Balance y nuevas tareas en el 2013 para el gobierno de Nicaragua

1. 2013: Nuevo año, nuevas oportunidades
Lilly Soto Vásquez
Cuando un gobierno continúa en el poder político de un Estado como es el caso de
Nicaragua, pueden olvidarse algunos elementos para hacer un balance equilibrado
y adecuado. Se continúa sobre los mismos aciertos, pero también sobre los mismos
errores y es ahí donde se debe acentuar la fiscalización de la prensa, del
periodismo y del pueblo en general.
Los retos para el 2013 con el mismo gobierno en vez de disminuir se acrecientan.
No basta continuar manifestando que en el tema económico se han logrado avances
sustanciales si estos no se ven en la población y se reflejan en empleo y amplias
mejoras en el nivel de vida; ni continuar afirmando que se está acabando con la
pobreza, porque tampoco es cierto. Se han hecho avances en ambos temas, pero
estamos lejos de lograr la perfección. El gobierno debe ser más realista y no
continuar afirmando que vamos por la senda del bienestar y de la prosperidad si
continuamos con datos que reflejan un avance menos que moderado.
Muchas promesas, mucha verborrea y pocas nueces. No basta con ganar elecciones
municipales si para los municipios no se destina aumento del presupuesto
municipal y si el poco aumento va a gastarse en gran medida en aportes
económicos a las nuevas autoridades. Hace falta una profunda descentralización y
desconcentración del Estado. Decisiones que permitan que el Estado con sus
correspondientes ministerios lleguen a la población, al pueblo-presidente e ir
avanzando en responder a las demandas básicas de la gente. Ese es el reto, lo
demás es farandulería politiquera.
Pero descentralizar al Estado supone gastos fuertes y estamos endeudados a largo
plazo y habrá que revisar las finanzas estatales con mucha precisión, evitando
gastos superfluos y gastos excesivos y sobre todo, desfilfarros. Se debe apuntar a la
calidad en el gasto público. Medición por resultados concretos, claros y creíbles.
Este nuevo período presidencial y municipal, supone mucha revisión de lo actuado.
No solamente en el Ejecutivo, sino en todos los poderes del Estado.
Revisar hasta donde se ha avanzado, pero más aún lo que falta por hacer, que es
inconmensurable. Ajustar la propaganda del morbo político a la realidad de la
economía y entonces, y sólo entonces, estaremos con los pies sobre la tierra, sin que
nadie diga que ejercer el poder político de una pequeña nación centroamericana
como lo es Nicaragua nos ha enloquecido y nos ha llevado a experiencias-límite en
el mal uso del poder, poder que nos otorgó el pueblo nicaragüense y que el mismo
habrá de juzgarnos.
2013 es un nuevo año con nuevas oportunidades en todos los factores del poder: 1)
económico; 2) político; 3),militar; 4) psico-social y en los factores transversales
como son el ambiental y el tecnológico.
2013 es tiempo de corregir y de avanzar de manera correcta.
Guatemala de la Asunción, 14 de enero de 2013