1. La Enseñanza de la Psicología y el Razonamiento Científico Por Jaime Ernesto Vargas -Mendoza Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. 2009 Puntos de vista de Florente López Rodríguez
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3. Aunque los argumentos anteriores suenan razonables, debe tomarse en cuenta que sólo son consecuencias potenciales de la enseñanza de las bases científicas de la psicología. Su logro depende de que los medios y los métodos de enseñanza se orienten en esa dirección, es decir, que formen al estudiante cumpliendo con las funciones propuestas. La dificultad para lograr una enseñanza de los conocimientos básicos más formativa posiblemente resulta de que no se les suele reconocer cabalmente como resultado de una empresa científica. De hecho, a una visión que contempla lo anterior en el contexto de la ciencia en general se le reconoce como “ indagación rigurosa ”. Una propuesta de este enfoque es que la enseñanza de las disciplinas científicas debe promover la indagación y, en particular, la verdadera indagación científica en un sentido riguroso, puesto que es ésta la enseñanza que “proporciona el contexto para profundizar la comprensión que logre el estudiante de los procesos en que se conduce la ciencia” (Eick, 2000).
4. El razonamiento científico en Psicología comprende dos aspectos estrechamente relacionados que trataremos en este ensayo, el metodológico y el argumentativo . A fin de ubicar la discusión siguiente, conviene considerar el contexto de los nuevos recursos en informática que se exploran como medios educativos, puesto que estos se aplican cada vez más para fines de proporcionar los conocimientos básicos.
5. Aprendizaje Autorregulado Acudir a programas de enseñanza instalados en computadora para auxiliar la formación del estudiante representa una condición muy especial. El aprendizaje por medio de recursos programados en computadoras supone autorregulación de parte del usuario, es un proceso autodirigido y autocontrolado. En este sentido, nuestros métodos de enseñanza debieran propiciar el desarrollo del aprendizaje autorregulado y autocontrolado. Pero, claro, la pregunta es ¿cómo?
6. No tenemos una respuesta completa, pero sí indicios. De momento, nos parece apropiado señalar que existen esfuerzos en ese sentido. Tal vez los que mayor desarrollo han tenido son los que provienen de una visión construccionista que supone que el aprender deviene de un proceso de construcción, interpretación y modificación de nuestra propia representación de la realidad basada en nuestras experiencias con la misma (Jonassen, 1994). Otros investigadores (Koul & Rubba, 1999) han optado por ubicar el aprendizaje mediante recursos computarizados dentro de la noción de autoeficiencia desarrollada por Bandura (1997). En este contexto, el individuo que acude a una situación de enseñanza en los medios aquí discutidos, enfrenta dos situaciones. Primero su capacidad para persistir en una actividad por sí mismo y Segundo, la percepción que tiene de su propia capacidad para dominar y obtener el mejor provecho de esa situación.
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9. En lo que se refiere a expresión cuantitativa, es decir la representación de conceptos en lenguaje cuantitativo, se le puede considerar como una herramienta que incrementa notablemente las posibilidades del alumno en el manejo de información científica. Este sector implica el manejo de unidades de medición, la habilidad para representar de manera gráfica formulaciones cuantitativas y la comprensión de escalas y distribuciones. Es evidente que dicha representación es fundamental ya que la mayoría de los principios descubiertos en la investigación psicológica finalmente son expresados en forma cuantitativa, ya sea como modelos o como reducciones algebraicas.
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11. El Modelo ECHO Un problema que ha interesado a los psicólogos por mucho tiempo se refiere a entender la forma en que los humanos toman decisiones en situaciones complejas. Dentro del razonamiento científico, la pregunta se orienta hacia la forma en que los científicos toman decisiones para aceptar nuevas propuestas teóricas. Con el propósito de resolver dicha cuestión, Thagard (1989) propuso lo que denomina Teoría de la Coherencia Explicativa y un modelo computacional ECHO, que incorpora los principios de dicha teoría. Según la Teoría de la Coherencia Explicativa, “explicar” representa una relación primitiva entre proposiciones de un esquema explicativo. La coherencia constituye el grado en que las proposiciones del sistema siguen los “principios” de coherencia explicativa: Simetría, explicación, analogía, prioridad de los datos, contradicción, competición y aceptabilidad.
12. En consecuencia, Shank & Ranney (1995) diseñaron un paquete de software denominado “convince Me”, que proporciona un medio para construir un argumento. El modelo desarrollado ha mostrado utilidad como herramienta de investigación mediante la cual el investigador puede representar y evaluar de manera progresiva conjuntos de información con el fin de lograr una mayor coherencia global. Además, y de mayor importancia para los propósitos de enseñanza, se cuenta con evidencia que demuestra su utilidad para mejorar los patrones de razonamiento científico de estudiantes de licenciatura de diversas disciplinas. Por ejemplo, se ha visto que mejora la capacidad del estudiante para distinguir entre hipótesis y evidencia, hasta el punto de equipararse al nivel que logran los expertos, y que le ayuda a sostener una mayor concordancia entre sus evaluaciones de credibilidad de los argumentos y la estructura de los mismos.
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14. Si bien nuestra discusión de los aspectos motivacional, conceptual y de modelamiento se limita a unas cuantas proposiciones de las múltiples que existen hoy día, consideramos que son suficientes como para indicar la importancia y posibilidades prácticas que tiene que considerar el razonamiento científico en su aspecto formativo. REFERENCIA : Florente López Rodríguez La enseñanza de la psicología y el razonamiento científico En: UNAM, Alternativas Docentes Vol. II Alternativas al Estudio de la Formación de Habilidades Metodológicas y Profesionales en las Ciencias del Comportamiento, 2001 Carlos Santoyo V.- Compilador