El documento describe la arquitectura románica, caracterizada por la subordinación de la pintura y escultura a la arquitectura. Los principales tipos arquitectónicos eran las iglesias, castillos y monasterios. Las iglesias románicas solían tener planta de cruz latina o centralizada, y empleaban bóvedas de cañón y pilares. Regionalmente hubo variaciones estilísticas notables. El románico marcó el arte medieval europeo por su monumentalidad y perdurabilidad.