La anemia en el embarazo se caracteriza por una disminución de glóbulos rojos y es causada comúnmente por falta de hierro, un mineral necesario para transportar oxígeno a la madre y el bebé. Durante el embarazo, la sangre y las necesidades de hierro aumentan debido al mayor volumen de sangre y la formación de tejidos en el bebé y la placenta. Una dieta balanceada rica en hierro, como carne, pollo, pescado, cereales y verduras de hoja verde, puede ayud
1. ANEMIA EN EL EMBARAZO
La anemia en el embarazo es un síndrome caracterizado por una
disminución en la que la cantidad y/o tamaño de los glóbulos rojos de la
mujer respecto a los valores nomales. La causa más común de esta
dolencia es la falta de hierro. La función de este mineral es formar parte
de la hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos
encargada de transportar el oxígeno por la sangre hasta los distintos
tejidos de la madre y del bebé, por lo tanto es fundamental para un
buen desarrollo fetal y un correcto estado de salud materno.
Durante el embarazo, la cantidad de sangre en tu cuerpo aumenta
hasta un 50 por ciento más de lo usual (debido al mayor volúmen de
sangre circulante, a la formación de los tejidos del bebe y la placenta);
por lo que las necesidades de hierro también aumentan.
La falta de hierro es la causa más común de la anemia, pero no es la
única. También puedes desarrollar anemia si no consumes la cantidad
suficiente de ácido fólico o si pierdes mucha sangre en el parto.
Es probable que te realicen una prueba de sangre llamada hemograma
en tu visita prenatal y nuevamente durante la semana 24 y 28, solo tu
ginecólogo podrá determinar si tienes o no anemia; y en caso de
padecerla es el quién decidirá el mejor tratamiento.
La mejor manera de que evites la anemia, es que inicies tu embarazo
con niveles adecuados de hemoglobina y glóbulos rojos. Si llevas una
dieta balanceada que contenga alimentos altos en hierro puede
ayudarte a estar siempre en condiciones para el embarazo. Algunos
alimentos con altos niveles de hierro que se pueden absorber con
facilidad son la carne roja, pollo y pescado. Los cereales, harinas
enriquecidas con hierro son otra fuente importante y aunque el tipo de
hierro que contienen los vegetales es un poco más difícil de absorber, si
llevas una dieta que contenga una porción generosa de vegetales
verdes como acelgas, berros, o brócoli, facilitará a que se integre el
hierro en tu organismo.