Fundamentos patrimoniales casa 100 años en La Libertad
1. ALGUNAS CONSIDERACIONES PATRIMONIALES SOBRE LA CASA VIEJA DE
LA ESQUINA IZQUIERDA DE LA CALLE GUAYAQUIL Y MALECÓN, CANTÓN
LA LIBERTAD, PROVINCIA DE SANTA ELENA.
Preparado por: Lcdo. Erick X. López Reyes
Director Escuela de Hotelería y Turismo. UPSE
La Libertad, 29 de julio, 2010.
A lo largo de la historia de su desarrollo, todo núcleo humano con proyecciones de
ciudad, va creciendo, organizando y matizando el paisaje cultural de su particular
entorno, con una serie de elementos arquitectónicos que responden y son producto de la
idiosincrasia, cultura y tecnología de la época en que se concibieron y construyeron
dichos elementos.
Este conjunto de edificaciones y espacios públicos y/o privados, en conjuntos o por
separado, van configurando y definiendo la particular identidad urbana de una
población, sucediéndose en el tiempo. Algunos mantendrán la función objeto que les
dio origen y significado, otras la variaran de tanto en tanto, pudiendo o no haber llegado
hasta nuestros días.
Muchos de ellos desaparecerá, por diversidad de motivos, quedando solo en los
recuerdos de ser el caso, otras más afortunadas se mantendrán hasta nuestros días, en
distintos grados de conservación e integridad, convirtiéndose entonces en referentes de
ese pasado histórico urbano que paulatinamente ha dado carácter y sentido a la
identidad histórica de una población o ciudad.
De hecho, toda ciudad que blasone o posea una larga historia ocupacional, tiene el
derecho y el deber de conservar y mantener aquellos íconos y elementos patrimoniales
que den referencia y sustento a ese pasado histórico. El patrimonio constituye entonces
el núcleo de la identidad urbana de las ciudades con historia, y de forma paralela la base
de su atractivo turístico (De la calle: 202:25), razón más para conservarlas.
La ciudad de La Libertad, provincia de Santa Elena, conserva muchos elementos
patrimoniales que dan fe de su larga trayectoria como núcleo y asiento humano, muchos
de ellos alcanzando los umbrales mismos de la primera presencia humana de estas
tierras. No obstante en peligro de desaparecer, situación que los pone en situación de
“Patrimonio en Riesgo”, objeto de las consideraciones y salvaguardas Constitucionales,
legales y gubernamentales.
Un caso en particular lo constituye la vieja casa de dos plantas, que acaba de cumplir
100 años de existencia, y que se levanta sobre la esquina izquierda de la calle Guayaquil
y Malecón, sobre una plataforma de la cultura Guancavilca, y que los intereses de
ciertas entidades y personas amenazan su continuidad.
En 1910 el Capitán Aureliano Vera De la A, considerado, en palabras de Alejandro
Guerra Cáceres (1998:19), como uno de los más notables patriarcas y fundadores de La
Libertad en el siglo pasado, contrata al carpintero de rivera Leopoldo Panchana Vera,
para que le construya frente a la playa, en la esquina de lo que es hoy la intersección
izquierda de la calle Guayaquil y Malecón, un edificio de madera en dos plantas. Mismo
que se conserva hasta nuestros días.
2. Considerado en ese entonces como uno de los edificios más hermosos y magnificentes
de La Libertad, ha tenido varios usos y funciones hasta la actualidad. Residencia de la
familia del Cap. Vera, por 1938 funcionó ahí el Hotel Amazonas de Mr. Rean, donde
solía presentarse la famosa Orquesta de los Hermanos Silva, posteriormente actuó como
sede del Casino de Oficiales del Batallón Marañón.
En los últimos decenios ha servido de residencia a varios de los descendientes y
herederos del Cap. Vera, así a varios arrendatarios que instalaron negocios en la planta
baja. Para 1972 se encontraba ahí la Sastrería del maestro Del Pezo y los billares de La
Libertad, en años más recientes se han instalado la imprenta San Francisco y el
restaurante El Tigre, y han funcionado varios locales de muy variadas actividades y
orientaciones, desde sede de partidos políticos, heladerías, oficinas de cooperativas de
transporte interprovinciales, y de grupos de ayuda para superar adicciones.
En la actualidad provoca varias reacciones en quienes transitan por el malecón
regenerado de La Libertad, si bien la gran mayoría solo lo ven como un vetusto
inmueble de madera, hay quienes aprecian la obra arquitectónica, y ven en él un
referente del pasado histórico de La Libertad que debería ser conservado y restaurado,
lo que motiva la curiosidad y visita.
La carga histórica, arquitectónica patrimonial, y símbolo de identidad urbana que posee
este inmueble es más que innegable, a ello se suma el hecho de estar asociada a un
personaje histórico de relevancia local y peninsular, como lo fue el Cap. Aureliano
Vera, personaje nacido el 16 de junio de 1887, y muerto el 29 de julio de 1962 (Op.
Cit.), que fuera propietario de varias casas en La Libertad, Guayaquil, Manta y Ambato,
así como de extensas minas de sal, balandras y pailebots.
Como si esto fuera poco, la casa se sitúa sobre una plataforma prehispánica de la época
Guancavilca (Periodo de Integración: 800 – 1535 d.C.), perteneciente al sitio
arqueológico conocido como OGSE-47, y que gracias a las técnicas constructivas
empleadas en la edificación del inmueble, consistente en pilotes y pisos de madera
elevados, han permitido su conservación sin mayores daños o intrusiones modernas en
ella.
La Constitución Política del Ecuador, en su Art. 379 (numeral 2), declara como parte
del Patrimonio Cultural “tangible e intangible relevante para la memoria e identidad de
las personas y colectivos, y objeto de salvaguarda del Estado” a: “Las edificaciones,
espacios y conjuntos urbanos, monumentos, sitios naturales, caminos, jardines y
paisajes que constituyan referentes de identidad para los pueblos o que tengan valor
histórico, artístico, arqueológico, etnográfico o paleontológico”, entre otros.
Añadiendo además que “Los bienes culturales patrimoniales del Estado serán
inalienables, inembargables e imprescriptibles. El Estado tendrá derecho de prelación
en la adquisición de los bienes del patrimonio cultural y garantizará su protección.
Cualquier daño será sancionado de acuerdo con la ley”.
Considerando todo esto, como parte del Decreto de Emergencia Patrimonial (Diciembre
del 2007) a finales del 2008, inicios del 2009, tanto el sitio arqueológico como el
edificio fueron registrados dentro del inventario de bienes patrimoniales de la provincia
de Santa Elena.
3. Es de recalcar el hecho que el carácter patrimonial de este conjunto, edificio-subsuelo,
está declarado y amparado tanto por la Ley como por la Constitución Política vigente,
razón por la cual no es necesaria, aun que si deseable y aconsejable, la existencia de
alguna otra disposición (ordenanza, declaratoria, decreto, etc.) que lo declare patrimonio
cultural de La Libertad, provincia o Nación. Por cuanto ya lo es.
Es en este orden que los rumores e incidentes suscitados en los últimos cinco años, y
que van in crescendo, respecto a la tenencia, propiedad y destino del inmueble, hacen
urgente una rápida intervención de las autoridades pertinentes a nivel local como
nacional, a efectos de garantizar la correcta tenencia, conservación, restauración,
función, uso y puesta en valor de estos elementos patrimoniales (edificio-subsuelo).
Públicos han sido los problemas de herencia relacionados al bien, así como los intentos
de desalojo de los actuales moradores del inmueble, por personas que alegan derechos
sobre el mismo. Se conoce también que parte del terreno es municipal, y cierta cadena
de almacenes está interesada en comprarlo, afectando así la integridad de estos bienes
patrimoniales, el histórico arquitectónico y el arqueológico ancestral.
Al respecto hay que indicar, a manera de advertencia, que el Reglamento a la Ley de
Patrimonio Cultural, en su Art. 78, determina una sanción que va desde multas hasta la
destitución del funcionario público, estatal o seccional, que atente o contribuya por
omisión a la destrucción de un bien patrimonial. El Art. 233 de la Constitución
determina la responsabilidad administrativa, civil y penal de los servidores públicos en
el ejercicio de sus funciones, o por sus omisiones.
La misma Constitución, en su Art. 264, numeral 8 señala como una de las competencias
de los gobiernos municipales la obligatoriedad de “Preservar, mantener y difundir el
patrimonio arquitectónico, cultural y natural del cantón y construir los espacios
públicos para estos fines”, incluso la Ley Especial de Descentralización del Estado y de
Participación Social (Ley Nº 27), en el Art.9, literal d (Capítulo II, DE LAS
TRANSFERENCIAS Y DEL FORTALECIMIENTO DEL RÉGIMEN SECCIONAL
AUTÓNOMO), indica la responsabilidad del ente municipal para “Coadyuvar a la
preservación y conservación de los bienes patrimoniales culturales y naturales en
coordinación con los organismos competentes y en función de las políticas
correspondientes y de acuerdo con la Ley de Patrimonio Cultural”
En este contexto, el municipio local debe pronunciarse al respecto y aplicar la Norma
Constitucional, legal y reglamentaria pertinente, a fin de precautelar la integridad y
puesta en valor de estos bienes pertenecientes al patrimonio cultural de la Libertad,
Santa Elena y Ecuador en general. Para tal efecto un grupo de ciudadanos auto
convocados, el día lunes 26 de Julio del 2010, a las 18:00, en la casa de la referencia,
conformamos una veeduría ciudadana en temas de patrimonio, para exigir y vigilar el
correcto cumplimiento de las leyes que determinan la conservación, investigación y
protección de los elementos declarados constitucionalmente como bienes del Patrimonio
Cultural de la Nación, presentes en el territorio de la península y provincia de Santa
Elena.
Considerando especialmente el desinterés por la conservación y puesta en valor de los
bienes patrimoniales y culturales de nuestra nación, región y población, evidenciado en
las acciones y omisiones de la gran mayoría de funcionarios e instituciones públicas y
privadas llamadas a preservarlas.
4. La Constitución determina también, Art. 380, las responsabilidades que tiene el Estado
y por ende los gobiernos seccionales, con respecto al Patrimonio, y son, entre otros:
1. Velar, mediante políticas permanentes, por la identificación, protección, defensa,
conservación, restauración, difusión y acrecentamiento del patrimonio cultural tangible
e intangible, de la riqueza histórica, artística, lingüística y arqueológica, de la memoria
colectiva y del conjunto de valores y manifestaciones que configuran la identidad
plurinacional, pluricultural y multiétnica del Ecuador.
2. Promover la restitución y recuperación de los bienes patrimoniales expoliados,
perdidos o degradados, y asegurar el depósito legal de impresos, audiovisuales y
contenidos electrónicos de difusión masiva.
8. Garantizar los fondos suficientes y oportunos para la ejecución de la política
cultural.
De hecho, los municipios de La Libertad, Salinas y Santa Elena, desde que se creó la
provincia de Santa Elena, están recibiendo asignaciones presupuestarias para la
Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural.
Desde esta perspectiva es que se plantea y exige de parte del Estado, una declaratoria
especial de protección, tanto para los edificios históricos que aún se conservan en el
cantón La Libertad, así como para el subsuelo donde se tiene la presencia de evidencia
arqueológica ancestral, tanto como elementos referenciales de la identidad cultural y
memoria social colectiva, como elementos generadores de atractivo turístico en
beneficio del cantón.