Pintar con los dedos es una actividad sencilla y divertida que puede emplearse para estimular a los niños/as, en general, a partir de los 6 meses de edad. Utilizar los dedos y las manos para pintar favorece el desarrollo de la sensibilidad visual, táctil y kinestésica; la motricidad fina, la coordinación visomotora, la expresión y la creatividad.