluaciones sobre la
adqiiisici6n de conocimientosy, a su vez, repasar algunos de los con-
ceptos y contenidos estudiados en cada uno de los capítulos de este
libro. Todo este material se incluye al final de este libro en un DVD.
INTRODUCCIÓNGENERAL.
ES LA SOCIOLOGÍA?
Madrid, abril de 2006
La Sociología se ha convertido en una de las ciencias más popula-
res en las sociedades de nuestros días. Los sociólogos son consulta-
dos por los políticos, por los empresarios, por los dirigentes de las
grandes organizaciones. Sus opiniones se escuchan todos los días en
las tertulias de radio y televisión. Las revistas y periódicos publican
continuamente las opiniones y las encuestas de los sociólogos, como
si fueran los nuevos gurús, o adivinos de nuestra época.
Pero ¿qué es realmente la Sociología? ¿Quéhacen los soci6logos
para fundamentar sus opiniones y pronósticos? ¿Cómo trabajan?
¿Cuálesson las imágenes actuales sobre el sociólogo y la Sociologia?
¿Cuáles son las dimensiones y rasgos fundamentales de la Sociolo-
gla? ¿Cómose puede explicar la Sociología?
Si a un ciudadano común le preguntamos ¿qué es la medicina, o
qué es la arquitectura?, ¿qué hace un médico, o un arquitecto?, lo
8abe perfectamente. Los médicos curan enfermedades y los arquitec-
tos hacen casas. Pero si preguntamos ¿qué es la Sociología?, iqut
hacen los sociólogos?, lo más probable es que nos encontremos con
respuestas bastante dispares y confusas sobre el quehacer de los
soci6logos.
Fuera del circulo de los especialistas no hay ideas claras y preci-
ras sobre qué es la Sociología. Y ésa es una de las paradojas de esta
ciencia. Una ciencia que ha llegado a ser muy popular y sobre la que
existen muchas expectativas,pero sobre la que se sabe muy poco.
LA ExPLIcAcI~N SOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG~A
De los sociólogos se espera que hagan pronósticossobre lo que va
a ocurrir en la sociedad. o que diagnostiquen problemassociales, que
propongansoluciones a los elementos de malestar y desajuste propios
de nuestras sociedades. que fijencriterios adecuadospara los compor-
tamientos colectivos... Pero casi nadie es capaz de explicar cómo se
puede hacer todo esto y de qué manera trabajan los sociólogos.
Una revista española de informacióngeneral publicó hace algunos
años un reportajesobre la censura durante el franquismo, en la que se
reproducían algunos de los comentarios y criterios establecidos por
los censores para decidir qué películas se podían ver y quiénes podían
verlas. Uno de los comentariossobre la película de Federico Fellini La
dolce vita ejemplifica de manera bastante graciosa la confusión que a
veces existe sobre la Sociología. Decía el censor: <<Estapelícula sólo
puede verse en cine-clubs profesionales de sociólogos».¿Quépensaría
el censor que eran los sociólogos?
El hecho de que a la mayoría de los ciudadanos medios noles resul-
te fácildar una explicación concreta y precisa sobre qué es la Sociolo-
gía y qué hacen los sociólogos, revela que esta disciplina, a diferencia
de otras ciencias y otras profesiones, tiene que ser explicada: necesita
una explicación. Por lo tanto, el estudiante de esta materia tiene que
empezar por tener muy claras las ideas sobre la Sociología. ¿Quées la
Sociología?. (cuándo surgió?. ¿dónde?,¿cómo?,¿por qué? Éstas son
las primeras preguntas que debemos hacernos para entender bien esta
disciplina,y ser capaces de explicar a cualquiera qué hacen los soció-
logos.
Sin embargo,esta explicación no siempre es fácil en las sociedades
de nuestros días, por dos razones: en primer lugar, porque la Sociolo-
gía es una ciencia muy reciente. Sus orígenes se remontan a pensado-
res como Augusto Comte, Emilio Durkheim y Max Weber, que escri-
bieron sus principales obras en el siglo XIX y a principios del siglo m.
La Sociología,pues, es una ciencia que aún no ha tenido tiempo para
desarrollarse y poder oh-ecer resultados suficientemente concretos y
suficientementeclaros.
En segundo lugar, no siempre es fácil comprender qué es la
Sociología,porquese trata de una disciplinaque se ocupa de algosutil,
a veces casi imperceptibleydifícil de captar. casi misterioso. pero muy
importante a la vez. Se ocupa de lo social, de los fenómenos sociales,
de las realidadessociales. De ahí. que en nuestro tiempo las imágenes
~ N ' ~ . R O D U C C I ~ NGENERAL. l ~ ~ _ S L ~ S ~ ~ ~ ~ L ~ ( i I A 1
colectivas sobre el sociólogo y. sobre el mismo papel de la Sociologta,
1-eflejensentimientosencontrados. El sociólogoes vistoa vecescon esa
mezcla de nrecelo. y de .esperanza salvadora. con la que se veta
tradicionalmentela figura del médico o del sacerdote en las socieda-
des de hace algún tiempo.
Pero el sociólogo no es un sacerdote, ni un médico, ni un profeta
de las sociedades de nuestro tiempo. Es un cientifico que estudia los
hechos sociales de acuerdo a los procedimientos del método cienttfi-
co, con objetividad, con rigor y con seriedad. Y para ello tiene que
empezar por explicarse y aclarar cuál es su profesión y su cometido.
A lo largo de las páginas de este librovamosa dar respuestadetalla-
da a las preguntas básicas, sobre el qué, porqué. cómo, cuándo... de la
Sociologia. Pero antes de entrar en todos estos pormenores podemos
dar una primera definición elementalde esta ciencia,diciendoque So-
ciología, en su sentido más general y básico, es el resultado de aplicar
los procedimientos propios del método cientifico al estudio de los
knhmenos sociales; es decir, los sociólogos aplican un conjunto de
teorlas y técnicas de investigación para estudiar. explicar. e intentar
predecir las relaciones sociales y los procesos de interacción que tie-
nen lugar en el ámbito de las estructuras sociales.
En las sociedades de nuestro tiempo,las imágenes colectivas sobre
el sociólogo, y sobre el mismo papel de la Sociologia, reflejan con fre-
cuencia un conjunto de actitudes y opiniones bastante encontradas.
Ast el sociólogo, como hemos dicho. es visto a veces con esa mezcla de
urecelo))y resperanza salvadora. con la que tradicionalmente se ha
~ontcmpladoel papel del médico o el del sacerdote, en contextos his-
tbrico-socialesen los que el insuficiente desarrollo cientifico engen-
druba unas expectativas xsalvadorasn en mucha gente,que Eácilmente
pcubaban trocándose en formas más o menos sordas o explícitas de
agresividad y desconfianza cuando no se daba satisfacción cumplida a
Qntns cxpectativas.
Dc hecho la asociación de imágenes entre el papel del sociólogo y
eldel sacerdote.el médico o el profeta,ha sido un tópicoal que los pro-
20 ~- LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~NA LA SOCIOLOG~A
pios sociólogoshan recurrido con harta frecuencia.Incluso,a veces,se
han buscado ciertas explicaciones empíricas como justificación de
este emparentamiento de imágenes. Así, el sociólogo norteamericano
Alvin Gouldner ha intentado ejemplificarhasta qué punto la visión del
sociólogo como una especie de sacerdote se apoya en ciertos elemen-
tos de fondo en las sociedades de nuestros días, relatando en su libro
1*i crisis de la Sociología occidental, cómo en una encuesta que realizó
entre los miembros de la Asociación Norteamericana de Sociología en
1964 pudo comprobar que más de una cuarta parte de los sociólogos
americanos (un 27,6%) habían pensado alguna vez en hacerse sacer-
dotes1.
Por otra parte, no deja de ser curioso que este mismo tipo de
asociación de imágenes haya sido utilizado también -con finalidad
bastante distinta-. por otros estudiosos para caracterizar los dos
tipos de imágenes que los sociólogossuelen tener de sí mismos: o bien
como «profetas»,o bien como «sacerdotes»,en relación a la asunción
preferente por unos u otros sociólogos de paradigma del conflicto
social o del paradigma del consenso2. Es decir, según estas interpreta-
ciones, una parte de los sociólogos tienen una visión de la sociedad
hasicamente como una realidad sometida a continuos procesos de
conflictos y de cambios.descritos en ocasiones en tonos no exentos de
cierto patetismo (visión profética). Por el contrario, otros sociólogos
consideran a la sociedad como una realidad primordialmente estática,
en la que el acuerdo y el consenso suele prevalecer sobre el conflicto y
el disenso. y en la que la exaltación de su carácter estático puede llegar
a operar como una verdadera ~justificaciónndel statu quo u orden
establecido (visiónsacerdotal).
Obviamente, al margen de algunas importantes connotaciones di-
Icienciadoras, no puede negarse que tanto la imagen sacerdotal como
le profética,incluso como recurso explicativogeneral. tienen un indu-
dable tronco común con algunas orientaciones un poco ingenuas que
caracterizaron a la Sociología en sus primeros pasos fundacionales, a
causa de las propias ideas de Augusto Comte (1798-1857).que creía
Alvin Cuuldner: Ln crisis de la Sociología occidental. Amormrtu, Buenos Aires, 1973,
pdg. 30.
* Robert Friedrichs: Sociología de la Sociología. Amorrortu, Buenos Aires, 1977.
INTRODUCCI~NGENERAL. ~ Q U ÉES LA-" SOCIOLOC;~A?- .--
21
que la Sociología estaba llamada a ser una especie de ((nuevareligión))
de la nueva era industrial.
Aunque desde los primeros balbuceos de la Sociología, bajo la in-
Iliiencia de Augusto Comte, hasta nuestros dias se ha modificado sus-
tancialmente la imagen de esta disciplina y las formas de entender su
quehacer cientifico,lo cierto es que la persistencia de diferentes visio-
nes entre los propios sociólogos, nos permiten comprender que entre
los ciudadanos comunes existan confusiones y ambivalenciassobre el
papel del sociólogo y lo que de él se puede esperar.
En este tipo de percepcionescolectivasestán influyendo el conside-
r.abledesconocimiento que la mayor parte de los ciudadanos de nues-
t ~ r )tiempo suelen tener sobre el quehacer concreto y especifico de los
sociólogos, así como la misma imprecisión existente sobre las
posibilidades y perspectivas ocupacionales que se abren para los que
se han especializadoprofesionalmente en este campo cientifico.
La concurrencia de ambas circunstancias ha dado lugar a las
conocidas anécdotas de muchos sociólogos,que refieren las formas en
qiie han tenido que enfrentarse con la experiencia frustrante de tener
qiic explicar^ -y no siempre con mucho éxito-a algunos interlocu-
lores no sumamente instruidos, cuál es la verdadera naturaleza, con-
(enido y utilidad de su quehacer profesional, o también las propias
cxpcriencias de los profesoresde sociología cuando tienen que defen-
der y justificar, ante estudiantes de otras carreras universitarias, la
conveniencia de cursar esta asignatura, y hasta la necesidad de dispo-
ner de unos conocimientos básicos sobre ella, para poder comprender
mejor en toda su complejidad su propio campo de especialización.
3. I~EMENTOSPARA LA COMPRENSI~N
I>ELA SOCIOLOGIACOMO DISCIPLINA CIENT~FICA
El problema de la explicación de la sociología no estriba solamen-
te en la existencia o inexistencia de una suficiente comprensión por
parte de los ciudadanos medios sobre cuál sea su naturaleza y su
papel,sino que el oscurecimientode estos extremos a veces surge de la
propia reflexión teórica de no pocos sociólogos. No se trata única-
mente de las dificultadesque hasta ahora han existido para llegar a un
consenso definitorio sobre muchos de los conceptos sociológicos fun-
22 LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCIÓNA LA SOCIOLOG~A
damentales, ni tampoco de la falta de unanimidad -y hasta de preci-
sión-en la tarea de dar una definición unánimemente acevtada sobre
- - - -
«qué es Sociología~,sino que el problema se complejiza más en la
medida en que, frecuentemente, las más duras críticas sobre esta dis-
ciplina proceden del propio campo de los que se dedican a ella.
Así, de la Sociologíase ha llegadoa decir que es una ciencia que ha
entrado en crisis sin haber alcanzado ni siquiera la madurez3, que la
tarea de los sociólogos no consiste en otra cosa que dedicarse a la
((demostraciónpenosa y pedante de lo obvio», avalando con datos
empíricos y con citas pedantes -se dirá- cuestiones de sentido
común, que todo el mundo sabe. Igualmente se ha afirmado que los
sociólogos ocultan mucha de su ignorancia sobre los hechos sociales
recurriendo a la mera «cuantitofrenia»-el afán por medir todo. de
, ---
expresarlo todo en porcentajes-, cuando no a utilizar una jerga
apseudo-científica>)y semiespecializada con la que mantener su
((saber))alejadode las posibilidadesde comprensión de los ciudadanos
medios, etc.4
De igual manera la labor de los sociólogos ha sido presentada por
algunos como una nueva forma de brujería5. al tiempo que otros la
han considerado como la acción de una especie de «agentes»al servi-
cio de un nuevo «Leviatán»,de un «macroEstado»monstruosamente
dominador y omnipresenteb. Algunos intérpretes han visto a la Socio-
El tema de la crisis de la Sociología se ha convertido en uno de los tópicos de refe-
rencia más frecuentepara los sociólogosde nuestro tiempo.Sobre esta cuestión. aparte del
1ibi.o:La crisis de la Sociología occidental de Gouldner,al que nos hemos referido en la nota
1, piicde verse también el libro de Raymond Boudon: Lu crisis de la Sociología. Laia, Bar-
cciona, 1974; el de Francisco Marsal: Lo crisis de la Sociología norteamericana. Península,
B.~iicclona,.., 1977, así como el resumen de las ponencias presentadas en una mesa redonda
sobre este tema en el VI11 Congreso Mundial de Sociología y recogidas en Tom Bottomore
(cd.): La miseria de la Sociología. Tecnos, Madnd, 1982.
Entre los más importantes alegatoscríticos contra la Sociología surgidos desde den-
1i.odc su propio campo, no podemos dejar de citar aquí el de P. Sorokin:Achaques y maní-
O.F (le[a Sociología moderna y ciencias afines. Aguilar, Madrid, 1964, y el de Wright Mills: Ln
ittingiriucidn sociológica. F.C.E.México. 1961.. -
' Así. por ejemplo, en la conocida interpretación de Stanislav Andreski: Las ciencias
soc-iuiescomo forma de brujevía. Taums, Madnd. 1973.
Michel Callon y Bmno Latour:Unscrewingthe big Leviathan:how actors macro-struc-
/rtrlJrcalityand how sociologistshelpthem to do so, en K. Knorr-Cetinay A. V. Cicourel(eds.):
Advuncer in Social Theoryand Methodology. Routledge & Kegan Paul,Londres, 1981, págs.
277-303.
INTRODUCCI~NGENERAL. l ~ ~ ÉES LA SO$OLBC;!A? ---
logia como una ciencia al servicio de la dominación de los poderosos
y del mantenimiento del statu quo, mientras otrosautores se han situa-
do en las antípodas de estas percepciones,presentando a la Sociología
ooco menos Quecomoun «instrumento»óptimo de emancipacióny deI A
cambio revolucionariodel orden establecido7.
¿Cómose puedeexplicar,pues, tal conjunto de variadasy encontra-
das concepcionessobre lo que la Sociología realmente es? ¿Esta todo
el mundo pensando en lo mismo cuando se hacen descripciones y
valoraciones tan variadas?
Como puede entenderse, hay bastante exageración y mucha inten-
ción efectistaen todas estas descripcionesy calificaciones. Los proble-
mas de la Sociología son en buena medida los mismos problemas de
toda ciencia joven, que aún no se ha desarrollado, ni se ha asentado
suficientemente.De igual manera, el recurso a la ((cuantitofrenia))y a
In utilización de .jergas. especializadas es una práctica bastante fre-
cuenteen casi todas las comunidades científicas,en las que siempre es
posibleencontrar, igualmente,a quienes se ponen al serviciodel orden
establecido y a quienes aplican su trabajo con un sentido de cambio o
de crítica a lo existente. Y nada de ello puede llevamos a confundir
todas y cada una de las ramas del quehacer científicocon las exagera-
ciones, las inclinaciones personales o los defectos de aquellos que las
practican. De ahí que, en el fondo, muchas de las críticas y defectos
que se achacan a la Sociología y a los sociólogos, no sean sino ele-
mentos comunes que caracterizan a casi todos los ((gruposcientlfi-
tos», v hasta a la misma condición humana.. "
Sin embargo, lo que sí es cierto es que entre los sociólogos actua-
les aún persiste una importante diversidad de percepciones sobre la
misma naturaleza y el propio papel que la Sociología puede cumplir.
Esta pluralidadde concepcionesha llegadoa alcanzar tal punto que en
nuestros días más que hablar de la d sociología», en singular, al igual
que se habla de la Física o de la Química, deberíamos hablar mas pro-
.-----
7 La misma presentación,hasta hace poco bastante habitual de la Sociología,en cuan-
to dlvidida en dos grandes campos diferenciados:el del conflicto y el del consenso-ubi-
cado~preferentemente,a su vez, en dos esferas de influencia ideológica,el marxismo y el
conrcrvadurismo-, permitía -y aún permite- una clara y Hcil dualidad de inter-
pretacionessimplificadoras sobre el papel politico del soci6logo.o bien como agente del
pader, o bien como agitador revolucionario.
24 LA EXPLICACIÓN SOCIOLÓGICA: UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG~A
piamentede las adistintasSociologías~~,a partir de las quese puedelle-
gar a entender de manera diferente el concepto, el método y las mis-
mas posibilidades prácticas de esta disciplina.
Por este motivo debemos dar la razón a Smelser cuando decía que
uno de los rasgos principalesque caracteriza a la sociología es la exis-
tenciade <<unagran cantidad de escuelas que se yuxtaponen,y, a veces,
luchan entre sí)),por lo que uexiste un gran desacuerdoentre los soció-
logos sobre los problemas fundamentales, los conceptos, las teorías y
los métodos de investigación»g.
La existencia de diferentes enfoques metodológicos y la creciente
diversidadde los camposde especializaron,haceque resulte muy difícil
ofi-eceren estos momentos una visión de conjuntosuficientemente ho-
mogeneasobrelascaracterísticasycontenidodeesta disciplina,e inclu-
so dar una definición unánimemente compartida de la Sociología.
En efecto. desde Comte hasta nuestrosdías, han sido muy numero-
sas las definicionespropuestasy ninguna de ellas ha alcanzado todavía
un grado de aceptación y acuerdo unánime. Pero, quizás, esto no sea
algo que deba preocupamosen exceso.Lo importanteen una ciencia no
es solamenteel esfuerzodefinidor,sino la capacidad para ofrecer resul-
tadosconcretosy prácticos.De ahí que en nuestros días,la obsesión por
las definiciones haya pasado a ocupar un plano de atención bastante
secundarioen las inquietudes de la mayoría de los sociólogos.
Para la Sociología actual cada vez están más lejanos los tiempos de
los ((padresfundadores» de la disciplina en que, como señaló Max
Weber (1864-1920))alos sociólogos a quienesse podía tomar verdade-
ramente en serio mantenían la tesis de que la única tarea de la Socio-
logfa es la definición de concepto de sociedad>)9.De igual manera se
encuentra ya bastante alejadode la sensibilidadde la gran mayona de
los sociólogos actuales, el recurso a ver en la .dinámica evolutiva de
las sociedades. el más sólido hilo conductor de la Sociología, como
postularonSpencer (1820-1903) ylos diversos evolucionistas.
Sin embargo, es precisoreconocer que, junto a la actual tendencia
al abandono de las discusiones sobre el concepto de la Sociología
Neil M. Smelser:Sociologfa.Euramérica, Madrid, 1979, pág. 29
Max Weber: *LaSociologiade Simmel~,en Papers. n."15, Barcelona, 1981, pág. 10.
INTRODUCCI~NGENERAL. LQUÉE S LA SOCIOLOG~A? - .--
-por considerarlas poco fructfferas-,el especificodebate metodoló-
gico continúa animando una gran cantidad de discusiones sociológi-
cas. Así, hoy en día junto a las permanentes revisionesque continúan
haciéndose de las aportaciones medulares de teóricos tan eminentes
como Emilio Durkheim (1858-1917).o Max Weber, buen número de
sociólogos continúan dedicando su mejor tiempo y esfuerzo a consi-
derar-como luegovamos a ver-los grandes puntos de referenciadel
debate metodológico:la prevalencia del empirismo frente a la centra-
lidad de la teoría; el esfuerzo por construir una gran teoría frente a los
que propugnan trabajar con teorías de alcance medio; los defensores
del carácter monoparadigmáticode las ciencias, frente a los que seña-
lan el carácter poliparadigmáticode la Sociología;los que recurren a
la macrosociologíaversus microsociología como recurso analítico de
traslación, etc.
El abandono de la obsesión por las definiciones y la superación de
las pretensiones ingenuas de aconstruir. una gran teoría sociológica
que explicase ntodon, ha dado lugar a una atención creciente por los
problemas y las cuestiones sociales concretas e inmediatas. Por esta
vla, incluso, han llegado a popularizarse algunos enfoques microso-
ciológicosque están dando una nueva virtualidad al debate metodol6-
gico, a la vez que lo están situando, en ocasiones,en las mismas fron-
teras de la Sociología.
Así cuando algunas escuelas llegan en la práctica a disolver lo
social en el ámbito de lo meramente intersubjetivo,y cuando la inter-
subjetividadse sitúa en áreas espaciales cada vez más detalladas.con-
cretas y localizadas, la Sociología puede estar corriendo el riesgo de
bordear los límites de su propia entidad como disciplina diferenciada.
En algunos de estos casos no siempre resulta fácil diferenciar lo que
hay propiamentede Sociología,de Psicologíao de Economíaen deter-
minados estudios y enfoques.
La tendencia de algunos sociólogos y escuelas a situarse en cierta
medida en los propios bordes de la Sociología es, pues, uno de los fac-
tores que definen también la condición presente de esta disciplina y la
sutileza de las relaciones con los enfoques y métodos propios de otras
ciencias sociales.
La complejidad actualde la Sociologla yla persistenciade los deba-
tes metodol6gicos han dado lugar a que algunos sociólogos vivan el
26 LA EXPLICACI~NSOCIOLÓGICA: UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG~A
momento presentecon una cierta conciencia de crisis, no faltando,in-
cluso, los que ante la sensación de crisis no han sabido encontrar otra
respuesta que la de deslizarse hacia unas perspectivas recurrentes de
autoanálisis. Esta tendencia hacia el autoanálisis, las más de las veces
no ha conducido sino a provocar un «enclaustramiento»dentro del
propioámbito de su comunidad profesional,en una recurrente actitud
de algunos sociólogos de «mirarsea sí mismos».
Toda esta preocupación por la realidad de la Sociologia, por la
delimitación de sus campos y métodos, y por su propio autoanálisis,
ha dado lugar a que la Sociologia, en ocasiones, se haya acabado
convirtiendo para algunos sociólogos en el propio objeto de la Socio-
logía. Tal manera de proceder ha contribuido a difundir unas imáge-
nes que han ayudado poco a superar las oscuridades y confusiones
existentes fuera de las propias fronteras de los profesionales de esta
materia.
El estupor que manifestaba hace años el sociólogo español Adolfo
Posada (1860-1944))cuando contaba la anécdota de aquellos obreros
que se le acercaron tras una conferencia para manifestarle con todo
candor que ellos no esperaban nada de la clase burguesa.que sólo con-
fiaban en su propio esfuerzo y en dos adelantos de la Sociología»,
reflejaclaramentela situación de una disciplinaa la que le resulta difí-
cil hacerse comprender socialmente.
¿Quéhacer ante esta situación? ¿Cómopodemos enfrentarnos con
el reto de dar una definición de Sociología?,y, aún más, jcómodar res-
puesta a la para algunos inquietante pregunta de qué papel cumple y
para qué sirve realmente la Sociología?
De lo hasta aquí señalado parece evidente que una respuesta ade-
cuada a ambas preguntas ha de pasar necesariamentepor una explica-
ción mucho más detallada y compleja que la que resulta posible ofre-
cer por medio de una simple y esquemática definición conceptual. Es
decir, una aproximación rigurosaa la comprensiónde la realidad de la
Sociología exige reemplazar el interrogante sobre {quées Sociología?,
por otras preguntas tales como: jpor qué surge la Sociología?, jcómo
y cuándo aparece?, ¿para qué surge la Sociología?,etc. En definitiva,
una intelección precisa sobre lo que realmente es la Sociología, no es
posible sino a partir de la comprensión y explicación de su propia
génesis en toda su complejidad.
Como hemos visto, una de las tareas fundamentalesde la Sociolo-
gla en las sociedades de nuestros días continúa siendosu propia expli-
cación.
Los sociólogos tenemos que ser capaces de mejorar nuestra rela-
ci6n, nuestra comunicación y el sentido de nuestra propia ubicación
cn cl conjunto social. Por ello más prioritario que profundizar en las
causas y razones de las crisis supuestas o reales de la Sociología, o
desarrollar nuevas y mejores definiciones y teorías sistemáticas, es
lograr abrir más la sociología a la sociedad, evitando su enclaustra-
miento en círculos profesionales cerrados, y explicando mejor y más
clara y convincentemente el ser y el porqué de esta disciplina cienti-
I'ica.
Dando la vuelta al sentido del título utilizado en la traducción
castellana de un libro significativo sobre la «crisisde la sociologfa))
podrtamos decir, en definitiva, que la posible .miseria de la sociolo-
glarl0 no está en la sensación de crisis que se ha extendido en ocasio-
ncs en los círculos sociológicos,sino en la eventual incapacidadde esta
disciplina-y de algunos de sus profesionales-para lograr su ade-
cuada comprensión y aceptación social, o lo que es lo mismo, para
demostrar su utilidad. Y evidentemente la utilidad de la Sociologia no
se demuestra analizando sus posibles «miserias»,o «crisis internasr,
sinoprofundizandocon rigor científicoysentido prácticoen las raices
y significados de los actuales elementos de miseria social y de crisis
detectables en las comunidades en las que los hombres desarrollamos
nuestra existencia.
En definitiva, pues, el objetivo de proporcionar una definición de
la Sociologiano debe entenderse como una tarea orientada a elaborar
un repertorio formal de referencias más o menos precisas, sino que
debe considerarse fundamentalmente como un proceso explicativo
que de cuenta, tanto de su razón de ser contextual (cuáles fueron los
pmrrequisitospara su aparición y en qué contexto históricose produ-
jo su aparición), como de su razón de ser sustantiva (cuál es su conte-
nido y su finalidad).Es decir, de lo que se trata es de lograr una expli-
10 Tom Boltomore (ed.):La miseria de la Sociologla, op.cit.
28 LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~NA LA SOCIOLOG~A
cación social de esta disciplina que haga posible una mejor compren-
sión general de la realidad de la Sociología en su esfuerzo científico
por dar cuenta de la sociedad.
En términos muy generales y esquemáticos, como pórtico intro-
ductorio a una explicacióntan sencilla y básica como la que pretende-
mos desarrollaren estelibro,las primeras respuestas a la secuencia de
los interrogantes a los que aquí nos hemos referido, pueden ser
presentadas de la siguiente manera:
(Cuándo aparece la Sociología?: Prácticamente en nuestro tiempo
histórico (la era industrial) y precisamente al hilo del surgimiento y
desarrollode la sociedad industrial.
¿Por qué aparece la Sociología?: Porque se han alcanzadolas condi-
cionesde madurezadecuadasen las circunstanciasque pueden condu-
cir a su desarrollo, a saber: una gran sensibilidad yatención a lo social
(como consecuencia del impacto de los intensos procesos de cambio
ocurridos) y unas condiciones intelectuales adecuadas (liberación de
dogmas ytrabas en el desenvolvimiento de la reflexión intelectual, ten-
dencia a la búsqueda de visiones «desencantadas»de la realidad, más
allá de las explicaciones mágicas y sacralizadastradicionales,etc.).
¿Cómo surge la Sociología?: Por un procesosecuencia1de evolución
de los saberes sociales en una dirección de avance hacia una mayor
especializaron, diferenciación y complejización, en la que el primer
hito hndamentalmente fue la autonomía de la Ciencia Política de la
Religión yla Moral (con Maquiavelo básicamente), el segundo hito fue
la aparición y desarrollo de la Ciencia Económica (como requisito de
la lógica de la sociedad industrial) y el tercero, el surgimiento de la
SoEiología (como intento de dar una respuesta a los procesos de cam-
bio, de conflicto y de desorganización social que también implicó la
dinámica de la sociedad industrial).
¿Para qué surgió la Sociología?: A corto plazo para enfrentarse de
una manera científica yrigurosacon la problemáticasocial que acaba-
mos de mencionar (lallamada «cuestiónsocial»)y a medio ylargopla-
zo para intentar construir una ciencia específica de la sociedad en
cuanto tal.
¿Con qué orientación surgió la Sociología?: Con una orientación ba-
sada en los supuestos y planteamientos propios del método científico
en la forma en la que más adelante explicaremos.
IN'I'ROUU~I@GENERAL. @U6 ES LA-SOCIOLOGIA?-.- ....
Asl, pues, parece evidente que para dar respuesta adecuada a1 reto
dc lograr una clara definición explicativa de la Sociologla resulta
previamente necesario:
1. Partir de un estudio y profundizaciónde la relaciones hombre-
sociedad (no solamente en sus dimensiones socio-politicas o
económicas) y, mas en concreto, precisar adecuadamente cual
es y en qué consiste la verdadera naturaleza social de lo huma-
no. Es decir, para entender la razón de ser de la Sociología hay
que empezar por precisar el papel que juega lo social en la evo-
lución del hombre (como especie), en la configuración de su
personalidad,etc.
2. Comprender cuáles son los rasgos y características del período
histórico en que aparece la Sociología; y esto desde una doble
perspectiva:
a) La de los cambiossocialesque se producenen este período(y
cómo estos cambios son un factor importante para explicar
el surgimiento y desarrollode la Sociología).
b) La de las nuevas mentalidades que se difunden en esta kpo-
ca, y, más en concreto, la forma en que el hombre va a ir
orientando su actividad intelectual para dar respuesta a los
múltiples interrogantes que vienen urgidos por su perma-
nente curiosidad y por las nuevas circunstancias históricas y
sociales en que vive.
3. Finalmente,y junto a todo lo anterior,para comprender adecua-
damente qué es la Sociología,es necesariauna explicaci6ncabal
sobre qué es y qué supone la ciencia moderna, aclarando el gra-
do en que los esquemas, planteamientos y procedimientos del
método científico pueden resultar aplicables-y con qué mati-
ces y resistencias-al estudio de la realidad social.
A partir de estas referencias, pues, podemos formular una defini-
c16n básica y sencilla de la Sociología,entendida como el resultado de
hplicar, en un determinado contexto hist6rico. los procedimientos de
conocimiento propios del método científico al estudio de los fen6me-
nou que acontecen en la esfera de lo social (relacionessociales y pro-
miosde interacción que se producen en el ámbito de las estructuras
rociales).
30 LA EXPLLCACIÓN SOCIOLÓGICA: UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG~A
Posiblemente la única manera de llegar a establecer actualmente
una definición suficientementecompartida de la sociología es a través
de una referencia tan sencilla y elemental como ésta. Obviamente se
podrá objetar que operando exclusivamentede esta manera se corre el
riesgo de aproximarnos a un cierto tipo de definiciones elementales,
en las que en ocasiones no se produce otra cosa que la mera repetición
de lo definido en la definición. Esto es, por ejemplo, lo que ocurre
cuando algunos sociólogosllevan al extremo el criterio de elementari-
dad, afirmando simplemente que la Sociología es la ciencia de la
sociedad)),o la disciplina que tiene por objeto «elestudio científicode
lo social».
Sin embargo, no puede negarse que con unas explicaciones senci-
llas y con una definición básica como la que aquí hemos formulado se
puede lograr un primer acotamiento de nuestra esfera de referencia,al
tiempo que se proporcionan varias pistas importantes para una mejor
comprensión de la realidad de la Sociología. Empero, lo que no se
logra con tal proceder es un completoesclarecimientode nuestro obje-
to específico.
Para entender la Sociología, con todos sus matices y complejida-
des, no basta una mera definición, sino que se necesitan otros ele-
mentos de comprensión que aquí ya hemos esbozado y sobre los que
volveremos con más detalle en próximos capítulos.
En definitiva, lo que la Sociología necesita es ser explicada, y no
simplemente ser definida, o descrita a partir de su mero desenvol-
vimiento práctico, como se ha intentado por aquellos que han procu-
rado obviar el problema de su definición con propuestas historiográfi-
cas y descriptivas.La Sociologia,según algunos intérpretes, se podría
definir o acotar,o bien a partir de lo que dijeron «lospadres de la cien-
cia))sobre esta disciplina, o bien atendiendo a lo que en la práctica
((hacenlos sociólogos~~,o bien en consideración a lo que los sociólogos
((opinanque debe ser objeto de estudio por la sociología^^^. La Socio-
logía, dirán algunos sencillamente,es «loque hacen los sociólogos~.
Pero,aunque estas formasde proceder nos pueden ayudar a acotar
los campos de trabajo de esta disciplina,lo cierto es que la Sociología,
' 1 Alex Inkeles:Qué es la Sociología. Uteha, México, 1968, págs. 2 y SS. 30
como cualquier otra ciencia, no puede ser s61o descrita ((empirica-
mente))y ((descriptivamente))- c o m o una Foto en blanco y negro-a
partir de su llana realidad presente, sin mayoresaclaracionesni mayo-
rcu indagaciones sobre sus posibilidades y perspectivas de futuro, y
uohrc su propia dinámica. El problema, por ello, no puede quedar
reducido a la mera codificación de quiénes son y quiénes no son los
ioriOlogos, y que es lo que hacen o no hacen, y qué dicen o no dicen
nobre la Sociología.
Como ya indicamos antes, tal manera de enfocar esta cuestión ha
dado lugar a que en ocasiones el debate sobre la naturaleza de la
Soriologfaquede ceñido exclusivamente a la propia indagación sobre
Ir realidad sociológica de esta disciplina. Con lo que el análisis puede
acabar encerrado en un cierto círculo de auto-observaciónen el que la
Bociologta acaba convertida en el propio objeto de la Sociología.
Esta forma de definir y describir la Sociología, por lo tanto, no es
uuflcicnte ni resulta satisfactoria y, en sí misma, constituye una curio-
n i peripecia analítica, que tiene pocos parangones en el mundo cientf-
flco,no pudiendo entenderse adecuadamente si no se tienen en cuen-
t. las ambivalentesy ambiciosas pretensionesque se dieron cita en los
mliimos orígenes de la Sociología. y a las que tendremos ocasi6n de
~icrirnosen el capítulo 4.
Sin embargo, antes de adentrarnos en estas cuestiones es necesa-
rlo delimitar algo más los marcos en los que puede situarse la refle-
x16n sociol6gica1en cuanto forma diferenciada de enhentarse con
una problemática que antes del surgimiento de la Sociología ya habfa
aldo objeto de atención en la tradición del pensamiento social, y que
en nuestros días concita también la atención de otros cientlficos
raciales.
La Sociología forma parte de un conjunto más amplio de ciencias
mcialls junto con la Antropología,la Economía, etc.. y se ocupa de un
campo de realidades humanas del que también se ocupan otras cien-
cias del comportamiento, como la Psicología. Sin embargo, la Socio-
logla tiene un campo temático específicoy unos enfoques metodol6gi-
coa particulares. El campo temático puede ser descrito en un sentido
muy general como ((10 social)),un ámbito al que nos referiremos con
mBsdetalle en el próximo capítulo, y que ha sido, a su vez,acotado por
108 diferentes soci6logos y escuelas sociológicas, al hablar, por ejem-
plo, de los hechos sociales)), ((10svínculos sociales)), ((lasacciones
32 LA EXPLICACI~NSOCIOLÓGICA:UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA
sociales», «las interacciones socialesN, dos procesos sociales», «las
relacionessociales»,«lascircunstancias sociales»,etc. Bien se utilicen
unas u otras expresiones, lo que tienen en común todos los enfoques
sociológicos es la atención a ese matiz o dimensión especifica deLlo
social en las relaciones y comportamientos humanos.
A partir de esa atención a lo social y de la voluntad de utilizar el
método científico, puede decirse que los perfiles de la Sociología
quedaron establecidos cuando se dieron una serie de prerrequisitos
constitutivosprevios.
La concurrencia de factores como los anteriormente referidos
(nueva forma de explicitación de las relaciones hombre-sociedad,
impacto de los cambios sociales y de las nuevas mentalidades y desa-
rrollo de la ciencia moderna) constituyeron los elementos histórico-
sociales a partir de los que fue posible el desarrollode una nueva rama
del saber. Pero, junto a todos estos elementos de carácter preferente-
mente externo a la Sociología como tal, para que dicho desarrollo se
produjera fue necesario también una evolución específica,de carácter
más preferentementeinterno, en la misma forma en que se plasmaba
intelectualmente la reflexión sobre lo social. Así, como han señalado
Eisenstadt y Curelaru, el desenvolvimiento pleno de un «enfoque
sociológico propio implicó:
»1. El desarrollo de una problemática específica o suficientemen-
te diferenciada de aquella que era propia de las orientaciones filosófi-
cas, ideológicaso reformistas.
»2. El desarrollo de las grandes teorías sociológicasy paradigmas
interpretativosy analíticos del orden social.
»3. El desarrollo de específicas cuestiones o problemas sobre
aspectos concretos de la vida social, la organización, o la conducta,
que pudieran ser conectadoscon la presentación paradigmática de los
problemas del orden social.
»4.La conexión de estas orientaciones con perspectivas de investi-
gación científica y con conceptos analíticos particulares»12.
INTRODUCCI~NGENERAL. ¿QUÉES LA SOCIOLOGÍA?
En definitiva, pues, y como segunda parte de nuestra definición,
podemos decir que una comprensión explicativa de la Sociología exi-
ge hacer referencia también a la misma forma interna en que el
pensamiento social ha evolucionado hacia una comprensión e inter-
pretación de una problemática social específica en términos suscepti-
bles de ser objeto de (ccomprobaciones»,«mediciones»,«previsiones»
y ccverificaciones empíricas»,a partir de marcos teóricos interpretati-
vos adecuados y de conceptos analíticos pertinentes.
' 2 S. N. Eisenstadt y M. Curelaru:The fom of Sociology. Paradigms and crisis. John
Wlley & Sons, Nueva York, 1976, phg. 58.
34 1,A. . EXPLICACI~N-- - -- SOCIOL~CICA:-- UNA INTRoDUCCION A 1.A SOCIO~,OG~A--
1) ¿Porqué la Sociología ha llegadoa ser una ciencia tan popular
en las sociedades de nuestros días?
2) ¿Coincidenlas ideas de la gente común sobre qué es la Sociolo-
gía y qué hacen los sociólogos con la propia visión de los soció-
logos? ¿Cuáles son las diferencias y similitudes entre unas y
otras visiones?
3) ¿Porqué necesita la Sociología una explicaciónsobre su razón
de ser?
4) Hacer una lista de problemaso cuestiones concretas que gene-
ralmentesuelen ser estudiadas o analizadas por los sociólogos.
5) ¿Porqué existen ciertas confusiones o insuficienciasa la hora
de definir o explicar la Sociología?
6) Explicar las dos principales imágenes colectivas que general-
mente suelen tenerse sobre el sociólogo y sobre el papel de la
Sociología. ¿Quéimplicaciones tienen cada una de estas imá-
genes?
7) ¿Cuáles son las principales dificultades para formular una
definición compartida y aceptada de la Sociología?
8) {Quéelementos es necesario considerar previamente para dar
una definición explicativa de la Sociología?
9) Intentar una definición o explicación sencilla y clara de la
Sociología que pueda entender todo el mundo.
10) Hay quienes piensan que el único objeto de la Sociología es la
propia Sociología, es decir, la propia actividad de los sociólo-
gos. ¿Tienenrazón? ¿Porqué?
11) ¿En qué tiempo histórico surgió la Sociología?
12) ¿Porqué la Sociología surgióen un determinado momento his-
tórico y no antes?
13) Hacer un esquema de la secuencia de especialización de los
saberesa partir de la que surgióla Sociología.Situar en su con-
texto histórico.
14) ¿Para qué surgió la Sociología? {Conqué finalidad?
15) ¿Cómoinfluyó el desarrollo de la ciencia moderna en el surgi-
miento de la Sociología?
CAP~TULO2
HOMBRE Y SOCIEDAD
El binomio hombre-sociedad constituye una ecuación conceptual-
mente inseparable. Ni el hombre, ni la sociedad humana pueden ser
comprendidos ni explicados independientemente. En este sentido es
cri el que puede decirse que lo social forma parte de nuestra realidad
más íntima e inmediata. Bien consideremos analíticamenteal hombre
comoprimer punto de referencia,bien consideremos a la sociedad lle-
garemossiempre a las mismas raíces.
El hombre no se puede entender sin la sociedad. Necesita de la so-
ciedad para nacer en el ámbito de una familia,para vivir en un grupo,
para desarrollarse, para formar su personalidad de acuerdo a unos
perfiles humanos.
Por ello,una correcta comprensiónde la naturaleza de losocial nos
ayudaa entender mejor no sólo el foco de atención específico de la
sociología,sino el propio papel que lo social ha desempeñado en la
evoluciónde los seres humanos y en su realidad actual.
1. L A NATURALEZA DE LO SOCIAL
El hombre es un ser social.Siempre ha vividoen sociedad como un
hecho natural, casi sin reparar en ello,al igual que el pez no repara en
el agua, o los seres vivos terrestres no reparamos en el aire. Lo social
es tan importante para el hombre, como el agua o el aire para los seres
vivos.Basta que algo falle en el agua, en el aire, o en el entorno social,
para que entendamos su carácter fundamental.
¿Esposible un hombre fuera de la sociedad?Biológicamentesabe-
mos que no es posible, ya que todo hombre, antes de su nacimiento,
está condicionado por diversas costumbres y modos de organización
38 LA EXPLICACIÖNSOCIOLÓGICA:UNA INTRODUCCIÓNA LA SOCIOLOGÍA
social,como las formasde relación y emparejamiento,las reglamenta-
ciones de matrimonio que determinan con quién se puede uno casar,
a qué edad, de qué manera... En las sociedades actuales, antes de
nacer, un niño ha pasado por el filtro social de numerosos usos y cos-
tumbres, así como por instituciones sociales y jurídicas que regulan
los matrimonios, por instituciones médicas que cuidan de las condi-
ciones del parto, y todo un conjuntode actividades económicas y mer-
cantiles relacionadas con el propio hecho de nacer.
Pero, una vez nacido, ¿qué sería de un niño sin la sociedad?,
¿podría vivir normalmente?, ¿podría desarrollar una personalidad
humana?. El director de cine francés François Truffaut realizó una
película basada en un hecho real, en la que se planteaba este proble-
ma, «Elniño salvaje». La película narraba la historia de un bebé que,
abandonadoo perdido en un bosque, había sido criado por unos lobos,
creciendo en un ambiente salvaje, sin contacto con la sociedad. Un
niño que andaba a cuatro patas, que vivía y se comportaba como un
animal. La película cuenta las dificultades para lograr una ((socializa-
ción»tardía de ese niño, para enseñarlea hablar,a comer y a compor-
tarse como un ser humano, de acuerdo a las costumbres, a las formas
de actuar y a los patrones culturales en los que todo niño es influido y
enseñado desde los primeros meses de vida.
La historia de esta película nos puede servir para comprender la
importancia que el aprendizaje de costumbres, de modos de
comportarse, de relacionarse y de comunicarse, tiene para todo ser
humano,desde los primeros meses de su vida. Todo ello forma un con-
junto de pautas y patrones de conducta social, sin los cuales los seres
humanos se podrían ver reducidos a una condición diferente a la que
actualmente entendemos como humana.
La importancia que lo social ha tenido en la conformación de la
propia realidad humana contrasta,sin embargo, con la poca atención
que se ha prestado al análisis especifico de lo social hasta época muy
reciente. De hecho,en el tardío descubrimiento de lo socialcomo cam-
po temático de atención diferenciadase encuentra una de las razones
principales-tal como hemosseñalado-, por las que la Sociología no
se empieza a desarrollar realmente hasta el siglo XIX.
Las explicaciones que generalmente se han ofrecido sobre tan tar-
dío descubrimiento contrastan con las interpretaciones contemporá-
neas, que atribuyen un papel decisivo a lo social en el propia proceso
HOMBRE Y SOCIEDAD 39
de hominización, en la perspectiva más general de las teorías sobre la
evolución de las especies.
Ciertamente,si lo social ha sido tan decisivo en el desarrollo huma-
no, no parece suficiente la explicación de que una reflexiónautónoma
sobre lo social no se pudo producir hasta que no se desarrollaron los
planteamientos propios del método científico y hasta que la realidad
de la «sociedad civil» fue contemplada de manera diferenciada del
Estado, es decir, como una entidad distinta, y con vida propia, al mar-
gen de todo lo que se comprendía en la esfera del poder político. ¿Aca-
so -podríamos preguntarnos- no eran posibles otras formas de
aproximación al análisis diferenciado de lo social?
Incluso, durante las primeras etapas de desarrollo de la Sociología
apenas se prestó atención a clarificar suficientemente esta cuestión.
La mayor parte de los «padresfundadores» de la Sociología no dedi-
caron sus principales esfuerzos a la tarea de aclarar y definir lo que
constituye la realidad de lo social. «Por sorprendente que parezca
-recordará Recasens Siches-es un hecho que durante casi un siglo
la mayor parte de los más famosos libros de Sociología no nos han
dicho nada claro sobre qué es lo social, sobre qué es la sociedad, ni
siquiera en ellos se ha intentado un poco en serio poner en claro los
fenómenos elementales en que el hecho social consiste»1.
Para comprender esta laguna es posible que sea necesario acudir,
quizás, a explicaciones elementales. Por ejemplo, podríamos pensar
que lo tardío de la reflexión sobre una cuestión tan fundamental estri-
ba precisamenteen su propio carácter radicalmente básico e inmedia-
to. La reflexión de un antropólogoeminente, como Ralph Linton sobre
las causas del tardío descubrimiento de la existencia de lo que en las
ciencias sociales se entiende por «cultura»,resulta aplicable también
cn este caso. «Seha dicho-señalará Linton con un paralelismo qui-
zás un tanto simplificador-que lo último que descubriría un habi-
tante de las profundidadesdel mar fuera, tal vez, precisamenteel agua.
Sólollegaría a tener conciencia de ésta si algún accidente lo llevara a
la superficie y lo pusiera en contacto con la atmósfera»2.
1 Luis Recasens Sichcs: Sociología. Edltorlal Porrua, México, 1965, pág. 101.
Ralph Linton:Cultura v personalidad. F.C.E.,México, 1967, pág. 130.
40 LA EXPLICACIÓNSOCIOLÓGICA:UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA
Una reflexión parecida podríamos hacernos también sobre las
causas del tardío y S revolucionario» descubrimiento sociológico de
la realidad de los grupos primarios, es decir de los grupos pequeños,
en los que se dan las relaciones sociales c a r a a cara»,en los que se
produceel mayor componente de interacciones sociales,ya partir de
los cuales se estructura en gran parte la propia realidad social (de lo
microscópico a lo macroscópico). La evidencia de que los hombres
no formamos en el espacio social una horda indiferenciada de indi-
viduos, sino que estamos entrelazados en una compleja red de gru-
pos primarios perfectamente identificables en los distintos ámbitos
de la vida social, constituye una realidad tan obvia en nuestros días
que no deja de resultar sorprendente que hasta época muy reciente
no se haya prestado a este fenómeno la atención sociológica que
merece, especialmente en la medida que constituye, como ha seña-
lado Homans, «el fenómeno más familiar que pueda darse en el
mundon3.
Precisamente por ello, resulta bastante razonablela explicación de
que ha sido la misma inmediatez e importancia de lo social la que ha
retardado el desarrolloconsciente de una reflexión en profundidadso-
bre esta problemática hasta el momento histórico de la revolución
industrial,en que el vertiginosoritmo de los cambiossociales,yla mis-
ma envergadura de la crisis de los sistemas sociales, empezó a hacer
tambalearsela firmezade muchas de las concepciones tradicionalesy
los esquemas de apoyaturas estructurales con que el hombre había
contado.
¿Cómo,pues,a partir de esta reflexión podemos explicar cuál es la
naturalezade lo social?,y ¿quépapel juega lo social como elementode
referencia básico en la delimitación del propio campo de estudio de la
Sociología? De lo hasta aquí dicho, se desprende que sin responder
"eorge C. Hornans:El grupo humano. Eudeba, Buenos Aires, 1963, pág. 29. La pri-
mera edición en inglésde este librodata de 1950. No obstante,en la consideración del desa-
rrollo de la sociología de los grupos es preciso tener en cuenta, como veremos en el capítu-
lo 5, algunos precedentes teóricos importantes, entre los que resulta imprescindible
recordar los nombres de Cooley y Simmel y, desde luego, los propios antecedentes inme-
diatos en los que se apoya la elaboración teórica de Homans, especialmente las investiga-
clones sobre grupos primarios en la industria que dirigió Elton Mayo durante las decadas
de los afios treinta y cuarenta.
HOMBRE Y SOCIEDAD 41
adecuadamentea estas dos preguntas es muy difícil alcanzar una com-
prensión cabal de qué es la Sociología.
De manera muy esquemáticaygeneral podemos decir que lo social
constituye la verdaderasustancia medular de estudio de la Sociología.
Como ha señalado Nisbet, «losproblemasde la Sociología son los que
se refieren a la naturaleza del vínculo social^^. «Del mismo modo
-nos dirá-que la Química moderna se interesa por lo que ella mis-
ma llama "el vínculo químico", buscando las fuerzas que mantienen
unidos a los átomos formando las moléculas, también la Sociología
investiga las fuerzas que permiten a los seres humanos (deorigen bio-
lógico) mantenerse unidos a las "moléculas sociales" donde se hallan
prácticamente desde el momento de su concepción~~.
Theodore Abel, utilizando un tipo de comparación muy similar,
también se referirá «alo social»como el misterio que la Sociología
pretendedesvelar. «Unaciencia-dirá- progresa cuando se mantiene
constantemente alerta a sus propias incertidumbres o, si se prefiere, a
sus misterios. El más importante de éstos reside en la propia esencia
de su objeto. así vemos que la física se preocupa por el misterio del
núcleo;la biología por el misteriode la vida, yla psicología,por el mis-
terio de la naturaleza y de la conciencia.El misterio que afrontan los
sociólogos-concluirá-es la naturaleza de lo socialn6.
La indagación por lo social podemos abordarla de diferentes mane-
ras. Por una parte podemosiniciar la tarea, o bien mediantela descrip-
ción y análisis de los componentes estructurales y formales de la so-
ciedad, o bien a través de la investigación sobre la lógica de los
cambios y las transformaciones de estas estructuras. Lo que ha dado
lugar al desarrollode los dos grandes campos de atención en la Socio-
logía:el de la estática social-o de la estructura social-yel de la diná-
mica social,o del cambio social.
De igual manera, se puede profundizar en el estudio del «vinculo
social»-como prefiere Nisbet- a través de los distintos elementos
que lo componen: «La interacción social, los agregados sociales, la
Robert A. Nisbet: El vtnculo social. Vicens Vives, Barcelona, 1975, pág. 15.
Vbfd., paíg. 43.
"heodore Abel: *Sobre el futuro de la tcorta aociol6glcan, Revista Internacionalde
Ciencias Sociales. UNESCO,vol. XXXIII,n.' 2, 1981, pdg. 247.
HOMBRE Y SOCIEDAD 43
autoridad social, los roles sociales, los status sociales, las normas
sociales y la entropía social, etc.n7
Sin embargo, nosotros aquí, antes de entrar a detallar la forma en
que el «descubrimiento»de lo social influyó en el propio surgimien-
to de la Sociología,vamos a intentar aproximarnos al estudio de esta
temática, en primer lugar, a partir del intento de clarificación del
papel que lo social ha cumplido en la propia conformación y desa-
rrollo de la realidad de lo humano. Para pasar, más adelante, a ocu-
parnos de la delimitación de los conceptos de cultura, sociedad y per-
sonalidad (en el capítulo n." 6) y del análisis comparativo de las
sociedades humanas y las sociedades animales (en el capítulo n." 7).
Una vez que se haya completado el estudio de estos capítulos, se
podrá tener una comprensión más plena y cabal de la realidad de lo
social.
2. EL PAPEL DE LO SOCIAL EN EL DESARROLLO
HUMANO
La consideración de la dimensión social del hombre no se limita a
la simple constatación de que el hombre es un ser que vive en socie-
dad, sino que la cuestión central estriba en dilucidar cuál es el papel
que juega esta dimensión social en la naturaleza humana en su con-
junto.
El hombre no es el único ser social existente, y por ello mal pode-
mos definir la condición humana a partir de esta forma de ser, com-
partida con otros seres yotras especies. Sin embargo,cuando decimos
que «lavida humana es vida social»estamos empezandoa aclarar cuál
es el verdadero papel de lo social para el ser humano.
En una perspectivaamplia de la dinámica de la evolución,el surgi-
miento de las formas societales constituyó,como ha subrayado Kings-
ley Davis, «unode los grandes pasos de la evolución,paso que algunas
especies han dado yotras no. Tiene la misma importancia que el surgi-
miento a partir de la célula del organismo multicelular y del sistema
vertebrado como uno de los procesos fundamentales en el desarrollo
de la vida. Como los otros pasos representa una nueva síntesis de
materiales antiguos y posee cualidades singulares que no se pueden
encontrar en éstos si se los considera separadamente. De tal modo es
un verdadero ejemplo de lo que se denomina evolución emergente~g.
¿Cómoy por qué surgieron las agrupacionessociales en la historia
de la evolución de las especies?En términos generales, podemos decir
que la evolución dibuja una línea de creciente complejización de los
sistemas, con un paso de lo simple a lo complejo,de lo único a lo plu-
ral, tanto por medio de la vía del desarrollointerno, como por la vía de
la agregación. La tendencia a la agregación, es decir, a la unión en
conjuntos más amplios y complejos, puede considerarse, por tanto,
como una tendencia general que se encuentra inserta en la propia lógi-
ca de la vida.
Los biólogos han puesto un gran énfasis en señalar la predisposi-
ción positiva general de las células para la hibridación, al tiempo que
los etólogos han subrayado que en la naturaleza animal son más
abundantes los casos de cooperación y asociación que los de confron-
tación y destrucción. No han faltado, incluso, los que consideran que
la tendencia a la asociación y el altruismo cooperativo pueden calcu-
larse y estudiarse en términos matemáticos de probabilidad de super-
vivencia entre las especies dotadas de estas tendencias.
¿Qué papel especifico cumplen, pues, las formas sociales de
agregación? Indudablemente un papel adaptador. Los seres vivos se
agrupan básicamente para encontrar respuestas y soluciones a pro-
blemas con los que no es posible enfrentarse eficazmente de manera
individual y aislada.
En este sentido es en el que puede decirse que «lasformas de orga-
nización societal son una manera de adaptación por medio de las cua-
les ciertos tipos de organismos aumentan sus posibilidades de sobre-
vivir y multipli~arse»~.
Más adelante vamos a referirnosa la manera en que ha tenido lugar
la lógica de la evolución, tal como podemos entenderla hoy en día con
los datos científicos de que disponemos; pero, antes de pasar a estas
7 Robert A. Nisbet: El vincuk)social, «p. cit., p8g. 47.
Kingsley Davis: La sociedad humana. Eudeba, Buenos Aires, 1965, tomo 1, pág. 26.
U Gcrhurd Lcnski: tli4miurt socielics. McGruw-tiill, Niicvri York, 1970, p6g. 10.
44 LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~NA LA SOCIOLOG~A
cuestiones,es preciso subrayar la importancia que en todo el proceso
de evolución ha tenido la capacidad de adaptación, ya que solamente
a partir de una visión suficientemente precisa sobre esta cuestión es
posibleentender el valor yel sentido de los mecanismosde adaptación
y, entre ellos, el papel específico de lo social.
Para comprender la importancia que ha tenido la capacidad de
adaptación en la historia de la evolución de las especies, baste decir
que en los tres mil quinientos millones de años en los que se calcula
que ha habido vida en la tierra, han existido varios millones de espe-
cies animales y de todas estas especies solamente un uno por ciento
han logrado sobrevivirlo.
En este contexto se entiende la importancia singular que adquiere
el hecho de que sólo unas pocas especies hayan podido adaptarse al
medio y sobrevivir. Algunas especies han logrado esta adaptación
precisamente merced a su sociabilidad. Y más aún, algunas especies
-especialmente la nuestra- han podido desarrollarse, e incluso
orientar su propia evolución,a partir de su condición social, de forma
que esta condición ha llegado a convertirse no sólo en requisito para
la supervivencia,sino también en elemento decisivo en su propia con-
formación como especie.
Como ha señalado Perinat, «amedida que ascendemos en la línea
evolutiva y nos acercamos al hombre, los elementos de que se
constituye la sociabilidad van adquiriendo una preponderancia deci-
siva. Los primates nacen en un estadio de dependencia e inmadurez
más grande que los artrópodos, pero las potencialidades de su siste-
ma neuromuscular son incomparablemente mayores. La diferencia
en el desarrollo también es drástica: el arácnido apenas hará otra
cosa que crecer, el primate a la vez que crece se transforma median-
te la puesta en juego de unas virtualidades específicas. La actualiza-
ción de las mismas se hace mediante el contacto social. Las expe-
riencias con monos criados en aislamiento lo prueban de manera
convincente. Un medio social resulta así ser conditio sine qua non de
un despliegue biológico normal. La sociabilidad, contemplada desde
este ángulo, es uno de los artificios de adaptación biológica que se
10 Richard E. Leakey: 1.41/brn~ucitlnde la humanidad. Edicionesidel Serbal, Barcelona,
1980, pdg. 20.
HOMBRE Y SOCIEDAD 45
han decantado a través del largo itinerario de la evolución de las
especies»1l.
La interrelación entre los factores biológicos y culturales en el
proceso adaptativo de la evolución humana está siendo, en este sen-
tido, objeto de una atención cada vez más preferente. Así, con fre-
cuencia se va a reivindicar la necesidad de una perspectiva «coevolu-
cionariap para «explicar cómo la biología humana y la cultura son
generalmente adaptativas en el mismo sentido, y cómo ambas han
podido interactuar en la evolución de los atributos humanos»l*.
Los sociobiólogos irán algunos pasos más allá en sus análisis, po-
niendo el acento en el papel desempeñado por la herencia genética en
la dinámica de lo social, como verdadero motor de la sociabilidad.
Uno de los principales mentores actuales de la Sociobiología,
Edward Wilson, ha insistido en señalar que «el parentesco juega un
papel importante en la estructura del grupoy probablementesirvió,en
un principio, de principal fuerza generadora de la sociedad~l3.En el
parentescoWilson verá la explicacióndel fenómeno del altruismo, que
es algo que por definición-nos dirá- ((mermael éxito individual)).
((Silos genes causantes del altruismo son compartidos por dos orga-
nismos, a causa de una ascendenciacomún y si el acto altruista de un
organismo aumenta la contribución conjunta de estos genes a la pró-
xima generación, la propensión al altruismo se propagará al sustrato
génico~.El altruismo, en este sentido, es entendido por Wilson en los
siguientes términos: cuando una persona (o animal) incrementa la
aptitud de otra a expensas de su propia aptitud, puede decirse de ella
que ha realizado un acto de altruismo~l4.
Hamilton ha utilizado el concepto de coeficiente de p ~ v e n t e s c o ~ ~ ,
como la fracción de genes mantenida por descendencia común, para
'' Adolfo Perinat: «Los fundamentos biológicos de la sociedad», en J. F. Marsal y B.
Oltra (eds.):Nuestra sociedad. Vicens Vives, Barcelona, 1980, pág. 78.
'2 William H. Durham: ~Towarda Coevolutionary Theory of human biology and Cul-
ture)),en Arthur L. Caplan (ed.): The sociobiologv debate. Harper & Row, Nueva York, 1978,
p8g. 444.
l3 Edward O. Wilson: Sociobiologtu. La nueva sfntesis. Omega, Barcelona, 1980, pág. 5.
l4 Ibld., págs. 3, 4 y 120.
IW.D. Hamilton: aThe genetical rvolution of social behaviorr, en A. L. Caplan (ed.):
7'he sociobiolo~debate, op. cit., piígs. 1 Y 1-209.
46 LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~NA LA SOCIOLOGIA HOMBRE Y SOCIEDAD 47
referirse a la aptitud inclusiva que está en la base de los comporta-
mientos altruistas. En este sentido, la aptitud inclusiva sería la suma
de las propias aptitudes, más la suma de las aptitudes compartidas
(genéticamente), que permitiría plantearse el dilema del comporta-
miento altruista en términos de: qué es lo que gana el conjunto gené-
tico-o lo que es lo mismo-, qué es lo que gana uno mismo en cuan-
to proyectado inclusivamente en su descendencia.
De esta manera, cuanto mayor es el coeficientede parentescoen un
grupo, mayor es el componente de solidaridad colectiva y mayor es la
disposición al altruismo -incluso el que pueda suponer un mayor
sacrificio-en aras de un conjunto en el que uno se siente comprendi-
do, y reduplicadogenéticamente.Por ello,las mayores y más radicales
orientaciones altruistas suelen darse en sociedades como el hormi-
guero o el termitero en las que existe un alto grado de identidad gené-
tica entre todos los individuos (todosson hermanos clónicos, procrea-
dos por una misma madre-reina).
Muchas de estas perspectivas analíticas pueden conducir a una in-
terpretación puramente biológica del fenómeno social; lo que está
dando lugar a una reacción polémica in cvescendo entre buen número
de biólogos, etólogos y sociólogos de nuestros días.
Así, algunasde las pretensionesmás simplificadorasy reduccionis-
tas de la Sociobiología han sido objeto de una fuerte confrontación
desde el campo de las ciencias sociales. Por ejemplo, cuando Wilson
reclama que «el comportamiento humano puede ser reducido y
determinado en alto grado por las leyes de la Biología»16,o cuando
afirma que «la Sociología y otras ciencias sociales, además de las
humanidades, son las ramas de la Biología que esperan ser incluidas
en la Síntesis Moderna»,añadiendo que «unade las funciones de la
Sociobiología es estructurar los fundamentos de las ciencias sociales
de forma que sean incluidas en dicha síntesisvl7.
Sin embargo, sin necesidad de entrar en la polémica sobre el ver-
dadero carácter «último»de lo social, lo cierto es que las interrelacio-
nes y dependencias mutuas entre los procesos biológicos y culturales
de la evolución han sido objeto de atención preferente desde muy
variadas perspectivas. Así, antes de que se desencadenara la polémica
sobre la «Sociobiología»,numerosos antropólogos habían subrayado
ya la ((significacióngenética»de la cultura.
Schwartz y Ewald, por ejemplo, refiriéndoseal proceso genético de
la vida, han señaladocómo «aunquela mitosis,las meiosis yla fertiliza-
ción son procesos biológicos,están significativamenteinfluidos por la
acción cultural. La forma más frecuente y consistente de influencia
cultural en este proceso biológico lo constituye en cualquier sociedad
la selección de pareja, la determinaciónde quién puede emparejar con
quién. La respuesta a esta cuestión universal-dirán- es siempre de
tipo cultural y es expresada en términos de pautas culturales de con-
ducta: preferencias, prohibiciones y similares. La significación genéti-
ca de estas decisiones culturales referidas al emparejamiento,consiste
cn que ciertas combinacionesgenéticasson excluidas,o sus posibilida-
des de frecuencia son reducidas o áumentadas. Los resultados genéti-
cos de esta clase están basados en la acción cultural))-concluirán-
por lo que la cultura deberá ser vista «comoun factor de la evolución
biológica del hombre», «nopudiendo entenderse su papel causal sin
tomar en consideración los principios genéticos~lg.
Asimismo Downs y Bleibtreu, entre otros muchos, han subrayado
cómo las costumbres de vida, las pautas migratorias, los sistemas de
diferenciación social y otros factores culturales desempeñan un papel
I'undamental en la «circulación genética))y, por tanto, en la propia
cvolución biológica del hombrelg.
En un sentido más general, varios estudiosos han resaltado tam-
bién la manera en que «losfactores culturales han desempeñado un
l b Edward O. Wilson: On human nature. Harvard University Press, Cambridge, Mas-
sachusetts, 1978, pág. 130.
l 7 Edward O. Wilson:La Sociobiología,op. cit., pág. 4. Sobre este tema, entre la amplia
bibliografla existente, puede verse también David P. Barash: Sociobiology and hrhavior. 2."
edición, revisada, Hodder and Stoughton, Londres, 1982; Sociobiology Study Gi.oup of
Boston (eds.): Biology us u Social Weuporl, Burgess, Minneapollw, 1977; Mlchucl Ruse:
Sociobiologv. Sense or nonsense. Reidel Publishing, Londres, 1979; Ashley Montagu (ed.):
Sociobiology examined. Oxford University Press, Oxford, 1980, etc.
I n Barton M. Schwartz y Robert H. Ewüld: Culture und Society. Ronald Press, Nueva
Yoi.k, 1968, pdgs. 78 y 95.
James E Downs y Heiman K. Bleibtreii: Hitman vuriution:un in~rodttcfiorito ph,y.si-
rol unrhropology. Glcncoc Pre~s,Bcverly Hills, Callfornla, 1969, p4gs. 78 y SS.
importante papel en la evolución física de la humanidad))en un com-
plejo de influencias mutuas. «La cultura -se dirá- ha influido de
manera muy importante en la evolución, no sólo de las formas de com-
portamiento humano, sino también en los rasgos físicos del hombre.
Por ejemplo, el desarrollo de algunas herramientas tuvo como conse-
cuencia el que muchas funciones que anteriormente se habían reali-
zado con los dientes,se llevasen a cabo en adelante por medio de aque-
llos instrumentos manufacturados. Los grandes dientes se hicieron
innecesarios, por tanto se fueron reduciendo de tamaño, como tam-
bién las mandíbulas que les servían de soporte. Cuando se caza, el
cuerpo genera una gran cantidad de calorías que pueden eliminarse
con gran eficacia mediante el desarrollo de un gran número de glán-
dulas sudoríparas, igualmente se observa que el pelo del cuerpo, que
conserva el calor tiende a desaparecer... La necesidad de disponer de
un gran almacén en el que conservar la información esencial que el
hombre tiene que adquirir en cuanto miembro de la cultura humana,
contribuyó al aumento del volumen de su cerebro y de su compleji-
dad... Por otra parte, el pie se desarrolló a medida que tuvo que adap-
tarse a la carrera y al acecho, actitudes todas ellas que son propias del
cazador...»20.
En las especies sociales las mutaciones genéticas que se producen
(debidas a cruces, a hibridaciones, al azar, etc.) tienen más proba-
bilidades de consolidarse,en virtud del mayor grado posible de inter-
cambios grupales, y también a causa de una significativa pauta de
comportamientoque se ha podido constatar en estas sociedades,yque
da lugar a que los individuos atípicos (mutantes)puedan ser objeto de
una más fácil segregación grupal. En el capítulo siete nos referiremos
a la práctica frecuente en las sociedades de primates de situar a los
individuos jóvenes en la periferia del grupo, de forma que en un
momento determinado resulta más fácil su segregación y expulsión a
otros territorios, bien porque así lo exija el exceso de población en el
territorio de localización originaria, bien porque aparezca -podría-
mos añadir-algún rasgo atípico que implique una cierta ambigüedad
en el componente de identificaciones intra-especie. Lo que, caso de
producirse, podría dar lugar a la configuración de un nuevo grupo
z0 Ashley Montagu:Horno Sapiens.Guadiana, Madrid, 1970, piar, 126 y 127.
HOMBRE Y SOCIEDAD 49
troncal de una subespecie mutada, e instalada en un nuevo territorio
diferenciado,a partir de la que el rasgo mutado tendrá mayores pro-
babilidades de consolidarsegrupalmente.
En suma, pues, podemos decir, recapitulando, que el «misteriodel
vínculo social)),al que antes hemos hecho referencia,hunde sus raíces
en la propia lógica de lo viviente,en la tendencia a la agregación gene-
ral de las especies. De igual manera, hay que ser conscientes de que en
el desarrollo de los componentes sociales de las especies han jugado
un papel fundamental los propios procesos de selección natural
(mayores probabilidades de supervivencia),cobrando más importan-
cia el componente social a medida que más evolucionadas están las
especies.
En definitiva, aun sin caer en las exageraciones de los sociobiólo-
gos, todo ello nos lleva a reconocerla importancia decisiva de las inte-
rrelaciones entre el hecho biológico y el hecho social.
:<.I,A CONCEPCI~NDEL HOMBRE
COMO SER SOCIAL
Aquí no es posible entrar a considerar con detalle todos los temas
polémicos que suscitan las cuestiones que estamos tratando. Sin em-
bargo, a partir de estas reflexiones, parece oportuno detenernos en
analizar, desde un plano específicamente humano, cómo se ha desa-
rrollado históricamente la propia concepción del hombre como ser
social.
Durante mucho tiempo se ha venido considerando que la base de
esta concepción del hombre, como ser básicamente social, estaba en
la famosa definición aristotélica del hombre como «animalpolítico
por naturaleza» (ZOON POLITIK~N).Ciertamente con esta defini-
ción Aristóteles venía a expresar más de lo que puede parecer a pri-
mera vista. Es decir, el hombre fuera de la polis-el que no necesita
de la polis-, según Aristóteles, o es más que hombre o menos que
hombre. El hombre -dirá Aristóteles- «es un ser naturalmente
sociable, y el que vive fuera de la sociedad por organización y no por
efecto del azar es ciertamente, o un ser degradado o un ser superior
a la especie humana)).Y poco más adelante afiadirá: «Aquelque pue-
de no vivir en sociedad y que en medio de su independencia no tiene
LA EXPLICACIÓNSOCIOLÓGICA:UNA INTRODUCCIÓNA LA SOCIOLOGÍA
necesidades, no puede ser nunca miembro de la polis; es un bruto o
es un Diosn21.
Pero lo curioso de la definición de Aristóteles, en la perspectiva so-
ciológica que aquí estamos considerando, es que la polis-es decir, el
modelo de ciudad-Estado griego- aparece como el paradigma de
sociedad; Aristóteles no se refiere indiferenciadamente a cualquier
sociedad, sino de manera concreta a la polis. La polis no es un mero
agregado de individuos, no es una comunidad elemental y «bárbara»:
la polis es, también, un sistema de vida, de organización social y de
transmisión de saberes y conocimientos. En este sentido puede consi-
derarse que la definición aristotélicacontenía ya un matiz importante
en la consideraciónsocial del hombre: su dimensión cultural.
Sin embargo, la realidad es que una comprensión cabal de la con-
cepción social de la realidad humana no será posible sino a partir de
su ubicación en una visión más amplia. Será muchos años después
cuando otro pensador genial -Darwin (1809-1882)- nos ayudará
indirectamente a esta comprensión,situando la cuestión en el ámbito
más general de la evolución de la vida en la naturaleza.
Por supuesto, la teoría de la evolución, desde Darwin hasta nues-
tros días, ha sido enormemente enriquecida y decantada de elementos
ingenuos. De manera concreta, y de cara al hilo de nuestra exposición,
hay dos ideas fundamentales de la teoría de la evolución que nos ayu-
dan a comprender mejor ciertas dimensiones de la dinámica humana
y del papel social:
- Por una parte, la idea de equilibrio ser vivo-naturaleza, como
dialécticade interacciones mutuas que forman parte de la lógi-
ca de lo viviente, que supone un equilibrioecológico, una adap-
tación al medio,etc.
- Por otra parte, la idea de que el proceso de evolución se ha pro-
ducido en virtud de una dinámica de constantes adaptaciones y
desadaptaciones, de forma que continuamente de un mismo
tronco de la evolución una especie desadaptada acaba desapa-
reciendo, mientras que la otra especie adaptada permite avan-
zar el hilo de la evolución.
2 ' Aristdtcles: Id Polttica. Espasa Calpe, Madrid, 1962, plinr,23 Y 24,
HOMBRE Y SOCIEDAD 51
La cuestión de cuáles son los factores que dan lugar a la dinámica
de la evolución ha sido objeto de un vivo debate, especialmente en lo
que se refiere a las causas y los efectos de las mutacionesgenéticas, es
decir, de las alteraciones en los códigos genéticos de las especies, o de
una parte de las especies. Sin embargo, la realidad es que el efecto de
la mayor parte de las mutaciones genéticas «enel organismo es alea-
torio: casi siempre son dañinas y el individuo mulante no sobrevive;a
vecesson neutras y no provocan diferencias en sus portadores, pero en
algunas ocasiones son beneficiosas, en cuyo caso es posible el origen
de una especie nueva)J2.
Los científicos han proporcionado varias teorías para intentar
explicar por qué se producen las mutaciones genéticas. Algunos sos-
tienen que las mutaciones son el resultado de los cruces e hibridacio-
nes entre diferentesespecies.Otros consideranque son el simple resul-
tado del azar, o bien de errores en la autorreplicación de los códigos
genéticos del ADN, o una consecuencia de los efectos de radicaciones
ionizantes. Pero, ya sea por estas razones o por cualesquiera de las
muchasotras causas y explicacionesque se han dado23,lo ciertoes que
las mutaciones genéticas sitúan a nuevos individuos y especies en
ambientes específicos, donde lo verdaderamente decisivo es la mayor
o menor capacidad de adaptación al medio. De esta manera, en el pro-
ceso evolutivose ha ido produciendo continuamente una permanente
selección natural de las especies, de acuerdo a la mayor o menor ade-
cuación de sus dotaciones naturales a las especificidades y condicio-
nes del medio en que viven.
En esta perspectiva general de la evolución de las especies, jcómo
podemos situar la aparición del hombre en tan complejo proceso? La
aparición del hombre puede considerarse en parte como resultado de
factores de azar (mutacionesgenéticas, cambiosgeológicos,alteracio-
nes climatológicas, modificaciones en la correlación de influencias y
de fuerzas con otras especies competitivas en la lucha por controlar
unos mismos territorios, modificaciones en la dotación ambiental de
22 Richard Leakey: La formaci<lride la hrrtnailidud, op. cit.,pág. 28.
27 Algunas referencias generales sobre estas hip6tcsis pueden verse, por ejemplo, en N.
Ii. Horowitz: cEl gen»;F. H. C. Crick: .La clave gcnbtican, y J. F. Crow: «Radiación ioni-- --..
zante y evoluci6nn, en: Selecciones del ~cicntifiC~rnrricun]Biologtri ,Y cultlrru. Hcrrniinn
Ulun~c,Madrid, 197.5.
52 LA EXPLICACIÓN SOCIOLÓGICA:UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA
recursos alimentarios, etc.). Pero también, junto a todos estos facto-
res, la aparición y desarrollo de la especie humana no puede explicar-
se si no es a partir de un conjunto importante de innovaciones y auto-
rregulaciones adaptativas que sólo han sido posibles, básicamente,en
virtud de la propia condición social del hombre, de sus capacidades
para desarrollar diferentes formas de organización y cooperación y
para «hacer»con sus manos y sus mecanismos de acción colectiva un
conjunto de utensilios,útiles de caza y medios de abrigo y protección
con los que poder adaptarse mejor al medio natural.
El hombre puede ser considerado como fruto de un doble proceso
de evolución biológica yde evoluciónsocial.Por ello los científicos ha-
blan de un proceso de co-evolución que tiene su arranque en un dila-
tado proceso evolutivo general de las especies, y más en concreto a
partir de algunas especies sociables de grandes primates, que por
determinadas circunstancias, en unas secuencias encadenadas de
mutaciones y cambios adaptativos,empezaron a desarrollar habitual-
mente una posición erguida. La adopción de una posición erguida
corrió pareja a un mayor desarrollode las capacidadesmanipuladoras
y hacedoras de las extremidades superiores -de las manos- dando
lugar, a su vez, al empleo de útiles cada vez más idóneos y perfeccio-
nados para la obtención de alimentos y especialmente para la caza;lo
que, igualmente, permitió unas dietas alimentarias más variadas y
ricas en proteínas, conllevandoasimismo un mayor reforzamiento de
los lazos de cooperación, tanto para la organización de las propias
tareas de la caza, como para la distribución de alimentos y su prepa-
ración para el consumo (acarreo, despiece, e incluso condimentación,
etc.),así como para la más general división de tareas en el conjunto de
la sociedad24.
Este proceso de evolución biológica y social, como decimos, se
sitúa en un contexto temporal muy dilatado, en el que actualmente es
muy difícil poder precisar con un mínimo de verosimilitud sus distin-
tas fases y etapas. Pensemos que, en comparación con los sólo 2.000
24 Sobre la influencia de los hábitos alimentarios en el proceso de hominixaci6n, pue-
den verse entre nosotros, por ejemplo, los libros de Faustino Cordón: Lu naturalrzu del kotn-
bre a Iu luz de su origen biológico. Anthropos, Barcelona, 1981, y Cocinar hizo al Iiornhre.
llisqucts, Barcelona, 1980.
HOMBRE Y SOCIEDAD 53
años de cronología cristiana, se estima que el hornosapiens cuenta con
más de 150.000años de vida sobre la tierra, yque otros homínidos han
podido ser datados hace varios millones de años.
Nuestra especie, nuestra sociedad y nuestra cultura son el resulta-
do de un largo y complejo proceso evolutivo, cuyos primeros pasos se
sitúan en los mismos orígenes de la vida en este Planeta, hace tres mil
quinientos millonesde años. De manera más específica,hace unos sie-
te millones de años aparecieron en África los primeros homínidos que
andaban erguidos. Hace dos millones de años el horno erectus (horno
ergaster) presentaban ya unos rasgos y una estatua semejantes a los
seres humanos.
Dos millones y medio de años antes de ellos los horno habilis y
horno rudalfensis fabricaban herramientas. Hace mil ochocientos
millones de años los horno ergaster emprendieron grandes procesos
migratorios desde sus cunas africanas. Los últimos descubrimientos
fósiles permiten saber que el horno ergaster era alto y esbelto y se sabe
que cuidaba a los enfermos.Tenía un cerebro de unos 850 centímetros
cúbicos, algo más pequeño que el nuestro, lo cual implicaba la necesi-
dad de una dieta carnívoracon suficienteaporte de proteínas. Hace un
millón cuatrocientos mil años estaban presentes prácticamente por
toda Asia e Israel, presentando un aspecto algo más robusto los ejem-
plares de este período que se han encontrado.
En Europa se han localizado restos fósiles del llamado horno geor-
gius,con una antigüedad de un millón ochocientos mil años. Las exca-
vaciones realizadas en la sierra de Atapuerca (Burgos)han permitido
identificar restos fósiles de homínidos de aspecto más moderno que el
lzorno erectus, con una capacidad craneal de unos mil centímetros
cúbicos, lo cual ha permitido hablar de una nueva especie de horno
untecesor con una datación de más de 800.000 años. En Atapuerca
también se han encontrado un buen número de restos de horno hei-
delbevgensis,de hace unos 500.000 años, que utilizaba útiles de piedra
bastante elaborados, incluida una célebre hacha de cuarzo que los
investigadores bautizaron, por su perfección, como «Escalibur».
En una perspectiva como ésta, los orígenes del hombre pueden si-
tuarse verosimilmente en el contexto de una naturaleza inhóspita, en
la que unos seres vivos que contaran con similares dotaciones biológi-
cas y con parecidos condicionantes naturales que los hombres actua-
les, presentaban bastantes de los rasgos propios de una tipica desa-
54 LA EXPLICACIÓN SOCIOLÓGICA: UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA HOMBRE Y SOCIEDAD 55
daptación al medio: debilidad física, piel demasiadofina, poca idonei-
dad de adaptación biológica, falta de medios naturales de ataque y
defensa, poca adecuación para una alimentación diversificada (caren-
cia de incisivos punzantes, mandíbulas poco fuertes), insuficiente
madurez psicomotora en los primeros años de vida, que hace necesa-
ria una atención y unos cuidados más prolongados de las madres que
cn otras especies, etc. En suma, de acuerdo con la lógica de las leyes
inexorables de la naturaleza, una especie de este tipo parecía en prin-
cipio destinada a desaparecer.
¿Porqué ha podidosobrevivirel hombre? Nuestrosantepasados no
tenían la fuerte contextura muscular de otras especies,ni su velocidad,
ni una recia piel que les protegiera del frío y de las inclemencias, ni
unas garras fuertes y punzantes con las que poder defenderse y obte-
ner lo necesario para alimentarse. ¡Cómo debieron envidiar nuestros
antepasados lejanos las capacidades físicas de otras especies para
correr, volar, o sentirse protegidos con sus fuertes pieles contra la llu-
via o la nieve!
Sin embargo,aquellos homínidos supieron hacerse fuertes a partir
dc su debilidad física originaria y pudieron sobrevivir, fundamental-
mente, en virtud de su carácter social. Agrupándose y coordinándose
fucron capaces de desplegar formas cada vez más complejas y perfec-
tas de organización social y, sobre todo, fueron desarrollando y trans-
mitiendo una cultura, es decir, un conjunto de conocimientos,formas
y tdcnicas de hacer las cosas, costumbres y hábitos sociales, sistemas
de comunicación y creencias que eran enseñadas y aprendidas desde
los primeros años de vida, de generación en generación,como un ver-
dadero depósito común de las comunidades.
A partir de este depósito común de conocimientos y de técnicas, al
que en las ciencias sociales nos referimos con el concepto de cultura,
nuestros antepasados pudieron enfrentarse con algunas ventajas al
reto de la adaptación al medio, y pudieron hacerlo cada vez mejor, por-
que la cultura y las formas de organizaciónsocial fueron evolucionan-
do y progresando a lo largo del tiempo. Las viejas cabañas y refugios
primitivos fueron perfeccionándose y mejorando, al igual que los úti-
les de caza y trabajo, los cacharros de cerámica, los elementos que
constituían el ajuar doméstico y el mismo lenguaje y las formas de
pensamiento. Cultura y Sociedad son, en este sentido, las claves que
nos permiten comprender no s610 la adaptacibn del mar humano a la
naturaleza, sino la misma naturaleza de éste, hasta un punto que el
hombre, tal como es en la actualidad, sólo puede ser concebido «como
producto de su sociedad y de su cultura».
En una amplia perspectiva histórica, como ha señalado Linton,
«hacemucho que nuestra especie alcanzó aquel punto en que los gru-
pos organizados,y no sus miembros aislados, llegaron a ser las unida-
des funcionales en la lucha por la existencia»25.En este sentido es en
el que puede decirse que lo social en el hombre forma parte indisolu-
ble de su propio proceso de adaptación, o de re-creación histórica
como especie,que fuecapaz de superar social yculturalmente sus difi-
cultades ycarencias originarias,e incluso su propia falta de idoneidad
inicial para una posible adaptación individual y acultural al medio.
Por ello,la «cultura»,en el sentido sociológico de la expresión,es para
el hombre una especie de .ambiente artificial»creado por él mismo,
como si de una segunda naturaleza humana se tratara, añadida a su
naturaleza física originaria, que ha ido enriqueciéndosea lo largo de
la historia de la humanidad y que es transmitida y enseñada a todo
individuo desde su nacimientoa través de diversos y complejos proce-
sos de socialización y aprendizaje, hasta ir con£ormándolede acuerdo
con el perfil propio de lo humano.
A todo este proceso de «hacerse»el hombre es a lo que se califica
como hominización. Los seres humanos, así, llegamos a ser lo que so-
mos a través de la sociedad y de la cultura, aprendiendo a moldearnos
a nosotros mismos,con el lenguaje, los conocimientos,las costumbres
y las formas de comportamiento que se empiezan a imitar ya asimilar
desde los primeros meses de vida.
Sin la sociedad y sin la cultura, los hombres no llegaríamos a ser lo
que actualmente somos. La experiencia de «losniños salvajes»,como
la recreada por el director de cinefrancés FranqoisTmffaut,en su pelí-
cula «Elniño salvaje»,nos ilustran sobre la importancia que lo social
tiene en los seres humanos.
En este sentido es en el que puede decirse que el concepto de cultu-
ra es inseparabledel concepto de sociedad.Una sociedad es un agrega-
do organizado de individuos y la cultura es la forma en que se com-
--
25 Ralph Linton: Cirlfuruy prrsonalidad EC.E,, MCxico, 1967, pAg. 27.
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Introducción a la Sociología

  • 1. I P L ~explicacii B:-- 1sociobgica= - 7 - 1 una introducción4 a la Sociología . 11 JoséFélixTezanos Tortajada 1 Políticas
  • 2.
  • 3.
  • 4.
  • 5. 8 LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI6N A LA SOCIOLOG~A 6. Max Weber ............................................................................................ 140 7. Nuevas tendencias en la teoría sociológica. La Sociología difusa de la sociedad débil........................................................................................ 151 CAP~TULO5. LA SOCIEDAD. OBJETO DE ESTUDIO DE LA SOCIOLOG~A................... 157 .............................................................................1. ¿Quées la sociedad? 2. La estructura social .............................................................................. 3. Los grupos sociales............................................................................... 4. Las institucionessociales..................................................................... 5. Las clases sociales ................................................................................ 6. Estructura y conciencia de clase. Tendencias de futuro .................... 7. Los roles sociales.................................................................................. 8. Procesos sociales y formas de interacciónsocial................................ ......................................................CAP~TULO6. CULTURA. PERSONA. SOCIEDAD 251 1. Cultura y sociedad................................................................................ 254 2. El concepto de cultura ......................................................................... 259 3. Cultura y personalidad ......................................................................... 265 CAP~TULO7. SOCIEDADES HUMANAS Y SOCIEDADES ANIMALES............................ 277 1. Etología y Sociología............................................................................ 280 2. El debate sobre el continuo social....................................................... 283 3. Las sociedades animales ...................................................................... 291 4. Los orígenes de la sociedad humana................................................... 301 CAP~TULO8. LA SOCIOLOG~AY LA SOCIEDAD INDUSTRIAL.............................. 313 1. El tránsito de la sociedad estamental a la sociedad industrial .......... 315 2. Las consecuencias sociales de la revolución industrial...................... 325 3. Principales característicasde la sociedad industrial.......................... 332 4. La cuestión social y los orígenes de la Sociología.............................. 342 CAP~TULO9. LA ACTIVIDAD DE LOS SOCIÓLOGOS ................................................ 351 1. Los límites del conocimiento sociológico ........................................ 354 2. La actividad de los sociólogos.............................................................. 359 3. ¿Científicoso divulgadores?................................................................. 366 CAP~TULO10. EL MÉTODOCIENT~FICOY EL SURGIMIENTO DE LA SOCIOLOG~A.... 377 .................................................3. La concepción de la ciencia moderna 393 .................................................................................4 Ciencia y sociedad 396 . ............................................................5 Los presupuestosde la ciencia 399 .............................................6 Las característicasdel método científico 405 . ...............7 La «falsabilidad»como criterio de demarcacióncientífica 414 . ..................................................................8 Los paradigmas científicos 420 9. El lugar de la Sociología en el conjunto de los saberes ..................... 428 CAP~TULO11. LA SOCIOLOG~ACOMO DISCIPLINA CIENT~FICA.............................. 437 1. El carácter científico de la Sociología................................................. 440 2. Posibilidadesy dificultades de la Sociología como ciencia ............... 455 3. La problemática de la causación social: probabilismo, determinis- ..mo y prediccion......................................................................................... 463 .....................CAP~TULO12 TEOR~AE INVESTIGACI~NEMP~RICAEN SOCIOLOG~A 477 . ..............................1 La dimensión teórica y empírica de la Sociología 480 2. El pluralismo teórico de la Sociología ................................................ 495 . .............................................CAP~TULO13 LA SOCIOLOG~AY LOS VALORES 509 ..............1 El debate sobre la Sociología como ciencia libre de valores 512 2. El compromiso de la Sociología .......................................................... 525 . ........................CAP~TULO14 OBJETO Y TEMAS DE ESTUDIO DE LA SOCIOLOG~A 533 1. Los grandes campos de estudio de la Sociología................................ 535 ......................................................2 Macrosociología y microsociología 552 . ................................................3 La Sociología y otras ciencias sociales 556 .................................................................................APÉNDICE METODOL~GICO 563 . ..........................................................................................1 Presentación 565 ............................................................................2 Vídeos introductorios 565 . ..............................3 Programa de Enseñanza Asistida por Ordenador 570 1. Génesis y evolución de los modos de conocimiento........................... 380 2. El desarrollo del conocimiento científico ........................................ 387
  • 6. La Sociología nació en un período de grandes cambios económi- cos, sociales y tecnológicos que estimularon una atención prevalente por lo social. En nuestra época nuevamente se dibujan en el horizon- te histórico grandes transformaciones de diverso orden que apuntan Iiacia un nuevo modelo de sociedad -la sociedad tecnológica avan- zada-y que están estimulando de nuevo una viva reactualización del interés por la Sociología. La Sociología se caracterizó desde sus orígenes por intentar desa- i.rollar una concepción global e integradora del hombre y la Sociedad l'rentea otras visiones más parciales y limitadoras. Por ello ha podido decirse que de la misma manera que las viejas concepciones hereda- das de la sociedad pre-industrial fueron sustituidas inicialmente por una concepción del horno econornicus, centrada en variables estruc- tiirales y motivaciones personales de carácter económico, posterior- mente nos pusimos en camino de superar las rigideces y limitaciones dc esta visión por una concepción más amplia del horno sociologicus. Es en este sentido en el que puede afirmarse que la explicación socio- 15gicu de la configuración humana permite, no sólo establecer una imagen más rica y compleja de nuestra realidad, sino que, en la medi- da que la Sociología está entroncada por sus orígenes con una rica tierencia del pensamiento europeo, también hace posible alcanzar una comprensión de nuestro devenir histórico y de nuestras circuns- tancias presentes, menos limitada por anteojeras intelectuales de intención parcializadora. Los economistas han sostenido con frecuencia que la cuesti6n social mhs importante en cualquier agregado humano es la economía. Sin embargo, la experiencia nos demuestra que no todo en el ser
  • 7. 12- -. LA EXPLICACI~NsOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~NA LA SOCIOLOG~A humano es cálculo económico y previsión racional de costes y benefi- cios, ni todo comportamiento se orienta únicamente por el interés económico, ni tampoco, claro está, sólo por impulsos inconscientes, ni exclusivamente por las motivaciones políticas, o religiosas o de cualquier otra índole. La realidad social humana es mucho más com- ple.ja y requiere una explicación más amplia. Por ello la concepción del horno sociologicus nos proporciona una vía más completa e inte- gradora de comprensión de la realidad humana, tanto en lo que se i-efierea la propia naturaleza social del hombre, como a su condición de actor social en un ámbito global de interacciones. Nada dc esto debe llevarnos, sin embargo, a la simplificación de creer qiic la Sociología nos puede proporcionar una comprensión omnicomprensiva y definitiva de la realidad humana, ya que, como nos recoid6 Dahrendorf, el «hombreentero no sólo escapa a la cap- tncidn por una sola disciplina, sino que tal vez habrá de mantenerse nlcmprc como una Figura borrosa en el fondo de los esfuerzos cientí- FIcosnI. Con csta reflexión, por lo tanto, no se pretende reivindicar la rccupcración de viejas pretensiones absorbentes de la Sociología, ni intentar establecer imposibles síntesis enciclopédicasde conocimien- tos, sino subrayar simplemente la necesidad de abordar el estudio de la realidad social del hombre desde la perspectiva de enfoques amplios y rigurosos que tengan en cuenta no sólo una faceta concre- ta de la personalidad humana, o una dimensión particular de la'fonna en que organizamos nuestra vida en común, sino toda la complejidad concreta de lo social. Por ello hemos titulado este libro la explicación sociológica. Por en- tender que la Sociología proporciona una explicación contextual bas- tante amplia y precisa de nuestra realidad social, de nuestros oríge- nes, de nuestra naturaleza y de nuestro devenir histórico. Una expli- cación que no debe encapsularse en sí misma, ni cerrarse en los absurdos límites de la autocomplacencia, sino permanecer abierta a las nuevas perspectivas de análisis y a la colaboración interdisciplinar. Ralph Dahrendorf: Horno sociologicus. Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1973, phg. 48. La reivindicación de la explicación sociológica nos conduce a su vez ü la necesidad de plantear la explicación de la propia Sociologia como disciplina científica. Finalidad a la que se orienta este libro. Se trata, como el lector podrá comprobar, de un libro que ha sido pensa- do como manual de introducción para los estudiantes de Sociologia y cniicl que se da respuesta a las preguntas sobre el qué, quién, cuándo, tlOnde, cómo y por qué de la Sociología. Aunque este libro pretende ser accesible para todo estudiante uni- vci.sitario, no han querido evitarse ninguna de las complejidades de las cuestiones abordadas, intentando ofrecer en cada tema una visión pliii-al y matizada a partir de los distintos enfoques y opiniones, con la I'inalidad de que el lector pueda tener una comprensión amplia y documentada de los temas tratados, pudiendo llegar a fraguarse sus ~ii-opiasopiniones. Con este libro se intenta que el alumno pueda avanzar en la com- pivnsión de la explicación sociológica, cimentando bien sus conoci- iiiicntos introductorios, en una forma que posteriormente le puedan i.csiiltarde utilidad en su progreso en el estudio de las Ciencias Socia- Ics. Por ello deberá prestar una especial atención a ir asentando y iisiinilando bien las cuestiones estudiadas, ya que en cualquier disci- plina, al igual que en cualquier edificación,es muy importante lograr uiia buena solidez de los cimientos. El tiempo dedicado a cimentar bicn las bases del conocimiento, aunque pueda parecer demasiada Icnto o complejo a veces, es la mejor garantía para un progreso pos- tcrior más sólido y seguro. El estudiante o el lector que se inicia en el conocimiento de la Sociología debe ser consciente de que se encuentra ante una ciencia qiie no está exenta de complejidades y dificultades. Cuando la Socio- logla es planteada y presentada de una manera rigurosa su imagen no siempre coincide con algunas visiones simplistas sobre el sociólogo y lu Sociología que suelen tener muchos ciudadanos en las sociedades de nuestros días. Al Sociólogo generalmente se le exige mucho, pero rrc sabe poco de la ciencia que practica. Se espera que los sociólogos pr-onostiquen quién va a ganar las próximas elecciones, que propor- cionen diagnósticos y soluciones a los problemas de la marginación uocial, de la violencia urbana, del malestar en el trabajo o del funcio- namiento de los serviciossociales. Pero pocos ciudadanos saben exac- tamente que es la Sociología y cómo trabaja el sociólogo. Por ello, la
  • 8. 14 - LA E X P L I C A C ~ ~ NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~N A LA SOCIOLOG~A Sociología es una ciencia que necesita ser explicada. Y para ello el estudiante de Sociología tiene que empezar por profundizar en esta explicación, esforzándose por conocer bien todo aquello que luego tendrá que explicar, y que le permitirá explicarse más eficazmente en su quehacer profesional. Finalmente,sólo resta señalar que este libro es una nueva versión, ampliada y revisada, de la obra que con este mismo título se publicó por primera vez en 1987, y también de la segunda edición de 1996. Se trata de un libro que ha sido pensado para ser empleado conjun- tamente con un paquete de materiales pedagógicosmultimedia, en la forma en la que se indica en el apéndice incluido al final de estas piiginas. Estos materiales complementarios están formados por una serie de videos introductorios a cada uno de los temas, así como un Programa de Enseñanza Asistida por Ordenador (E.A.O.),con el que el ulumno puede efectuar sus propias auto-evaluaciones sobre la adqiiisici6n de conocimientosy, a su vez, repasar algunos de los con- ceptos y contenidos estudiados en cada uno de los capítulos de este libro. Todo este material se incluye al final de este libro en un DVD. INTRODUCCIÓNGENERAL. ES LA SOCIOLOGÍA? Madrid, abril de 2006
  • 9. La Sociología se ha convertido en una de las ciencias más popula- res en las sociedades de nuestros días. Los sociólogos son consulta- dos por los políticos, por los empresarios, por los dirigentes de las grandes organizaciones. Sus opiniones se escuchan todos los días en las tertulias de radio y televisión. Las revistas y periódicos publican continuamente las opiniones y las encuestas de los sociólogos, como si fueran los nuevos gurús, o adivinos de nuestra época. Pero ¿qué es realmente la Sociología? ¿Quéhacen los soci6logos para fundamentar sus opiniones y pronósticos? ¿Cómo trabajan? ¿Cuálesson las imágenes actuales sobre el sociólogo y la Sociologia? ¿Cuáles son las dimensiones y rasgos fundamentales de la Sociolo- gla? ¿Cómose puede explicar la Sociología? Si a un ciudadano común le preguntamos ¿qué es la medicina, o qué es la arquitectura?, ¿qué hace un médico, o un arquitecto?, lo 8abe perfectamente. Los médicos curan enfermedades y los arquitec- tos hacen casas. Pero si preguntamos ¿qué es la Sociología?, iqut hacen los sociólogos?, lo más probable es que nos encontremos con respuestas bastante dispares y confusas sobre el quehacer de los soci6logos. Fuera del circulo de los especialistas no hay ideas claras y preci- ras sobre qué es la Sociología. Y ésa es una de las paradojas de esta ciencia. Una ciencia que ha llegado a ser muy popular y sobre la que existen muchas expectativas,pero sobre la que se sabe muy poco.
  • 10. LA ExPLIcAcI~N SOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG~A De los sociólogos se espera que hagan pronósticossobre lo que va a ocurrir en la sociedad. o que diagnostiquen problemassociales, que propongansoluciones a los elementos de malestar y desajuste propios de nuestras sociedades. que fijencriterios adecuadospara los compor- tamientos colectivos... Pero casi nadie es capaz de explicar cómo se puede hacer todo esto y de qué manera trabajan los sociólogos. Una revista española de informacióngeneral publicó hace algunos años un reportajesobre la censura durante el franquismo, en la que se reproducían algunos de los comentarios y criterios establecidos por los censores para decidir qué películas se podían ver y quiénes podían verlas. Uno de los comentariossobre la película de Federico Fellini La dolce vita ejemplifica de manera bastante graciosa la confusión que a veces existe sobre la Sociología. Decía el censor: <<Estapelícula sólo puede verse en cine-clubs profesionales de sociólogos».¿Quépensaría el censor que eran los sociólogos? El hecho de que a la mayoría de los ciudadanos medios noles resul- te fácildar una explicación concreta y precisa sobre qué es la Sociolo- gía y qué hacen los sociólogos, revela que esta disciplina, a diferencia de otras ciencias y otras profesiones, tiene que ser explicada: necesita una explicación. Por lo tanto, el estudiante de esta materia tiene que empezar por tener muy claras las ideas sobre la Sociología. ¿Quées la Sociología?. (cuándo surgió?. ¿dónde?,¿cómo?,¿por qué? Éstas son las primeras preguntas que debemos hacernos para entender bien esta disciplina,y ser capaces de explicar a cualquiera qué hacen los soció- logos. Sin embargo,esta explicación no siempre es fácil en las sociedades de nuestros días, por dos razones: en primer lugar, porque la Sociolo- gía es una ciencia muy reciente. Sus orígenes se remontan a pensado- res como Augusto Comte, Emilio Durkheim y Max Weber, que escri- bieron sus principales obras en el siglo XIX y a principios del siglo m. La Sociología,pues, es una ciencia que aún no ha tenido tiempo para desarrollarse y poder oh-ecer resultados suficientemente concretos y suficientementeclaros. En segundo lugar, no siempre es fácil comprender qué es la Sociología,porquese trata de una disciplinaque se ocupa de algosutil, a veces casi imperceptibleydifícil de captar. casi misterioso. pero muy importante a la vez. Se ocupa de lo social, de los fenómenos sociales, de las realidadessociales. De ahí. que en nuestro tiempo las imágenes ~ N ' ~ . R O D U C C I ~ NGENERAL. l ~ ~ _ S L ~ S ~ ~ ~ ~ L ~ ( i I A 1 colectivas sobre el sociólogo y. sobre el mismo papel de la Sociologta, 1-eflejensentimientosencontrados. El sociólogoes vistoa vecescon esa mezcla de nrecelo. y de .esperanza salvadora. con la que se veta tradicionalmentela figura del médico o del sacerdote en las socieda- des de hace algún tiempo. Pero el sociólogo no es un sacerdote, ni un médico, ni un profeta de las sociedades de nuestro tiempo. Es un cientifico que estudia los hechos sociales de acuerdo a los procedimientos del método cienttfi- co, con objetividad, con rigor y con seriedad. Y para ello tiene que empezar por explicarse y aclarar cuál es su profesión y su cometido. A lo largo de las páginas de este librovamosa dar respuestadetalla- da a las preguntas básicas, sobre el qué, porqué. cómo, cuándo... de la Sociologia. Pero antes de entrar en todos estos pormenores podemos dar una primera definición elementalde esta ciencia,diciendoque So- ciología, en su sentido más general y básico, es el resultado de aplicar los procedimientos propios del método cientifico al estudio de los knhmenos sociales; es decir, los sociólogos aplican un conjunto de teorlas y técnicas de investigación para estudiar. explicar. e intentar predecir las relaciones sociales y los procesos de interacción que tie- nen lugar en el ámbito de las estructuras sociales. En las sociedades de nuestro tiempo,las imágenes colectivas sobre el sociólogo, y sobre el mismo papel de la Sociologia, reflejan con fre- cuencia un conjunto de actitudes y opiniones bastante encontradas. Ast el sociólogo, como hemos dicho. es visto a veces con esa mezcla de urecelo))y resperanza salvadora. con la que tradicionalmente se ha ~ontcmpladoel papel del médico o el del sacerdote, en contextos his- tbrico-socialesen los que el insuficiente desarrollo cientifico engen- druba unas expectativas xsalvadorasn en mucha gente,que Eácilmente pcubaban trocándose en formas más o menos sordas o explícitas de agresividad y desconfianza cuando no se daba satisfacción cumplida a Qntns cxpectativas. Dc hecho la asociación de imágenes entre el papel del sociólogo y eldel sacerdote.el médico o el profeta,ha sido un tópicoal que los pro-
  • 11. 20 ~- LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~NA LA SOCIOLOG~A pios sociólogoshan recurrido con harta frecuencia.Incluso,a veces,se han buscado ciertas explicaciones empíricas como justificación de este emparentamiento de imágenes. Así, el sociólogo norteamericano Alvin Gouldner ha intentado ejemplificarhasta qué punto la visión del sociólogo como una especie de sacerdote se apoya en ciertos elemen- tos de fondo en las sociedades de nuestros días, relatando en su libro 1*i crisis de la Sociología occidental, cómo en una encuesta que realizó entre los miembros de la Asociación Norteamericana de Sociología en 1964 pudo comprobar que más de una cuarta parte de los sociólogos americanos (un 27,6%) habían pensado alguna vez en hacerse sacer- dotes1. Por otra parte, no deja de ser curioso que este mismo tipo de asociación de imágenes haya sido utilizado también -con finalidad bastante distinta-. por otros estudiosos para caracterizar los dos tipos de imágenes que los sociólogossuelen tener de sí mismos: o bien como «profetas»,o bien como «sacerdotes»,en relación a la asunción preferente por unos u otros sociólogos de paradigma del conflicto social o del paradigma del consenso2. Es decir, según estas interpreta- ciones, una parte de los sociólogos tienen una visión de la sociedad hasicamente como una realidad sometida a continuos procesos de conflictos y de cambios.descritos en ocasiones en tonos no exentos de cierto patetismo (visión profética). Por el contrario, otros sociólogos consideran a la sociedad como una realidad primordialmente estática, en la que el acuerdo y el consenso suele prevalecer sobre el conflicto y el disenso. y en la que la exaltación de su carácter estático puede llegar a operar como una verdadera ~justificaciónndel statu quo u orden establecido (visiónsacerdotal). Obviamente, al margen de algunas importantes connotaciones di- Icienciadoras, no puede negarse que tanto la imagen sacerdotal como le profética,incluso como recurso explicativogeneral. tienen un indu- dable tronco común con algunas orientaciones un poco ingenuas que caracterizaron a la Sociología en sus primeros pasos fundacionales, a causa de las propias ideas de Augusto Comte (1798-1857).que creía Alvin Cuuldner: Ln crisis de la Sociología occidental. Amormrtu, Buenos Aires, 1973, pdg. 30. * Robert Friedrichs: Sociología de la Sociología. Amorrortu, Buenos Aires, 1977. INTRODUCCI~NGENERAL. ~ Q U ÉES LA-" SOCIOLOC;~A?- .-- 21 que la Sociología estaba llamada a ser una especie de ((nuevareligión)) de la nueva era industrial. Aunque desde los primeros balbuceos de la Sociología, bajo la in- Iliiencia de Augusto Comte, hasta nuestros dias se ha modificado sus- tancialmente la imagen de esta disciplina y las formas de entender su quehacer cientifico,lo cierto es que la persistencia de diferentes visio- nes entre los propios sociólogos, nos permiten comprender que entre los ciudadanos comunes existan confusiones y ambivalenciassobre el papel del sociólogo y lo que de él se puede esperar. En este tipo de percepcionescolectivasestán influyendo el conside- r.abledesconocimiento que la mayor parte de los ciudadanos de nues- t ~ r )tiempo suelen tener sobre el quehacer concreto y especifico de los sociólogos, así como la misma imprecisión existente sobre las posibilidades y perspectivas ocupacionales que se abren para los que se han especializadoprofesionalmente en este campo cientifico. La concurrencia de ambas circunstancias ha dado lugar a las conocidas anécdotas de muchos sociólogos,que refieren las formas en qiie han tenido que enfrentarse con la experiencia frustrante de tener qiic explicar^ -y no siempre con mucho éxito-a algunos interlocu- lores no sumamente instruidos, cuál es la verdadera naturaleza, con- (enido y utilidad de su quehacer profesional, o también las propias cxpcriencias de los profesoresde sociología cuando tienen que defen- der y justificar, ante estudiantes de otras carreras universitarias, la conveniencia de cursar esta asignatura, y hasta la necesidad de dispo- ner de unos conocimientos básicos sobre ella, para poder comprender mejor en toda su complejidad su propio campo de especialización. 3. I~EMENTOSPARA LA COMPRENSI~N I>ELA SOCIOLOGIACOMO DISCIPLINA CIENT~FICA El problema de la explicación de la sociología no estriba solamen- te en la existencia o inexistencia de una suficiente comprensión por parte de los ciudadanos medios sobre cuál sea su naturaleza y su papel,sino que el oscurecimientode estos extremos a veces surge de la propia reflexión teórica de no pocos sociólogos. No se trata única- mente de las dificultadesque hasta ahora han existido para llegar a un consenso definitorio sobre muchos de los conceptos sociológicos fun-
  • 12. 22 LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCIÓNA LA SOCIOLOG~A damentales, ni tampoco de la falta de unanimidad -y hasta de preci- sión-en la tarea de dar una definición unánimemente acevtada sobre - - - - «qué es Sociología~,sino que el problema se complejiza más en la medida en que, frecuentemente, las más duras críticas sobre esta dis- ciplina proceden del propio campo de los que se dedican a ella. Así, de la Sociologíase ha llegadoa decir que es una ciencia que ha entrado en crisis sin haber alcanzado ni siquiera la madurez3, que la tarea de los sociólogos no consiste en otra cosa que dedicarse a la ((demostraciónpenosa y pedante de lo obvio», avalando con datos empíricos y con citas pedantes -se dirá- cuestiones de sentido común, que todo el mundo sabe. Igualmente se ha afirmado que los sociólogos ocultan mucha de su ignorancia sobre los hechos sociales recurriendo a la mera «cuantitofrenia»-el afán por medir todo. de , --- expresarlo todo en porcentajes-, cuando no a utilizar una jerga apseudo-científica>)y semiespecializada con la que mantener su ((saber))alejadode las posibilidadesde comprensión de los ciudadanos medios, etc.4 De igual manera la labor de los sociólogos ha sido presentada por algunos como una nueva forma de brujería5. al tiempo que otros la han considerado como la acción de una especie de «agentes»al servi- cio de un nuevo «Leviatán»,de un «macroEstado»monstruosamente dominador y omnipresenteb. Algunos intérpretes han visto a la Socio- El tema de la crisis de la Sociología se ha convertido en uno de los tópicos de refe- rencia más frecuentepara los sociólogosde nuestro tiempo.Sobre esta cuestión. aparte del 1ibi.o:La crisis de la Sociología occidental de Gouldner,al que nos hemos referido en la nota 1, piicde verse también el libro de Raymond Boudon: Lu crisis de la Sociología. Laia, Bar- cciona, 1974; el de Francisco Marsal: Lo crisis de la Sociología norteamericana. Península, B.~iicclona,.., 1977, así como el resumen de las ponencias presentadas en una mesa redonda sobre este tema en el VI11 Congreso Mundial de Sociología y recogidas en Tom Bottomore (cd.): La miseria de la Sociología. Tecnos, Madnd, 1982. Entre los más importantes alegatoscríticos contra la Sociología surgidos desde den- 1i.odc su propio campo, no podemos dejar de citar aquí el de P. Sorokin:Achaques y maní- O.F (le[a Sociología moderna y ciencias afines. Aguilar, Madrid, 1964, y el de Wright Mills: Ln ittingiriucidn sociológica. F.C.E.México. 1961.. - ' Así. por ejemplo, en la conocida interpretación de Stanislav Andreski: Las ciencias soc-iuiescomo forma de brujevía. Taums, Madnd. 1973. Michel Callon y Bmno Latour:Unscrewingthe big Leviathan:how actors macro-struc- /rtrlJrcalityand how sociologistshelpthem to do so, en K. Knorr-Cetinay A. V. Cicourel(eds.): Advuncer in Social Theoryand Methodology. Routledge & Kegan Paul,Londres, 1981, págs. 277-303. INTRODUCCI~NGENERAL. l ~ ~ ÉES LA SO$OLBC;!A? --- logia como una ciencia al servicio de la dominación de los poderosos y del mantenimiento del statu quo, mientras otrosautores se han situa- do en las antípodas de estas percepciones,presentando a la Sociología ooco menos Quecomoun «instrumento»óptimo de emancipacióny deI A cambio revolucionariodel orden establecido7. ¿Cómose puedeexplicar,pues, tal conjunto de variadasy encontra- das concepcionessobre lo que la Sociología realmente es? ¿Esta todo el mundo pensando en lo mismo cuando se hacen descripciones y valoraciones tan variadas? Como puede entenderse, hay bastante exageración y mucha inten- ción efectistaen todas estas descripcionesy calificaciones. Los proble- mas de la Sociología son en buena medida los mismos problemas de toda ciencia joven, que aún no se ha desarrollado, ni se ha asentado suficientemente.De igual manera, el recurso a la ((cuantitofrenia))y a In utilización de .jergas. especializadas es una práctica bastante fre- cuenteen casi todas las comunidades científicas,en las que siempre es posibleencontrar, igualmente,a quienes se ponen al serviciodel orden establecido y a quienes aplican su trabajo con un sentido de cambio o de crítica a lo existente. Y nada de ello puede llevamos a confundir todas y cada una de las ramas del quehacer científicocon las exagera- ciones, las inclinaciones personales o los defectos de aquellos que las practican. De ahí que, en el fondo, muchas de las críticas y defectos que se achacan a la Sociología y a los sociólogos, no sean sino ele- mentos comunes que caracterizan a casi todos los ((gruposcientlfi- tos», v hasta a la misma condición humana.. " Sin embargo, lo que sí es cierto es que entre los sociólogos actua- les aún persiste una importante diversidad de percepciones sobre la misma naturaleza y el propio papel que la Sociología puede cumplir. Esta pluralidadde concepcionesha llegadoa alcanzar tal punto que en nuestros días más que hablar de la d sociología», en singular, al igual que se habla de la Física o de la Química, deberíamos hablar mas pro- .----- 7 La misma presentación,hasta hace poco bastante habitual de la Sociología,en cuan- to dlvidida en dos grandes campos diferenciados:el del conflicto y el del consenso-ubi- cado~preferentemente,a su vez, en dos esferas de influencia ideológica,el marxismo y el conrcrvadurismo-, permitía -y aún permite- una clara y Hcil dualidad de inter- pretacionessimplificadoras sobre el papel politico del soci6logo.o bien como agente del pader, o bien como agitador revolucionario.
  • 13. 24 LA EXPLICACIÓN SOCIOLÓGICA: UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG~A piamentede las adistintasSociologías~~,a partir de las quese puedelle- gar a entender de manera diferente el concepto, el método y las mis- mas posibilidades prácticas de esta disciplina. Por este motivo debemos dar la razón a Smelser cuando decía que uno de los rasgos principalesque caracteriza a la sociología es la exis- tenciade <<unagran cantidad de escuelas que se yuxtaponen,y, a veces, luchan entre sí)),por lo que uexiste un gran desacuerdoentre los soció- logos sobre los problemas fundamentales, los conceptos, las teorías y los métodos de investigación»g. La existencia de diferentes enfoques metodológicos y la creciente diversidadde los camposde especializaron,haceque resulte muy difícil ofi-eceren estos momentos una visión de conjuntosuficientemente ho- mogeneasobrelascaracterísticasycontenidodeesta disciplina,e inclu- so dar una definición unánimemente compartida de la Sociología. En efecto. desde Comte hasta nuestrosdías, han sido muy numero- sas las definicionespropuestasy ninguna de ellas ha alcanzado todavía un grado de aceptación y acuerdo unánime. Pero, quizás, esto no sea algo que deba preocupamosen exceso.Lo importanteen una ciencia no es solamenteel esfuerzodefinidor,sino la capacidad para ofrecer resul- tadosconcretosy prácticos.De ahí que en nuestros días,la obsesión por las definiciones haya pasado a ocupar un plano de atención bastante secundarioen las inquietudes de la mayoría de los sociólogos. Para la Sociología actual cada vez están más lejanos los tiempos de los ((padresfundadores» de la disciplina en que, como señaló Max Weber (1864-1920))alos sociólogos a quienesse podía tomar verdade- ramente en serio mantenían la tesis de que la única tarea de la Socio- logfa es la definición de concepto de sociedad>)9.De igual manera se encuentra ya bastante alejadode la sensibilidadde la gran mayona de los sociólogos actuales, el recurso a ver en la .dinámica evolutiva de las sociedades. el más sólido hilo conductor de la Sociología, como postularonSpencer (1820-1903) ylos diversos evolucionistas. Sin embargo, es precisoreconocer que, junto a la actual tendencia al abandono de las discusiones sobre el concepto de la Sociología Neil M. Smelser:Sociologfa.Euramérica, Madrid, 1979, pág. 29 Max Weber: *LaSociologiade Simmel~,en Papers. n."15, Barcelona, 1981, pág. 10. INTRODUCCI~NGENERAL. LQUÉE S LA SOCIOLOG~A? - .-- -por considerarlas poco fructfferas-,el especificodebate metodoló- gico continúa animando una gran cantidad de discusiones sociológi- cas. Así, hoy en día junto a las permanentes revisionesque continúan haciéndose de las aportaciones medulares de teóricos tan eminentes como Emilio Durkheim (1858-1917).o Max Weber, buen número de sociólogos continúan dedicando su mejor tiempo y esfuerzo a consi- derar-como luegovamos a ver-los grandes puntos de referenciadel debate metodológico:la prevalencia del empirismo frente a la centra- lidad de la teoría; el esfuerzo por construir una gran teoría frente a los que propugnan trabajar con teorías de alcance medio; los defensores del carácter monoparadigmáticode las ciencias, frente a los que seña- lan el carácter poliparadigmáticode la Sociología;los que recurren a la macrosociologíaversus microsociología como recurso analítico de traslación, etc. El abandono de la obsesión por las definiciones y la superación de las pretensiones ingenuas de aconstruir. una gran teoría sociológica que explicase ntodon, ha dado lugar a una atención creciente por los problemas y las cuestiones sociales concretas e inmediatas. Por esta vla, incluso, han llegado a popularizarse algunos enfoques microso- ciológicosque están dando una nueva virtualidad al debate metodol6- gico, a la vez que lo están situando, en ocasiones,en las mismas fron- teras de la Sociología. Así cuando algunas escuelas llegan en la práctica a disolver lo social en el ámbito de lo meramente intersubjetivo,y cuando la inter- subjetividadse sitúa en áreas espaciales cada vez más detalladas.con- cretas y localizadas, la Sociología puede estar corriendo el riesgo de bordear los límites de su propia entidad como disciplina diferenciada. En algunos de estos casos no siempre resulta fácil diferenciar lo que hay propiamentede Sociología,de Psicologíao de Economíaen deter- minados estudios y enfoques. La tendencia de algunos sociólogos y escuelas a situarse en cierta medida en los propios bordes de la Sociología es, pues, uno de los fac- tores que definen también la condición presente de esta disciplina y la sutileza de las relaciones con los enfoques y métodos propios de otras ciencias sociales. La complejidad actualde la Sociologla yla persistenciade los deba- tes metodol6gicos han dado lugar a que algunos sociólogos vivan el
  • 14. 26 LA EXPLICACI~NSOCIOLÓGICA: UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG~A momento presentecon una cierta conciencia de crisis, no faltando,in- cluso, los que ante la sensación de crisis no han sabido encontrar otra respuesta que la de deslizarse hacia unas perspectivas recurrentes de autoanálisis. Esta tendencia hacia el autoanálisis, las más de las veces no ha conducido sino a provocar un «enclaustramiento»dentro del propioámbito de su comunidad profesional,en una recurrente actitud de algunos sociólogos de «mirarsea sí mismos». Toda esta preocupación por la realidad de la Sociologia, por la delimitación de sus campos y métodos, y por su propio autoanálisis, ha dado lugar a que la Sociologia, en ocasiones, se haya acabado convirtiendo para algunos sociólogos en el propio objeto de la Socio- logía. Tal manera de proceder ha contribuido a difundir unas imáge- nes que han ayudado poco a superar las oscuridades y confusiones existentes fuera de las propias fronteras de los profesionales de esta materia. El estupor que manifestaba hace años el sociólogo español Adolfo Posada (1860-1944))cuando contaba la anécdota de aquellos obreros que se le acercaron tras una conferencia para manifestarle con todo candor que ellos no esperaban nada de la clase burguesa.que sólo con- fiaban en su propio esfuerzo y en dos adelantos de la Sociología», reflejaclaramentela situación de una disciplinaa la que le resulta difí- cil hacerse comprender socialmente. ¿Quéhacer ante esta situación? ¿Cómopodemos enfrentarnos con el reto de dar una definición de Sociología?,y, aún más, jcómodar res- puesta a la para algunos inquietante pregunta de qué papel cumple y para qué sirve realmente la Sociología? De lo hasta aquí señalado parece evidente que una respuesta ade- cuada a ambas preguntas ha de pasar necesariamentepor una explica- ción mucho más detallada y compleja que la que resulta posible ofre- cer por medio de una simple y esquemática definición conceptual. Es decir, una aproximación rigurosaa la comprensiónde la realidad de la Sociología exige reemplazar el interrogante sobre {quées Sociología?, por otras preguntas tales como: jpor qué surge la Sociología?, jcómo y cuándo aparece?, ¿para qué surge la Sociología?,etc. En definitiva, una intelección precisa sobre lo que realmente es la Sociología, no es posible sino a partir de la comprensión y explicación de su propia génesis en toda su complejidad. Como hemos visto, una de las tareas fundamentalesde la Sociolo- gla en las sociedades de nuestros días continúa siendosu propia expli- cación. Los sociólogos tenemos que ser capaces de mejorar nuestra rela- ci6n, nuestra comunicación y el sentido de nuestra propia ubicación cn cl conjunto social. Por ello más prioritario que profundizar en las causas y razones de las crisis supuestas o reales de la Sociología, o desarrollar nuevas y mejores definiciones y teorías sistemáticas, es lograr abrir más la sociología a la sociedad, evitando su enclaustra- miento en círculos profesionales cerrados, y explicando mejor y más clara y convincentemente el ser y el porqué de esta disciplina cienti- I'ica. Dando la vuelta al sentido del título utilizado en la traducción castellana de un libro significativo sobre la «crisisde la sociologfa)) podrtamos decir, en definitiva, que la posible .miseria de la sociolo- glarl0 no está en la sensación de crisis que se ha extendido en ocasio- ncs en los círculos sociológicos,sino en la eventual incapacidadde esta disciplina-y de algunos de sus profesionales-para lograr su ade- cuada comprensión y aceptación social, o lo que es lo mismo, para demostrar su utilidad. Y evidentemente la utilidad de la Sociologia no se demuestra analizando sus posibles «miserias»,o «crisis internasr, sinoprofundizandocon rigor científicoysentido prácticoen las raices y significados de los actuales elementos de miseria social y de crisis detectables en las comunidades en las que los hombres desarrollamos nuestra existencia. En definitiva, pues, el objetivo de proporcionar una definición de la Sociologiano debe entenderse como una tarea orientada a elaborar un repertorio formal de referencias más o menos precisas, sino que debe considerarse fundamentalmente como un proceso explicativo que de cuenta, tanto de su razón de ser contextual (cuáles fueron los pmrrequisitospara su aparición y en qué contexto históricose produ- jo su aparición), como de su razón de ser sustantiva (cuál es su conte- nido y su finalidad).Es decir, de lo que se trata es de lograr una expli- 10 Tom Boltomore (ed.):La miseria de la Sociologla, op.cit.
  • 15. 28 LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~NA LA SOCIOLOG~A cación social de esta disciplina que haga posible una mejor compren- sión general de la realidad de la Sociología en su esfuerzo científico por dar cuenta de la sociedad. En términos muy generales y esquemáticos, como pórtico intro- ductorio a una explicacióntan sencilla y básica como la que pretende- mos desarrollaren estelibro,las primeras respuestas a la secuencia de los interrogantes a los que aquí nos hemos referido, pueden ser presentadas de la siguiente manera: (Cuándo aparece la Sociología?: Prácticamente en nuestro tiempo histórico (la era industrial) y precisamente al hilo del surgimiento y desarrollode la sociedad industrial. ¿Por qué aparece la Sociología?: Porque se han alcanzadolas condi- cionesde madurezadecuadasen las circunstanciasque pueden condu- cir a su desarrollo, a saber: una gran sensibilidad yatención a lo social (como consecuencia del impacto de los intensos procesos de cambio ocurridos) y unas condiciones intelectuales adecuadas (liberación de dogmas ytrabas en el desenvolvimiento de la reflexión intelectual, ten- dencia a la búsqueda de visiones «desencantadas»de la realidad, más allá de las explicaciones mágicas y sacralizadastradicionales,etc.). ¿Cómo surge la Sociología?: Por un procesosecuencia1de evolución de los saberes sociales en una dirección de avance hacia una mayor especializaron, diferenciación y complejización, en la que el primer hito hndamentalmente fue la autonomía de la Ciencia Política de la Religión yla Moral (con Maquiavelo básicamente), el segundo hito fue la aparición y desarrollo de la Ciencia Económica (como requisito de la lógica de la sociedad industrial) y el tercero, el surgimiento de la SoEiología (como intento de dar una respuesta a los procesos de cam- bio, de conflicto y de desorganización social que también implicó la dinámica de la sociedad industrial). ¿Para qué surgió la Sociología?: A corto plazo para enfrentarse de una manera científica yrigurosacon la problemáticasocial que acaba- mos de mencionar (lallamada «cuestiónsocial»)y a medio ylargopla- zo para intentar construir una ciencia específica de la sociedad en cuanto tal. ¿Con qué orientación surgió la Sociología?: Con una orientación ba- sada en los supuestos y planteamientos propios del método científico en la forma en la que más adelante explicaremos. IN'I'ROUU~I@GENERAL. @U6 ES LA-SOCIOLOGIA?-.- .... Asl, pues, parece evidente que para dar respuesta adecuada a1 reto dc lograr una clara definición explicativa de la Sociologla resulta previamente necesario: 1. Partir de un estudio y profundizaciónde la relaciones hombre- sociedad (no solamente en sus dimensiones socio-politicas o económicas) y, mas en concreto, precisar adecuadamente cual es y en qué consiste la verdadera naturaleza social de lo huma- no. Es decir, para entender la razón de ser de la Sociología hay que empezar por precisar el papel que juega lo social en la evo- lución del hombre (como especie), en la configuración de su personalidad,etc. 2. Comprender cuáles son los rasgos y características del período histórico en que aparece la Sociología; y esto desde una doble perspectiva: a) La de los cambiossocialesque se producenen este período(y cómo estos cambios son un factor importante para explicar el surgimiento y desarrollode la Sociología). b) La de las nuevas mentalidades que se difunden en esta kpo- ca, y, más en concreto, la forma en que el hombre va a ir orientando su actividad intelectual para dar respuesta a los múltiples interrogantes que vienen urgidos por su perma- nente curiosidad y por las nuevas circunstancias históricas y sociales en que vive. 3. Finalmente,y junto a todo lo anterior,para comprender adecua- damente qué es la Sociología,es necesariauna explicaci6ncabal sobre qué es y qué supone la ciencia moderna, aclarando el gra- do en que los esquemas, planteamientos y procedimientos del método científico pueden resultar aplicables-y con qué mati- ces y resistencias-al estudio de la realidad social. A partir de estas referencias, pues, podemos formular una defini- c16n básica y sencilla de la Sociología,entendida como el resultado de hplicar, en un determinado contexto hist6rico. los procedimientos de conocimiento propios del método científico al estudio de los fen6me- nou que acontecen en la esfera de lo social (relacionessociales y pro- miosde interacción que se producen en el ámbito de las estructuras rociales).
  • 16. 30 LA EXPLLCACIÓN SOCIOLÓGICA: UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG~A Posiblemente la única manera de llegar a establecer actualmente una definición suficientementecompartida de la sociología es a través de una referencia tan sencilla y elemental como ésta. Obviamente se podrá objetar que operando exclusivamentede esta manera se corre el riesgo de aproximarnos a un cierto tipo de definiciones elementales, en las que en ocasiones no se produce otra cosa que la mera repetición de lo definido en la definición. Esto es, por ejemplo, lo que ocurre cuando algunos sociólogosllevan al extremo el criterio de elementari- dad, afirmando simplemente que la Sociología es la ciencia de la sociedad)),o la disciplina que tiene por objeto «elestudio científicode lo social». Sin embargo, no puede negarse que con unas explicaciones senci- llas y con una definición básica como la que aquí hemos formulado se puede lograr un primer acotamiento de nuestra esfera de referencia,al tiempo que se proporcionan varias pistas importantes para una mejor comprensión de la realidad de la Sociología. Empero, lo que no se logra con tal proceder es un completoesclarecimientode nuestro obje- to específico. Para entender la Sociología, con todos sus matices y complejida- des, no basta una mera definición, sino que se necesitan otros ele- mentos de comprensión que aquí ya hemos esbozado y sobre los que volveremos con más detalle en próximos capítulos. En definitiva, lo que la Sociología necesita es ser explicada, y no simplemente ser definida, o descrita a partir de su mero desenvol- vimiento práctico, como se ha intentado por aquellos que han procu- rado obviar el problema de su definición con propuestas historiográfi- cas y descriptivas.La Sociologia,según algunos intérpretes, se podría definir o acotar,o bien a partir de lo que dijeron «lospadres de la cien- cia))sobre esta disciplina, o bien atendiendo a lo que en la práctica ((hacenlos sociólogos~~,o bien en consideración a lo que los sociólogos ((opinanque debe ser objeto de estudio por la sociología^^^. La Socio- logía, dirán algunos sencillamente,es «loque hacen los sociólogos~. Pero,aunque estas formasde proceder nos pueden ayudar a acotar los campos de trabajo de esta disciplina,lo cierto es que la Sociología, ' 1 Alex Inkeles:Qué es la Sociología. Uteha, México, 1968, págs. 2 y SS. 30 como cualquier otra ciencia, no puede ser s61o descrita ((empirica- mente))y ((descriptivamente))- c o m o una Foto en blanco y negro-a partir de su llana realidad presente, sin mayoresaclaracionesni mayo- rcu indagaciones sobre sus posibilidades y perspectivas de futuro, y uohrc su propia dinámica. El problema, por ello, no puede quedar reducido a la mera codificación de quiénes son y quiénes no son los ioriOlogos, y que es lo que hacen o no hacen, y qué dicen o no dicen nobre la Sociología. Como ya indicamos antes, tal manera de enfocar esta cuestión ha dado lugar a que en ocasiones el debate sobre la naturaleza de la Soriologfaquede ceñido exclusivamente a la propia indagación sobre Ir realidad sociológica de esta disciplina. Con lo que el análisis puede acabar encerrado en un cierto círculo de auto-observaciónen el que la Bociologta acaba convertida en el propio objeto de la Sociología. Esta forma de definir y describir la Sociología, por lo tanto, no es uuflcicnte ni resulta satisfactoria y, en sí misma, constituye una curio- n i peripecia analítica, que tiene pocos parangones en el mundo cientf- flco,no pudiendo entenderse adecuadamente si no se tienen en cuen- t. las ambivalentesy ambiciosas pretensionesque se dieron cita en los mliimos orígenes de la Sociología. y a las que tendremos ocasi6n de ~icrirnosen el capítulo 4. Sin embargo, antes de adentrarnos en estas cuestiones es necesa- rlo delimitar algo más los marcos en los que puede situarse la refle- x16n sociol6gica1en cuanto forma diferenciada de enhentarse con una problemática que antes del surgimiento de la Sociología ya habfa aldo objeto de atención en la tradición del pensamiento social, y que en nuestros días concita también la atención de otros cientlficos raciales. La Sociología forma parte de un conjunto más amplio de ciencias mcialls junto con la Antropología,la Economía, etc.. y se ocupa de un campo de realidades humanas del que también se ocupan otras cien- cias del comportamiento, como la Psicología. Sin embargo, la Socio- logla tiene un campo temático específicoy unos enfoques metodol6gi- coa particulares. El campo temático puede ser descrito en un sentido muy general como ((10 social)),un ámbito al que nos referiremos con mBsdetalle en el próximo capítulo, y que ha sido, a su vez,acotado por 108 diferentes soci6logos y escuelas sociológicas, al hablar, por ejem- plo, de los hechos sociales)), ((10svínculos sociales)), ((lasacciones
  • 17. 32 LA EXPLICACI~NSOCIOLÓGICA:UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA sociales», «las interacciones socialesN, dos procesos sociales», «las relacionessociales»,«lascircunstancias sociales»,etc. Bien se utilicen unas u otras expresiones, lo que tienen en común todos los enfoques sociológicos es la atención a ese matiz o dimensión especifica deLlo social en las relaciones y comportamientos humanos. A partir de esa atención a lo social y de la voluntad de utilizar el método científico, puede decirse que los perfiles de la Sociología quedaron establecidos cuando se dieron una serie de prerrequisitos constitutivosprevios. La concurrencia de factores como los anteriormente referidos (nueva forma de explicitación de las relaciones hombre-sociedad, impacto de los cambios sociales y de las nuevas mentalidades y desa- rrollo de la ciencia moderna) constituyeron los elementos histórico- sociales a partir de los que fue posible el desarrollode una nueva rama del saber. Pero, junto a todos estos elementos de carácter preferente- mente externo a la Sociología como tal, para que dicho desarrollo se produjera fue necesario también una evolución específica,de carácter más preferentementeinterno, en la misma forma en que se plasmaba intelectualmente la reflexión sobre lo social. Así, como han señalado Eisenstadt y Curelaru, el desenvolvimiento pleno de un «enfoque sociológico propio implicó: »1. El desarrollo de una problemática específica o suficientemen- te diferenciada de aquella que era propia de las orientaciones filosófi- cas, ideológicaso reformistas. »2. El desarrollo de las grandes teorías sociológicasy paradigmas interpretativosy analíticos del orden social. »3. El desarrollo de específicas cuestiones o problemas sobre aspectos concretos de la vida social, la organización, o la conducta, que pudieran ser conectadoscon la presentación paradigmática de los problemas del orden social. »4.La conexión de estas orientaciones con perspectivas de investi- gación científica y con conceptos analíticos particulares»12. INTRODUCCI~NGENERAL. ¿QUÉES LA SOCIOLOGÍA? En definitiva, pues, y como segunda parte de nuestra definición, podemos decir que una comprensión explicativa de la Sociología exi- ge hacer referencia también a la misma forma interna en que el pensamiento social ha evolucionado hacia una comprensión e inter- pretación de una problemática social específica en términos suscepti- bles de ser objeto de (ccomprobaciones»,«mediciones»,«previsiones» y ccverificaciones empíricas»,a partir de marcos teóricos interpretati- vos adecuados y de conceptos analíticos pertinentes. ' 2 S. N. Eisenstadt y M. Curelaru:The fom of Sociology. Paradigms and crisis. John Wlley & Sons, Nueva York, 1976, phg. 58.
  • 18. 34 1,A. . EXPLICACI~N-- - -- SOCIOL~CICA:-- UNA INTRoDUCCION A 1.A SOCIO~,OG~A-- 1) ¿Porqué la Sociología ha llegadoa ser una ciencia tan popular en las sociedades de nuestros días? 2) ¿Coincidenlas ideas de la gente común sobre qué es la Sociolo- gía y qué hacen los sociólogos con la propia visión de los soció- logos? ¿Cuáles son las diferencias y similitudes entre unas y otras visiones? 3) ¿Porqué necesita la Sociología una explicaciónsobre su razón de ser? 4) Hacer una lista de problemaso cuestiones concretas que gene- ralmentesuelen ser estudiadas o analizadas por los sociólogos. 5) ¿Porqué existen ciertas confusiones o insuficienciasa la hora de definir o explicar la Sociología? 6) Explicar las dos principales imágenes colectivas que general- mente suelen tenerse sobre el sociólogo y sobre el papel de la Sociología. ¿Quéimplicaciones tienen cada una de estas imá- genes? 7) ¿Cuáles son las principales dificultades para formular una definición compartida y aceptada de la Sociología? 8) {Quéelementos es necesario considerar previamente para dar una definición explicativa de la Sociología? 9) Intentar una definición o explicación sencilla y clara de la Sociología que pueda entender todo el mundo. 10) Hay quienes piensan que el único objeto de la Sociología es la propia Sociología, es decir, la propia actividad de los sociólo- gos. ¿Tienenrazón? ¿Porqué? 11) ¿En qué tiempo histórico surgió la Sociología? 12) ¿Porqué la Sociología surgióen un determinado momento his- tórico y no antes? 13) Hacer un esquema de la secuencia de especialización de los saberesa partir de la que surgióla Sociología.Situar en su con- texto histórico. 14) ¿Para qué surgió la Sociología? {Conqué finalidad? 15) ¿Cómoinfluyó el desarrollo de la ciencia moderna en el surgi- miento de la Sociología? CAP~TULO2 HOMBRE Y SOCIEDAD
  • 19. El binomio hombre-sociedad constituye una ecuación conceptual- mente inseparable. Ni el hombre, ni la sociedad humana pueden ser comprendidos ni explicados independientemente. En este sentido es cri el que puede decirse que lo social forma parte de nuestra realidad más íntima e inmediata. Bien consideremos analíticamenteal hombre comoprimer punto de referencia,bien consideremos a la sociedad lle- garemossiempre a las mismas raíces. El hombre no se puede entender sin la sociedad. Necesita de la so- ciedad para nacer en el ámbito de una familia,para vivir en un grupo, para desarrollarse, para formar su personalidad de acuerdo a unos perfiles humanos. Por ello,una correcta comprensiónde la naturaleza de losocial nos ayudaa entender mejor no sólo el foco de atención específico de la sociología,sino el propio papel que lo social ha desempeñado en la evoluciónde los seres humanos y en su realidad actual. 1. L A NATURALEZA DE LO SOCIAL El hombre es un ser social.Siempre ha vividoen sociedad como un hecho natural, casi sin reparar en ello,al igual que el pez no repara en el agua, o los seres vivos terrestres no reparamos en el aire. Lo social es tan importante para el hombre, como el agua o el aire para los seres vivos.Basta que algo falle en el agua, en el aire, o en el entorno social, para que entendamos su carácter fundamental. ¿Esposible un hombre fuera de la sociedad?Biológicamentesabe- mos que no es posible, ya que todo hombre, antes de su nacimiento, está condicionado por diversas costumbres y modos de organización
  • 20. 38 LA EXPLICACIÖNSOCIOLÓGICA:UNA INTRODUCCIÓNA LA SOCIOLOGÍA social,como las formasde relación y emparejamiento,las reglamenta- ciones de matrimonio que determinan con quién se puede uno casar, a qué edad, de qué manera... En las sociedades actuales, antes de nacer, un niño ha pasado por el filtro social de numerosos usos y cos- tumbres, así como por instituciones sociales y jurídicas que regulan los matrimonios, por instituciones médicas que cuidan de las condi- ciones del parto, y todo un conjuntode actividades económicas y mer- cantiles relacionadas con el propio hecho de nacer. Pero, una vez nacido, ¿qué sería de un niño sin la sociedad?, ¿podría vivir normalmente?, ¿podría desarrollar una personalidad humana?. El director de cine francés François Truffaut realizó una película basada en un hecho real, en la que se planteaba este proble- ma, «Elniño salvaje». La película narraba la historia de un bebé que, abandonadoo perdido en un bosque, había sido criado por unos lobos, creciendo en un ambiente salvaje, sin contacto con la sociedad. Un niño que andaba a cuatro patas, que vivía y se comportaba como un animal. La película cuenta las dificultades para lograr una ((socializa- ción»tardía de ese niño, para enseñarlea hablar,a comer y a compor- tarse como un ser humano, de acuerdo a las costumbres, a las formas de actuar y a los patrones culturales en los que todo niño es influido y enseñado desde los primeros meses de vida. La historia de esta película nos puede servir para comprender la importancia que el aprendizaje de costumbres, de modos de comportarse, de relacionarse y de comunicarse, tiene para todo ser humano,desde los primeros meses de su vida. Todo ello forma un con- junto de pautas y patrones de conducta social, sin los cuales los seres humanos se podrían ver reducidos a una condición diferente a la que actualmente entendemos como humana. La importancia que lo social ha tenido en la conformación de la propia realidad humana contrasta,sin embargo, con la poca atención que se ha prestado al análisis especifico de lo social hasta época muy reciente. De hecho,en el tardío descubrimiento de lo socialcomo cam- po temático de atención diferenciadase encuentra una de las razones principales-tal como hemosseñalado-, por las que la Sociología no se empieza a desarrollar realmente hasta el siglo XIX. Las explicaciones que generalmente se han ofrecido sobre tan tar- dío descubrimiento contrastan con las interpretaciones contemporá- neas, que atribuyen un papel decisivo a lo social en el propia proceso HOMBRE Y SOCIEDAD 39 de hominización, en la perspectiva más general de las teorías sobre la evolución de las especies. Ciertamente,si lo social ha sido tan decisivo en el desarrollo huma- no, no parece suficiente la explicación de que una reflexiónautónoma sobre lo social no se pudo producir hasta que no se desarrollaron los planteamientos propios del método científico y hasta que la realidad de la «sociedad civil» fue contemplada de manera diferenciada del Estado, es decir, como una entidad distinta, y con vida propia, al mar- gen de todo lo que se comprendía en la esfera del poder político. ¿Aca- so -podríamos preguntarnos- no eran posibles otras formas de aproximación al análisis diferenciado de lo social? Incluso, durante las primeras etapas de desarrollo de la Sociología apenas se prestó atención a clarificar suficientemente esta cuestión. La mayor parte de los «padresfundadores» de la Sociología no dedi- caron sus principales esfuerzos a la tarea de aclarar y definir lo que constituye la realidad de lo social. «Por sorprendente que parezca -recordará Recasens Siches-es un hecho que durante casi un siglo la mayor parte de los más famosos libros de Sociología no nos han dicho nada claro sobre qué es lo social, sobre qué es la sociedad, ni siquiera en ellos se ha intentado un poco en serio poner en claro los fenómenos elementales en que el hecho social consiste»1. Para comprender esta laguna es posible que sea necesario acudir, quizás, a explicaciones elementales. Por ejemplo, podríamos pensar que lo tardío de la reflexión sobre una cuestión tan fundamental estri- ba precisamenteen su propio carácter radicalmente básico e inmedia- to. La reflexión de un antropólogoeminente, como Ralph Linton sobre las causas del tardío descubrimiento de la existencia de lo que en las ciencias sociales se entiende por «cultura»,resulta aplicable también cn este caso. «Seha dicho-señalará Linton con un paralelismo qui- zás un tanto simplificador-que lo último que descubriría un habi- tante de las profundidadesdel mar fuera, tal vez, precisamenteel agua. Sólollegaría a tener conciencia de ésta si algún accidente lo llevara a la superficie y lo pusiera en contacto con la atmósfera»2. 1 Luis Recasens Sichcs: Sociología. Edltorlal Porrua, México, 1965, pág. 101. Ralph Linton:Cultura v personalidad. F.C.E.,México, 1967, pág. 130.
  • 21. 40 LA EXPLICACIÓNSOCIOLÓGICA:UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA Una reflexión parecida podríamos hacernos también sobre las causas del tardío y S revolucionario» descubrimiento sociológico de la realidad de los grupos primarios, es decir de los grupos pequeños, en los que se dan las relaciones sociales c a r a a cara»,en los que se produceel mayor componente de interacciones sociales,ya partir de los cuales se estructura en gran parte la propia realidad social (de lo microscópico a lo macroscópico). La evidencia de que los hombres no formamos en el espacio social una horda indiferenciada de indi- viduos, sino que estamos entrelazados en una compleja red de gru- pos primarios perfectamente identificables en los distintos ámbitos de la vida social, constituye una realidad tan obvia en nuestros días que no deja de resultar sorprendente que hasta época muy reciente no se haya prestado a este fenómeno la atención sociológica que merece, especialmente en la medida que constituye, como ha seña- lado Homans, «el fenómeno más familiar que pueda darse en el mundon3. Precisamente por ello, resulta bastante razonablela explicación de que ha sido la misma inmediatez e importancia de lo social la que ha retardado el desarrolloconsciente de una reflexión en profundidadso- bre esta problemática hasta el momento histórico de la revolución industrial,en que el vertiginosoritmo de los cambiossociales,yla mis- ma envergadura de la crisis de los sistemas sociales, empezó a hacer tambalearsela firmezade muchas de las concepciones tradicionalesy los esquemas de apoyaturas estructurales con que el hombre había contado. ¿Cómo,pues,a partir de esta reflexión podemos explicar cuál es la naturalezade lo social?,y ¿quépapel juega lo social como elementode referencia básico en la delimitación del propio campo de estudio de la Sociología? De lo hasta aquí dicho, se desprende que sin responder "eorge C. Hornans:El grupo humano. Eudeba, Buenos Aires, 1963, pág. 29. La pri- mera edición en inglésde este librodata de 1950. No obstante,en la consideración del desa- rrollo de la sociología de los grupos es preciso tener en cuenta, como veremos en el capítu- lo 5, algunos precedentes teóricos importantes, entre los que resulta imprescindible recordar los nombres de Cooley y Simmel y, desde luego, los propios antecedentes inme- diatos en los que se apoya la elaboración teórica de Homans, especialmente las investiga- clones sobre grupos primarios en la industria que dirigió Elton Mayo durante las decadas de los afios treinta y cuarenta. HOMBRE Y SOCIEDAD 41 adecuadamentea estas dos preguntas es muy difícil alcanzar una com- prensión cabal de qué es la Sociología. De manera muy esquemáticaygeneral podemos decir que lo social constituye la verdaderasustancia medular de estudio de la Sociología. Como ha señalado Nisbet, «losproblemasde la Sociología son los que se refieren a la naturaleza del vínculo social^^. «Del mismo modo -nos dirá-que la Química moderna se interesa por lo que ella mis- ma llama "el vínculo químico", buscando las fuerzas que mantienen unidos a los átomos formando las moléculas, también la Sociología investiga las fuerzas que permiten a los seres humanos (deorigen bio- lógico) mantenerse unidos a las "moléculas sociales" donde se hallan prácticamente desde el momento de su concepción~~. Theodore Abel, utilizando un tipo de comparación muy similar, también se referirá «alo social»como el misterio que la Sociología pretendedesvelar. «Unaciencia-dirá- progresa cuando se mantiene constantemente alerta a sus propias incertidumbres o, si se prefiere, a sus misterios. El más importante de éstos reside en la propia esencia de su objeto. así vemos que la física se preocupa por el misterio del núcleo;la biología por el misteriode la vida, yla psicología,por el mis- terio de la naturaleza y de la conciencia.El misterio que afrontan los sociólogos-concluirá-es la naturaleza de lo socialn6. La indagación por lo social podemos abordarla de diferentes mane- ras. Por una parte podemosiniciar la tarea, o bien mediantela descrip- ción y análisis de los componentes estructurales y formales de la so- ciedad, o bien a través de la investigación sobre la lógica de los cambios y las transformaciones de estas estructuras. Lo que ha dado lugar al desarrollode los dos grandes campos de atención en la Socio- logía:el de la estática social-o de la estructura social-yel de la diná- mica social,o del cambio social. De igual manera, se puede profundizar en el estudio del «vinculo social»-como prefiere Nisbet- a través de los distintos elementos que lo componen: «La interacción social, los agregados sociales, la Robert A. Nisbet: El vtnculo social. Vicens Vives, Barcelona, 1975, pág. 15. Vbfd., paíg. 43. "heodore Abel: *Sobre el futuro de la tcorta aociol6glcan, Revista Internacionalde Ciencias Sociales. UNESCO,vol. XXXIII,n.' 2, 1981, pdg. 247.
  • 22. HOMBRE Y SOCIEDAD 43 autoridad social, los roles sociales, los status sociales, las normas sociales y la entropía social, etc.n7 Sin embargo, nosotros aquí, antes de entrar a detallar la forma en que el «descubrimiento»de lo social influyó en el propio surgimien- to de la Sociología,vamos a intentar aproximarnos al estudio de esta temática, en primer lugar, a partir del intento de clarificación del papel que lo social ha cumplido en la propia conformación y desa- rrollo de la realidad de lo humano. Para pasar, más adelante, a ocu- parnos de la delimitación de los conceptos de cultura, sociedad y per- sonalidad (en el capítulo n." 6) y del análisis comparativo de las sociedades humanas y las sociedades animales (en el capítulo n." 7). Una vez que se haya completado el estudio de estos capítulos, se podrá tener una comprensión más plena y cabal de la realidad de lo social. 2. EL PAPEL DE LO SOCIAL EN EL DESARROLLO HUMANO La consideración de la dimensión social del hombre no se limita a la simple constatación de que el hombre es un ser que vive en socie- dad, sino que la cuestión central estriba en dilucidar cuál es el papel que juega esta dimensión social en la naturaleza humana en su con- junto. El hombre no es el único ser social existente, y por ello mal pode- mos definir la condición humana a partir de esta forma de ser, com- partida con otros seres yotras especies. Sin embargo,cuando decimos que «lavida humana es vida social»estamos empezandoa aclarar cuál es el verdadero papel de lo social para el ser humano. En una perspectivaamplia de la dinámica de la evolución,el surgi- miento de las formas societales constituyó,como ha subrayado Kings- ley Davis, «unode los grandes pasos de la evolución,paso que algunas especies han dado yotras no. Tiene la misma importancia que el surgi- miento a partir de la célula del organismo multicelular y del sistema vertebrado como uno de los procesos fundamentales en el desarrollo de la vida. Como los otros pasos representa una nueva síntesis de materiales antiguos y posee cualidades singulares que no se pueden encontrar en éstos si se los considera separadamente. De tal modo es un verdadero ejemplo de lo que se denomina evolución emergente~g. ¿Cómoy por qué surgieron las agrupacionessociales en la historia de la evolución de las especies?En términos generales, podemos decir que la evolución dibuja una línea de creciente complejización de los sistemas, con un paso de lo simple a lo complejo,de lo único a lo plu- ral, tanto por medio de la vía del desarrollointerno, como por la vía de la agregación. La tendencia a la agregación, es decir, a la unión en conjuntos más amplios y complejos, puede considerarse, por tanto, como una tendencia general que se encuentra inserta en la propia lógi- ca de la vida. Los biólogos han puesto un gran énfasis en señalar la predisposi- ción positiva general de las células para la hibridación, al tiempo que los etólogos han subrayado que en la naturaleza animal son más abundantes los casos de cooperación y asociación que los de confron- tación y destrucción. No han faltado, incluso, los que consideran que la tendencia a la asociación y el altruismo cooperativo pueden calcu- larse y estudiarse en términos matemáticos de probabilidad de super- vivencia entre las especies dotadas de estas tendencias. ¿Qué papel especifico cumplen, pues, las formas sociales de agregación? Indudablemente un papel adaptador. Los seres vivos se agrupan básicamente para encontrar respuestas y soluciones a pro- blemas con los que no es posible enfrentarse eficazmente de manera individual y aislada. En este sentido es en el que puede decirse que «lasformas de orga- nización societal son una manera de adaptación por medio de las cua- les ciertos tipos de organismos aumentan sus posibilidades de sobre- vivir y multipli~arse»~. Más adelante vamos a referirnosa la manera en que ha tenido lugar la lógica de la evolución, tal como podemos entenderla hoy en día con los datos científicos de que disponemos; pero, antes de pasar a estas 7 Robert A. Nisbet: El vincuk)social, «p. cit., p8g. 47. Kingsley Davis: La sociedad humana. Eudeba, Buenos Aires, 1965, tomo 1, pág. 26. U Gcrhurd Lcnski: tli4miurt socielics. McGruw-tiill, Niicvri York, 1970, p6g. 10.
  • 23. 44 LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~NA LA SOCIOLOG~A cuestiones,es preciso subrayar la importancia que en todo el proceso de evolución ha tenido la capacidad de adaptación, ya que solamente a partir de una visión suficientemente precisa sobre esta cuestión es posibleentender el valor yel sentido de los mecanismosde adaptación y, entre ellos, el papel específico de lo social. Para comprender la importancia que ha tenido la capacidad de adaptación en la historia de la evolución de las especies, baste decir que en los tres mil quinientos millones de años en los que se calcula que ha habido vida en la tierra, han existido varios millones de espe- cies animales y de todas estas especies solamente un uno por ciento han logrado sobrevivirlo. En este contexto se entiende la importancia singular que adquiere el hecho de que sólo unas pocas especies hayan podido adaptarse al medio y sobrevivir. Algunas especies han logrado esta adaptación precisamente merced a su sociabilidad. Y más aún, algunas especies -especialmente la nuestra- han podido desarrollarse, e incluso orientar su propia evolución,a partir de su condición social, de forma que esta condición ha llegado a convertirse no sólo en requisito para la supervivencia,sino también en elemento decisivo en su propia con- formación como especie. Como ha señalado Perinat, «amedida que ascendemos en la línea evolutiva y nos acercamos al hombre, los elementos de que se constituye la sociabilidad van adquiriendo una preponderancia deci- siva. Los primates nacen en un estadio de dependencia e inmadurez más grande que los artrópodos, pero las potencialidades de su siste- ma neuromuscular son incomparablemente mayores. La diferencia en el desarrollo también es drástica: el arácnido apenas hará otra cosa que crecer, el primate a la vez que crece se transforma median- te la puesta en juego de unas virtualidades específicas. La actualiza- ción de las mismas se hace mediante el contacto social. Las expe- riencias con monos criados en aislamiento lo prueban de manera convincente. Un medio social resulta así ser conditio sine qua non de un despliegue biológico normal. La sociabilidad, contemplada desde este ángulo, es uno de los artificios de adaptación biológica que se 10 Richard E. Leakey: 1.41/brn~ucitlnde la humanidad. Edicionesidel Serbal, Barcelona, 1980, pdg. 20. HOMBRE Y SOCIEDAD 45 han decantado a través del largo itinerario de la evolución de las especies»1l. La interrelación entre los factores biológicos y culturales en el proceso adaptativo de la evolución humana está siendo, en este sen- tido, objeto de una atención cada vez más preferente. Así, con fre- cuencia se va a reivindicar la necesidad de una perspectiva «coevolu- cionariap para «explicar cómo la biología humana y la cultura son generalmente adaptativas en el mismo sentido, y cómo ambas han podido interactuar en la evolución de los atributos humanos»l*. Los sociobiólogos irán algunos pasos más allá en sus análisis, po- niendo el acento en el papel desempeñado por la herencia genética en la dinámica de lo social, como verdadero motor de la sociabilidad. Uno de los principales mentores actuales de la Sociobiología, Edward Wilson, ha insistido en señalar que «el parentesco juega un papel importante en la estructura del grupoy probablementesirvió,en un principio, de principal fuerza generadora de la sociedad~l3.En el parentescoWilson verá la explicacióndel fenómeno del altruismo, que es algo que por definición-nos dirá- ((mermael éxito individual)). ((Silos genes causantes del altruismo son compartidos por dos orga- nismos, a causa de una ascendenciacomún y si el acto altruista de un organismo aumenta la contribución conjunta de estos genes a la pró- xima generación, la propensión al altruismo se propagará al sustrato génico~.El altruismo, en este sentido, es entendido por Wilson en los siguientes términos: cuando una persona (o animal) incrementa la aptitud de otra a expensas de su propia aptitud, puede decirse de ella que ha realizado un acto de altruismo~l4. Hamilton ha utilizado el concepto de coeficiente de p ~ v e n t e s c o ~ ~ , como la fracción de genes mantenida por descendencia común, para '' Adolfo Perinat: «Los fundamentos biológicos de la sociedad», en J. F. Marsal y B. Oltra (eds.):Nuestra sociedad. Vicens Vives, Barcelona, 1980, pág. 78. '2 William H. Durham: ~Towarda Coevolutionary Theory of human biology and Cul- ture)),en Arthur L. Caplan (ed.): The sociobiologv debate. Harper & Row, Nueva York, 1978, p8g. 444. l3 Edward O. Wilson: Sociobiologtu. La nueva sfntesis. Omega, Barcelona, 1980, pág. 5. l4 Ibld., págs. 3, 4 y 120. IW.D. Hamilton: aThe genetical rvolution of social behaviorr, en A. L. Caplan (ed.): 7'he sociobiolo~debate, op. cit., piígs. 1 Y 1-209.
  • 24. 46 LA EXPLICACI~NSOCIOL~GICA:UNA INTRODUCCI~NA LA SOCIOLOGIA HOMBRE Y SOCIEDAD 47 referirse a la aptitud inclusiva que está en la base de los comporta- mientos altruistas. En este sentido, la aptitud inclusiva sería la suma de las propias aptitudes, más la suma de las aptitudes compartidas (genéticamente), que permitiría plantearse el dilema del comporta- miento altruista en términos de: qué es lo que gana el conjunto gené- tico-o lo que es lo mismo-, qué es lo que gana uno mismo en cuan- to proyectado inclusivamente en su descendencia. De esta manera, cuanto mayor es el coeficientede parentescoen un grupo, mayor es el componente de solidaridad colectiva y mayor es la disposición al altruismo -incluso el que pueda suponer un mayor sacrificio-en aras de un conjunto en el que uno se siente comprendi- do, y reduplicadogenéticamente.Por ello,las mayores y más radicales orientaciones altruistas suelen darse en sociedades como el hormi- guero o el termitero en las que existe un alto grado de identidad gené- tica entre todos los individuos (todosson hermanos clónicos, procrea- dos por una misma madre-reina). Muchas de estas perspectivas analíticas pueden conducir a una in- terpretación puramente biológica del fenómeno social; lo que está dando lugar a una reacción polémica in cvescendo entre buen número de biólogos, etólogos y sociólogos de nuestros días. Así, algunasde las pretensionesmás simplificadorasy reduccionis- tas de la Sociobiología han sido objeto de una fuerte confrontación desde el campo de las ciencias sociales. Por ejemplo, cuando Wilson reclama que «el comportamiento humano puede ser reducido y determinado en alto grado por las leyes de la Biología»16,o cuando afirma que «la Sociología y otras ciencias sociales, además de las humanidades, son las ramas de la Biología que esperan ser incluidas en la Síntesis Moderna»,añadiendo que «unade las funciones de la Sociobiología es estructurar los fundamentos de las ciencias sociales de forma que sean incluidas en dicha síntesisvl7. Sin embargo, sin necesidad de entrar en la polémica sobre el ver- dadero carácter «último»de lo social, lo cierto es que las interrelacio- nes y dependencias mutuas entre los procesos biológicos y culturales de la evolución han sido objeto de atención preferente desde muy variadas perspectivas. Así, antes de que se desencadenara la polémica sobre la «Sociobiología»,numerosos antropólogos habían subrayado ya la ((significacióngenética»de la cultura. Schwartz y Ewald, por ejemplo, refiriéndoseal proceso genético de la vida, han señaladocómo «aunquela mitosis,las meiosis yla fertiliza- ción son procesos biológicos,están significativamenteinfluidos por la acción cultural. La forma más frecuente y consistente de influencia cultural en este proceso biológico lo constituye en cualquier sociedad la selección de pareja, la determinaciónde quién puede emparejar con quién. La respuesta a esta cuestión universal-dirán- es siempre de tipo cultural y es expresada en términos de pautas culturales de con- ducta: preferencias, prohibiciones y similares. La significación genéti- ca de estas decisiones culturales referidas al emparejamiento,consiste cn que ciertas combinacionesgenéticasson excluidas,o sus posibilida- des de frecuencia son reducidas o áumentadas. Los resultados genéti- cos de esta clase están basados en la acción cultural))-concluirán- por lo que la cultura deberá ser vista «comoun factor de la evolución biológica del hombre», «nopudiendo entenderse su papel causal sin tomar en consideración los principios genéticos~lg. Asimismo Downs y Bleibtreu, entre otros muchos, han subrayado cómo las costumbres de vida, las pautas migratorias, los sistemas de diferenciación social y otros factores culturales desempeñan un papel I'undamental en la «circulación genética))y, por tanto, en la propia cvolución biológica del hombrelg. En un sentido más general, varios estudiosos han resaltado tam- bién la manera en que «losfactores culturales han desempeñado un l b Edward O. Wilson: On human nature. Harvard University Press, Cambridge, Mas- sachusetts, 1978, pág. 130. l 7 Edward O. Wilson:La Sociobiología,op. cit., pág. 4. Sobre este tema, entre la amplia bibliografla existente, puede verse también David P. Barash: Sociobiology and hrhavior. 2." edición, revisada, Hodder and Stoughton, Londres, 1982; Sociobiology Study Gi.oup of Boston (eds.): Biology us u Social Weuporl, Burgess, Minneapollw, 1977; Mlchucl Ruse: Sociobiologv. Sense or nonsense. Reidel Publishing, Londres, 1979; Ashley Montagu (ed.): Sociobiology examined. Oxford University Press, Oxford, 1980, etc. I n Barton M. Schwartz y Robert H. Ewüld: Culture und Society. Ronald Press, Nueva Yoi.k, 1968, pdgs. 78 y 95. James E Downs y Heiman K. Bleibtreii: Hitman vuriution:un in~rodttcfiorito ph,y.si- rol unrhropology. Glcncoc Pre~s,Bcverly Hills, Callfornla, 1969, p4gs. 78 y SS.
  • 25. importante papel en la evolución física de la humanidad))en un com- plejo de influencias mutuas. «La cultura -se dirá- ha influido de manera muy importante en la evolución, no sólo de las formas de com- portamiento humano, sino también en los rasgos físicos del hombre. Por ejemplo, el desarrollo de algunas herramientas tuvo como conse- cuencia el que muchas funciones que anteriormente se habían reali- zado con los dientes,se llevasen a cabo en adelante por medio de aque- llos instrumentos manufacturados. Los grandes dientes se hicieron innecesarios, por tanto se fueron reduciendo de tamaño, como tam- bién las mandíbulas que les servían de soporte. Cuando se caza, el cuerpo genera una gran cantidad de calorías que pueden eliminarse con gran eficacia mediante el desarrollo de un gran número de glán- dulas sudoríparas, igualmente se observa que el pelo del cuerpo, que conserva el calor tiende a desaparecer... La necesidad de disponer de un gran almacén en el que conservar la información esencial que el hombre tiene que adquirir en cuanto miembro de la cultura humana, contribuyó al aumento del volumen de su cerebro y de su compleji- dad... Por otra parte, el pie se desarrolló a medida que tuvo que adap- tarse a la carrera y al acecho, actitudes todas ellas que son propias del cazador...»20. En las especies sociales las mutaciones genéticas que se producen (debidas a cruces, a hibridaciones, al azar, etc.) tienen más proba- bilidades de consolidarse,en virtud del mayor grado posible de inter- cambios grupales, y también a causa de una significativa pauta de comportamientoque se ha podido constatar en estas sociedades,yque da lugar a que los individuos atípicos (mutantes)puedan ser objeto de una más fácil segregación grupal. En el capítulo siete nos referiremos a la práctica frecuente en las sociedades de primates de situar a los individuos jóvenes en la periferia del grupo, de forma que en un momento determinado resulta más fácil su segregación y expulsión a otros territorios, bien porque así lo exija el exceso de población en el territorio de localización originaria, bien porque aparezca -podría- mos añadir-algún rasgo atípico que implique una cierta ambigüedad en el componente de identificaciones intra-especie. Lo que, caso de producirse, podría dar lugar a la configuración de un nuevo grupo z0 Ashley Montagu:Horno Sapiens.Guadiana, Madrid, 1970, piar, 126 y 127. HOMBRE Y SOCIEDAD 49 troncal de una subespecie mutada, e instalada en un nuevo territorio diferenciado,a partir de la que el rasgo mutado tendrá mayores pro- babilidades de consolidarsegrupalmente. En suma, pues, podemos decir, recapitulando, que el «misteriodel vínculo social)),al que antes hemos hecho referencia,hunde sus raíces en la propia lógica de lo viviente,en la tendencia a la agregación gene- ral de las especies. De igual manera, hay que ser conscientes de que en el desarrollo de los componentes sociales de las especies han jugado un papel fundamental los propios procesos de selección natural (mayores probabilidades de supervivencia),cobrando más importan- cia el componente social a medida que más evolucionadas están las especies. En definitiva, aun sin caer en las exageraciones de los sociobiólo- gos, todo ello nos lleva a reconocerla importancia decisiva de las inte- rrelaciones entre el hecho biológico y el hecho social. :<.I,A CONCEPCI~NDEL HOMBRE COMO SER SOCIAL Aquí no es posible entrar a considerar con detalle todos los temas polémicos que suscitan las cuestiones que estamos tratando. Sin em- bargo, a partir de estas reflexiones, parece oportuno detenernos en analizar, desde un plano específicamente humano, cómo se ha desa- rrollado históricamente la propia concepción del hombre como ser social. Durante mucho tiempo se ha venido considerando que la base de esta concepción del hombre, como ser básicamente social, estaba en la famosa definición aristotélica del hombre como «animalpolítico por naturaleza» (ZOON POLITIK~N).Ciertamente con esta defini- ción Aristóteles venía a expresar más de lo que puede parecer a pri- mera vista. Es decir, el hombre fuera de la polis-el que no necesita de la polis-, según Aristóteles, o es más que hombre o menos que hombre. El hombre -dirá Aristóteles- «es un ser naturalmente sociable, y el que vive fuera de la sociedad por organización y no por efecto del azar es ciertamente, o un ser degradado o un ser superior a la especie humana)).Y poco más adelante afiadirá: «Aquelque pue- de no vivir en sociedad y que en medio de su independencia no tiene
  • 26. LA EXPLICACIÓNSOCIOLÓGICA:UNA INTRODUCCIÓNA LA SOCIOLOGÍA necesidades, no puede ser nunca miembro de la polis; es un bruto o es un Diosn21. Pero lo curioso de la definición de Aristóteles, en la perspectiva so- ciológica que aquí estamos considerando, es que la polis-es decir, el modelo de ciudad-Estado griego- aparece como el paradigma de sociedad; Aristóteles no se refiere indiferenciadamente a cualquier sociedad, sino de manera concreta a la polis. La polis no es un mero agregado de individuos, no es una comunidad elemental y «bárbara»: la polis es, también, un sistema de vida, de organización social y de transmisión de saberes y conocimientos. En este sentido puede consi- derarse que la definición aristotélicacontenía ya un matiz importante en la consideraciónsocial del hombre: su dimensión cultural. Sin embargo, la realidad es que una comprensión cabal de la con- cepción social de la realidad humana no será posible sino a partir de su ubicación en una visión más amplia. Será muchos años después cuando otro pensador genial -Darwin (1809-1882)- nos ayudará indirectamente a esta comprensión,situando la cuestión en el ámbito más general de la evolución de la vida en la naturaleza. Por supuesto, la teoría de la evolución, desde Darwin hasta nues- tros días, ha sido enormemente enriquecida y decantada de elementos ingenuos. De manera concreta, y de cara al hilo de nuestra exposición, hay dos ideas fundamentales de la teoría de la evolución que nos ayu- dan a comprender mejor ciertas dimensiones de la dinámica humana y del papel social: - Por una parte, la idea de equilibrio ser vivo-naturaleza, como dialécticade interacciones mutuas que forman parte de la lógi- ca de lo viviente, que supone un equilibrioecológico, una adap- tación al medio,etc. - Por otra parte, la idea de que el proceso de evolución se ha pro- ducido en virtud de una dinámica de constantes adaptaciones y desadaptaciones, de forma que continuamente de un mismo tronco de la evolución una especie desadaptada acaba desapa- reciendo, mientras que la otra especie adaptada permite avan- zar el hilo de la evolución. 2 ' Aristdtcles: Id Polttica. Espasa Calpe, Madrid, 1962, plinr,23 Y 24, HOMBRE Y SOCIEDAD 51 La cuestión de cuáles son los factores que dan lugar a la dinámica de la evolución ha sido objeto de un vivo debate, especialmente en lo que se refiere a las causas y los efectos de las mutacionesgenéticas, es decir, de las alteraciones en los códigos genéticos de las especies, o de una parte de las especies. Sin embargo, la realidad es que el efecto de la mayor parte de las mutaciones genéticas «enel organismo es alea- torio: casi siempre son dañinas y el individuo mulante no sobrevive;a vecesson neutras y no provocan diferencias en sus portadores, pero en algunas ocasiones son beneficiosas, en cuyo caso es posible el origen de una especie nueva)J2. Los científicos han proporcionado varias teorías para intentar explicar por qué se producen las mutaciones genéticas. Algunos sos- tienen que las mutaciones son el resultado de los cruces e hibridacio- nes entre diferentesespecies.Otros consideranque son el simple resul- tado del azar, o bien de errores en la autorreplicación de los códigos genéticos del ADN, o una consecuencia de los efectos de radicaciones ionizantes. Pero, ya sea por estas razones o por cualesquiera de las muchasotras causas y explicacionesque se han dado23,lo ciertoes que las mutaciones genéticas sitúan a nuevos individuos y especies en ambientes específicos, donde lo verdaderamente decisivo es la mayor o menor capacidad de adaptación al medio. De esta manera, en el pro- ceso evolutivose ha ido produciendo continuamente una permanente selección natural de las especies, de acuerdo a la mayor o menor ade- cuación de sus dotaciones naturales a las especificidades y condicio- nes del medio en que viven. En esta perspectiva general de la evolución de las especies, jcómo podemos situar la aparición del hombre en tan complejo proceso? La aparición del hombre puede considerarse en parte como resultado de factores de azar (mutacionesgenéticas, cambiosgeológicos,alteracio- nes climatológicas, modificaciones en la correlación de influencias y de fuerzas con otras especies competitivas en la lucha por controlar unos mismos territorios, modificaciones en la dotación ambiental de 22 Richard Leakey: La formaci<lride la hrrtnailidud, op. cit.,pág. 28. 27 Algunas referencias generales sobre estas hip6tcsis pueden verse, por ejemplo, en N. Ii. Horowitz: cEl gen»;F. H. C. Crick: .La clave gcnbtican, y J. F. Crow: «Radiación ioni-- --.. zante y evoluci6nn, en: Selecciones del ~cicntifiC~rnrricun]Biologtri ,Y cultlrru. Hcrrniinn Ulun~c,Madrid, 197.5.
  • 27. 52 LA EXPLICACIÓN SOCIOLÓGICA:UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA recursos alimentarios, etc.). Pero también, junto a todos estos facto- res, la aparición y desarrollo de la especie humana no puede explicar- se si no es a partir de un conjunto importante de innovaciones y auto- rregulaciones adaptativas que sólo han sido posibles, básicamente,en virtud de la propia condición social del hombre, de sus capacidades para desarrollar diferentes formas de organización y cooperación y para «hacer»con sus manos y sus mecanismos de acción colectiva un conjunto de utensilios,útiles de caza y medios de abrigo y protección con los que poder adaptarse mejor al medio natural. El hombre puede ser considerado como fruto de un doble proceso de evolución biológica yde evoluciónsocial.Por ello los científicos ha- blan de un proceso de co-evolución que tiene su arranque en un dila- tado proceso evolutivo general de las especies, y más en concreto a partir de algunas especies sociables de grandes primates, que por determinadas circunstancias, en unas secuencias encadenadas de mutaciones y cambios adaptativos,empezaron a desarrollar habitual- mente una posición erguida. La adopción de una posición erguida corrió pareja a un mayor desarrollode las capacidadesmanipuladoras y hacedoras de las extremidades superiores -de las manos- dando lugar, a su vez, al empleo de útiles cada vez más idóneos y perfeccio- nados para la obtención de alimentos y especialmente para la caza;lo que, igualmente, permitió unas dietas alimentarias más variadas y ricas en proteínas, conllevandoasimismo un mayor reforzamiento de los lazos de cooperación, tanto para la organización de las propias tareas de la caza, como para la distribución de alimentos y su prepa- ración para el consumo (acarreo, despiece, e incluso condimentación, etc.),así como para la más general división de tareas en el conjunto de la sociedad24. Este proceso de evolución biológica y social, como decimos, se sitúa en un contexto temporal muy dilatado, en el que actualmente es muy difícil poder precisar con un mínimo de verosimilitud sus distin- tas fases y etapas. Pensemos que, en comparación con los sólo 2.000 24 Sobre la influencia de los hábitos alimentarios en el proceso de hominixaci6n, pue- den verse entre nosotros, por ejemplo, los libros de Faustino Cordón: Lu naturalrzu del kotn- bre a Iu luz de su origen biológico. Anthropos, Barcelona, 1981, y Cocinar hizo al Iiornhre. llisqucts, Barcelona, 1980. HOMBRE Y SOCIEDAD 53 años de cronología cristiana, se estima que el hornosapiens cuenta con más de 150.000años de vida sobre la tierra, yque otros homínidos han podido ser datados hace varios millones de años. Nuestra especie, nuestra sociedad y nuestra cultura son el resulta- do de un largo y complejo proceso evolutivo, cuyos primeros pasos se sitúan en los mismos orígenes de la vida en este Planeta, hace tres mil quinientos millonesde años. De manera más específica,hace unos sie- te millones de años aparecieron en África los primeros homínidos que andaban erguidos. Hace dos millones de años el horno erectus (horno ergaster) presentaban ya unos rasgos y una estatua semejantes a los seres humanos. Dos millones y medio de años antes de ellos los horno habilis y horno rudalfensis fabricaban herramientas. Hace mil ochocientos millones de años los horno ergaster emprendieron grandes procesos migratorios desde sus cunas africanas. Los últimos descubrimientos fósiles permiten saber que el horno ergaster era alto y esbelto y se sabe que cuidaba a los enfermos.Tenía un cerebro de unos 850 centímetros cúbicos, algo más pequeño que el nuestro, lo cual implicaba la necesi- dad de una dieta carnívoracon suficienteaporte de proteínas. Hace un millón cuatrocientos mil años estaban presentes prácticamente por toda Asia e Israel, presentando un aspecto algo más robusto los ejem- plares de este período que se han encontrado. En Europa se han localizado restos fósiles del llamado horno geor- gius,con una antigüedad de un millón ochocientos mil años. Las exca- vaciones realizadas en la sierra de Atapuerca (Burgos)han permitido identificar restos fósiles de homínidos de aspecto más moderno que el lzorno erectus, con una capacidad craneal de unos mil centímetros cúbicos, lo cual ha permitido hablar de una nueva especie de horno untecesor con una datación de más de 800.000 años. En Atapuerca también se han encontrado un buen número de restos de horno hei- delbevgensis,de hace unos 500.000 años, que utilizaba útiles de piedra bastante elaborados, incluida una célebre hacha de cuarzo que los investigadores bautizaron, por su perfección, como «Escalibur». En una perspectiva como ésta, los orígenes del hombre pueden si- tuarse verosimilmente en el contexto de una naturaleza inhóspita, en la que unos seres vivos que contaran con similares dotaciones biológi- cas y con parecidos condicionantes naturales que los hombres actua- les, presentaban bastantes de los rasgos propios de una tipica desa-
  • 28. 54 LA EXPLICACIÓN SOCIOLÓGICA: UNA INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA HOMBRE Y SOCIEDAD 55 daptación al medio: debilidad física, piel demasiadofina, poca idonei- dad de adaptación biológica, falta de medios naturales de ataque y defensa, poca adecuación para una alimentación diversificada (caren- cia de incisivos punzantes, mandíbulas poco fuertes), insuficiente madurez psicomotora en los primeros años de vida, que hace necesa- ria una atención y unos cuidados más prolongados de las madres que cn otras especies, etc. En suma, de acuerdo con la lógica de las leyes inexorables de la naturaleza, una especie de este tipo parecía en prin- cipio destinada a desaparecer. ¿Porqué ha podidosobrevivirel hombre? Nuestrosantepasados no tenían la fuerte contextura muscular de otras especies,ni su velocidad, ni una recia piel que les protegiera del frío y de las inclemencias, ni unas garras fuertes y punzantes con las que poder defenderse y obte- ner lo necesario para alimentarse. ¡Cómo debieron envidiar nuestros antepasados lejanos las capacidades físicas de otras especies para correr, volar, o sentirse protegidos con sus fuertes pieles contra la llu- via o la nieve! Sin embargo,aquellos homínidos supieron hacerse fuertes a partir dc su debilidad física originaria y pudieron sobrevivir, fundamental- mente, en virtud de su carácter social. Agrupándose y coordinándose fucron capaces de desplegar formas cada vez más complejas y perfec- tas de organización social y, sobre todo, fueron desarrollando y trans- mitiendo una cultura, es decir, un conjunto de conocimientos,formas y tdcnicas de hacer las cosas, costumbres y hábitos sociales, sistemas de comunicación y creencias que eran enseñadas y aprendidas desde los primeros años de vida, de generación en generación,como un ver- dadero depósito común de las comunidades. A partir de este depósito común de conocimientos y de técnicas, al que en las ciencias sociales nos referimos con el concepto de cultura, nuestros antepasados pudieron enfrentarse con algunas ventajas al reto de la adaptación al medio, y pudieron hacerlo cada vez mejor, por- que la cultura y las formas de organizaciónsocial fueron evolucionan- do y progresando a lo largo del tiempo. Las viejas cabañas y refugios primitivos fueron perfeccionándose y mejorando, al igual que los úti- les de caza y trabajo, los cacharros de cerámica, los elementos que constituían el ajuar doméstico y el mismo lenguaje y las formas de pensamiento. Cultura y Sociedad son, en este sentido, las claves que nos permiten comprender no s610 la adaptacibn del mar humano a la naturaleza, sino la misma naturaleza de éste, hasta un punto que el hombre, tal como es en la actualidad, sólo puede ser concebido «como producto de su sociedad y de su cultura». En una amplia perspectiva histórica, como ha señalado Linton, «hacemucho que nuestra especie alcanzó aquel punto en que los gru- pos organizados,y no sus miembros aislados, llegaron a ser las unida- des funcionales en la lucha por la existencia»25.En este sentido es en el que puede decirse que lo social en el hombre forma parte indisolu- ble de su propio proceso de adaptación, o de re-creación histórica como especie,que fuecapaz de superar social yculturalmente sus difi- cultades ycarencias originarias,e incluso su propia falta de idoneidad inicial para una posible adaptación individual y acultural al medio. Por ello,la «cultura»,en el sentido sociológico de la expresión,es para el hombre una especie de .ambiente artificial»creado por él mismo, como si de una segunda naturaleza humana se tratara, añadida a su naturaleza física originaria, que ha ido enriqueciéndosea lo largo de la historia de la humanidad y que es transmitida y enseñada a todo individuo desde su nacimientoa través de diversos y complejos proce- sos de socialización y aprendizaje, hasta ir con£ormándolede acuerdo con el perfil propio de lo humano. A todo este proceso de «hacerse»el hombre es a lo que se califica como hominización. Los seres humanos, así, llegamos a ser lo que so- mos a través de la sociedad y de la cultura, aprendiendo a moldearnos a nosotros mismos,con el lenguaje, los conocimientos,las costumbres y las formas de comportamiento que se empiezan a imitar ya asimilar desde los primeros meses de vida. Sin la sociedad y sin la cultura, los hombres no llegaríamos a ser lo que actualmente somos. La experiencia de «losniños salvajes»,como la recreada por el director de cinefrancés FranqoisTmffaut,en su pelí- cula «Elniño salvaje»,nos ilustran sobre la importancia que lo social tiene en los seres humanos. En este sentido es en el que puede decirse que el concepto de cultu- ra es inseparabledel concepto de sociedad.Una sociedad es un agrega- do organizado de individuos y la cultura es la forma en que se com- -- 25 Ralph Linton: Cirlfuruy prrsonalidad EC.E,, MCxico, 1967, pAg. 27.