4. Resulta difícil pensar que Dubái, hoy uno de
los destinos turísticos más importantes del
mundo y con mejores infraestructuras, hace
menos de un siglo no fuera más que desierto.
Mientras Europa se embarcaba en la primera
guerra mundial, en Dubái no tenían agua ni
carreteras, la gente se aún se movía a través
del terreno desértico con camellos como único
medio de transporte.
5. Fue en 1960 cuando todo empezó a cambiar a
raiz del hallazgo de yacimientos petrolíferos, a
partir de ahí ha sido un no parar, grandes
construcciones hoteleras, y mucho turismo,
han convertido a Dubái (gracias a los
petrodolares) en una de las ciudades más
cosmopolitas y ricas del mundo, multiplicando
su población hasta alcanzar los 1,5 millones de
habitantes.