El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y no morir en el intento!

1. El difícil arte de pasear a un
perro… ¡Y no morir en el intento!

2. El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y
no morir en el intento!
• ¡Perros! Esos maravillosos animales que nos
hacen la vida un poco más grata con su
compañía, su juego y su cariño… Pero no por
ello nos evitan todos los problemas, ¿verdad?

3. El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y
no morir en el intento!
• Todo lo positivo tiene un aspecto negativo.
Para mí, pasear al perro es uno de los
aspectos más negativos de tenerlo en casa, y
sé que muchos otros piensan como yo. Llueva,
nieve o haya un vendaval, tu perro necesita
hacer sus cosas, y es molesto que las haga en
casa, ¿no?

4. El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y
no morir en el intento!
• Sé de algunos que los dejan salir solos. ¡Craso
error! ¿Y si es atropellado? ¿Y si come algo
envenenado? No, no, por desgracia el perro
necesita a su dueño para estar a salvo. Pero
realmente, pasearlo a veces es tan difícil…

5. El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y
no morir en el intento!
• ¡Tirones! ¡Empujones! ¡La incansable
búsqueda de un tesoro que tú no ves pero él
persigue ansiosamente! ¿Cómo lidiar con esta
incomodidad?

6. El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y
no morir en el intento!
• Para muchos el paseo del perro se convierte
en un altísimo muro que hay que escalar con
las manos desnudas. Tengo amigos que han
tenido algunos problemas al intentar pasear a
sus enormes mascotas, que de tanta fuerza los
tiraron al suelo, ¡imagínate!

7. El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y
no morir en el intento!
• Por suerte no está todo perdido… En realidad
el paseo puede convertirse en algo muy grato
para ti y para tu perro, de verdad te lo digo.
¿No me crees? Bueno, piensa conmigo:
Imagínate saliendo con tu perro una tarde
libre, caminando tranquilamente con tu
perrito al lado, sin tirar de la correa, sólo
yendo contigo; no da tirones ni empujones ni
echa a correr tras otros perros, bicicletas,
coches o personas, sólo anda a tu lado.

8. El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y
no morir en el intento!
• Me dirás que no es una maravillosa estampa.
¿Utópica? ¡En absoluto! ¡Es muy fácil
conseguir pasear a tu perro de esta manera,
sin ninguna clase de dificultad!
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9. El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y
no morir en el intento!
• Mira, el motivo por el que tu perro estira de la
correa durante el paseo es, y perdona mi
redundancia, la motivación: cuando sale fuera
todo el mundo se abre a él, todos esos olores,
colores, objetos… Dime, si pasas todo el día sin
hacer nada, ¿puedes resistirte a la aventura de un
parque de atracciones? ¡A tu perro le pasa lo
mismo!
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10. El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y
no morir en el intento!
• Ahora entiendes cuál es el problema, ¿no? Si le
motiva tanto estar fuera, es natural que no te
haga caso y sólo quiera explorar más y más, ¿no
te parece? Por suerte una vez comprendes esta
realidad te va a resultar mucho más sencillo
lograr que el paseo con tu perro sea mucho,
mucho, muchísimo más agradable. Recuerda la
estampa: sólo caminar con tu perro al lado, sin
tirones ni empujones, en una cálida tarde.
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11. El difícil arte de pasear a un perro… ¡Y
no morir en el intento!
Increíble, ¿verdad?
Si te interesan mis consejos y métodos para lograr
que este paseo soñado se convierta en una
realidad, entra aquí y hazte ya mismo con ellos. Es
imposible arrepentirse.
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¡Que tengáis un buen paseo!
Marcos Mendoza