1. AGENDA DE LA SEMANA
Número 67
25 Octubre 2015
Día 28 de octubre 19,30: Itinerario 2 de formación de adultos
Día 29 de octubre 19,45: Huertos sociales
Día 30 de octubre 09,30: Eucaristía y Exposición del Santísimo
18,00: Oración comunitaria
20,00: Confirmación de adultos
Día 31 de octubre 08,00: Rosario de la Aurora
Encuentro Kairós en Mengíbar
Día 1 de noviembre TODOS LOS SANTOS. Cáritas
Obra de misericordia
del mes:
"Dar de beber al sediento"
OCTUBRE, MES DEL ROSARIO
Durante el mes de octubre ocupa un lugar de honor el rezo del Santo
Rosario. Se trata de una devoción muy arraigada en nuestros pueblos y ciudades.
[...]
Esta bella oración en honor de la Santísima Virgen ante su Hijo Jesucristo,
hunde sus raíces en la piedad popular. Recordemos las palabras del Beato Pablo
VI en elogio de esta piedad cuando escribió que “cuando está bien orientada, sobre
todo mediante una pedagogía de evangelización, contiene muchos valores. Refleja
una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer… engendra
actitudes interiores… como la paciencia, sentido de la cruz en la vida cotidiana,
desapego, aceptación de los demás, devoción… Bien orientada, esta devoción
popular puede ser cada vez más un verdadero encuentro con Dios en Jesucristo”
(Evangelii nuntiandi, 48).
El Rosario cumple perfectamente lo que el Concilio Vaticano II pide a la
piedad popular en la Iglesia, a saber, que sea bíblica, trinitaria y cristológica. Lo
de ser bíblica es una evidencia, porque los misterios son un resumen perfecto de la
vida oculta y pública de Jesús. Es trinitaria, porque todos los misterios concluyen
con la doxología: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo”. Es cristológica,
porque elAvemaría está orientada hacia sus últimas palabras: “de tu vientre Jesús”.
Además, es una oración de ferviente súplica por nuestras necesidades y las de todo
el mundo, especialmente por la Iglesia. Conviene hacer un silencio entre misterio
y misterio, para contemplar sus contenidos y formular alguna intención especial
[...], y cerrar esta oración con los 50 piropos a María Santísima de la Letanía.
El rezo del Rosario no ha pasado de moda, ni mucho menos. Hemos de
preocuparnos en transmitir esta oración a las generaciones
jóvenes de cristianos. Sería éste un acertado compromiso,
y procurar que en todas las Parroquias de la Diócesis y
Comunidadessedélaoportunidadalosfielesparalapráctica
de esta devoción de la piedad popular, acomodándose a las
circunstancias concretas. [...]
(De la Carta pastoral del Obispo “Mes del Rosario”)
CULMINA EL SÍNODO DE LOS OBISPOS SOBRE LA FAMILIA
Este domingo finaliza el Sínodo de
los Obispos que ha tratado sobre la
familia desde el día 5 de octubre. Ha
sido un Sínodo muy importante. El
tema, la pastoral familiar, es crucial
en nuestro tiempo. Los Obispos han
debatido y ha habido toda clase de
opiniones y un deseo general de
fidelidad al Señor y a su Iglesia, y un
deseo inmenso de buscar caminos de solución a los graves problemas a los que
se enfrentan tantas familias en el mundo.
Ha habido tensiones, presiones, intentos de manipulación y de imposición
del propio parecer, pero eso es humano y surge cuando lo que se trata es importante
y los que lo tratan tienen verdadero interés en el tema.
El Papa ha estado muy presente en el desarrollo de los trabajos y ahora
tiene que sacar las conclusiones de todo lo tratado y proponer de forma magisterial
los caminos que se han de seguir en la pastoral familiar. Esperamos que para
mediados del año próximo haya un documento importante.
Mientras tanto, el tema sigue abierto a debate. Tenemos que seguir
reflexionando orando y haciendo surgir iniciativas pastorales. Ahora, después de
debatir, hay que trabajar.
2. Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (31,7-9)
Así dice el Señor: «Gritad de alegría por Jacob, regocijaos por el mejor de los pueblos;
proclamad, alabad y decid: El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel. Mirad
que yo os traeré del país del norte, os congregaré de los confines de la tierra. Entre
ellos hay ciegos y cojos, preñadas y paridas: una gran multitud retorna. Se marcharon
llorando, los guiaré entre consuelos; los llevaré a torrentes de agua, por un camino
llano en que no tropezarán. Seré un padre para Israel, Efraín será mi primogénito.»
Salmo
Sal 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6
R/. El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R/.
Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R/.
Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R/.
Al ir, iba llorando, llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (5,1-6)
Todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está puesto para representar a los
hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede
comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades.
A causa de ellas, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como por los
del pueblo. Nadie puede arrogarse este honor: Dios es quien llama, como en el caso de
Aarón. Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino aquel
que le dijo: «Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy», o, como dice otro pasaje de la
Escritura: «Tú eres sacerdote eterno, se gún el rito de Melquisedec.»
Evangelio
Lectura del evangelio según san Marcos (10,46-52)
En aquel tiempo, al salir Jesús
de Jericó con sus discípulos
y bastante gente, el ciego
Bartimeo, el hijo de Timeo,
estaba sentado al borde del
camino, pidiendo limosna.Al oír
que era Jesús Nazareno, empezó
a gritar: «Hijo de David, Jesús,
ten compasión de mí.» Muchos
lo regañaban para que se callara.
Pero él gritaba más: «Hijo de
David, ten compasión de mí.»Jesús se detuvo y dijo: «Llamadlo.»
Llamaron al ciego, diciéndole: «Ánimo, levántate, que te llama.» Soltó
el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Jesús le dijo: «¿Qué quieres
que haga por ti?» El ciego le contestó: «Maestro, que pueda ver.» Jesús
le dijo: «Anda, tu fe te ha curado.» Y al momento recobró la vista y lo
seguía por el camino.
REFLEXIÓN
Jesús pasa constantemente por nuestro lado esperando ser llamado para
curarnos de nuestra ceguera y darnos la oportunidad de seguir el camino
verdadero. Cada uno de nosotros debe abrir su corazón a Dios gritando
por la propia sanación. La confianza en Jesús produce la curación. La
fe debe ser la fuerza que nos transforme y nos haga ser luz que alumbre
en nuestro caminar diario, para ello debemos creer y gritar que Cristo
es la luz, la verdad.
"Quien posee
el amor de Dios,
encuentra en ello
tanta alegría
qe cualquier amargura
se convierte en dulzura,
y todo gran peso
se vuelve ligero."
Santa Catalina de Siena