EL QUIJOTE.pdf Libro adaptado de la edicion vicens vives de clasicos hispanicoss
Desdemona
1. Desdémona es telemarketer
María Cecilia Corda
{Entra en escena Desdémona. Se ve una tumba descuidada con el nombre de su padre,
Brabancio, y una cruz. Ella tiene un micrófono inalámbrico y está vestida con un vestido
corto y un saco. Lleva varios celulares con los que atiende las diferentes llamadas que le
entran en los distintos momentos}
Emilia es lo que te digo, no sé para qué me citó en este lugar, yo hace rato que no vengo.
Me da un poco de miedo por la hora, además yo tengo que atender llamados, es mi
horario de trabajo, no puedo estar desconectada, se dan cuenta, me monitorean con un
sistema de mierda que ven cuando te salís… sí, es una mierda, lo pusieron hace como un
mes y medio más o menos. No sé, no sé de qué quiere hablar, podemos hablar en casa,
acá es tétrico, re tétrico. Yo espero un toque y me vuelvo. No, nooo, no lo veo. No llegó.
Voy a aprovechar para limpiar un poco la tumba, hace rato que no vengo. Es medio
desastre acá, y mirá que una paga, pero no limpian, no hacen nada. Las flores están
medio chotas, después voy a comprar otras. No llega, Emilia, no llega. Hoy me estuvo
llamando a cada rato, yo estaba atendiendo clientes, no puedo cortar para hablar con él.
No la quiere entender. Me mandan mensajes de texto, llama y llama, tengo como 78
llamadas perdidas de él. A veces me preocupa, no sé si quiere avisarme algo, pero la
mayoría de las veces es porque cree que estoy con otro tipo. Se le puso en la cabeza que
tengo onda con este chico amigo mío de la secundaria, Cassio. ¿Te acordás? El que tenía
la moto roja. Re amigo mío, pero nunca tuvimos nada, si él fue al casamiento y todo. No
sé qué pasó que se le cruzó por la cabeza que estoy viéndolo, que tiene pruebas que me
incriminan, está mirando mucha películas, mucha tele. No tengo idea de qué me está
diciendo. Grita solo, después se le pasa y me vuelva a llamar diciéndome qué quiero
comer a la noche, ¿a vos te parece? Yo no lo entiendo, de repente está todo bien y de
repente está todo mal… No Emilia, no, alguien le está metiendo fichas en mi contra y no
me doy cuenta quién puede ser. ¿A vos se te ocurre quién puede ser? Pienso y pienso, no
sé, quién podrá ser... Bancá un cachito que me está entrando un cliente…
{Atiende un llamado de República Dominicana desde uno de sus celulares}
2. - Buenas tardes ¿con quién tengo el gusto de comunicarme que no tengo registrado
su número?
- …
- Ah, señor Ortiz Rivera, qué gusto escucharlo nuevamente. Pero si no me molestan
sus llamados, no tiene que ocultar su número, yo no dejaré nunca, escuche bien:
nunca, de atenderlo. No lo quiero demorar, ¿Desea adquirir la promoción de
“paquete de llamados free week”? Por supuesto, señor, permítame sus datos si es
tan amable…
- …
- ¿Qué quiere ser mi …? No señor, yo ya tengo mi propio marido {se ríe nerviosa y
seduciendo} Es una lástima, pero una nunca sabe, las vueltas de la vida vió lo que
son, estamos acá, de repente estamos allá... Lo que le quería comentar es que el
importe le será debitado de su cuenta mensual si le parece bien. ¿No le parece
bien?
- …
- Ay, pero qué simpático, que no le parece bien que sea casada, sin embargo como
le decía: jamás se conocen las vueltas de la vida, ¿no? No me haga reir, es usted
súper simpático, por favor. Bueno, si le parece bien entonces, paso sus datos en el
sistema y en 48hs. tiene funcionando el paquete en su celular. Cualquier
inconveniente, me vuelve a contactar, ya tiene mi número así que no creo que se le
presenten problemas.
- …
- Ayyyyy, no creo que pueda aceptar, le agradezco muchísimo, pero no puedo, no
puedo. Que tenga buenas tardes y que disfrute del beneficio que obtuvo a través
de la promoción “free week”.
- …
- Buenas tardes, adiós. Y recuerde: “Free week: el paso que faltaba en
comunicación”.
{Acomoda el celular en la cintura, mira la tumba de su padre y se pone a rezar algo
ininteligible. Se acuerda que estaba charlando con su amiga}
3. Emilia, Emilia ¿me escuchás? Ufff, sí, un dominicano, se enamoran enseguida, me
invitó a salir, imagináte que acepte: le sale un poquito caro, me tiene que pagar un
pasaje Buenos Aires – Santo Domingo. Yo les pongo voz de allá, nos entrenan, hice
una banda de cursos, así la gente cree que está hablando con alguien de ahí, ni se
imaginan que los atiendo desde acá. Por suerte compró un paquete, me hacen falta
ventas este mes. Lo que no sé si habrá escuchado alguna vez alguna conversación con
mis clientes, es capaz de haberme interferido los celulares. Yo me hago un poco la
linda para vender más, fijáte que no voy a salir con un tipo de República Dominicana,
¡en qué cabeza cabe! Me tiene loca, loca… Ah, sí, lo de la prueba. Dice que le
entregaron una prueba, ¿prueba de qué? Tiene que ser alguien conocido, conocido de
él y conocido mío. Hace un poco de frío acá, no sé si estoy perseguida porque es un
cementerio o qué, pero me está dando frío. Mirá, ahora que me pongo a pensar no sé
sino será tu marido… sí Emilia, no sé cuándo vas a abrir los ojos, le gusta meter la
cuchara y andar hablando de los demás. ¿No te comentó nunca nada de mí? ¿No te
dijo nada? Disculpáme que te lo diga así de directa, vos viste que yo soy re directa,
súper franca, te digo las cosas de frente, me parece que Iago tenía un poco de onda
conmigo…. En una época… Antes, antes de casarse con vos. Me tiró un par de
indirectas, nunca lo entendí bien y me hice la boluda para no generar conflicto. Capaz
que se quedó resentido ¿No te habló nada de mí? Bueno, no te pongas mal, yo no le dí
cabida, te digo que no le dí cabida, menos ahora que es tu marido. ¡Por favor, Emila!
NO hagás una escena loca. Lo único que te comenté es que me tiró un par de galgos
en un momento, nada más, nada serio. Yo no le dí bola, fin de la historia. Ahora
seguro que anda metiéndole fichas al otro con boludeces, y él que se desespera si
alguien me nombra. El otro día me siguió hasta el supermercado, aproveché cuando
me dí cuenta y le dije que pagara todo con su tarjeta de crédito: ya que fue, que sirva
para algo. Ponía cara de orto porque dice que le sonrío demasiado al tipo de la caja. Es
lindo el pendejo, pero re pendejo, nada que ver. Delira. ¿Emilia? ¿Estás llorando? ¿Por
qué llorás? Es por lo que te dije recién de Iago… No seas tonta… No te pongas mal, te
lo comenté porque tenemos confianza, somos amigas… Esperá, esperá un minuto que
me está entrando un llamado de México:
- Aló, ¿con quién tengo el gusto de hablar?
- …
4. - Señor Ramírez Ibarra, pues paso a explicarle el alcance del plan “free week” para
que le quede totalmente clara la diferencia con el que tiene actualmente.
- …
- Básicamente la diferencia que encontrará es en la conectividad, la ubicuidad y la
descargabilidad de contenidos en su celular black7001.
- …
- No lo tiene aún, pero qué barbaridad señor Ramírez Ibarra. Yo aquí mismo tengo
uno que le podría enviar si es tan gentil de darme su dirección.
- …
- ¿Qué prefiere que se lo lleve personalmente? No puedo señor Ramírez Ibarra,
política de la empresa que le llaman.
- …
- ¡Cómo me hace reir! No va a ser posible, le llegará mediante correo en dos días y
ya podrá aprovechar cabalmente el plan “free week”.
- …
- No tiene porque, ha sido un gusto hablar nuevamente con usted. Cualquier
inquietud que le surja, no tiene más que telefonearme.
- …
- Adiós, que tenga un buen descanso. Y recuerde: “Free week: el paso que faltaba
en comunicación”.
¡Otra vez el sangrón del mexicano éste! Me salió “sangrón”, pesado quiere decir allá… ya
no sabe qué más comprarme… Emilia, Emilia, ¿seguís llorando? ¿Por lo que te dije recién?
¡Vos llorás por otra cosa me parece! Bueno, mirá, yo acá estoy con un problema real, no
inventado como el tuyo. Hace frío, él no llega y ya me preocupa tanto misterio. Ya limpié
la tumba un poco, quedó mejor. Era una mugre, pobre viejo. Te dejo, voy a rezar que
hace rato que no vengo, así llorando como estás no te puedo contar nada, no sé para qué
te ponés así. Beso, Emilia, después te mando un mensaje.
Ay, papá, si estuvieras acá me dirías qué hacer. Aunque ya me lo dijiste en su momento,
ya sé, ya sé que no te hice caso y te inventé algunas cosas. No te mentí, inventé un poco
para que lo aceptaras, vos nunca lo quisiste. Te habías cerrado bastante con el tema, no
podía ni nombrártelo. Por eso te inventé un poco, no te mentí como vos creías. ¡Qué
drama armaste! ¿Eso te afectó tanto? Yo también te quiero papi, te extraño mucho, un
5. montón. Cuánto quisiera que estuvieras acá… Me citó para verme acá, “Al pie de la tumba
de tu padre” fue lo que me dijo. No sé qué es lo que quiere, me vuelve loca. Dice que
tiene que darme algo, por qué no me lo dará en casa. Él tampoco te tragaba, más que
nada por aquella vez que vos le rayaste la bicicleta con la chapita de Coca. ¿Por qué
hiciste eso? Yo igual estaba a dos días de casarme. Tenías lo tuyo… ¿fuiste vos el que le
prendió fuego a la mochila del gimnasio cuando empezó a hacer taewkwondo? Sola no
creo que se haya encendido… Gritaba como desquiciado, pero es bueno, papá, me quiere,
a vos te hubiera querido también si no hubiera pasado lo que pasó, pero en fin… nosotros
acá y vos allá… ¿qué me querrá decir? ¿vos que pensás? Esperá, esperá que me llaman de
Brasil:
- Boa noite, tudo bem, Juliano?
- …
- Sim, senhor, você tem que pagar com o seu cartão de crédito y já terá acendido ao
pacote “free week”, é uma loucura, sensacional, não é?
- ...
- Que outra coisa poderia ser mais maravilhosa, mas tenho um marido, não posso
viajar para te conhecer... Eu viajei uma vez faz muito tempo... Visitei o Rio de
Janeiro, que legal!
- ...
- Nunca se sabe, poderia ser: a gente muda, o mundo muda o tempo todo...
- ...
- Que engraçado! Não me faça rir.
- ...
- Ligue para mim quando quiser, está tudo bem. O pacote “free week” espero que
seja ótimo para você.
- ...
- Beijo, a gente se vê... Bom... É um jeito de dizer... Não vou viajar... Não...
Beijinhos.... Chão... E lembra: “Free week: el paso que faltaba en comunicación”.
Ay papá, otro que quería que le venda, este laburo me tiene así todo el día, al final no
podemos conversar nada, bueno, hablo yo pero vos me escuchás, yo sé que me
escuchás... Él no viene... yo lo llamo, ya vengo, si no me atiende, me vuelvo a casa, acá
no me quedo ni un minuto más…