Apuntes para 4º de la ESO sobre el Imperialismo

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Tema 6. El imperialismo.
Índice.
1. Imperialismo y expansión colonial.
1.1. Contexto histórico.
1.2. Causas de la expansión colonial.
1.3. Los grandes imperios coloniales.
1.4. Distintos tipos de colonias.
1.5. Consecuencias de la colonización.
1. Imperialismo y expansión colonial.
El término imperialismo implica la extensión del dominio de un país sobre otros. El país que
conquista se denomina metrópoli y las colonias son los territorios conquistados. El imperialismo no
es un fenómeno nuevo, entre los siglos XVI y XVIII, españoles, portugueses, franceses, holandeses
y británicos habían formado distintos imperios coloniales en territorios no europeos. Desde el punto
de vista histórico se define el imperialismo como el proceso por el cual, los países europeos iniciaron,
desde mediados del siglo XIX, la ocupación y explotación de inmensos territorios en África y en Asia.
La palabra viene de los grandes imperios que crearon países como Gran Bretaña, Francia, Bélgica,
Alemania.

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1.1. Contexto histórico.
La expansión colonial se desarrolla en un contexto marcado por la Segunda Revolución
Industrial (1870-1914) que transformó de forma radical la economía de los países más desarrollados.
El abaratamiento de los transportes facilita el desplazamiento de personas y mercancías, elemento
esencial para que las potencias industriales creen sus imperios ultramarinos.
Desde finales del siglo XIX se producen importantes cambios en el contexto internacional:
• Estados Unidos se convierte en la principal potencia económica mundial, desbancando a
Gran Bretaña. A este poder económico se añade el poder militar tras vencer a España en la
guerra de 1898.
• Alemania, tras la unificación, vive un periodo de expansión económica y militar, y comienza a
ser una amenaza para Gran Bretaña.
• La industrialización de Rusia será muy importante, aunque no se produce en todo el territorio,
lo que provoca grandes desigualdades sociales, que tendrán importantes consecuencias en
las primeras décadas del siglo XX.
• Japón, tras realizar una serie de reformas, fue el primer país no occidental que iniciaba un
proceso de industrialización.
1.2. Causas de la expansión colonial.
La expansión colonial e imperialista, emprendida por las potencias industriales, en el período
(1870-1914), es consecuencia de distintos factores:
A. Causas económicas.
La Revolución Industrial provocó un significativo aumento en la producción, por lo que los
países más industrializados van a buscar en las colonias nuevos mercados en los que vender
sus productos. Al mismo tiempo las colonias se convierten en un elemento importante del
desarrollo industrial ya que ofrecen materias primas en grandes cantidades y con unos
precios muy bajos. Por último, estos nuevos territorios son el lugar ideal para que se lleven a
cabo inversiones en infraestructuras como ferrocarriles y puertos.
B. Causas políticas.
El desarrollo del nacionalismo, que se produce durante todo el s. XIX, provoca que las
naciones traten de imitar la grandeza de los grandes imperios del pasado. La idea de crear
un gran imperio, se convierte en una obsesión para los países colonizadores. Son muchos
los gobernantes que afirman que las colonias eran necesarias para el desarrollo de las
metrópolis. El colonialismo se convierte en un elemento de prestigio, y en la excusa para
realizar grandes empresas militares que permitan la ocupación de nuevos territorios. Por otra
parte, existen motivos estratégicos que hacen que una potencia se apodere de un territorio
para el control de las rutas comerciales o para impedir el acceso a un territorio enemigo. Por
ejemplo, Gran Bretaña va a considerar esencial dominar Egipto para controlar las rutas hacia
la India.
C. Causas demográficas.
Durante el siglo XIX se produce una reducción drástica de la mortalidad, como consecuencia
de los avances en medicina y de la mejora de las condiciones de vida, que provoca un
importante aumento de la población en los países más desarrollados. El colonialismo sirvió
para que las potencias industriales diesen salida a ese excedente demográfico lo que permite
disminuir los problemas de paro de las metrópolis.
D. Factores ideológicos.
No se puede comprender el desarrollo del imperialismo sin tener en cuenta la fuerza que
tenían las ideologías racistas en Occidente en el siglo XIX. Los occidentales estaban
convencidos de que la raza blanca era superior y que esto les daba derecho a dominar a
otros pueblos, a los que consideraban atrasados o inferiores. Por este motivo pensaban que

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tenían la misión de “civilizar” a los pueblos, esta idea era compartida por los religiosos,
científicos y aventureros. Esta misión consistía en ofrecer las ventajas de la civilización
occidental a los pueblos considerados atrasados y salvajes.
E. Causas culturales y científicas.
La expansión colonial también fue impulsada por la curiosidad científica. A partir de 1870 se
crean las sociedades geográficas, que comenzarán a recorrer todo el planeta, especialmente
los territorios menos conocidos de África y las regiones polares. Entre los exploradores
destacan figuras como Livingston y Stanley.
Benjamín Disraeli (18041881)
Desde sus inicios políticos en el partido conservador, Disraeli defendió vehementemente
las ambiciones imperiales británicas. Para él, una de las bases esenciales del estatus
mundial del Reino Unido era la posesión, mantenimiento y extensión del imperio colonial.
Tuvo un papel clave en la compra de la Compañía del Canal de Suez y en defender las
aspiraciones británicas en Asia Central. La coronación de la reina Victoria como
Emperatriz de la India fue consecuencia de su voluntad política y su buena relación con
la reina.
"Lo que ahora sentimos es que nuestro dominio sobre aquellos territorios sólo puede
justificarse si demostramos que aumenta la felicidad y prosperidad de los pueblos, y yo
sostengo que nuestro dominio ha llevado y lleva seguridad, paz y mayor prosperidad a
países que nunca habían conocido antes tales beneficios.
Al llevar a cabo esta tarea civilizadora, estamos cumpliendo lo que yo creo que es nuestra
misión nacional, al tiempo que encontramos la ocasión de poner en práctica las cualidades
y potencialidades que han hecho de nosotros la gran raza gobernante. No estoy afirmando
que nuestro éxito haya sido total, en cualquier caso, ni que nuestros métodos hayan estado
fuera de cualquier reproche. Pero mantengo que casi en cualquier lugar en el que el dominio
de la Reina ha sido establecido y se ha impuesto la gran Pax británica, con ella ha llegado
una mayor seguridad para la vida y la propiedad, y una mejora material de las condiciones
de la mayoría de la población"
Discurso de Chamberlain
«Señores, hay un segundo punto, un segundo orden de ideas que debo igualmente abordar
— créanme— lo más rápidamente posible: es el lado humanitario y civilizador de la cuestión
(...). Es preciso decir abiertamente que, en efecto, las razas superiores tienen un derecho
con respecto a las razas inferiores porque existe un deber para con ellas. Las razas
superiores tienen el deber de civilizar a las razas inferiores (...) ¿y existe alguien que pueda
negar que existe más justicia, más orden material y moral, más igualdad, más virtudes
sociales en el África del Norte desde que Francia ha hecho su conquista? Cuando fuimos a
Argelia a destruir la piratería y asegurar la libertad del comercio en el Mediterráneo,
¿hicimos acaso acciones de corsarios, conquistadores o devastadores...?»
Discurso de Jules FERRY ante la Cámara de los Diputados (28 de julio de 1885)
Jules Ferry
Ese político francés republicano fue primer ministro tres veces durante
la década de 1880. Su principal aportación a la política francesa fue la
defensa de la educación universal y de la expansión colonial gala.
Afirmó que “las razas superiores tienen derechos porque tienen un
deber: civilizar a las razas inferiores”. Bajo su gobierno Francia impulsó
la colonización en Túnez, la isla de Madagascar, el Congo e Indochina.

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1.3. Los grandes imperios coloniales.
Entre 1870 y 1914 se formaron los grandes
imperios coloniales. El imperio británico fue el mayor,
seguido del francés. En este proceso de expansión los
conflictos diplomáticos y los enfrentamientos entre las
potencias fueron habituales. A comienzos del siglo XIX la
idea colonial parecía abandonada, muy pocos países tenían
territorios fuera de sus fronteras. Pero desde 1830 se
recupera la idea de la ocupación de territorios.
A. Imperio británico.
Desde el siglo XVIII Gran Bretaña se había
convertido en la principal potencia naval europea, lo
que le facilitará la creación de un gran imperio. Los
británicos consiguen desplazar a los franceses del
comercio con Oriente, la falta de unidad política
facilitó el desarrollo de las actividades comerciales
británicas en la India. Inicialmente se conformaron con dominar ciertas áreas estratégicas,
con firmar alianzas con príncipes indios y con lograr el monopolio comercial a través de la
Compañía de las Indias Orientales. Las sucesivas guerras con los estados indios y las
sublevaciones provocan que el dominio británico aumente, la India se convierte en el modelo
del imperialismo del siglo XIX.
A los territorios orientales el imperio británico añade otros territorios:
 Canadá en América.
 Australia y Nueva Zelanda en Oceanía.
 Egipto y Sudáfrica en África.
 Además de otras muchas colonias en África y pequeños enclaves como Jamaica, Chipre o
Singapur.
B. Imperio francés.
Los franceses se lanzaron a la aventura colonial animados por un fuerte espíritu nacionalista
y un notable desarrollo industrial. Su imperio se centró en el África sahariana y ecuatorial y
en la península de Indochina en el sur de Asia.
C. Otros imperios.
Algunas antiguas potencias coloniales mantuvieron sus antiguos territorios en África (España
y Portugal) y en el Pacífico (Holanda), aunque muy escasos. Otros países crean nuevos
imperios, es el caso de Bélgica que ocupa el Congo, o de Alemania e Italia que tratan de crear
sus imperios en África. A finales del s. XIX dos potencias no europeas se unen al grupo de
países colonialistas: EEUU (que se anexiona Filipinas y Puerto Rico) y Japón (que ocupa
Taiwán y Corea).
D. Conflictos.
Las tensiones entre los imperios europeos no eran nuevas. Sin
embargo, a partir de 1870, estas tensiones irán en aumento.
El principal foco de conflictos fue África. Tras diversos
enfrentamientos las distintas potencias dirigidas por el canciller
alemán Bismarck se reúnen en Berlín para llegar a un acuerdo
sobre la forma de ocupar el continente africano. En la
Conferencia de Berlín (1884-1885) se acuerda que ninguna
potencia tiene derechos históricos sobre ningún territorio; para
que una zona sea considerada propiedad de una potencia

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europea, ésta debe tener un control real de la zona. Esta norma acelerará la expansión colonial en
la década siguiente.
Los acuerdos de Berlín no consiguieron poner fin a las tensiones, los dos principales imperios
(Francia e Inglaterra), estuvieron a punto de enfrentarse en una guerra por un incidente en Fashoda
en 1898, sin embargo, llegaron a un acuerdo y ambos países terminarán creando la Entente Cordiale
(alianza militar). Los intereses de Alemania en África tuvieron consecuencias más graves, sus
enfrentamientos con Francia fueron muy importantes y serán una de las claves en el camino hacia
la Primera Guerra Mundial.
En otros casos los conflictos no se producen entre las producen entre las potencias
colonizadoras, un ejemplo son las denominadas Guerras del opio, que enfrentan a Gran Bretaña con
China, y que buscan presionar al país asiático a abrir sus puertos al comercio occidental.
En un periodo de algo más de cuarenta años todo el continente africano pasa a estar
controlado por las potencias europeas y solo dos estados permanecían independientes: Liberia y
Abisinia.
1.4. Distintos tipos de colonias.
Los distintos imperios coloniales adoptaron distintas formas de organización:
• Colonias de poblamiento, cuando la
población europea es muy numerosa y la
colonia adopta instituciones políticas
similares a las de la metrópoli. (Sudáfrica
y Australia). Aunque tenían un
parlamento y gobierno propio, existían un
gobernados nombrado por la metrópoli.
Eran estados autónomos, excepto en
relaciones exteriores y en defensa.
• Colonas de explotación, con escasa
población europea. En algunos casos,
como en el Congo Belga, la crueldad con
la población colonizada fue sistemática.
• Protectorados, las potencias coloniales
controlan la política exterior y la
explotación de las riquezas del país,
mientras que las autoridades nativas se hacen cargo de la política interior. Este sistema es
habitual en lugares en los que existía un estado organizado que garantizaba cierto orden y
estabilidad. Es el caso de la Gran Bretaña en Egipto y de Francia y España en Marruecos.
• Concesiones, eran territorios que pertenecían a un país independiente, pero en los que las
potencias occidentales conseguían ventajas comerciales. Es el caso de Chima, que no fue
conquistada pero que cedió el control de algunos puertos a las potencias europeas.
1.5. Consecuencias de la colonización.
Las consecuencias de la expansión imperialista occidental son muy complejas, tanto para
las colonias como para las metrópolis.
a. Consecuencias económicas.
Una vez conquistado un territorio se iniciaba su explotación económica. Los colonizadores
se apropiaban de las tierras y la convertían en grandes plantaciones en las que se cultivaban
productos que no podía cultivarse en Europa (café, azúcar, caucho) o bien explotaban la riqueza de
minerales del subsuelo (oro, diamantes, carbón).
La explotación colonial del Congo Belga
La invención del neumático hinchable por J.B.
Dunlop en 1887 y la creciente popularidad de los
automóviles aumentaron enormemente la
demanda mundial de caucho. El rey Leopoldo de
Bélgica no dudó en implantar un sistema brutal de
trabajo forzado sobre la población congoleña. Los
jefes de tribu eran obligados a organizar el trabajo
en sus aldeas y los trabajadores negros fueron
brutalmente explotados. Para asegurarse su
disciplina, los agentes coloniales belgas retenían a
las mujeres y niños de la tribu hasta que los
hombres retornaban con la cantidad de caucho
que se les habían asignado. Los que se negaron o
fracasaron vieron como sus poblados eran
quemados y sus hijos amputados como castigo.

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La población nativa se convertía en mano de obra barata y, en muchos casos, maltratada y
sometida a situaciones cercanas a la esclavitud. Las autoridades europeas no están interesadas en
desarrollar la industria en las colonias, solo buscan una fuente barata de materias primas y mano de
obra y un lugar en el que vender los productos que se fabrican en la metrópoli. Aunque se crean
infraestructuras (ferrocarril, puertos, carreteras), éstas tienen un objetivo meramente económico, no
buscan el desarrollo del territorio sino unir los centros productores de materias primas con los puntos
de embarque. Esto es el origen del subdesarrollo que sufren actualmente muchas zonas del mundo.
b. Consecuencias sociales.
Las colonias que tenían un clima similar al de las metrópolis recibieron gran cantidad de
población. Es el caso de Canadá, Australia, Sudáfrica y Argelia. Normalmente los indígenas fueron
desposeídos de sus tierras y se convirtieron en una minoría marginada, puesto que la población
blanca creció enormemente. En los casos más dramáticos la población indígena fue sometida a una
política de exterminio. En otras colonias, los colonizadores y la población autóctona vivían en
realidades completamente separadas:
• La población occidental era un grupo pequeño pero que ocupaba los principales
cargos y controlaba la economía: eran los altos mandos de la administración y el
ejército, los grandes propietarios agrícolas y los directivos de las grandes empresas.
La población blanca vivía en un barrio propio separada del resto de la población y
rodeada de todo tipo de lujos.
• La población nativa vivía una situación de pobreza y falta de derechos.
c. Consecuencias culturales.
La llegada de los europeos supone la destrucción de las culturas indígenas. El reparto de
las tierras se realizó con fronteras totalmente arbitrarias sin tener en cuenta a los pueblos indígenas.
Cuando, años más tarde, comience el proceso de descolonización, se mantendrán estas fronteras
artificiales que reúnen en un mismo país a pueblos enemigos, lo que provocará importantes conflictos
como el de Ruanda.