Beth descubre que su tía May y su supuesto amor Peter la engañaron y planeaban venderla para casarla con un hombre rico a cambio de dinero. Para vengarse, Beth aprende el "arte de la seducción" y luego expone los planes de su tía y Peter, arruinando sus vidas. Más tarde, Beth se casa con un hombre adinerado para vengarse de su amiga Camila, quien también estaba involucrada en el engaño.
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
La venganza de una prostituta
1. Diario de una Prostituta
Pasaron los días y no tuve noticias de Peter, no respondía su
celular y May me dijo que estaba de viaje. Sentía que me sumía
en un infierno, un infierno porque no soportaba su ausencia y la
incertidumbre de perderlo me enloquecía.
Después de tres semanas, no podía disimular mi infinita tristeza,
me había enamorado por vez primera y el amor me había herido.
Una tarde sentada en el jardín, perdidos los pensamientos en la
soledad y desesperación, May se acerco a mí y me pregunto:
- Beth, ¿Qué te pasa?, te he dado tiempo para que me confíes
que te pasa, porque se que sufres.
En ese momento me quebré, tanto dolor contenido y oculto
emergió y estalle en llanto.
-Mi niña, ¿Qué es lo que te pasa?- me dijo abrazándome.
- ¡Ay!, May, me he enamorado de Peter, pero el no me quiere.-
dije entre sollozos.
-Sabia que algo así era el problema. ¿Por qué dices que no te
quiere?, ¿El te lo dijo?
Desgarrada por el dolor le confié todo y termine preguntándole:
-May ¿qué hago?, ¿cómo resuelvo este problema?
-No se, Peter es un buen hombre, pero siempre estuvo con
mujeres muy vividas, nunca le he conocido una chica como tu.
-¿Es tan grande tu amor?, ¿Estas dispuesta a todo por él?
-Lo adoro May, estoy dispuesta a todo con tal de no perderlo.
-Pues entonces nada mas fácil, se una mujer como a el le gustan.
Aprende el arte de la seducción, se toda una mujer y olvídate de
la idea de virginidad.
-¿Cómo May, cómo hacerlo, acostándome con el primero que
pase?
1
2. -No Niña. Jajaja, aprendiendo trucos, ningún hombre si es bien
seducido podrá detenerse a pensar si eres o no virgen. Debes
llevarlo a desearte como un loco y ya veras si tengo o no razón.
-Entiendo y ¿Cómo aprendo eso?
-Mira aquí tengo una buena amiga, es dueña de una agencia
como en la que tu tía trabajaba, no debes temer, solo iras para
aprender y nadie lo sabrá.
-May no te ofendas pero me da miedo.
-¿Miedo a qué? Nada te sucederá. ¿Quieres o no retener a Peter?
- Si, No soportaría perderlo. Se que me ama, pero me teme.
- Pues deja de llorar, mañana iremos a la agencia, para el mundo
es una agencia de modelos, nadie sabe que encubierta hay una
agencia de “Dama de Compañía”. Mi amiga me debe muchos
favores, nos ayudara.
-Ahora levanta ese ánimo y descansa, aprenderás a ser mujer, ya
veremos a Peter loco a tus pies.
-¡Gracias May, Gracias!
-De nada, mi amor, para eso somos las tías.
Aunque me repugnaba la idea de acudir a ese centro, acepte
porque no iba como una empleada, iba solo a aprender. Tenia
que conquistar a Peter, no podía perderlo.
-Hola Margaret, gracias por recibirnos, esta es Beth, mi sobrina,
ya te explique por teléfono. ¿Crees que podrías ayudarla?
-May, Beth encantada de conocerte. Claro amiga, Pasa. Ya tengo
todo listo.-marco el intercom y dijo: - Jenny, avísale a la
profesora Aileen, que pase por el despacho.
-Siéntanse, Aileen vendrá enseguida, es nuestra mejor empleada,
como aquí decimos nuestra mejor arma, en manos de ella podrás
aprender todo lo que necesitas.
-Gracias Margaret, seré muy agradecida con ella.
2
3. -Olvida eso May, te debemos mucho, será un gusto poder
ayudarte.
Entro una mujer muy elegante, hermosa, de esas mujeres que no
pueden pasar por desapercibidas.
-¿Me llamabas Madre?
-Entra Aileen, aquí esta la sobrina de May, ya te hable de ella, la
dejo en tus manos.
-Hola May, que gusto verla, ¿es esta su sobrina?- dijo mirándome
analizadoramente.
-Mmmm, muy buen material, es un diamantito, sin pulir claro.
Ven mi amor, acompáñame.
-Beth, estas en buenas manos, sigue sus consejos y ejemplos.
Volveré en unas semanas a buscarte.
-¿Te vas tía?, ¿Me quedo aquí?- le pregunte inquieta y
sorprendida.
-Es necesario, Beth, no temas aquí estarás segura y tendrás de
esa forma mas tiempo para aprender. ¿No es lo que querías?
Esas semanas, aprendí el arte de seducir, me enseñaron desde
como hablar, caminar, mover el cuerpo, técnicas amatorias y
según ellas lo que a los hombres les gusta.
Me sentía inquieta, a veces hasta deseaba terminar con todo,
pero el recuerdo de Peter hacia que continuara. Las chicas eran
muy simpáticas, unas trabajaban solo como el contrato decía (No
tenían sexo con sus clientes), otras eran realmente unas putas
caras.
Aileen, mi maestra era la mejor, “La Reina”, y tenia un amor
secreto, según se rumoraba un hombre muy poderoso y de la
realeza, ella solo veía a este cliente, el exigió que su contrato
fuese exclusivo, ella pronto saldría de allí y viviría en un
apartamento que el le compraría, las demás chicas se disputaban
el lugar que ella dejaría vacante, la tensión se sentía en el
ambiente, ser “La Reina” les daba cierta libertad y podían elegir
sus contratos y recibían todos los beneficios dentro de
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4. <st1:PersonName w:st="on" ProductID="La Agencia.">La
Agencia.</st1:PersonName>
Aunque todas me trataban con consideración, sentía que les
molestaba mi presencia, era una intrusa. En esa semana allí,
conocí las miserias de aquellas chicas, muchas estaban allí
porque nada mas sabían hacer, otras por los placeres y el dinero
y muy pocas porque pensaron que allí tendrían un hogar seguro y
familia, esas no permitía sexo en sus contratos y hasta tenían
novios. La agencia tenía una cláusula al aceptar, una joven,
debían retribuir los gastos de su preparación, esto estipulaba
cinco años en el cual debían trabajar, si se iban antes eran
demandadas. Otra de sus cláusulas estipulaba que una conducta
inadecuada, tales como: escándalos, alcoholismo, maternidad y
drogadicción les costaría la expulsión de La Agencia.
También descubrí que existían contratos de hombres, estos vivían
en otra mansión y se desenvolvían como ellas. Eran Gigoloes.
Vividores de las mujeres. Los preparaban igual, eran expertos
seductores, buenos acompañantes, cultos, grandes bailarines,
agradables y muy atractivos. Como ellas tenían su “Rey”.
Era un mundo difícil, con sus secretos, la vida de alguna de esas
chicas era triste, aun rodeadas de lujos, no eran libres y la
soledad las consumían. Era un pequeño infierno terrenal.
Después de esas semanas volví a la casa de May, ella planeo mi
encuentro con Peter, estaba nerviosa pero ansiaba verlo y
jugarme el todo por el todo.
Como se había planeado lo espere en el salón, May salio
dejándome sola, Peter venia al encuentro de May sin saber que
era yo quien estaría.
-May, ¿Estas?- dijo entrando al salón.
-Hola Peter, entra.- dije aparentando una tranquilidad y
seguridad que no existía.
-¡Tú! Dijo mirándome como si desease ver a través de mí.
-Si, Yo. Dijiste que podía llamarte cuando resolvieras el
problema.
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5. -¿Qué has hecho, Beth, que has hecho?
- Lo que me pediste.
Con furia en los ojos, me zarandeo, repitiendo-¿Qué has hecho,
Beth, que has hecho?
-Lo que me exigiste para amarme.
-¡Estas loca, tienes que estarlo!
-Soy una mujer, ¿no era eso lo que querías?
-¡No! – me miro con una inmensa tristeza y se sirvió un trago,
mientras yo me acercaba con seducción, utilizaba todo lo que me
habían enseñado.
-¡Basta Beth, Basta! No sigas, pareces una puta barata.- estas
palabras me hirieron y lo mire, no lo entendía.
-Ven, siéntate, se que esto me costara mi futuro, pero no puedo
callar y seguir esta falsa. No tengo el valor. Me enamore de ti
Beth, no dejaré que te hagan daño. -
No entendía nada, él poco a poco, fue narrándome los planes de
mi tía, lo que el era, lo que debía lograr que yo hiciera, cada
palabra era como si me apuñalasen, mi tía me vendía por una
boda y una fortuna, May la ayudaba y Peter era solo un Gigoló, al
servicio de May. Lo mire con asco y solo dije:
-¡Calla!, es bastante con lo que me has contado. No temas no te
haré daño, ni perderás tu empleo. Pero si es cierto que me amas
vas ayudarme, aun no se como, Mañana te veré, seguirás
fingiendo que los planes van bien, Ahora vete, necesito pensar-.
Subí a mi habitación y llore tanto que ya no sentía dolor, solo un
vació enorme, todos iban a pagarme este dolor, conocerían mi
venganza. Sufrirían donde mas les dolería.
-Buenos días mi niña, ¿Cómo te fue con Peter anoche?
-Bien tía- dije sentándome a desayunar, debía fingir felicidad-
Creo que lo convencí, saldremos hoy.
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6. -Jajaja, la pequeña mosquita atrapa a su primera presa. Te deseo
éxitos, después me cuentas. Bueno nos vemos mas tarde debo
hacer varias diligencias- se despidió tirándome un beso-
Cuanto odio sentí, en ese momento ya sabía como seria mi
venganza.
Llame a Peter y le explique en que consistía su ayuda, nos
veríamos esa noche y los demás días, para que nadie
sospechase. Ellas me habían destruido yo lo haría también.
Hice varias llamadas más, mi venganza empezaba.
Un hombre llega al aeropuerto de Londres, una mujer lo espera
en un automóvil, recorren la autopista hacia el destino, se
detienen en una oficina de abogados.
Como la diosa egipcia de la venganza, Némesis, la dama al salir
sonríe, ha iniciado su venganza.
Varias horas después el caballero se despide, la dama le ofrece
sus labios, el parte feliz y a ella, un sollozo se le escapa. Lo limpia
con rabia, eleva la mirada y hay en sus ojos una dureza que hiela
al mirarlos.
Lo espera recostada en un sillón de la piscina, Peter la mira de
lejos, se acerca esperando aun reconocer aquella a quien ama,
ella levanta los ojos, el siente un frió en el alma; silencioso le
entrega unos papeles, ella los lee, lo mira y el odio, asoma.
-Gracias, Peter, espero que me avises donde te hospedaras. Has
cumplido, yo cumpliré mi parte.
-Adiós Beth, nunca podré olvidarte.
- ¡Adiós, Lo harás!
-¿Qué dices?, ¿pero cómo paso eso?, Cálmate May, llego en el
próximo vuelo.
-Si, te entiendo. Hasta Pronto.
Camila se queda observando el teléfono, no comprende que
sucede, es increíble.
6
7. Benoit, podrá ayudarme, piensa. Se viste apresurada y sale.
Lleva mucha prisa.
Benoit recibe la llamada, sonríe satisfecho, como hombre de
negocio, siente que ha cerrado el mejor trato de su vida.
-Benoit, perdona que entre así, necesito hablarte.
-Hola Camila, ¿Qué pasa?
-Necesito tu ayuda, ¡es urgente hacer algo!
-Cálmate, vamos por parte, ¿qué sucede y en que puedo
ayudarte?
- Mi amiga May, te he hablado de ella. La han descubierto, todos
la repudian, ya saben lo que era y que es dueña de una agencia
de “Dama de Compañía”, esta desesperada, la han demandado,
por tener un prostíbulo. ¡Es un escándalo!
-¿Y en qué o cómo puedo ayudarte?
-Necesito dinero, debo salvarla de ir a la cárcel.
-Lo siento Camila, no puedo darte nada. No tengo.
-¿Cómo que no tienes?, si eres riquísimo.
- ¿Yo?, no, mi esposa lo es.
-¿Tu esposa? ¿Qué broma es esta?, Tú no tienes esposa.- lo mira
espantada y sin poderse contener le grita:- ¿Es que me has
engañado, todo era una mentira?
¡Maldito Perro!, Me ofreciste matrimonio. Hicimos un pacto.
-Lo siento Camila. Me he casado hacen cinco días.
-¡Qué! ¡Te has burlado de mí!, Pero eso no se queda así, veremos
que dice tu esposa al conocerme, ¡le contare todo!
-¿Eso deseas?- acercándose le habla a su secretaria.
-Siéntate Camila, en unos momentos veras a mi esposa.
7
8. Camila no puede creer lo que escucha, se siente perdida, tanto
tiempo malgastado con este cerdo, sus sueños destruidos, ¿Qué
haré ahora?, piensa.
La puerta se abre, Camila se voltea dispuesta a destruir al cerdo,
a contarle a la esposa quien es.
-Hola Camila, ¿deseabas hablar conmigo?
Camila la mira, no puede creer lo que ve.
-¡Beth! ¡Tú!
-Si, yo, la esposa de Benoit, ¿en que puedo ayudarte?
-¿Pero cuándo, cómo?
-¿Cuándo? Cuando me entere de tus planes, cuando supe que tu
mi propia familia me vendías, me utilizabas. ¿Cómo? Muy simple,
llamé a Benoit y le ofrecí una mejor opción: Yo en vez de una
puta.
Yo, alguien que aunque no lo ama, lo respetara. Yo, alguien que
por destruirte soy capaz de todo. Benoit es un hombre bueno, me
dio su apellido, su hogar y todas sus riquezas, yo cuidare todo
esto, trabajo con el y sabré agradecer su ayuda.
- Me dices puta y tu ¿qué eres? Te has vendido, eres como yo.
-Quizás, soy como tú, pero puta, ¡nunca!, yo solo he hecho un
matrimonio basado en la verdad, no engaño y él sabe que
mientras viva lo respetare. Vete Camila, ¡Vete!
Ah, y no intentes molestarnos de nuevo, porque entonces te
arrojare como lo que eres.
Y a tu amiga la he hundido yo. No podrás ayudarla.
Camila mira a Beth y ve en sus ojos un frió odio, sabe que ha
perdido, sale dando un portazo. Levanta la cabeza y camina al
ascensor, ha perdido todo. Le recorre un frió y abrazando su
abrigo sale a la calle, camina vencida, la acompaña la soledad.
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9. No sé, el afán de odio me ha hundido, me siento sola, culpable.
Use los mismos trucos de mi tía, Seduje a Benoit, tengo todo
cuanto el dinero puede darme, pero cada vez que me toca siento
que muero, de asco y de vergüenza.
Ahora sabes mi historia, ahora comprendes mi gran culpa, mi tía
lo dijo al final, soy como ella, me vendí, no importa si esa venta
es con mi esposo, no lo amo, le doy placer porque me compro.
Tenemos un contrato.
He vaciado aquí mis miserias, ahora entiendes porque he de
sufrir, he de pagar.
Trabajo en la empresa de Benoit, soy su mujer y soy
inmensamente infeliz. Tengo todo por lo cual me vendí.
Siente la llegada del esposo, Benoit, suspira resignada. Cierra el
diario, lo tira al fuego, no mira atrás, levanta su frente y cierra
la puerta.
Su destino era cerrar puertas para avanzar.
Diario de una Prostituta
Pasaron los días y no tuve noticias de Peter, no respondía su
celular y May me dijo que estaba de viaje. Sentía que me sumía
en un infierno, un infierno porque no soportaba su ausencia y la
incertidumbre de perderlo me enloquecía.
Después de tres semanas, no podía disimular mi infinita tristeza,
me había enamorado por vez primera y el amor me había herido.
Una tarde sentada en el jardín, perdidos los pensamientos en la
soledad y desesperación, May se acerco a mí y me pregunto:
- Beth, ¿Qué te pasa?, te he dado tiempo para que me confíes
que te pasa, porque se que sufres.
En ese momento me quebré, tanto dolor contenido y oculto
emergió y estalle en llanto.
-Mi niña, ¿Qué es lo que te pasa?- me dijo abrazándome.
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10. - ¡Ay!, May, me he enamorado de Peter, pero el no me quiere.-
dije entre sollozos.
-Sabia que algo así era el problema. ¿Por qué dices que no te
quiere?, ¿El te lo dijo?
Desgarrada por el dolor le confié todo y termine preguntándole:
-May ¿qué hago?, ¿cómo resuelvo este problema?
-No se, Peter es un buen hombre, pero siempre estuvo con
mujeres muy vividas, nunca le he conocido una chica como tu.
-¿Es tan grande tu amor?, ¿Estas dispuesta a todo por él?
-Lo adoro May, estoy dispuesta a todo con tal de no perderlo.
-Pues entonces nada mas fácil, se una mujer como a el le gustan.
Aprende el arte de la seducción, se toda una mujer y olvídate de
la idea de virginidad.
-¿Cómo May, cómo hacerlo, acostándome con el primero que
pase?
-No Niña. Jajaja, aprendiendo trucos, ningún hombre si es bien
seducido podrá detenerse a pensar si eres o no virgen. Debes
llevarlo a desearte como un loco y ya veras si tengo o no razón.
-Entiendo y ¿Cómo aprendo eso?
-Mira aquí tengo una buena amiga, es dueña de una agencia
como en la que tu tía trabajaba, no debes temer, solo iras para
aprender y nadie lo sabrá.
-May no te ofendas pero me da miedo.
-¿Miedo a qué? Nada te sucederá. ¿Quieres o no retener a Peter?
- Si, No soportaría perderlo. Se que me ama, pero me teme.
- Pues deja de llorar, mañana iremos a la agencia, para el mundo
es una agencia de modelos, nadie sabe que encubierta hay una
agencia de “Dama de Compañía”. Mi amiga me debe muchos
favores, nos ayudara.
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11. -Ahora levanta ese ánimo y descansa, aprenderás a ser mujer, ya
veremos a Peter loco a tus pies.
-¡Gracias May, Gracias!
-De nada, mi amor, para eso somos las tías.
Aunque me repugnaba la idea de acudir a ese centro, acepte
porque no iba como una empleada, iba solo a aprender. Tenia
que conquistar a Peter, no podía perderlo.
-Hola Margaret, gracias por recibirnos, esta es Beth, mi sobrina,
ya te explique por teléfono. ¿Crees que podrías ayudarla?
-May, Beth encantada de conocerte. Claro amiga, Pasa. Ya tengo
todo listo.-marco el intercom y dijo: - Jenny, avísale a la
profesora Aileen, que pase por el despacho.
-Siéntanse, Aileen vendrá enseguida, es nuestra mejor empleada,
como aquí decimos nuestra mejor arma, en manos de ella podrás
aprender todo lo que necesitas.
-Gracias Margaret, seré muy agradecida con ella.
-Olvida eso May, te debemos mucho, será un gusto poder
ayudarte.
Entro una mujer muy elegante, hermosa, de esas mujeres que no
pueden pasar por desapercibidas.
-¿Me llamabas Madre?
-Entra Aileen, aquí esta la sobrina de May, ya te hable de ella, la
dejo en tus manos.
-Hola May, que gusto verla, ¿es esta su sobrina?- dijo mirándome
analizadoramente.
-Mmmm, muy buen material, es un diamantito, sin pulir claro.
Ven mi amor, acompáñame.
-Beth, estas en buenas manos, sigue sus consejos y ejemplos.
Volveré en unas semanas a buscarte.
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12. -¿Te vas tía?, ¿Me quedo aquí?- le pregunte inquieta y
sorprendida.
-Es necesario, Beth, no temas aquí estarás segura y tendrás de
esa forma mas tiempo para aprender. ¿No es lo que querías?
Esas semanas, aprendí el arte de seducir, me enseñaron desde
como hablar, caminar, mover el cuerpo, técnicas amatorias y
según ellas lo que a los hombres les gusta.
Me sentía inquieta, a veces hasta deseaba terminar con todo,
pero el recuerdo de Peter hacia que continuara. Las chicas eran
muy simpáticas, unas trabajaban solo como el contrato decía (No
tenían sexo con sus clientes), otras eran realmente unas putas
caras.
Aileen, mi maestra era la mejor, “La Reina”, y tenia un amor
secreto, según se rumoraba un hombre muy poderoso y de la
realeza, ella solo veía a este cliente, el exigió que su contrato
fuese exclusivo, ella pronto saldría de allí y viviría en un
apartamento que el le compraría, las demás chicas se disputaban
el lugar que ella dejaría vacante, la tensión se sentía en el
ambiente, ser “La Reina” les daba cierta libertad y podían elegir
sus contratos y recibían todos los beneficios dentro de
<st1:PersonName w:st="on" ProductID="La Agencia.">La
Agencia.</st1:PersonName>
Aunque todas me trataban con consideración, sentía que les
molestaba mi presencia, era una intrusa. En esa semana allí,
conocí las miserias de aquellas chicas, muchas estaban allí
porque nada mas sabían hacer, otras por los placeres y el dinero
y muy pocas porque pensaron que allí tendrían un hogar seguro y
familia, esas no permitía sexo en sus contratos y hasta tenían
novios. La agencia tenía una cláusula al aceptar, una joven,
debían retribuir los gastos de su preparación, esto estipulaba
cinco años en el cual debían trabajar, si se iban antes eran
demandadas. Otra de sus cláusulas estipulaba que una conducta
inadecuada, tales como: escándalos, alcoholismo, maternidad y
drogadicción les costaría la expulsión de La Agencia.
También descubrí que existían contratos de hombres, estos vivían
en otra mansión y se desenvolvían como ellas. Eran Gigoloes.
Vividores de las mujeres. Los preparaban igual, eran expertos
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13. seductores, buenos acompañantes, cultos, grandes bailarines,
agradables y muy atractivos. Como ellas tenían su “Rey”.
Era un mundo difícil, con sus secretos, la vida de alguna de esas
chicas era triste, aun rodeadas de lujos, no eran libres y la
soledad las consumían. Era un pequeño infierno terrenal.
Después de esas semanas volví a la casa de May, ella planeo mi
encuentro con Peter, estaba nerviosa pero ansiaba verlo y
jugarme el todo por el todo.
Como se había planeado lo espere en el salón, May salio
dejándome sola, Peter venia al encuentro de May sin saber que
era yo quien estaría.
-May, ¿Estas?- dijo entrando al salón.
-Hola Peter, entra.- dije aparentando una tranquilidad y
seguridad que no existía.
-¡Tú! Dijo mirándome como si desease ver a través de mí.
-Si, Yo. Dijiste que podía llamarte cuando resolvieras el
problema.
-¿Qué has hecho, Beth, que has hecho?
- Lo que me pediste.
Con furia en los ojos, me zarandeo, repitiendo-¿Qué has hecho,
Beth, que has hecho?
-Lo que me exigiste para amarme.
-¡Estas loca, tienes que estarlo!
-Soy una mujer, ¿no era eso lo que querías?
-¡No! – me miro con una inmensa tristeza y se sirvió un trago,
mientras yo me acercaba con seducción, utilizaba todo lo que me
habían enseñado.
-¡Basta Beth, Basta! No sigas, pareces una puta barata.- estas
palabras me hirieron y lo mire, no lo entendía.
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14. -Ven, siéntate, se que esto me costara mi futuro, pero no puedo
callar y seguir esta falsa. No tengo el valor. Me enamore de ti
Beth, no dejaré que te hagan daño. -
No entendía nada, él poco a poco, fue narrándome los planes de
mi tía, lo que el era, lo que debía lograr que yo hiciera, cada
palabra era como si me apuñalasen, mi tía me vendía por una
boda y una fortuna, May la ayudaba y Peter era solo un Gigoló, al
servicio de May. Lo mire con asco y solo dije:
-¡Calla!, es bastante con lo que me has contado. No temas no te
haré daño, ni perderás tu empleo. Pero si es cierto que me amas
vas ayudarme, aun no se como, Mañana te veré, seguirás
fingiendo que los planes van bien, Ahora vete, necesito pensar-.
Subí a mi habitación y llore tanto que ya no sentía dolor, solo un
vació enorme, todos iban a pagarme este dolor, conocerían mi
venganza. Sufrirían donde mas les dolería.
-Buenos días mi niña, ¿Cómo te fue con Peter anoche?
-Bien tía- dije sentándome a desayunar, debía fingir felicidad-
Creo que lo convencí, saldremos hoy.
-Jajaja, la pequeña mosquita atrapa a su primera presa. Te deseo
éxitos, después me cuentas. Bueno nos vemos mas tarde debo
hacer varias diligencias- se despidió tirándome un beso-
Cuanto odio sentí, en ese momento ya sabía como seria mi
venganza.
Llame a Peter y le explique en que consistía su ayuda, nos
veríamos esa noche y los demás días, para que nadie
sospechase. Ellas me habían destruido yo lo haría también.
Hice varias llamadas más, mi venganza empezaba.
Un hombre llega al aeropuerto de Londres, una mujer lo espera
en un automóvil, recorren la autopista hacia el destino, se
detienen en una oficina de abogados.
Como la diosa egipcia de la venganza, Némesis, la dama al salir
sonríe, ha iniciado su venganza.
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15. Varias horas después el caballero se despide, la dama le ofrece
sus labios, el parte feliz y a ella, un sollozo se le escapa. Lo limpia
con rabia, eleva la mirada y hay en sus ojos una dureza que hiela
al mirarlos.
Lo espera recostada en un sillón de la piscina, Peter la mira de
lejos, se acerca esperando aun reconocer aquella a quien ama,
ella levanta los ojos, el siente un frió en el alma; silencioso le
entrega unos papeles, ella los lee, lo mira y el odio, asoma.
-Gracias, Peter, espero que me avises donde te hospedaras. Has
cumplido, yo cumpliré mi parte.
-Adiós Beth, nunca podré olvidarte.
- ¡Adiós, Lo harás!
-¿Qué dices?, ¿pero cómo paso eso?, Cálmate May, llego en el
próximo vuelo.
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-Si, te entiendo. Hasta Pronto.
Camila se queda observando el teléfono, no comprende que
sucede, es increíble.
Benoit, podrá ayudarme, piensa. Se viste apresurada y sale.
Lleva mucha prisa.
Benoit recibe la llamada, sonríe satisfecho, como hombre de
negocio, siente que ha cerrado el mejor trato de su vida.
-Benoit, perdona que entre así, necesito hablarte.
-Hola Camila, ¿Qué pasa?
-Necesito tu ayuda, ¡es urgente hacer algo!
-Cálmate, vamos por parte, ¿qué sucede y en que puedo
ayudarte?
- Mi amiga May, te he hablado de ella. La han descubierto, todos
la repudian, ya saben lo que era y que es dueña de una agencia
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16. de “Dama de Compañía”, esta desesperada, la han demandado,
por tener un prostíbulo. ¡Es un escándalo!
-¿Y en qué o cómo puedo ayudarte?
-Necesito dinero, debo salvarla de ir a la cárcel.
-Lo siento Camila, no puedo darte nada. No tengo.
-¿Cómo que no tienes?, si eres riquísimo.
- ¿Yo?, no, mi esposa lo es.
-¿Tu esposa? ¿Qué broma es esta?, Tú no tienes esposa.- lo mira
espantada y sin poderse contener le grita:- ¿Es que me has
engañado, todo era una mentira?
¡Maldito Perro!, Me ofreciste matrimonio. Hicimos un pacto.
-Lo siento Camila. Me he casado hacen cinco días.
-¡Qué! ¡Te has burlado de mí!, Pero eso no se queda así, veremos
que dice tu esposa al conocerme, ¡le contare todo!
-¿Eso deseas?- acercándose le habla a su secretaria.
-Siéntate Camila, en unos momentos veras a mi esposa.
Camila no puede creer lo que escucha, se siente perdida, tanto
tiempo malgastado con este cerdo, sus sueños destruidos, ¿Qué
haré ahora?, piensa.
La puerta se abre, Camila se voltea dispuesta a destruir al cerdo,
a contarle a la esposa quien es.
-Hola Camila, ¿deseabas hablar conmigo?
Camila la mira, no puede creer lo que ve.
-¡Beth! ¡Tú!
-Si, yo, la esposa de Benoit, ¿en que puedo ayudarte?
-¿Pero cuándo, cómo?
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17. -¿Cuándo? Cuando me entere de tus planes, cuando supe que tu
mi propia familia me vendías, me utilizabas. ¿Cómo? Muy simple,
llamé a Benoit y le ofrecí una mejor opción: Yo en vez de una
puta.
Yo, alguien que aunque no lo ama, lo respetara. Yo, alguien que
por destruirte soy capaz de todo. Benoit es un hombre bueno, me
dio su apellido, su hogar y todas sus riquezas, yo cuidare todo
esto, trabajo con el y sabré agradecer su ayuda.
- Me dices puta y tu ¿qué eres? Te has vendido, eres como yo.
-Quizás, soy como tú, pero puta, ¡nunca!, yo solo he hecho un
matrimonio basado en la verdad, no engaño y él sabe que
mientras viva lo respetare. Vete Camila, ¡Vete!
Ah, y no intentes molestarnos de nuevo, porque entonces te
arrojare como lo que eres.
Y a tu amiga la he hundido yo. No podrás ayudarla.
Camila mira a Beth y ve en sus ojos un frió odio, sabe que ha
perdido, sale dando un portazo. Levanta la cabeza y camina al
ascensor, ha perdido todo. Le recorre un frió y abrazando su
abrigo sale a la calle, camina vencida, la acompaña la soledad.
No sé, el afán de odio me ha hundido, me siento sola, culpable.
Use los mismos trucos de mi tía, Seduje a Benoit, tengo todo
cuanto el dinero puede darme, pero cada vez que me toca siento
que muero, de asco y de vergüenza.
Ahora sabes mi historia, ahora comprendes mi gran culpa, mi tía
lo dijo al final, soy como ella, me vendí, no importa si esa venta
es con mi esposo, no lo amo, le doy placer porque me compro.
Tenemos un contrato.
He vaciado aquí mis miserias, ahora entiendes porque he de
sufrir, he de pagar.
Trabajo en la empresa de Benoit, soy su mujer y soy
inmensamente infeliz. Tengo todo por lo cual me vendí.
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18. Siente la llegada del esposo, Benoit, suspira resignada. Cierra el
diario, lo tira al fuego, no mira atrás, levanta su frente y cierra
la puerta.
Su destino era cerrar puertas para avanzar.
En las puertas del infierno
-Beth, antes de hablar de lo sucedido anoche, quiero contarte la
historia de mi vida, se que eres inteligente y ya sabes cual es mi
verdadera profesión, aunque mantuve esa vida alejada de ti en
estos años. Soy una “Dama de Compañía”, muchos nos llaman
prostitutas, pero realmente diferimos mucho de ellas.-
Yo baje los ojos para que no leyera en ellos la vergüenza y asco
que sentía con sus palabras, realmente trate de no pensar en
ella como una prostituta, prefería creerla una mujer que vivía de
su amante adinerado.
-Llegar donde estoy, vivir con lujos, alternar con la alta sociedad,
no ha sido fácil, ni mucho menos elegir este medio para hacerlo.
Pero quiero que entiendas que aunque nos llamen putas,
rameras, prostituta, no lo somos. Trabajo para una compañía que
brinda el servicio de mujeres cultas, elegantes como damas de
compañías, nuestro contrato estipula que podemos hacer el papel
de acompañantes, secretarias, anfitrionas, lo que el cliente desee,
pero no nos obliga a dar placer sexual. No te negare que muchas
si lo hacen y reciben regalos a cambio de esto, pero eso es
asunto de ellas.
Yo soy, hoy por hoy, la mejor cotizada, podríamos decir “La
Reina”, eso desde luego posee ventajas, puedo aceptar o
rechazar contratos, recibo mayores beneficios de la compañía y
los mejores clientes son míos. Ya estoy envejeciendo, dentro de
pocos años no seré tan deseada ni buscada, otra tomara mi
lugar, por eso acepte a Benoit como mi pareja fija y hace pocos
días todos mis sueños se hicieron realidad, Benoit me pidió
matrimonio. Si, no me mires así, ya sé lo de anoche, estaba
borracho y tu eres muy hermosa. Yo soy la única culpable, debí
darme cuenta que ya eres toda una hermosa mujer, pero gracias
a Dios, llegue a tiempo, solo recibiste un susto.
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19. Beth, sabes que te amo como la hija que nunca tuve, pero quiero
a Benoit, deseo casarme y poder caminar con la frente en alto,
ser aceptadas por esos que hoy me miran con desprecio y lo mas
importante, proveerme para mi vejez.
Por todo esto he tomado una decisión, por tu bien y el mío.
Ya hable, con May, ¿la recuerdas?, te recibirá en su casa, sabes
que May vive en Londres, es viuda y vive sola. Lo que no sabes
es que era como yo, pero también como yo encontró un buen
hombre, mejor digo un hombre rico, se caso y hoy es una viuda
muy rica y respetada.
Yo podré casarme, tú podrás seguir tus estudios y te visitaré a
menudo, todo será distinto después que nos casemos, Benoit me
juro anoche que jamás volverá a molestarte, pero yo prefiero
tenerte lejos por un tiempo. Luego ya veremos.-
Abrazándome, con lagrimas en los ojos termino diciendo -¿Me
comprendes Beth?, te quiero tanto, pero tengo tanto miedo a la
soledad, a no tener nunca un verdadero hogar, a llegar vieja y
pobre, ¡No lo resistiría!
-No llores tía, te entiendo y haré todo lo que digas, eres como mi
madre.
-Gracias mi amor, veras que todo será distinto, Benoit no es
malo, aprenderá a verte como una hija. Bueno, ahora llamaré de
nuevo a May y prepararé todo para llevarte este fin de semana.
Ve recogiendo lo que desees llevar. Tenemos pocos días y mucho
por hacer.-
Dándome un beso se paro y fue a llamar a su amiga, yo aún
estaba como en trance, alejarme de allí me parecía una idea
maravillosa, pero a la vez era como aquel día cuando sin mirar
atrás deje mí pueblo, era como si mi destino fuese cerrara
puertas para seguir avanzando. Subí a mi habitación mientras mi
tía hablaba con May.
-May llegamos el sábado.
-Si, como ya te explique.
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20. -Bien, ultimamos todo cuando llegue, un beso querida.
Elegir que llevar y que dejar me ocupo los días siguientes.
El sábado como lo había planeado tomamos el avión para
Londres, no mire atrás, no sentí lastima, era fuerte como mi tía
me había enseñado.
Llegamos en el horario establecido y allí esta May esperándonos.
- ¡Camy!, ¿Beth?, pero que hermosa y grande estas.
- ¡Tía May!- me alegro verla, siempre había sido de las amigas de
mi tía mi preferida.
-Jajaja, que gusto verte Beth, May, siempre hermosas- saludo a
mi y mi tía dándonos un fuerte abrazo.
- Bueno chicas el auto espera.
May era una hermosa mujer, como de la edad de mi tía, alta,
rubia, elegante y culta, según supe tiempo después, fue muy
cotizada y quien inicio a mi tía en el mundo de las “Dama de
Compañía”, eran muy buenas amigas, creo sin temor a
equivocarme, la única amiga verdadera que tenía. Entre ellas
existía una fuerte semejanza de ideales y temperamentos y se
complementaban de maravilla.
-May, ¿esta todo listo?
-Si, como me pediste arregle todo.
Beth, espero que disfrutes tu estadía conmigo, creo que serás
feliz, tu tía me dijo que te gustaba mucho leer. Yo ayudo a los
jóvenes y dos veces por semana se reúne un grupo en casa,
tenemos un club literario.
_ ¿De veras? Tía May. Me encantara participar y gracias por
recibirme
-De nada mi amor, es un placer, sabes que vivo muy sola y
tenerte alegrara mis días.
Bueno ya llegamos. ¡Bienvenida a tu nuevo hogar!
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21. La casa de May era hermosa, un pequeño palacete, con un jardín
frontal hermoso, lleno de flores de mil colores y arbustos muy
artísticamente podados. Al entrar me maravillo el buen gusto de
su decoración, era sobria con toques modernos, de enorme
ventanales, el color predominante era el blanco, con muebles en
caoba y exquisitos adornos. Lo que mas me gusto fue el salón o
biblioteca, ¡Cuantos interesantes y hermosos libros! May después
me explico que su esposo fue un hombre culto, amante de la
lectura y junto a el compartió el placer por la adquisición de
viejos y valiosos libros, y la compra de pinturas y objetos de
artesanía del medio Oriente.
Desde el inicio me sentí en un paraíso y ella me recibió como una
sobrina, ¡tenia de nuevo un hogar!
Al dejarme en la que seria mi habitación, hermosa, juvenil y de
buen gusto, mis tías bajaron a beber un te y decidí dejarlas solas,
hacia un año que no se veía y tendría mucho de que hablar.
-Camy, cuanto tiempo sin vernos, te extrañaba amiga, aunque
tengo un grupo de estiradas y rancias amigas, nunca he podido
olvidar nuestra amistad, contigo no tengo que fingir, extraño la
vida nocturna, las reuniones, las…
-¡Por Dios May!, Jajaja, es que nunca cambiaras.
_Jajaja, ¿Pero que te has creído?, soy débil y sabes cuanto me
divertía esa vida.
Pero me gusta mucho el dinero, los lujos, la nobleza y si, no te lo
negare, verme tratada con respeto, que deseen pertenecer a mi
circulo social y yo reírme por dentro, ¿te imaginas el escándalo,
las frígidas “Damas de alcurnia” enterarse que aceptaron una
prostituta en su selecto circulo? Es una dulce venganza y la
disfruto.
-May, ¿aún resentida?, pensé que lo habías superado.
_ ¿Superarlo?, ¡Nunca!, no olvido los desprecios que sufrí, no
olvido que tuve que irme de mi país, mi mundo por mujeres como
esas.
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22. _May, olvídalo. Eres rica, te mueves en un mundo que ninguna
de aquellas mujeres podrían. Además, él fue peor, dejo que su
esposa te hundiera. May, amor, tanto que te pedí que no le
creyeras, era un hombre casado, no con la esposa si no con su
fortuna.
-Lo se amiga, pero fue mi gran amor, ni aun con su muerte he
podido arrancármelo.
James, mi esposo, fue maravilloso conmigo, aun sabiendo mi
pasado me amo, por eso mientras vivió jamás lo traicione, a mi
modo lo quise. Soy hoy lo que el hizo de mi, pero volví a mis
raíces, tengo una agencia de “Dama de Compañía” aquí, nadie
sospecha, pero cada chica que preparo lo hago con mis
experiencias y no sabes como disfruto ver como alejan los
mariditos de las Señoronas. Jajaja.
-Jajaja, ¡Eres terrible!, pero ahora explícame, ¿como haces para
evitar que descubran que eres la dueña?
-Fácil, corren tiempos modernos, poseo un gerente, el da la cara.
Pero dejemos mi vida a un lado, ahora explícame lo de tu sobrina
y tu trato con Benoit.
Recorrí toda la mansión, era más hermosa que lo que creí en un
principio, hasta poseía una piscina bajo techo. Entre y cuanta no
fue mi sorpresa, allí estaba el hombre mas hermoso que viera
jamás, estaba recostado en un sillón, al sentirme abrió los ojos,
¡Que ojos!, me miro y sentí mil mariposas bailando dentro de mi.
-¡Hola!, ¿Quién eres?, ¿Estaré soñando?, ¿Un Hada?, ¿Una
princesa?- me pregunto en perfecto ingles.
-¡Hola! – Respondí nerviosa – Soy la sobrina de May.
-Cierto, May me había contado que llegabas, hoy.- parándose se
acerco, pude apreciar mas de cerca su rostro, parecía un dios
griego.
- ¡Bienvenida!, soy Peter, sobrino político de May.
-¡Gracias!, Soy Beth…Elizabeth- Dije sonrojándome, pues me
pareció que vio mi admiración por él.
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23. -Bueno Beth, no seas tímida, ambos somos de la familia y nos
veremos muy a menudo.
_ ¿Vives aquí?
-Jajaja, lo parece, ¿verdad? No, vengo muy a menudo, adoro
nadar y no tengo piscina bajo techo. May es muy buena conmigo,
si por ella fuese viviría aquí. Pero debo atender el negocio de la
familia y esta casa queda muy lejos del centro. Pero creo que
ahora vendré mas a menudo, tengo dos buenas razones. Me
alegra tenerte con nosotros, Beth, ¿Puedo llamarte así?, otro día
espero conocernos mejor, ahora debo atender un negocio- sonrió
con picardía y me dio un beso en la mejilla.
-¡Gracias!, si puedes decirme Beth. Hasta pronto-dije muy
nerviosa, ya que su beso fue como si me quemara.
Se alejo hacia la casa despidiéndose con una picara sonrisa, sentí
que se fuera deseaba saber mas de él.
-Perfecto May, entonces todo queda en tus manos. Mañana a
primera hora parte mi vuelo, volveré en seis meses, espero que
todo marche bien.
-Confía en mi, ¿cuándo te he fallado?
-¡Nunca!, gracias May, este matrimonio es importante para mí.
-Lo se amiga, vaya si lo se…
- ¡Hola Beth!, ¿todo esta a tu gusto?
-¡Gracias Tía May! Es hermoso todo, la casa, los jardines, la
biblioteca. Por cierto tía conocí a tu sobrino.
-¿Mi sobrino?, ¡Ah, Peter!, si un gran chico, el hijo de la hermana
de James, mi difunto esposo.
¿Y dónde esta ese bribón, que no ha venido a saludarme?
- Lo vi en la piscina, creo que ya se fue, dijo que tenía un negocio
pendiente.
23
24. -Así es Peter, mi esposo lo adoraba, el entra y sale y a veces ni
cuenta me doy. Un buen muchacho, muy trabajador y
responsable, maneja los negocios de la familia.
Bueno chicas vamos a comer, tengo mucha hambre y ustedes me
imagino estarán cansadas y hambrientas.
Al otro día muy temprano la tía Camila se fue, May dedico el día
para enseñarme los alrededores.
Los meses siguientes, fueron maravillosos, las tardes literarias,
las horas descubriendo los tesoros de libros de May, las
conversaciones con Peter y las salidas con May a las elegantes
boutique, ya que decía que mi ropa no me favorecía, me enseño
a maquillarme, los colores adecuados según el color de mi piel,
fuimos al salón de belleza, en fin, hizo un cambio muy
favorecedor de mi.
Cada vez que veía a Peter notaba en su mirada que los cambios
me favorecían, hablábamos mucho y cada día me gustaba más,
estaba loca por él y aunque veía que le gustaba, no entendía
porque no lo decía.
Una tarde estando jugando en la piscina, nadábamos por debajo
del agua, no se que paso, nos quedamos mirándonos, era como
si fuéramos imanes, algo muy poderoso nos unió.
La pasión nos dominaba, sentir sus besos, sus caricias, ¡era la
locura!, su boca me hacia sentir un deseo de entrega, sus manos
suaves recorrían mi cuerpo y este se entregaba voluptuosamente
a ese deseo, el deseo de conocer ese placer único.
Su boca bajo por mi cuello y yo deseaba más y más. Sin poder
contenerme susurre
-¡Si, sí¡...Dios, cuanto te quiero!
Salimos de la piscina y él se desvistió y con delicadeza hizo lo
mismo conmigo.
Me miro largamente, recorrió mi cuerpo y me beso, sentí que el
mundo se movía, poco a poco su boca fue deslizando, mientras
sus manos me acariciaba, el placer recorría mi cuerpo, su boca se
24
25. adueño de mis senos y sentí como me humedecía, mi cuerpo se
agitaba, se abría, esperando culminar mis ansias, esperando ser
poseída. Siguió bajando y miles estrellas cubrieron mis ojos, el
éxtasis del deseo, del placer me cubría, se adueño de mí con su
boca y mi cuerpo respondió acoplándose, ya nada importaba solo
sentirlo mi dueño. Gemía y bailaba al compás de su boca, al
frenesí de su lengua. Fue hermoso, sublime... desee más aún y
abrí mis piernas esperándolo, deseándolo. En ese momento me
pregunto:
-¿Eres virgen?
-Si- respondí
Y para mi sorpresa se detuvo al instante.
-Lo siento, no estoy con vírgenes, no lo soporto.-
No podía creer lo que oía, no entendía, siempre creí que mi
entrega seria por amor y a él lo amaba, con ese amor que todo
perdona, que todo entrega.
-No entiendo, ¿Por qué, me rechazas? Creo en el amor y te amo,
te deseo, te doy lo mejor de mí.
- Me gustas mucho, te amo y podría llegar amarte más, ¿pero
una virgen?, lo siento, no me gustan.-
Yo lo miraba incrédula, sentía que un frió me paralizaba.
-Beth, lo siento de veras, es algo superior a mi, si me amas
resolverás eso.-
Y mirándome con tristeza, se puso su traje de baño y se marcho.
Sentía morirme, sentía que nada tenia sentido. Temblaba aún de
deseo y sentí miedo. Miedo a perderlo...Qué hacer, pensaba.
May estaba en la sala, con un trago en la mano y la mirada
inquieta.
Peter entro, May lo miro interrogadora.
-¡Esta hecho!- dijo él, dejándose caer en el sillón.
25
26. - ¿No terminaste verdad?
-No, hice lo que pediste. Dame un trago.
May le pasa el trago y aun preocupada le pregunta
-¿Qué te pasa?, No me digas que tienes escrúpulos, ¿Tú?, Si
jamás te has molestado en lo que siente o sufre una mujer. Solo
te interesa el dinero.
-Jajaja, ¿Pasarme? ¡Nada!
-Peter te conozco, yo te enseñe todo lo que sabes y se que esta
vez no es igual.
-May, Jefa, creo que ya estas un poco vieja, Jajaja, es broma. No
me pasa nada, bueno terminé el trabajo, ahora es tu turno.
Págame que tengo una cita con una vieja, pero muy rica.
-¿Vieja?, jajá jajá, si no fueses mi preferido te cancelaría hoy
mismo, pero me haces ganar mucho y eres el mejor. Aquí tienes
y ya sabe no vuelvas por aquí, estas de viaje.-
Peter tomo el dinero sonriendo y dándole un beso a May cerró la
puerta. Al cerrarla murió su sonrisa y triste susurro: -¡Beth!
Diario de una Prostituta (Novela)
Camina tambaleante, carga un gran peso, su mirada no ve, esta
vacía.
La noche es muy fría y oscura o quizás solo sea su alma.
A lo lejos ve una farmacia o droguería hacia allí dirige sus
pasos, quizás encuentre algo que acabe con sus penas.
Entra dispuesta a poner fin a sus miserias, no puede mas, ya
nada tiene sentido, ya nada queda.
Mira los estantes piensa ¿Cómo decir véndeme algo para
matarme?
26
27. Hasta morir es difícil, odia ver sangre, solo desea dormir y nunca
mas despertar.
Sus manos se pasean por los estantes, sin saber porque, lo coge,
se acerca al cajero y paga.
Se aleja aun tambaleante, pero ahora presurosa.
Llega a la casa, cae en la silla y explota en llanto.
Abre temblorosa el paquete y lo mira enloquecida.
Allí esta el inicio, allí sus días a días.
Suspira y como presa con grilletes levanta el lápiz, golpea con
letras temblorosas cargadas de vida sus hojas.
Va descargando en el Diario de quinceañera las miserias de su
alma.
Es su inicio, es su historia, la historia de una que no deseo ser
Meretriz.
Hoy me levante cansada, asqueada de mi misma, dispuesta a
matarme.
No se cuantas horas camine ni donde estuve, solo recuerdo estar
frente a ti y comprarte como quien compra un tesoro, quizás el
sueño perdido.
Recuerdo la primera vez que tuve un diario, tenia quince años,
era tan feliz entonces.
¡Todo me sonreía!
Tengo que contarte mi vida, así volver mis pasos al pasado,
vaciar en ti todas mis miserias y poder volver a reír con mi
pasado, llorar y vomitar con mi presente. Pero así no arrastrare
sola tantas culpas, hasta quizás me perdone un poco.
Soy, dicen, hermosa, inteligente, culta, simpática, sensual,
enigmática y con un hermoso cuerpo, cualidades estas necesarias
para sobresalir en mi profesión, ansiaba ser la mejor, ansiaba
destruir a quien me ha hecho tanto daño y ¡lo logre!
27
28. Soy la más cara, la preferida, la mejor Dama de Compañía, así le
llaman en las altas esferas sociales, soy la reina de la más
antigua profesión, soy una Prostituta, o como nos llaman
vulgarmente, una Puta, una zorra y otros epítetos.
Pero no voy a adelantarme, empezare contándote un poco de mí
pasado para quizás puedas entender y perdonar un poco de mi
presente.
Me llamo Elizabeth, tengo 25 años y me siento anciana. Estoy
cansada y surcan mis ojos las ojeras de los tragos y el asco de
mis noches.
Nací en un hogar de una pareja joven, llenos de sueños y amor.
En un pequeño pueblo.
Mi nacimiento cambio la vida de mis padres, ella, mi madre,
perdió su sueño de estudiar una carrera y el, mi padre, le fue
mas difícil estudiar y trabajar. Pero todo les pareció poco, se
amaban y amaban el fruto de su amor.
Aun recuerdo mi hogar, mis padres, las risas, el amor y la
felicidad de esos días.
Pero la felicidad fue envidiada y un accidente de transito me la
arrebato. Perdí a mis padres, quede huérfana.
Su muerte cambio mi vida, mi única pariente era mi tía Camila,
hermana de mi madre.
Mi madre adoraba a su hermana y ella solo nos visitaba en
navidad, recuerdo haberla visto unas 10 o 12 veces durante mi
infancia. La admiraba y su vida me parecía maravillosa, siempre
con ropas hermosas, buen coche y las historias más fantásticas
sobre su vida, su casa y sus reuniones sociales. Mi tía había
triunfado, tenia un trabajo fabuloso, ganaba bien y era feliz
según decía. Mi madre solo reía y le decía que no cambiaba todo
eso por lo que ya poseía, Amor, mi tía reía y decía que el amor
no era importante. Así era años tras años, jamás le conocimos un
novio, ni hablaba de ningún amor. Mi madre ansiaba verla
enamorada y mi tía entre risas prometía traer un amor la
próxima vez. Además decía, que ya tenia familia, ella compartía
la hija de su hermana, o sea yo. Era también su hija. Esa era mi
28
29. tía Camila, quien se haría cargo de mi, aun con el corazón
desgarrado por la perdida de mis padres me consolaba pensando
que no estaba sola, tenia a la tía Camila.
Mi tía llego al entierro de mis padres, recuerdo sus manos en la
mía, recuerdo su mirada triste y como se arranco una lagrima y
con voz entrecortada me dijo:
- Duele, lo sé, pero somos mujeres fuerte, no permitas que la
lastima se apodere de ti,
Se fuerte, no me defraudes.
Al oír sus palabras luche contra el dolor, contra el miedo y
levante la cabeza, nunca defraudaría a mi tía.
Mis recuerdos son borrosos de esos días, solo recuerdo que mi tía
se hizo cargo de todo, vendió los bienes de mis padres, recogió
mis pertenencias y nos marchamos.
No mires atrás, Hoy empiezas una nueva vida - dijo
Así deje atrás quince años de amor, mi hogar, mi infancia. Deje
atrás unas frías tumbas, sueños y felicidad. Empezaba una nueva
vida, mi tía Camila y yo seguíamos el camino al mañana, atrás se
cerraba la puerta del pasado. Cuan lejos estaba de saber que
recorría el camino al futuro, con la hija de lucifer, porque mi tía
Camila era otra cuando de nuestro pueblo y hogar se alejaba. Y
esa otra, era quien viajaba a mi lado.
Cuan inocente iba, me consolaba saberme a su lado, imaginar
vivir con ella era como un sueño. Perdí a mis padres, pero ellos
me habían dejado con quien siempre he admirado. No estaba
sola, seria como ella una triunfadora, una mujer fuerte y ella me
amara, será como mi madre.
Con estos pensamientos me dormí hasta que su voz me
despertó:
-Despierta Beth, hemos llegado
Mi tía siempre me llamaba Beth, decía que era más hermoso que
Elizabeth.
29
30. Mire la casa de mi tía y me sorprendí, era hermosa, mas de lo
que había imaginado.
Camine junto a ella, entramos al vestíbulo de la casa y pensé:
Se fuerte, empiezas una nueva vida. Una nueva vida en el mundo
hermoso de tía Camila.
Paso el tiempo y poco a poco mi corazón fue cicatrizando,
extrañaba a mis padres, sus risas, su amor y el calor de mi
hogar. Tía Camila era poco afectuosa pero muy generosa, me
había rodeado de comodidades y conocimientos. Vivía con lujos,
buenas y bellas ropas, asistía a un buen colegio, también recibía
clases de etiqueta y protocolo, arte e idioma. Poco a poco me
convertía en una chica más de sociedad. Mi tía decía que de mi
cultura dependería mi triunfo en la vida. Yo la admiraba y ser
como ella era mi sueño. Cuan lejos estaba de saber que nada era
gratis, ella tenía un plan para mi futuro.
Los primeros tres años que viví con ella jamás vi nada que
delatara el tipo de vida de mi tía, pocos amigos la visitaban. Yo
pasaba el mayor tiempo sola en la casa.
Un día, cerca de cumplir los diez y siete años, al llegar de mis
clases encontré a mi tía con un amigo, a quien llamaré el Sr.
Benoit, este era un hombre de unos cincuenta años, viudo y sin
hijos, de estatura baja, barriga prominente, mirada lasciva y
piel grasosa. Desde que lo miré me inspiro repulsión y al
saludarme sus manos sudaban. Mi tía me informo que era su
novio y que pronto viviría con nosotras. No entendía que le podía
ver a semejante hombre, luego supe que lo que le veía era su
enorme billetera. El esperpento era dueño de varias empresas y
uno de los tipos más rico y codiciado en el medio donde se
desenvolvía tía Camila.
Benoit empezó a ir diariamente a nuestro hogar, hasta vivir casi
ahí. La vida de mi tía cambio por completo, ya no salía a trabajar
y su única obligación era satisfacer los caprichos de “Grasa” como
lo llamaba en secreto.
Pasado un tiempo empecé a comprender lo que realmente era mi
tía, las orgías que hacían, los amigos y amigas que frecuentaban
la casa, me abrió los ojos.
30
31. Mi tía se veía feliz, exhibía su hombre como un trofeo, estaba en
la cima de su odiosa vida, mientras yo me escondía en mi
habitación y odiaba ver llegar las noches.
“Grasa”, siempre era muy atento conmigo, se desvivía por
darme regalos sin motivos, mi tía me obligaba a aceptarlos e
insistía que debía tratarlo con mas cariño, pero yo le temía, sus
ojos desnudaban y al abrazarme siempre lo hacia de una manera
que ofendía.
Una noche después de una de sus fiestas, borracho entro a mi
habitación, yo dormía y desperté al sentir su alcohólico aliento y
sus sudadas manos acariciándome, el miedo me paralizaba,
rogaba a Dios que se fuera, rogaba y rogaba y Dios no me
escuchaba.
El siguió tocándome, yo sentía que en cualquier momento iba a
vomitar, sin poder más grite de terror. Mi tía acudió a mi grito y
al verlo en mi habitación pregunto:
-¿Qué pasa?- vi en su mirada que había adivinado todo.
El la miro y le dijo: - Parece que Beth ha tenido una pesadilla,
pero ya esta más tranquila. ¿Verdad Beth?- dijo volteando a
mirarme y vi en sus ojos rabia y a la vez lujuria.
Me quede callada y me escondí entre mis sabanas. Pensando que
hablaría con mi tía al otro día, no podría volver a dormir
tranquila. Deseaba irme.
Nunca olvidare esa noche, jamás me he sentido tan sola y
desvalida como ese día, estaba sola, dentro de mi sabia que mi
tía no me defendería y tenía la certeza que el volvería, vi el deseo
en sus ojos, vi el infierno de su alma; pero ilusamente persistía
en engañarme y seguía pensando que mi tía me amaba y me
protegería.
No dormí el resto de la noche, vi salir el sol y con su luz me
levante presurosa, deseaba lavar con agua el olor nauseabundo
que dejara en mi piel el miserable tipejo, que me había robado la
fe y tranquilidad en el hogar que creía tener.
31
32. Lave con rabia mi cuerpo y sentí que el agua purificaba mi piel,
purificaba mi alma, pero nada seria ya igual, se había abierto la
puerta del infierno y era yo sin saberlo la ofrenda para el Dios
dinero que era el novio de mi tía. Ellos habían hablado. El
“Grasa”,
Conociendo la codicia de mi tía, la tentó, le ofreció más riquezas
de lo que pudo soñar.
Nada era mucho con tal de satisfacer su lujuriosa obsesión, mi tía
era adicta al lujo, a brillar como la reina, entre las de su clase y
no iba a perder su mina de oro, porque en su sórdido y muerto
corazón creía que entregarme no dañaba a nadie, al contrario,
me abría las puertas a su mundo y después de todo había
invertido tiempo y dinero en prepararme para ser la mejor
después de ella, así aseguraba su futuro, su vejez.
Sabia, porque no era tonta, que su belleza pasaría y le
aterrorizaba la pobreza, el olvido.
Todo quedo claro, “Grasa” pagaría mi inocencia, seria el iniciador
de mi calvario y a cambio mi tía recibiría el dinero y poder que
siempre soñó, seria la esposa del Demonio, de “Grasa”, y su
única heredera, yo seria su juguete, su mas baja lujuria.
Salí dispuesta a hablar con mi tía, sin saber que a partir de unos
días yo viviría el más terrible infierno, la encontré en la terraza,
como si también me esperase.
-Acércate Beth, tenemos que hablar. ¡Ven!, siéntate a mi lado.-
Me dijo, señalándome una silla a su lado.
-Tía, te buscaba, necesito también hablarte.-Dije sentándome
donde me indico, estaba asustada, pero mas miedo me daba
callar y volver a sentir las repulsivas manos y aliento del “Grasa”.
-Antes de que hables Beth, quiero que me oigas y luego podrás
hablar.
Me miro con ternura y sentí en esos momentos que no estaba
sola, tenía a mi tía.
32
33. La mire y ella empezó a hablar, ¡cuánto la quería!, era para mi
como la madre que había perdido.
33